— ¿No estás nervioso, JungKook? —preguntó su amigo YuGyeom.

— Es en dos semanas, ¿Cierto? —Jimin los miró curioso.

— ¿Qué se supone que se hará? —Tae lucía algo confuso.

— Mis padres dicen que harán una especie de ceremonia para darte la bienvenida como nuevo alfa—JB habló haciendo que todos se callaran—Tu padre invitará a los antiguos lobos que formaban su manada, irán familiares y amigos para verlo, entonces allí, dirá algunas palabras—JungKook a pesar de ser uno de los menores junto a YuGyeom y Kannie tendría el cargo de líder. Esperaba soportarlo porque lo deseaba desde que tenía memoria.

— Dos semanas—repitió más para sí mismo.

— ¿Ya sabes quién será tu esposa? —Jin que estaba de pie junto al escritorio de brazos cruzados lo miraba serio.

— ¿Enserio te casarás, JungKookie? —JinYoung no lo creía, ese chico no estaba preparado para eso, pero era como un precio que debía pagar al ser el alfa, no sólo comenzaba a dirigir una manada sino también su propia familia.

— No quisiera hacerlo—admitió arrugando la nariz mostrando desagrado—Pero son las reglas, mi padre también tuvo que casarse, esto viene de hace años.

— Dime que no escogerás a IU—Mark también se mostró asqueado.

— ¡No! Dios, ella fue una aventura.

— ¿Lalisa también? —Hoseok sonrió divertido.

— Lo fue—asintió.

— ¿Y Nancy? —NamJoon se unió.

— O Eunha.

— O Hyuna...

— ¿Estuviste con Hyuna? —TaeHyung abrió sus ojos como platos. YoungJae también tuvo la misma reacción.

— Ella es muy mayor para ti.

— Era noche de luna llena...—jugaba con su celular dándole vueltas en sus dedos.

— ¿Qué me dices de Kannie?

— ¿Qué pasa con ella? —JungKook miró a BamBam junto al resto.

— Ella es una chica, ¿No has pensado en casarte con ella?

— ¿Dos lobos uniéndose? —Jimin arrugó la nariz—Sería primera vez que pasa, aunque eso sería bueno para ambos, sus hijos serían más fuertes que nunca.

— Estás hablando tonterías—reprochó JB.

— Kannie no puede casarse—defendió YuGyeom. JungKook sabía de su amistad con la chica y no le gustaba mucho.

— ¿Celoso? —lo incitó.

— Ella no es la chica que crees.

— ¿Crees que no lo sé? —lo miró como su superior—No seas absurdo, ella nunca se acostaría contigo y mucho menos se fijaría en ti.

— Y tampoco contigo, ella te odia y sabe que eres un imbécil—sonrió falsamente. Eso le dolió y más aún porque era cierto. BamBam colocó una mano en su hombro calmándolo.

— Deberías intentarlo—animó Jackson—Tal vez podrías casarte con ella para que tu padre deje de presionarte y luego se divorciarían.

JungKook sonrió de lado por la pequeña posibilidad de hacerlo, pero él sabía que si Kannie era suya no la dejaría ir.

Se conocía así mismo para saberlo.

[...]

La noche había caído, Kannie había ido a la playa caminando con sus pies descalzos sobre la arena, había dejado huellas de sus pisadas, cuando se cansó se sentó dejando sus zapatos junto a ella. Miró las olas del mar olfateando el aire salado, a pesar de la brisa fría hacía un ligero calor aceptable, su cabello iba recogido en un moño alto, intentaba no pensar demasiado pero cuando recordaba que le quedaba un año de clases la impotencia y la ira venían a ella, los hombres no podían tener más derecho que las mujeres.

Todo debía tener un balance.

— Kannie.

Volteó a mirar. Rodeó los ojos deseando que la arena la tragara allí mismo.

— Vete.

— ¿Qué? —se acercó sentándose a su lado.

— No me iré porque tú estés aquí—advirtió.

— No estoy pidiéndote que te vayas, eres tú la que inventa cosas.

— Cierto, siempre Min Kannie inventa tonterías—ella se alejó sin levantarse. Mantenían una aceptable distancia en su opinión.

JungKook la miró encontrando todo en orden, ya estaba acostumbrado a su actitud, pero le gustaba tenerla cerca, su corazón latía más rápido y sentía que todos sus sentidos se centraban en ella. Por otro lado, Kannie daba vueltas en su cabeza a las palabras de su hermano. Aunque le gustara conseguir una buena reputación y ser respetada nunca se casaría con el idiota junto a él por simples razones, Kannie no sería sumisa ni porque fuera su esposo, ella se encargaría de tomar el mando sea como sea y hasta sería capaz de deshacerse del chico.

"Mentira, nunca has asesinado a nadie"

Escuchó la voz de su consciencia y chasqueó la lengua.

— ¿Quieres dejar de mirarme con descaro? —explotó mirándolo fulminante. Kook había dado un respingo, sus mejillas se tornaron algo rosa y la chica sonrió para sus adentros—Ve a conseguir a tu esposa.

— Vengo a charlar, sólo eso, deberías agradecerme.

— ¿Por qué?

Y Kook notó que había metido la pata. No le diría que la defendió de su padre, arrugó la nariz ante la advertencia de él, ¿Quería que maltratara a Kannie? No, él no haría eso...pero tampoco permitiría que le quitaran el puesto que tomaría en poco tiempo.

Que el alfa tuviera una esposa loba como él traería muchos problemas, pero podría ser de ayuda. A JungKook le preocupaba era tener que ser despiadado con ella para "domarla"

— ¿Estarás en la ceremonia? —preguntó cambiando el tema.

— No lo sé.

— Tienes que ir, es tu alfa el que va a ascender...

— ¿Entonces para qué me preguntas? —bufó rodeando los ojos—Sólo iré por obligación, no me toman en cuenta, pero para esas cosas sí.

— Kannie, sabes que eres importan...

— ¿Enserio? —lo miró seria—Cuando seas el alfa haz el favor de involucrarme en cualquier cosa que pase con la manada—se levantó—Yo también soy parte de ustedes, también soy como ustedes y tú lo sabes.

Y dejándole con la palabra en la boca la miró irse. El chico se golpeó mentalmente apartando la vista al mar, él necesitaba ser más cercano a ella.