• [021] •
— Usted...—JungKook de repente reconoció a la mujer que estaba junto al señor Min. Ésta sonrió amargamente asintiendo.
— No pensé volverte a ver tan pronto, muchacho.
— ¿Conoces a Youra? —preguntó Kannie con curiosidad.
— Ella estuvo en la boda—señaló JungKookie recordando. Los señores Min y YoonGi ya lo sabían—Y no deseó nada bueno a nuestro matrimonio— ¿Interrumpí algo?
— ¿Le contaremos a él? —YoonGi miró a sus padres.
— No lo sé—Kannie estaba dudosa.
— ¿Decirme qué?
— Que hay más lobas como Kannie—Youra fue más directa dejándolo boquiabierto—Yo soy una de ellas, ¿Quieres saber quién asesinó a esos hombres? Fueron más lobas como nosotras.
— ¡Tía! —reprochó el hombre.
— JungKook...—se acercó a su esposo por si pretendía huir—Recién me entero, te juro que...
— Pensé que tú eras la primera.
— Te equivocaste.
— Youra—Hea le reprochó. Su actitud no estaba ayudando.
— Por culpa de ellos es que las mujeres como nosotras se están volviendo asesinas, por culpa de ellos todo esto está pasando—atacó con palabras. La verdad era que a Youra le dolía ver cómo sus amigas se dejaban llevar por sus impulsos, si bien sabía que era injusto culpar a JungKook por algo que él no tenía consciencia siquiera—Los hombres siempre quieren tener la última palabra.
— Si vas a culpar a mi esposo deberías irte—advirtió Kannie.
— Creo que sería lo mejor, Youra puede regresar cuando se haya calmado—aconsejó YoonGi.
[...]
Explicarle a JungKook lo mismo que le dijeron a Kannie no fue difícil, el chico escuchó con atención cada palabra y no hizo preguntas hasta el final. ¿Qué se supone que debía hacer ahora que sabía la razón de esas muertes? ¿Por qué precisamente debía pasarle todo eso cuando se había hecho cargo de la manada siendo el alfa? Nadie le dijo que eso sería tan difícil.
Ahora debían encontrar la forma de solucionar aquello.
— Mi madre le manda esto—le dejó una taza con algo de té en la pequeña mesa de la sala. JungKook levantó la mirada encontrándose con el chico de cabello azabache, asintió mirando la taza con aire ausente— ¿Se encuentra bien?
— La verdad no—suspiró y YoonGi se sentó a su lado. Kannie había querido conversar con su esposo, pero cuando notó a su hermano con JungKook prefirió escuchar—Desde niño he querido ser alfa, me gustaba la idea de lo que llevaba serlo, independientemente de lo que dijeran mis padres, tenía otros planes en mente.
YoonGi asintió entendiendo.
— Nada es fácil.
— No sé cómo detener esto, YoonGi—susurró con la mirada perdida y con sus codos apoyados sobre sus muslos—No tengo ni idea de lo que voy a hacer.
Hubo unos minutos de silencio, Kannie hizo una mueca con sus labios, ella no quería complicarle las cosas al chico...pero tampoco deseaba verlo como alfa. Todo lo que Kannie había querido ver en contra de otros estaba pasando, ¿Por qué no se sentía contenta?
— Creo que por ahora debería no contarles a los chicos—comentó—Las cosas están delicadas para todos, tres de los nuestros acaban de perder a sus padres y....si se enteran de que mi hermana tiene mucho que ver no me sorprende que vengan a buscarla o interrogarla.
JungKook pensó en las palabras de la mujer, él recordaba haberla visto en la boda, pero en ese entonces no le había colocado atención.
— ¿Por qué dijo que Kannie era peligrosa? —miró a YoonGi.
— Creo que Youra habló por estar molesta...
— No, no, en la boda ella me advirtió de Kannie.
— Estoy seguro que cuando lo hizo se refería a esto—lo calmó—JungKook, usted es el alfa, no puede arrepentirse ahora, debe enfrentar las consecuencias.
Kannie sonrió de lado al escuchar a su hermano.
— No es sencillo.
— Nada lo es, ni siquiera ser el esposo de mi hermana es sencillo—logró sacarle una sonrisa de medio lado.
— Kannie no deja de darme sorpresas, creo que me enamoré de la chica incorrecta.
— ¿Entonces la chica correcta era una de esas perras del instituto? —JungKook lo miró y él se dio cuenta de sus palabras—Lo siento.
— ¿Qué te pasó en la nariz? —frunció el ceño.
El chico se tensó, aunque esa misma pregunta le habían hecho su madre y su hermana. Recordó la golpiza de Hoseok sabiendo que ni el mismo alfa podía saber de su...extraña relación. ¿Eso podía llamarse una relación siquiera? Imaginó a Kannie furiosa y temió por su Hobi, su hermana no dudaría en golpearlo también.
— Un accidente—mintió—Yo...iré a mi habitación, estoy algo cansado.
— YoonGi—levantó la mirada—Tu hermana me pidió que te escogiera como mi mano derecha—eso lo sorprendió—Espero que estés allí cuando te llame.
— Sí, claro—sonrió forzadamente. Algo le decía a YoonGi que su lindo Hobi no se alegraría por ello.
Kannie entró a la sala cuando su hermano se fue, JungKook la miró desde que captó su olor y se mostró algo tranquilo.
— Al final nunca necesitaste que nadie te protegiera.
— A veces lo necesitaba—se sentó en la mesa central quedando frente a él—Oye, si quieres salir corriendo puedes hacerlo, incluso si me pides el divorcio...
— Ah, Kannie, no voy a hacer eso—bufó.
— Acabas de enterarte que tu esposa trae una condena de hace años.
— Y me duele en el alma saber que nunca podré tocarte—admitió sorprendiéndola—Creo que lo más lejos que hemos llegado fue en el instituto.
Kannie lo recordó de forma agridulce, sentía cosquillas en el estómago por lo intenso de ese primer beso imprevisto. Además, ellos ni siquiera sintieron lo que habían sentido con los otros besos, suspiró pensativa.
— JungKook, tú...—el chico la miró. Su cabello oscuro iba recogido en una coleta despeinada— ¿Realmente estás enamorado de mí?
— ¿Dudas de eso? —frunció el ceño sintiéndose casi ofendido.
— No, es sólo que...vaya, para soportar todo esto y seguir aquí...
— ¿Puedo preguntarte algo? —la interrumpió muy serio—Respóndeme con la verdad.
— De acuerdo.
— ¿Qué tan enamorada estás de mí? Siempre te he dicho lo que siento, pero todavía no sé qué tanto me deseas como yo a ti.
Eso le hizo acelerar su corazón, sus manos sudaron de repente y las limpió en su pantalón, JungKook le gustaba, siempre lo hizo. De eso no hay duda, pero también siempre lo envidió por diferentes razones.
— Yo...no lo sé.
— No lo sabes—repitió decepcionado y ella se apresuró a decir algo.
— Hay tantas cosas pasando en este momento...
— Déjalo así—la calló.
— JungKook...
— No, ¿Sabes? Siempre he pensado que no eres como las demás y mi padre insiste en que debes ser sumisa a mí, incluso cuando pude ser cruel contigo la primera noche no lo hice—se levantó, ella igual—Será mejor que vaya a casa.
— Por favor, espera...—tomó su mano—Me importas y mucho, no sé porque me cuesta decirlo.
— Supongo que con YuGyeom se te hace más sencillo—fue sarcástico. Se soltó de ella saliendo de la casa.
Kannie rascó su cabeza maldiciendo para sus adentros. ¿Qué le costaba decirle eso mismo?
"Sí, JungKook también te amo y cada simple gesto o detalle en ti me hace suspirar"
•••
La mayoría de las historias siempre tienen que la chica es la tonta enamorada del chico y que éste tiene problemas para expresarselo. Bueno, decidí cambiar eso, JungKook siempre ha estado enamorado de Kannie y ha proyectado su futuro con ella, incluso al saber la verdad él sigue amándola.
Para Kannie es más complicado decirlo.
ALERTA: Chicas he visto que están plagiando historias de otras personas, por favor, si ven a alguien usando una de mis historias sin permiso AVISENME.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro