
15
Jaden sonrió como el gato de Alicia en el país de las maravillas.
-¿Estás escuchándote, verdad?- preguntó travieso- Eso que dices es una completa locura.
-¿Ah, si?- espetó Crystal- Los hombres lobos son una locura, y existen.
Los vampiros son una locura, y existen... ¡Hasta las brujas existen! ¿Por qué mi teoría no puede ser cierta?
-Porque no lo es- opinó Jaden- ¿yo? ¿El barquero de una mitología que se inventaron unos chiflados?
-Jaden- murmuró Crystal con tristeza.
-Crystal- murmuró éste tiernamente- Debes entender que no todo en esta vida tiene una explicación, y por ello, debes dejar las cosas como están.
-Pero quiero saberlo- murmuró ésta insistiendo.
-¿Saber qué?- preguntó Jaden haciéndose el ignorante.
-Quiero saber si es verdad- gruñó molesta.
-No tienes forma de saberlo- comentó él sonriendo.
-Entonces, ¿me dejas intentar algo?- inquirió ella como una niña pequeña.
-¿Exactamente el qué?- inquirió él imitándola.
Crystal sonrió y señaló una de las tantas monedas antiguas que tenía encima de la mesa.
Jaden cogió una de ellas y se la pasó a Crystal. Sin embargo, lo que ella no sabía es que él había escogido a conciencia.
-No, esa no- murmuró Crystal mientras tanteaba la superficie en busca de más monedas- Ésta.
Jaden contuvo un gruñido cuando se dio cuenta de la moneda que ella había escogido.
Ella atrapó la moneda entre sus manos e hizo exactamente todos los pasos que Jaden le había enseñado.
-Χάρων Khárôn- murmuró Crystal.
Y, como por arte de magia, un hombre apareció ante ellos.
-¿Qué puedo hacer por usted?- murmuró el hombre con voz servicial.
Crystal sonrió extasiada, y Jaden gruñó.
El hombre, al darse cuenta de quien había gruñido, jadeó e inmediatamente hizo una pequeña reverencia.
-Señor- murmuró éste mirando todo el tiempo hacia el suelo.
Jaden asintió, conteniendo las ganas de abalanzarse sobre él y golpearlo. Por pelota.
-¿Señor?- preguntó Crystal con tono acusador- Necesito que me digas si este señor de aquí es el que te llevará hacia el Hades, ¿es así?
-¿Hacia el Hades?- preguntó Jaden riendo- ¿En qué siglo estamos ahora, cariño?
-Cállate- gruñó Crystal- Supongo que este pobre hombre se quedó estancado cuando murió y no sabrá que es el infierno.
Jaden sonrió tiernamente, pero de pronto recordó la pregunta. Inmediatamente miró hacia el hombre que estaba a punto de contestar y negó, amenazante.
-Lárgate- comentó Jaden seriamente- Crystal dale su moneda y que se largue.
-¡Pero no ha contestando a mi pregunta!- chilló ésta.
-Τότε θα σας δώσω το νόμισμα-
-Luego te daré la moneda- comentó Jaden y el hombre asintió haciendo una reverencia.
-Ευχαριστώ!- Gracias- exclamó el hombre- Γειά- Adiós- comentó haciendo una reverencia.
-Γειά- Adiós- gruñó Jaden y éste desapareció.
-¿Acabas de hablar en otro idioma?- preguntó Crystal atónita- ¿Y el hombre?
-Se ha ido- gruñó Jaden.
El timbre sonó y Abril, cumpliendo su promesa, apareció nuevamente.
-Ya hablaremos- comentó Jaden, depositando un beso en la frente de ella.
-¿Qué ha pasado?- preguntó Abril con curiosidad.
Crystal no supo que contestar.
Lunes, por la noche.
Cena familiar.
Adolfo.
Interrogatorios.
Risas.
En definitiva, la mejor medicina para olvidar todo lo que había sucedido hoy.
-Entonces- murmuró Adolfo de forma inquisitiva- Tú tampoco has dado tu primer beso, ¿No Crystal?
Crystal emitió una pequeña risita al escuchar los gruñidos procedentes de Hugo, Dave y sobre todo, Rick.
-¡Pero qué pesado!- gritó Hugo- ¡Deja de corromper a los más pequeños por dios!
-¡Ahora estoy hablando con mi nieta!- chilló éste, defendiéndose.
-¡Más te vale!- gritó Hugo.
-¿A qué te refieres con eso, abuelo?- preguntó Crystal sonriendo- ¿A quién más has interrogado ya?
-A Dean- comentó éste con firmeza- Por eso Hugo está así de insoportable.
-Hugo de por sí es insoportable- opinó Damián- Es muy molesto.
Hugo sólo se dedicó a lanzarle una advertencia a Damián. Éste se encogió de hombros y recibió un corte de manga por parte de Hugo.
-En fin- prosiguió Adolfo- ¿Has dado tu primer beso?
-Claro que no- comentó Crystal riendo.
Crystal estuvo casi segura de haber escuchado un 'gracias por escuchar mis plegarias, diosa luna' por parte de su padre.
-¡Ves como no era el único!- chilló Dean- ¡¿Ahora qué, abuelo?! ¡Ahora que!
-¡Ahora nada!- chilló Adolfo- ¡Los dos tenéis que dar un beso ya! ¡En serio, no me importa llevarme el puñetazo por vosotros!
En realidad todos estaban disfrutando de la escena, incluida Crystal.
Adolfo sólo lo hacía por ver a Hugo comportarse como un perro rabioso, y ya de paso debía aprovechar para hacer rabiar a su hijo Rick.
-¡¿Pero tú te estás escuchando?!- gritó Hugo un tanto histérico- ¡Abuela dile algo por dios!
-Sí, ahora que lo mencionas tengo algo que decirle a este viejo- gruñó Ester y miró a su marido- Deja de comer ya, que hoy ya te has saltado la dieta ¿No crees?
Adolfo bufó indignado.
-¡Nunca os caseis!- chilló Adolfo hacia Crystal y Dean- ¡Mira para lo que vais a quedar!
-Se supone que yo le haría la vida imposible a mi marido, así que puedo casarme- comentó Crystal riendo.
Adolfo comenzó otra pequeña discusión con Hugo mencionando este último algo como 'no te dejes influenciar por este viejo, Dean'
Crystal mientras escuchaba todo para no perderse absolutamente nada sintió un pequeño ruido en la habitación de Ada.
Sabía que las habitaciones estaban insonorizadas, pero ella al no poder ver tenía todos los demás sentidos más desarrollados de por sí.
-Voy al servicio- murmuró ésta levantándose- Por favor, quiero que me contéis como termina esta pelea.
Y así, se encaminó hacia la habitación de Ada, donde sabía que se encontraría con Jaden.
También había olfateado ese delicioso olor que la hacía enloquecer.
-¿Estás loco?- gruñó ésta abriendo la puerta- ¿Quieres que te descubran? ¿O quieres que Isaac te mate por entrar en la habitación de Ada y pensar que quieres hacerle daño?
-Crystal- murmuró suavemente, ignorando sus preguntas- Odio que estés así conmigo, no podía esperar.
-Jaden- murmuró Crystal- Por favor, no es el lugar ¿si?
-Me importa una mierda si no es el lugar, cariño- comentó Jaden desesperado- Necesito hablar contigo, de verdad odio que estés así.
-Creo que lo mejor es que te rechace- murmuró Crystal dolida- No sé si tú también debes rechazarme para terminar esto, pero es lo mejor.
-Crystal- jadeó éste- ¡No! ¿Por qué dices esto? ¿Por qué ahora?
-Porque hoy ha sido el peor día de mi vida, Jaden- murmuró llorando- Porque me he dado cuenta que ni siquiera voy a poder ser protectora- rió con amargura- No voy a poder hacer nada porque no veo.
-No digas tonterías Crystal- gruñó Jaden abrazándola.
-Es la verdad- continuó ella- Te ahorraré el esfuerzo que necesitarás para darte cuenta de que no valgo nada. Si te rechazo todo será más fácil, así puedes encontrar a alguien mejor que yo.
-Te juro que estoy hasta los cojones de esos cabrones- gruñó Jaden iracundo- Me estás diciendo todo esto porque comienzas a creerte la mierda que te dicen, joder.
-Es l...- comenzó ella pero la interrumpió.
-Ya te conocía antes de que tú supieras de mi existencia, cariño- murmuró suavemente- En ningún momento me fastidió, en ningún momento se me pasó por la cabeza rechazarte, ¿me oyes cariño?
Crystal se acurrucó aún más entre sus brazos mientras su llanto se acrecentaba.
-Aprendí a escribir así, para tí- prosiguió- Sólo para tí cariño.
Estuve durante todo el mes en el que rechazaban tus papeles peleando con los del consejo, e incluso con el director, para que te admitieran.
-Dios mío- Jadeó ella.
-Yo sé que puedes hacerlo, cariño.
Sé que vales para esto, y si he hecho todo esto por tí es porque me importas Crystal- comentó- Si hubiera querido rechazarte lo hubiera hecho hace mucho tiempo, así que deja las tonterías que tienes en la cabeza.
-También me importas, Jaden- murmuró Crystal llorando- Estoy tan asustada, lo siento, no quería decirte sobre el rechazo.
-Sé que estás asustada, lo entiendo- murmuró tiernamente- En tu situación también lo estaría, pero ya lo hemos aclarado ¿vale?
Crystal asintió.
-No te vas a creer nada más de lo que te digan esos imbéciles, no vas a pensar nunca más que no me importas o alguna estúpida idea sobre el rechazo- prosiguió- Mañana patearé culos, Crystal y ahora será mejor que bajes. Tu estadía en el servicio está durando demasiado.
-¡Es verdad!- chilló separándose abruptamente de él- ¡Mierda!
-Si no terminas muy tarde iré a tu casa para hablar contigo, ¿si?- comentó Jaden- Al final hemos hablado de todo menos lo que venía a contarte.
-¿Y qué venías a contarme?- preguntó con curiosidad.
-Sobre qué soy- comentó golpeando suavemente su nariz- Ahora baja- murmuró suavemente.
Crystal asintió.
Se sentía un tanto atrevida, y todo gracias a las dulces palabras de Jaden.
Así que depositó las manos sobre los cachetes de éste, y suavemente comenzó la búsqueda de sus labios.
Una vez sus dedos localizaron su objetivo, se paró de puntillas y depositó un pequeño beso allí.
Fue pequeño, y rápido, pero eso bastó para que ambos se sintieran extasiados.
Bastó para que ella saliera de la habitación rápidamente, rezando a la diosa para que no tropezarse con algo y cayera.
Y bastó para que él se quedara allí sonriendo como un adolescente enamorado.
-¡Hasta que apareces!- chilló Adolfo- ¡Ya pensaba que te habías caído del váter o algo!
-¿Estás bien mi niña?- preguntó Gisela tiernamente.
-Sí, mamá- comentó un tanto nerviosa- ¿Por?
-¡Porque estás super roja!- chilló Adolfo.
¿Amaba a su abuelo?
Con locura, como a toda su familia.
Pero, a veces, deseaba matarlo.
¿Es cosa mía o Wattpad está dando problemas?
*Las frases están sacadas del traductor así que ni fiarse*
*En el próximo capítulo se conocerá que es Jaden y juro que intentaré explicarlo lo mejor posible para que lo entendáis todo*
¿Os está gustando? ♥
¡Besos!
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