¿Por qué?– preguntó totalmente destrozado.

Lo siento– susurro totalmente dolido.

¿Por qué?– volvió a preguntar.

No lo sé– nego con la cabeza y lo miro, se intento acercar pero el pelinegro se alejo inmediatamente.

Sabes que lo amo, sabes que todo lo que sufrí por el, sabes, sabes que no puedo sin el– cayó de rodillas al piso, sus manos cubrieron su rostro, las lágrimas caían por aquellos ojos marrones.

Lo siento mucho Kook– lloró también, el tampoco lo entendía.

Eras mi mejor amigo, entonces ¿Por qué?– tomo al pelicastaño de la camisa– ¿Por qué me hacen esto?– comenzó a moverlo de un lado a otro, su mirada decepcionada clavada en los ojos del que era su mejor amigo.

Solo lo hacemos, no hay un porque– lo miro, le dolía absolutamente todo, no era su intención lastimar al pelinegro pero aún así lo seguía haciendo una y otra vez.

Ambos son unos imbéciles– lo soltó y limpió bruscamente las lágrimas que caían por sus mejillas, pero nuevas lágrimas las reemplazaron– No merecen ni mi tiempo ni mi atención– nego con la cabeza y se dirigió a la puerta, dispuesto a irse.

Perdóname Jungkook, por favor– suplico, tomo del brazo al pelinegro.

Limpia esas lágrimas de cocodrilo, porque se que ninguno de los dos lo siente– quitó bruscamente el agarre de su brazo y salió del departamento.

En verdad lo siento– susurro.