Crystal no tenía ni idea de qué estaba pasando exactamente.
Se sentía abrumada, desorientada, confusa, pero también se sentía feliz.

No sabía por qué, pero sentía una imperiosa necesidad de calmar a aquel chico que no paraba de gruñir, y movida por sus impulsos, fue exactamente lo que hizo.

Comenzó a acariciar suavemente las mejillas del chico mientras le complacía con palabras alentadoras.

-Esto es muy raro- murmuró divertida cuando Jaden ya se había calmado un poco.

-¡Crystal!- el gritito de Ada hizo que Jaden volviera a enloquecer, abrazando a Crystal de forma un tanto protectora mientras emitía, nuevamente, gruñidos por doquier.

Ada contempló la escena con horror.
Crystal suspiró aliviada al sentir una sensación de protección, de paz.

-¡Tú!- chilló Ada- ¡Suelta a mi prima!

-Ada- murmuró Crystal intentando despegarse un poco de Jaden- Es mejor que te vayas, después hablamos-

-¡Pero...!- chilló nuevamente- ¡Voy a buscar ayuda, ya verás malnacido, ya verás!- Se marchó corriendo como alma que lleva el diablo.

-Será mejor que dejes de hacer espectáculos- se quejó levemente- Estamos en medio del pasillo, ¿no te bastó con el espectáculo de la dichosa piscina?

-Lo siento- comentó Jaden apenado- Aquello no debió haber pasado, y esto tampoco, pero no puedo evitarlo.

-¿Por qué me tiraste?- preguntó ella curiosa.

-Ya te lo dije- murmuró divertido soltando un poco su agarre- Eres una pequeña tramposa.

-¿Cómo lo sabes?- preguntó haciendo muecas- No se lo digas a nadie, por favor.

-Simplemente lo sé- murmuró divertido- Y será nuestro secreto, no te preocupes- Crystal asintió aliviada.

-¿Y esta escena?- preguntó Crystal avergonzada.

-Ya te lo he dicho- comentó suspirando- Celos.

-¿Celos de qué?- Insistió ella.

-¿Te han dicho que eres demasiado curiosa?- preguntó riendo- Eso ya no voy a decírtelo, simplemente lo siento.

-Pero quiero saber- murmuró apenada.

-Falta muy poco para que comiencen las prácticas, y el pasillo se llenará de gente, así que es mejor que me vaya- comentó haciendo un gran esfuerzo por soltarla- No te dejes golpear- murmuró besando su frente.

Jaden iba a marcharse cuando Crystal lo detuvo.

-¡Espera!- chilló ésta- Quiero conocer más de tí- susurró avergonzada.

Jaden sonrió tiernamente.

-Soy Jaden- murmuró cogiendo la mano de Crystal para depositar en ella un suave beso- Miembro del consejo- bromeó.

-Crystal- comentó risueña, siguiéndole el juego- Protectora en prácticas- hizo una pequeña reverencia.

-Un placer, señorita- comentó divertido.

-El placer es mío-

El timbre sonó, indicando que su infierno personal se volvía a desatar.

En mitad de las prácticas, Crystal tuvo el presentimiento de que algo iba mal.

Y ese presentimiento era certero.

El director había interrumpido las prácticas para llevársela a su despacho.

Y eso, definitivamente, no podía ser bueno. No cuando el director estaba deseando echarla, o cuando descubrió que no iban exactamente al despacho de éste.

-¿Es verdad?- preguntó el director nuevamente.

Se encontraba en una amplia sala, en la cual se reunía el consejo. Y allí se encontraban todos los miembros, incluido Jaden.

Su olor estaba presente en toda la sala, cosa que la ponía aún más nerviosa.

-Crystal- comentó el director con paciencia, claramente fingida- ¿Es verdad que el señor Jaden te tiró a la piscina en mitad de un entrenamiento?

¿Señor Jaden?
Pensó Crystal.

-Sí- afirmó un tanto nerviosa- Es verdad.

-¿Por qué?- preguntó un miembro del consejo.

-No lo sé- murmuró intentando mentir lo mejor posible.
Él le había dicho el motivo, pero no sabía si era verdad.

Y si lo fuera, no iba a decírselo precisamente a él.

-¿No lo sabes?- insistió- ¿Te tiran a la piscina y ni siquiera tienes la curiosidad de saber por qué?

-Y más un miembro de la institución- le reprochó otro.

Crystal solo quería salir corriendo. Correr y no volver más a ese colegio donde todos parecían odiarla.

-De verdad, no lo sé señor- murmuró ésta intentando sonar lo más respetuosa posible- ¿Puedo irme ya?

-No, no puedes irte- comentó el director- Estáis en serios problemas, ¿sabes?

¿Y ahora por qué? ¿Qué hemos hecho?
Pensó Crystal lloriqueando.

-¿Por qué?- preguntó ésta amablemente.

Muy en el fondo, Crystal quería ser todo menos amable.

Quería gritarle a todos que eran unos estúpidos cerrados de mentes que sólo querían sacarla de allí por no ver.

Y quería gritarle a Jaden que la defendiera.
Ella sólo deseaba que la ayudara con esto.

Sin embargo, parecía que Jaden no lo haría.

-¿Por qué?- Insistió otro miembro del consejo- Te diré por qué niña- comentó gruñendo- Resulta que un miembro te ha tirado a la piscina, eso es como si ahora a mi se me da la gana de pegarte.

-Nuestras normas son como las de un instituto humano, Crystal- comentó ahora el profesor- Esto es relación profesor/ alumno, y el señor Jaden al tirarte a la piscina la ha roto.

Genial.
Pensó Crystal.

-Vámonos Crystal- espetó Jaden con tono cansado.

Crystal suspiró aliviada y rápidamente obedeció, levantándose de su asiento.

-¿Perdón?- preguntó el director perplejo- ¿A dónde crees que vas con ella? Debe quedarse aquí hasta que llame a sus padres para comentarle lo sucedido.

-¿Van a echarme?- preguntó Crystal con tristeza.

-Sí- afirmó el director.

-No- dijo Jaden con suavidad- Aquí los señores indignados tienen un problema conmigo, porque yo te tiré a la piscina. Tú no has hecho absolutamente nada malo, así que deberán buscarse otra excusa para intentar hacerlo.

-Jaden- gruñó el director.

-Señor Jaden para tí- espetó éste con firmeza- ¿Sabéis que? Esta misma tarde el señor Sheran recibirá una carta, donde amablemente le informaré que, al estar esta honrada institución en su territorio, puede hacer lo que se le de la real gana con vosotros.

Crystal sintió como los allí reunidos comenzaban a ponerse nerviosos.

-Y teniendo en cuenta la situación le comentaré también lo que le habéis estado haciendo a su sobrina- comentó divertido- ¡será genial, ya veréis, vamos a divertirnos todos!

Jaden comenzó a arrastrar a Crystal con suavidad hacia la salida.

-Aunque mejor...- comentó fríamente- Mejor me encargo de extinguir al consejo yo solito.

-¡Tú no puedes hacer eso!- gritó el director- ¡El consejo ha existido siempre, no puedes simplemente quitarlo del medio!

-A mí me gusta llevar la fiesta en paz- comentó Jaden risueño- Soy la persona más inofensiva de la tierra, pero os habéis metido con la persona equivocada.

Jaden señaló a Crystal y todos palidecieron.

-Oh sí, señores- murmuró sonriendo un tanto cínico- Pero yo derrocho bondad, no hay nada de qué preocuparse.