• [038] •
— ¿Cómo sigue? —preguntó YoonGi al llegar al hospital con ropa limpia y las heridas curadas, YuQi le había enseñado como curarse por sí mismo.
— Sigue inconsciente, el doctor dijo que ha perdido mucha sangre por las heridas—contestó JungKook avergonzado por esas palabras—Le prometí no lastimarla y es lo que hice—suspiró apoyando su cabeza en sus manos—Casi la pierdo por mi culpa.
— No eras tú, era el efecto de la plata corriendo por tus venas—YuGyeom intentó animarlo.
Min YoonGi miró la sala de espera encontrando diferentes personas, aquel lugar tenía un olor extraño y sabía que se debían a tantas personas que visitaban ese sitio cada día. En el pasillo distinguió a sus padres, fue a ellos recibiendo un abrazo de su madre.
— Casi los pierdo a los dos—susurró la mujer con los ojos cristalinos debido a las lágrimas—Casi pierdo a mis hijos.
— Estamos aquí, mamá, tranquila—acarició su espalda—Yo...quería decirles que...también soy brujo.
La pareja lo miró sin esperarse eso, bueno, YoonHee, su padre, lo sospechaba por lo sucedido con la menor de la familia, pero Hea, su madre no sabía nada. YoonGi aprovechó esa oportunidad incluso para contarles sobre los maltratos que aceptaba de parte de Hoseok, le contó ese primer beso que ambos se dieron en el auditorio de la escuela cuando eran adolescentes. Él simplemente lo dejó salir todo cumpliendo su promesa con YuQi.
[...]
— Te gusta—señaló ShuShua a su amiga. YuQi se había dado un baño y se había terminado de vestir dejando su cabello suelto caer mojado en su espalda.
— ¿Qué?
— No "qué" es más bien "quién"—corrigió sentándose a orillas de la cama—Pero ya lo sabes, Min YoonGi te gusta.
— Es muy lindo.
— YuQi, soy tu amiga, te conozco desde niñas, sé cuándo alguien te gusta.
— Es primera vez que alguien me gusta, a decir verdad—admitió avergonzada caminando de un lado a otro en la habitación deteniéndose frente al espejo. Llevaba una falda larga hasta los tobillos azul cielo, blusa blanca y botines café.
— ¿Le dirás lo que sientes? La maldición ha terminado.
— No han confirmado eso—miró a su amiga.
— Youra dijo que la mayoría de las lobas se reunirían esta noche, ¿Vas a ir?
— ¿Reunión? —frunció el ceño colocando sus manos en su cintura.
— Con todo lo que ha pasado es necesario hablar, las lobas estaban divididas por culpa de ese hombre—suspiró—Es irónico, todos creían que nosotras éramos las culpables de la desgracia, pero resulta que uno de ellos fue el autor de todo.
YuQi asintió algo pensativa, las lobas siempre eran muy unidas entre sí, siempre que una necesitaba ayuda todas iban a apoyarla, pero...claramente muchas de ellas se dejaron manipular. Suspiró tomando un bolso pequeño guardando algo de dinero y su celular.
— Iré al hospital.
— A ver a Min.
— Iré a ver a Kannie.
— Y a Min—sonrió divertida su amiga—Déjame acompañarte—antes de que salieran del cuarto tomó su muñeca—YuQi, yo...lamento haber hecho lo incorrecto, una parte de mí quería vengarse de los hombres, pero...
— Tranquila, ya pasó, sigues siendo mi amiga—le sonrió cálidamente.
[...]
JungKook quería ver a Kannie, realmente lo necesitaba, pero los doctores seguían pidiéndole paciencia. Estaba cansado y necesitaba asearse, uno de los chicos de la manada le ofreció llevarlo a su casa ya que Kook no quería ver a sus padres. Tomó una ducha notando como sus heridas comenzaban a cerrarse por su cuenta, ¿Por qué Kannie no terminaba de curarse tan rápido como él?
Se vistió con lo que TaeHyung le dio y regresaron al hospital, eran las diez de la mañana cuando llegó al edificio nuevamente. Se llevó la amarga sorpresa de ver a sus padres allí, el señor Jung estaba allí y algunos otros lobos, padres de los chicos o conocidos de otros.
— JungKook~ah—su madre lo abrazó al verlo. Kook no estaba molesto con ella, pero si con su padre.
— Hijo, que bueno que estás bien—esa preocupación le pareció tan falsa que bufó.
— Quiero hablar contigo.
— Claro—se alejaron un poco del resto y se miraron esperando a que el otro comenzara—Si quieres divorciarte de Kannie lo entenderé, esa chica ha traído demasiados problemas a esta familia y a la manada, tu reputación se ha visto muy afectada...
— ¿El padre de YuGyeom y tú tuvieron una relación? —fue al grano—No me mientas, no estoy de humor para escuchar tonterías, respóndeme.
El señor Jeon no pensó que su hijo adivinaría aquello.
— Éramos jóvenes, no tenía importancia...
— Jung Hoseok y Min YoonGi son jóvenes, para el primero no tenía importancia, pero para el segundo sí—se cruzó de brazos juzgándolo con sus ojos. JungKook tenía algunos mechones de su cabello cayendo por su frente, aquella camisa negra de mangas largas le quedaba muy bien y cruzado de brazos se notaba más fuerte—Kannie no le trajo la desgracia a esta familia, fuiste tú el culpable, el señor Kim quería vengarse de ti.
— ¿De qué estás hablando?
— Siempre creí que habías sido un alfa digno de admirar, papá—continuó muy serio—Te admiraba, por eso quise ser alfa, quise seguir la tradición incluso si implicaba casarme.
— Hijo, claramente esa chica te ha lavado el cerebro...
— Esa chica me ha abierto los ojos completamente—defendió—Te sugiero tener cuidado con tus palabras, la chica de la que hablas es mi esposa y la amo sin importar lo que digan porque al contrario de ti yo si lucho por la persona que amo, yo si me preocupo por ella y nunca le he dado falsas esperanzas a Kannie.
— ¿Le dirás a todo el mundo lo que hice en mi juventud? —bufó irónico—No seas estúpido, JungKook, él sabía a lo que se enfrentaba, yo no le pedí amarme.
— Lo usaste para llegar al poder entonces.
— No seguiré hablando de esto, divórciate de esa chica.
— No lo haré, Kannie y yo no viviremos contigo ni con mamá, creo que ambos merecemos tener nuestro espacio y hacer lo que queramos—sonrió negando con la cabeza—Ella tenía razón, que seamos la siguiente generación no significa que haremos lo que ustedes quieren, podemos tomar nuestras propias decisiones.
— No me retes, jovencito.
— ¿O qué? —hizo una señal con su cabeza dejándole en claro que no le intimidaba—Yo soy el alfa, tú eres el padre del alfa y siendo honestos, no tenemos el mismo rango porque al final del día todos me obedecen.
JungKook giró sobre sus talones encontrándose al padre de Hoseok. Lo miró de arriba abajo sin decirle nada.
Él tampoco valía la pena.
Lo único que a JungKook debía importarle era la chica que estaba en ese hospital, su esposa.
•••
¡Capítulos finales!
Les recomiendo que escuchen la canción de multimedia, siempre que la escucho me recuerda a esta historia sobretodo la relación entre Kannie y JungKook.
Aunque creo que combina con todas las relaciones que se han visto a lo largo de la historia.
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