
17
Se sentía como si hubiese pasado una eternidad.
Una eternidad en la que todo, dentro de lo que cabe, había sido casi perfecto.
Sus estudios iban genial.
Sus compañeros de clase la trataban como a una más, y en sus entrenamientos se esforzaba al máximo para obtener la mejor puntuación posible.
Porque sí, ya había comenzado el periodo de exámenes.
-Dime por favor que no soy la única que va a suspender- lloriqueó Abril.
-No eres la única que va a suspender- murmuró Crystal sonriendo- De hecho, hay otros diez compañeros lloriqueando como tú.
-¡Mala!- chilló Abril- ¡Que pocos sentimientos tienes, amiga!
-Que pena- murmuró Crystal un tanto risueña.
Abril sonrió de forma un tanto macabra y aclaró su garganta, para llamar aún más su atención.
-Y bien- comenzó también risueña- ¿Por qué evitas a Jaden?
Crystal jadeó fruto de la sorpresa.
-¿Qué tontería es esa?- le recriminó ésta- ¡Yo no lo estoy evitando!
-Sí lo haces- le reprochó ésta, también- He visto como haces todo lo posible por no encontrarte con él, por no hablar de él.
-Eso no es verdad- murmuró nerviosa.
-¿Te estás sonrojando?- preguntó Abril reprimiendo la risa- ¡Te estás sonrojando!
-¡Ya! ¡Déjame!- chilló Crystal tapando sus mejillas- ¡Estudia que tenemos examen!
-¡Quiero saber, Crystal!- chilló Abril- ¡Exijo saberlo! ¡Soy tu amiga!
-No voy a decírtelo aquí- gruñó entre dientes- Es demasiado vergonzoso.
-Por favor- lloriqueó Abril con insistencia- Dímelo al oído.
Crystal suspiró frustrada y asintió.
-Jaden se quedó a dormir conmigo, ya sabes- murmuró y Abril asintió- Yo...- hizo una pausa- Tuve un sueño húmedo con él y acabé diciendo su nombre no de la mejor forma.
-¡¿Qué?!- chilló Abril conmocionada y extasiada- ¡Oh dios mio! ¡¿Qué tú qué?!
-Cállate- gruñó Crystal- Y ya sabes de qué forma pronuncié su nombre.
-Chicos- comentó el profesor entrando en el aula- Comienza el examen.
El pánico había sido desatado en el instituto. De repente aquella niebla negra de la que todos parecían rechazar su existencia, se extendía poco a poco por la institución.
Algunas clases y pasillos habían sido cubiertos completamente, dejando a muchos alumnos y profesores atrapados por su espeso manto.
-¡Joder! ¡Joder! ¡Joder!- chillaba una y otra vez Crystal- ¡Me vais a caer!-
Sin embargo, los alumnos sumidos en su propio instinto de supervivencia no dejaban de empujarse unos a otros para intentar encontrar el refugio perfecto.
Crystal, completamente desesperada y sola, invocó al espíritu ligado a su última moneda.
-¿Qué pued...- comenzó a preguntar el invocado.
-¡Sácame de aquí por favor! ¡Me están haciendo daño!- chilló Crystal rompiendo en llanto- ¡Por favor!
El hombre hizo exactamente lo que le pidió y la sacó de aquel tumulto de alumnos que se empujaban y golpeaban unos a otros para avanzar por un pasillo que parecía no llevar a ningún sitio.
-Gracias- murmuró ésta totalmente agradecida- Creo que habría muerto de no ser por tu ayuda.
-Mi moneda- comentó indiferente.
-¿Dónde me has traído?- preguntó Crystal ignorando su demanda.
-No sé, creo que es un gimnasio- comentó con impaciencia- Ahora dame mi moneda-
-Sé que ya te he pedido tu favor, y que lo has cumplido- murmuró avergonzada- Pero por favor, déjame pedirte otra cosa.
-No- gruñó el hombre.
-¡Por favor! ¡Mi prima y mi amiga están en peligro!- chilló Crystal angustiada- Por favor, yo no puedo ir a buscarlas porque no puedo ver. Puedo encontrar la niebla y ni darme cuenta, o peor aún, encontrarme en la situación de antes.
-Ya he cumplido mi maldito favor- gruñó el hombre- Dame mi puta moneda.
Crystal asintió derrotada y estiró la mano para entregársela. Sin embargo, Jaden le quitó la moneda y la estrujó hasta hacerla polvo.
-¡No!- gritó el hombre- ¡Mi moneda!
-¿Estás bien?- preguntó Jaden haciendo caso omiso a las quejas de aquel hombre- ¿Te han hecho daño?- volvió a preguntar completamente preocupado- Déjame revisarte, Crystal.
-Estoy bien- murmuró avergonzada, apartándose un poco de él- El hombre me ha sacado a tiempo, no me ha pasado nada.
-¡La he salvado! ¡Le he hecho el favor que me pidió!- gritó el hombre completamente indignado- ¡Y tú te has desecho de mi moneda!
-Lárgate- gruñó Jaden- O juro que la moneda no será lo único de lo que me pienso deshacer.
Eso fue suficiente para el hombre, quien desapareció al instante.
-Mi prima- murmuró Crystal con tristeza- Abril- murmuró de nuevo- Tienes que encontrarlas, Jaden. Por favor.
-Tu prima está bien, cielo- murmuró tiernamente- Se la llevó Isaac.
-¿Abril?- Preguntó, insistiendo.
-Ambas iban a buscarte- comentó acariciando suavemente sus mejillas- Abril no quería irse, pero le dije que yo te buscaría y te pondría a salvo.
-Gracias- murmuró avergonzada.
-Vamos- murmuró él cogiendola en brazos- Casi todos los alumnos han conseguido salir a tiempo, sólo algunos han sido alcanzados por la niebla.
-¿Estarán bien?- preguntó ella con preocupación.
-Sí- afirmó un tanto dubitativo- Si no se exponen nuevamente a ella.
Esto es preocupante.
Pensó Crystal.
-¿Por qué?- apoyando su cabeza contra el hombro de él.
-Ya te lo dije, cielo- comentó con suavidad- Esa niebla provoca sueño profundo y puedes llegar a no despertar.
-Me refería a que esa niebla nunca había aparecido antes, ni nadie sabía de su existencia- comentó- ¿Por qué ahora? ¿Qué es lo que la causa?
-Ya hablaremos, cielo- comentó él besando suavemente su frente- Tenemos muchas cosas de las que hablar.
Y Crystal supo a que se refería.
Su sonrojo volvió a aparecer, junto a su nerviosismo.
-Por ahora ya hemos llegado- la bajó suavemente- Tu padre está en casa, como loco- rió suavemente- Así que mejor me voy cuanto antes.
-¿Le tienes miedo a mi padre?- Comentó ella divertida.
-Digamos que él me lo tendría a mi- bromeó- Nos vemos más tarde, y hablaremos.
-Sí, sí- murmuró Crystal- Imposible escaquearme, entendido.
Porque sí, ya lo había hecho durante mucho tiempo.
Este capítulo es un poco pobre de contenido, pero lo he escrito simplemente para haceros saber que ya estoy aquí
El próximo capítulo será muy especial, con mucho más contenido, por todo el tiempo perdido
Y sí, habrá un poco de salseo :)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro