Y así fue como el caos se desató.

Ada corría por los pasillos mientras meditaba sus opciones.
Necesitaba poner en práctica todo lo que Isaac le había enseñado.

Era ahora o nunca.

-¡Eh tú, no se corre por los pasillos!- chilló su profesor de inglés.

-I don't understand you!- chilló Ada ignorando a su profesor.

-¡Pero si ni siquiera te estoy hablando en inglés!- chilló su profesor.

Sin embargo, todos los esfuerzos por su parte para que ésta se detuviera, fueron en vano.

Ada ya había desaparecido.

-Esta niña- murmuró sonriendo.

Después de una gran maratón, Ada consiguió encontrar a la persona perfecta para encarar al acosador ese.

-¡Eh, tú matón!- chilló asustando un poco al chico que había intentado intimidarla el primer día- ¡Necesito tu ayuda ya!

-¿Qué quieres?- se quejó éste- ¡Ya me has ridiculizado bastante!

-¡Calla!- chilló agarrándolo del brazo-¡Necesito que le pegues a alguien!

Comenzó a arrastrarlo hacia dónde había visto a Crystal por última vez mientras éste le gritaba que estaba completamente loca y que le dejara.

Pero, al llegar, Ada encontró el lugar completamente vacío.

-¡Estás loca niña, loca!- chilló el matón agarrando su muñeca mientras se quejaba levemente- ¡me has hecho daño!

-¡No está!- chilló Ada histérica- ¡No están, hay que encontrarlos!

-¿Qué pasa chicos?- preguntó el entrenador- ¿Estáis bien?

-¡Entrenador!- chilló Ada un poco aliviada- ¿Ha visto a mi prima Crystal?

-¿Crystal?- preguntó pensativo- No, ¿por qué?

-¡Necesito encontrarla!- chilló aún más histérica- ¡Antes cuando he ido a hablar con ella había un chico que se estaba propasando!

El entrenador palideció.

-Ada- comentó un poco abrumado- ¿Sabes siquiera que significa que alguien se está propasando?

-¡Claro que lo sé!- chilló indignada- Mi padre e Isaac me lo han explicado miles de veces. Todavía lo hacen, de hecho.

-Ve a clases, yo la buscaré- comentó éste muy preocupado.

-¡¿Qué?!- chilló ésta- ¡No voy a entrar en clases hasta que no encuentre a mi prima!

El entrenador no perdió más tiempo y se marchó, pensando que la pequeña Ada le haría caso.

-¿A dónde vas?- preguntó el matón- La clase está por allí.

-Voy a buscar a Abril- comentó decidida- Los mayores traen los móviles a escondidas- murmuró pensativa- Llamaré a Isaac, sabrá que hacer.

Y, de nuevo, se echó a correr.

-¿Y ahora qué?- murmuró Crystal en voz baja- ¿Me van a echar?

-Claro que no- murmuró tiernamente- Será mejor que te lleve a casa, no tienes nada más que hacer aquí por hoy.

-¿A casa?- preguntó histérica- ¡No!

-¿No?- preguntó divertido- ¿Por qué no?

-Mi papá...- murmuró nerviosamente- Iré sola.

-No te dejaré ir s...- Un pequeño gritito le interrumpió.

-¡Crystal!- chilló Ada- ¡Menos mal que te encuentro!- su voz denotaba alivio.

-Hola, Ada- comentó Crystal sonriendo- ¿Qué pasa?

Crystal no se imaginaba lo que estaba a punto de pasar.
Isaac apareció y se abalanzó sobre Jaden, proponiéndole un fuerte golpe.

-¡¿Qué demonios le has hecho a la niña?!- gritó Isaac histérico- ¡Voy a matarte!

-¡Isaac!- gritó Crystal histérica- ¡Para! ¡¿Qué estás haciendo?!

-¡Le está dando su merecido!- chilló Ada sujetando a su prima.

-¡¿Qué merecido?!- chilló Crystal nuevamente- ¡Para, Isaac, para!

Jaden intentó quitárselo de encima sin tener que entrar en la pelea. Suficiente había tenido comenzando su presentación lanzando a Crystal a la piscina.

Lo que menos quería ahora era golpear al vampiro, y joderlo aún más.

-¡Estoy bien, Isaac para por favor!- chilló Crystal rompiendo a llorar- ¡Déjalo!

Jaden se sintió morir al verla llorar.

-¡La has hecho llorar maldito cabrón!- gritó Jaden dándole un golpe, el cual bastó para detener la pelea- Estoy bien, Crystal- murmuró suavemente- No ha pasado nada, estoy bien- la abrazó con cuidado para no asustarla.

Ella, lejos de asustarse, correspondió a su abrazo y lloró aún más.

Él le susurraba tiernas palabras mientras asesinaba a Isaac con la mirada.

Entonces Isaac entendió.

-No lo entiendo- murmuró Ada mirando la escena.

-Lo siento- murmuró Isaac cogiendo a Ada en brazos- De verdad lo siento muchísimo- y sin más se fue.

Jaden decidió llevarse a Crystal a su despacho, puesto que ella no tenía ninguna intención de parar de llorar.

-Shh ya pasó linda- murmuró tiernamente- No pasa nada.

Crystal negó nuevamente, abrazándolo aún más.

-Si alguien nos ve en esta situación tan comprometida- murmuró divertido en un intento de aliviar su llanto- Aquí sentada encima mía, abrazadita, van a pensar un poco mal, ¿No crees?

-Tonto- murmuró entre pequeños hipos.

Jaden negó divertido y decidió que lo mejor sería esperar a que ella decidiera tranquilizarse sola.

Mientras tanto se dejó abrazar con gusto, depositando suaves caricias en su espalda.

Crystal se adentró en la casa, temiendo lo peor.

Ahora debía enfrentarse a la ira de su padre,y lo que es peor aún, le exigiría explicaciones.

-¡Crystal!- gritó su padre aliviado- ¡Menos mal que apareces!

Sintió como su padre la abrazó de una forma un tanto protectora. Ésta suavemente inclinó la cabeza, dejando que su padre comprobara por él mismo que estaba perfectamente.

-Estás castigada por venir a estas horas sin avisar en donde estabas o qué hacías- comentó Rick enojado- A tu habitación.

Crystal asintió sonriendo.

-¿No me vas a pedir explicaciones?- preguntó ésta sorprendida.

Rick miró a su mujer y ésta negó.

-Quizás más adelante- murmuró haciendo muecas- Ahora vete antes de que me arrepienta.

-¡Gracias!- chilló Crystal feliz.

Sin embargo, Dave no se quedaría con la intriga. Si su padre no quería saberlo allá él, pero éste debía saberlo sí o sí.

Al fin y al cabo era su hermanita.
Así que decidió seguirla hasta su cuarto y asaltarla con preguntas.

-Dave para ya- murmuró- Ha sido un día agotador.

-¡Es que simplemente no puedes volver a hacer esto, casi nos da un ataque al corazón!- chilló Dave preocupado.

-Estaba con la persona que más protección me puede dar a parte de vosotros- murmuró avergonzada.

-¿Qué?- preguntó Dave atónito.

-Dave- murmuró feliz- Creo que he encontrado a mi mate.