CAPÍTULO FINAL

Las manos de Kannie temblaban ligeramente cuando ayudó al chico a deshacerse de su chaqueta y su camisa, acarició su pecho bajando sus dedos por su abdomen, sentada a orillas de la cama con el chico arrodillado con sus piernas a ambos lados de sus muslos pudo apreciar mejor pequeños lunares en su piel.

El turno del chico llegó subiendo la camisa de tirantes que ella llevaba hasta dejarla caer al suelo, Kannie usaba un brasier negro que le quedaba perfecto, JungKook siempre preferí en secreto que su esposa usara ropa interior negra, le parecía muy sexy. La recostó en aquella cama besando sus labios con lentos pero profundos besos.

Ambos sintieron un cosquilleo en el cuerpo cuando sus lenguas se rozaban. Él prosiguió a desabrochar su pantalón y sus dedos fueron ágiles con eso, Kannie imitó ese movimiento sonriendo con picardía al notar un bulto en el bóxer del chico.

JungKook mordió su labio inferior disfrutando escucharla jadear, deslizó su ropa interior inferior dejando un camino de besos y mordidas por su abdomen, Kannie por instinto enredó sus dedos en la melena oscura de su esposo. No sabía que tenía en mente, pero sus mejillas ardieron cuando la boca de aquel chico comenzó a darle placer.

El primer gemido de Kannie pareció hacer eco en la habitación, JungKook lo escuchó a la perfección usando su lengua en aquel punto tan íntimo y frágil para ella.

— Mierda, mierda, mierda.

Kook no pudo evitar sonreír para sus adentros al escuchar esas palabras de su esposa y en la cama. Lo hacía más excitante aún. No duró mucho en esa posición, cuando volvió a besar su abdomen subiendo esta vez, introdujo dos dedos en su intimidad tomándola desprevenida.

Kannie intentó besarlo, pero JungKook prefería escucharla gemir, la chica movió una de sus piernas claramente inquieta. Su boca se detuvo en sus pechos liberando uno de ellos de aquel brasier, comenzó a besarlo, morderlo o succionarlo mientras sus dedos seguían trabajando dentro de ella.

— JungKook—gimió más alto introduciendo sus uñas en su espalda. Escuchó un gruñido de su parte, pero éste siguió con lo suyo, si no quería que Kannie se viniera allí tendría que sacar sus dedos, cuando lo hizo la chica iba a reclamarle por dejarla así pero entonces se acercó a su oído susurrando...

— Si llego a lastimarte, no dudes en decírmelo.

— Estoy bien—admitió acalorada. Algunas gotitas de sudor ya se notaban en su frente.

Las prendas ya habían dejado libre sus cuerpos, sus respiraciones eran agitadas cuando JungKook se acomodó entre sus piernas, Kannie admiraba esa hermosa imagen de su cuerpo desnudo y los labios rojos e hinchados del chico por los besos, Kook volvió a besarla con más dulzura mientras introducía su miembro erecto en ella con cuidado. Todo bien hasta que llegó al punto exacto que dolió, Kannie iba a alejarlo o empujarlo y él detuvo sus manos entrelazando sus dedos.

— Tranquila, el dolor pasará—llenó su rostro de besos prosiguiendo con su cuello dejando marcas.

— Duele—se quejó abrazando su cintura con sus piernas.

— Enfócate en mí, no en el dolor—aconsejó mirando sus ojos. Kannie lucía adorable con el cabello revuelto, mejillas rojas, labios más rosados de lo normal y ojos brillantes como si contuviera las lágrimas, acarició sus manos escondiendo su rostro en su cuello. Aquel gesto la calmó por su respiración cálida, Kannie cerró sus ojos dando un suave apretón a sus manos entrelazadas. Se concentró en aquel chico sobre su cuerpo, ambos desnudos y....a ella no parecía intimidarle que estuvieran así.

Era como si estuviera acostumbrada.

Con sus piernas avisó al chico que podía moverse y así lo hizo, Kannie abrazó su cuello con sus brazos enredando sus manos en su nuca, JungKook se apoyaba en sus brazos a ambos lados de su cabeza para no dejar caer todo su peso en ella, las embestidas no eran fuertes, pero si constantes, Kannie comenzó a disfrutarlas besando los labios de su esposo como si su vida dependiera de ello.

Ambos gemían de vez en cuando al aumentar la intensidad de las embestidas, ninguno de los dos quería detenerse y no tenían pensado hacerlo. Kannie mordía su hombro arqueando su espalda o lo rasguñaba encantada de escuchar sus gruñidos, JungKook acariciaba sus muslos apretándolos fuertemente con intenciones de dejar marcados sus dedos allí, por unos minutos levantó un poco más su cadera haciendo más sensible los movimientos.

Kannie tensó su cuerpo sintiendo una presión en su vientre, alcanzó el orgasmo unos minutos después y JungKook se movió un poco más acabando dentro de ella sintiéndose más que satisfecho.

En medio del calor, las respiraciones agitadas y sus cuerpos calientes aún sobre el otro, Kook notó algo que le preocupó.

— ¿Estás...llorando? —se apresuró a limpiar sus mejillas—Lo siento, yo...te... ¿Te lastimé?

— No—sonrió avergonzada.

— ¿Entonces...?

— Realmente te amo, te amo y mucho, JungKook—admitió sollozando seguido de eso. El chico encontró demasiado tierna esa imagen, había sido la primera vez de ella, era normal que estuviera tan sensible luego de tantas emociones en su cuerpo. Kannie realmente era demasiado tierna, aunque odiara escucharlo.

JungKook repartió besos por su rostro deteniéndose en su labio apartando las lágrimas.

— Y yo te amo, te amo más de lo que puedes imaginar—la abrazó aun estando dentro de ella. La abrazó dejándole en claro que estaba allí para ella.

Y Kannie se sintió tan segura en sus brazos...

[...]

JungKook fue el primero en despertar con la lluvia cayendo fuertemente afuera empapando las ventanas, a su lado, Kannie estaba desnuda bajo las sábanas, una de sus piernas estaba expuesta al igual que su espalda, la chica estaba boca abajo con el cabello hecho un desastre sobre la almohada, su respiración era lenta aún. Ella seguía durmiendo.

Acarició su mejilla dibujando líneas invisibles en su espalda recordando como esa chica pelinegra se había puesto a sollozar después de haberle hecho el amor por primera vez, nunca en su vida había disfrutado tanto estar en la cama con una chica.

Esta vez no era cualquier chica.

Él por fin se había entregado a la mujer que amaba y Kannie se había entregado de igual manera a él. Depositó pequeños besos en su espalda ocasionando que ésta se moviera sólo un poco dormida aún.

[...]

Cuando JungKook terminaba de servir el desayuno encontró a Kannie somnolienta entrar a la cocina con un camisón, sus ojos eran más pequeños por el sueño. Sonrió divertido cuando se acercó a él.

— Buenos días—lo abrazó recibiendo un corto beso en sus labios—Huele delicioso.

— Buenos días, pensaba llevarte el desayuno a la cama...

— ¿Enserio? —lo miró enternecida— ¿Quieres que te ayude?

— Estoy bien, ve a la cama, llevaré esto.

Unos minutos después terminaban de comer dejando todo en la bandeja. La lluvia a cántaros seguía cayendo afuera, Kannie recordó cuando solía correr en cuatro patas por el bosque con la lluvia cayendo sobre ella, su pelaje blanco brillaba por las gotas, sonrió por el recuerdo y JungKook supo que pasaba por su mente.

[...]

Lloviznaba al fin y ambos salieron a buscar algo de madera, JungKook soportaba el peso de aquello y Kannie iba detrás de él, pero cuando llegaron a casa la lluvia volvió a caer. Kannie no pensó dos veces en salir por la puerta y detenerse en los escalones de la entrada. Cerró sus ojos respirando profundo.

A pesar de no tener esos sentidos tan desarrollados como antes identificó el olor a humedad, a césped recién cortado, a tierra, a madera...

Avanzó aún con sus ojos cerrados dejando que la lluvia cayera sobre ella hasta empaparla por completo. Recordó cuando hace un tiempo atrás una loba de pelaje blanco disfrutaba que las gotas cayeran sobre ella, si bien todo lobo o loba sabe que la lluvia aumenta la intensidad de los olores. La naturaleza los invitaba a correr por allí en ese clima, JungKook veía la escena sintiendo algo de pena por no poder devolverle eso con lo que ella había nacido.

Loba o no...Min Kannie seguía siendo maravillosa para él, para su familia y sus amigos. Todos la conocían y nadie cambiaría eso.

"No me arrepiento de haberla escogido como mi esposa, nunca lo hice y nunca lo haré"

Las gotas de lluvia se detuvieron como si se congelaran en el tiempo. Kannie abrió sus ojos mirando aquello con una sonrisa divertida, pero al distinguir a su esposo borró la sonrisa. JungKook se acercó fingiendo estar serio manteniendo sus brazos cruzados.

— No lo hice intencionalmente, estaba recordando como solía ir al bosque en este clima y YoonGi oppa iba conmigo...

— He visto tantas facetas de ti que sé que acabaré acostumbrándome a este mágico lado tuyo—tomó sus manos besándolas. Kannie sonrió ante eso.

— Lamento no ser una buena esposa.

— Gracias por no ser la típica esposa que todos esperan—suspiró—Eres más de lo que podía pedir, Kannie.

La chica se acercó a sus labios y en cuanto el beso inició la lluvia volvió a caer mojándolos a ambos otra vez. JungKook abrazó la cintura de ella cargándola y Kannie enredó sus piernas en su cintura sonriendo entre sus labios. Aquella imagen era casi de película.

— ¿Me seguirás amando? —inquirió sabiendo la respuesta.

— Te seguiré amando—asintió dando un corto beso a sus labios. Lo abrazó recostando su cabeza en su hombro siendo feliz por ese momento.

La vida no sería tranquila todo el tiempo y lo sabían.

La felicidad no duraría para siempre y lo sabían.

Pero mientras se tuvieran al otro nada más importaría.

•••

T_T don't touch me, i'm fine.

Lamento si el lemon no fue precisamente lemon pero ya saben que soy pésima para eso, quería hacerlo dulce porque incluso si Kannie se hace la dura y la fría ella es una bebé estando con Kook :'3

Chicas no puedo creer que acabé esta historia, quiero llorar, no pensé que gustaría tanto 😭💙 Ustedes hacen que cada historia sea posible y la verdad es que cada día me sorprendo del apoyo que tengo.

Gracias de verdad que sí, escribir es algo que calma mis ansiedades y mis depresiones, espero que en unos años más mis historias sigan gustándoles mucho.

Las quiero un montón, siempre intento responder sus comentarios, siempre veo sus perfiles, siempre estoy al tanto de quienes me siguen, enserio gracias.

Espero verlas en otras de mis historias (pasen por mi perfil 😂)

¡Gracias a las personas que comentaron, votaron y leyeron! Esas que me dejaban saber que pensaban, las que me animaban a seguir con un voto, en fin, gracias.

Ahora sí, la historia ha llegado a su fin y quisiera acabar esto de la siguiente forma...

Deja en los comentarios tu escena favorita de Cry Wolf, explica el porque y dime cual fue tu personaje favorito.

Los estaré leyendo 😉

Saranghe💕