• [018] •
Ambos cuerpos compartían besos acalorados y necesitados, las manos del pelinegro se aferraban a la camisa del pelirrojo atrayéndole más a él dejando que quedara sobre sí, jadeó por lo bajo cuando éste acarició o rozó esa zona tan sensible, uno de ellos sonrió al escucharlo atreviéndose a frotarse contra su cadera provocando más jadeos en el otro, pero cuando Min YoonGi bajó sus manos a su pantalón Jung Hoseok lo detuvo sujetando ambas manos a los costados de su cabeza. Se miraron recuperando el aliento por la acalorada sesión de besos y caricias, YoonGi supo que de ahí no pasaría nada más, ¿Por qué? Porque Hoseok acostumbraba a hacerle eso.
—Podemos continuar—se atrevió a decir con voz más ronca de lo normal, le encantaba como Hobi luchaba por calmar la respiración y como sujetaba sus muñecas firmemente.
—Sabes que no podemos—negó con la cabeza.
—Claro que sí, si haces esto significa que lo quieres tanto como yo—señaló mirando sus ojos, notó como los cortos mechones de su frente se balanceaban, Hoseok estaba apretando muy fuerte sus muñecas—No tengas miedo, Hobi, ¿Es tu padre?
— No quiero hablar de él—lo soltó acomodando su camisa y se levantó de la cama suspirando.
— Está bien si te gustan los hombres, no somos los únicos...
— Esto está mal—negó con la cabeza. YoonGi no perdía las esperanzas de hacerle cambiar de opinión.
— No lo está, que deseemos amarnos no tiene nada de malo.
— No tiene sentido seguir con esto cuando mi padre está planeando con quien casarme—soltó sorprendiéndolo. Notó el silencio y tuvo que explicarle—Mi padre cree que JungKook podría escogerme como su mano derecha...
— Eres un buen amigo suyo.
— Pero ambos sabemos que probablemente escoja a TaeHyung o Jimin—se encogió de hombros—No escogería a YuGyeom porque esos dos siempre han sido competitivos.
— ¿Dónde entra lo de casarse? ¿Por qué no me lo habías dicho? —quiso saber.
— Porque cuando JungKook se casó habló conmigo esa noche—recordó. Caminaba de un lado a otro en el cuarto de YoonGi—Ayer dijo que estaba pensando que sería buena idea conseguirme esposa, si yo no pude llegar a ser capaz de convertirme en el alfa entonces creía que era mejor tener un primogénito que lo hiciera, papá cree que el matrimonio de ellos no durará—miró al chico pálido. YoonGi lucía irresistible con sus labios rosados e hinchados por los besos, además tenía el cabello alborotado—Dijo que se encargaría que ese niño fuera un peligro para la familia Jeon.
YoonGi no estaba sorprendido de que su padre planeara eso, de repente le parecía obvio, pero... ¿Por qué no confiaba en su propio hijo?
— ¿Por qué no lo haces tú mismo? Enfrentar al alfa.
— Porque sabe lo cobarde que soy y lo marica que esos temas me ponen.
— Hobi...—se levantó acercándose—Puedes confiar en mí para decirme estas cosas.
—No, no debería seguir confiando en ti.
— Oye—tomó su rostro entre sus manos—Te conozco desde que éramos niños, no me importa si JungKook te escoge o no, sigues siendo mi Hobi, sigues siendo ese niño sonriente que brillaba más que el mismo sol—sonrió divertido. YoonGi no era dulce con nadie, pero con Hoseok era otra cosa, el chico lo ponía mal—No me importa si me usas, incluso así te seguiría amando.
— ¿Usarte?
— Puedes dejar salir tus preocupaciones conmigo—asintió besando sus labios con cariño, el chico abrazó su cintura llevándolo a la cama de nuevo, claro que se desquitaría y olvidaría sus problemas con YoonGi, pero lo haría a su manera.
[...]
— ¿Estás siendo consciente de lo cursi que suena eso? —preguntó un BamBam divertido. YoungJae dejó salir su risa característica mientras que Jimin veía a su amigo TaeHyung, los cuatro estaban en el auto de Jimin-ssi tomando unos batidos, habían visto entrar a un grupo de chicas a una tienda, entre ellas estaba Kim Jennie, la chica de la cual TaeHyung venía sintiendo algo desde hace mucho, pero Jimin ya había tenido algo ligero con ella.
Aventura de una noche, a decir verdad, sabía que no era buena para su amigo.
— Ustedes son ignorantes, no saben lo que se siente estar enamorado—el chico abultó sus labios teniendo una actitud infantil.
— Jennie es una zorra, lo sabes—apuntó BamBam.
— Hay mejores chicas, Tae—Jimin intentó animarlo. La verdad es que Tae desconocía esa aventura.
— Yo la quiero a ella, es hermosa—y de nuevo lucía como tonto sonriendo entre suspiros. Su celular comenzó a sonar, contestó al ver que era su madre, pero en cuanto atendió la llamada su sonrisa desapareció por completo.
[...]
JungKook estaba de pie frente a la habitación de Kannie, era muy de noche, todo estaba a oscuras. Suspiró mirando el pomo más tiempo de lo debido, cuando se decidió a girarlo entró silenciosamente en el cuarto, en aquella cama matrimonial había un cuerpo femenino profundamente dormido, la chica estaba hecha un ovillo luciendo como una bola pequeña y adorable por las sábanas que la cubrían. JungKook sonrió de lado cubriéndola más sabiendo que dormiría, pero no contaba con el sueño ligero de ella.
Kannie por el susto de ver a alguien en el cuarto golpeó a ciegas, pero por acto reflejo él tomó su muñeca.
— ¿JungKook? —encendió la lámpara en la mesa de noche mirándolo mejor—Joder, me asustaste, ¿Qué demonios haces?
— Estamos solos en esta casa, ¿Quién más podría ser?
— ¿Qué quieres? Son las...—miró el reloj—Las dos de la madrugada.
— Relájate, sólo no podía dormir—se sentó en la cama. Ella le dejó espacio permitiendo que se acostara cubriéndose con las sábanas también, el aire acondicionado estaba en su máximo punto—Mierda, ¿No hace mucho frío?
— Me gusta el frío, para mí está bien—se cubrió hasta el cuello.
— Prefiero el calor, el verano es divertido.
— El frío también.
— ¿No hay nada en lo que me des la razón?
— ¿Viniste a que te diera la razón sobre el clima? —fue sarcástica.
— Es difícil hablar contigo, no te quejes luego—advirtió cubriéndose como ella. La luz de la mesa de noche creaba unas sombras agradables en la habitación—Lo siento mucho, Kannie—admitió—Debí ayudarte.
— Olvídalo, te dije que era tema del pasa...
— Siempre me preocupé por ti—admitió—Siempre me gustaste, que fueras tan distinta a los demás me gustó.
— ¿Por qué no dijiste nada?
— Porque me golpearías.
— ¡Nunca te golpearía! —el chico la miró incrédula—Bueno, pero tú te ganas esos golpes.
— Que romántica.
— Sólo olvídalo, enserio.
— ¿Tan malo es estar casada conmigo? —preguntó de forma muy adorable para ella.
— Apenas ha pasado un día—rodeó los ojos.
— Cierto.
Ambos guardaron silencio, JungKook cerraba sus ojos por momentos, Kannie sintió algo de compasión y se acurrucó a su lado colocando sus manos en su pecho, el chico la miró sonriendo de lado, ella seguía siendo hermosa para él.
— Intenta dormir.
— No puedo.
— Estoy viendo cómo se te cierran los ojos, no seas terca, JungK...—y los labios de su esposo la callaron.
•••
Se viene el drama...más de lo que hay 😉
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