No vale la pena reescribirlo, pero a diferencia de él, no tengo el corazón para dejarte ir con facilidad.

Vas por ahí, diciendo cosas de mí que ni siquiera son ciertas. Que te rogué, que estoy hablando mal de ti, cuando quien dijo que me extrañaba habías sido tú. Meses pasaron ya de nuestra ruptura, ¿y aún le das importancia al tema?

No me conoces. Es amor u odio. En lugar de romperte, solo sonrío. Me hiciste mierda los sentimientos, ¿lo sabes? Incluso te defendí frente a personas importantes para mí, les hice creer que eras una buena persona, y al parecer nunca fue así.

Cariño, lo nuestro nunca fue un amor verdadero. Quizás un amor a medias, un amor ausente que nosotros manteníamos como si fuera lo más importante de nuestras vidas. Te quise tan ciegamente que no me di cuenta de la clase de persona que eras.

Sigues creyendo que todavía me gustas, que estoy sufriendo sin ti. ¿Qué tan tonto estás siendo como para pensar eso? Por favor, abre tus ojos, y date cuenta de lo que estás pensando.

Adelante, dile a tus amigos todas las mierdas que ya les dijiste. Que recibes insultos a diario, que mis amigos aún te escriben, o que te estuve rogando. Diles todas esas cosas que son mentira, tú eres un mentiroso.

Me haces sentirme como un completo loco, ¿qué estás haciendo? ¿No tienes una vida acaso?

Ahora quiero que llores por mí, como yo lloré por ti. Llora por mí, como si fuera una lluvia cayendo de tus ojos. Al final, termino rompiendo tu corazón.

No puedo creer que dijiste que amabas y luego hablabas mal de mí a mis espaldas. ¿Qué clase de amor es ese? Te entregué todo de mí, intenté comprenderte, pero es demasiado difícil lidiar con una persona como tú, tan confusa e indecisa. Un día le dices a alguien que lo quieres, y al otro día solo le mientes. Vas a quedarte completamente solo si sigues así.

Y realmente no me interesa lo que pienses de mí, lo que tus amigos enfermos piensen de mí. Son puras mierdas que tú les hiciste creer, no pensé que fueras una persona tan mala. Empiezo a preguntarme porqué me enamoré de ti, tan creído y egocéntrico. No quiero verte nunca más en mi vida.

¿Dónde quedó tu cariño? ¿Dónde está el amor que me profesabas? ¿O también eran mentiras que me decías a mí? Quiero creer que no eres alguien tan malo, pero no puedo pensar en alguna otra faceta de ti. ¿Cómo puedo asegurar que nunca me engañaste?

Sinceramente, estoy tan harto de ti. Detesto oír tu nombre, detesto verte en las redes sociales y recordar que tú fuiste la persona que pisoteó mis sentimientos, que le importó un carajo todo lo que yo decía o las veces que pedía perdón. Ni siquiera era yo quien debía pedir perdón.

En cambio tú necesitas a tus amigos para dar la cara. Mandas a que digan todo lo que tú no puedes decir, a que me obliguen a pedirte perdón, a insultar a mis propios amigos, a decir que somos unos inmaduros. Déjame decirte que el inmaduro eres tú, que no puedes darle frente a la situación, o que sigues pensando en una relación que acabó hace meses.

Piensas que eres tan importante como para todavía amarte. ¿Qué pensarías si te digo que me gusta alguien más? ¿lastimaría tus sentimientos también?

La verdad no me interesa, puedes ir a darle atención a tu novio, a no ser que quieras uno de mis autógrafos y un beso en la mejilla, porque hablas tanto de mí que empiezo a creer que aún me extrañas.

Puedo verte en la ciudad, tomando la mano de él, mientras le dices algo que es inaudible para mí. Pero captas mi presencia y tu sonrisa de borra. Solamente me río con mis amigos, tratando de ignorarte.

Al parecer pretendes hacer lo mismo, porque abrazas a tu novio y crees que eso me interesa. Si tan solo supieras los pretendientes que tengo atrás de mí, no me importa lo que hagas o no hagas con tu vida, eso ya no es mi asunto. Sin embargo, quieres llamar mi atención, y estoy tan cansado de ti, que por alguna razón dirijo mi mirada hacia ti. Estás viéndome, con esos ojos tuyos tan mentirosos, tan engañadores.

Dale atención a él, no le hagas lo mismo que me hiciste a mí. A no ser que digas que me extrañas y yo diga que llores por mí, igual a cuando yo lloré por ti; lágrimas malgastadas en alguien que no valía la pena, que se reía de mí y luego me mandaba indirectas por las redes sociales. Eres de la clase de persona que al principio parece alguien de buen corazón, te eleva hasta el cielo y luego te deja caer, te pisa y no te deja respirar.

No quiero ser igual que tú, no quiero pensar ni siquiera que alguna vez estuve contigo. Hay personas mucho mejores allá afuera, quizás consiga a alguien mientras tú lloras por mí.

Sigue inventando excusas para perdonarte, o envía a tu grupo de mierda. No puedo creer que te defendí frente a mis amigos mientras te reías en mi cara. Fui un imbécil al dejarme endulzar el oído por alguien como tú.

Te volviste un tonto, y ya no aguanto a una persona como tú. Sin embargo, odiarte no es algo que llame mi atención, no eres lo suficientemente importante como para sentir ese tipo de cosas hacia ti. Con que derrames una lágrima es suficiente para mí.

¿Recuerdas el día en el que dijiste que me extrañabas? Que querías que fuéramos amigos nuevamente, como si nada hubiera pasado. Te dije que todo estaba bien, y tú me dijiste lo mismo. No fueron conversaciones largas, pero hablábamos como si nada.

Sin embargo, ahora, solo somos como completos desconocidos.

Siento que siempre debió ser así, probablemente hubiera sido mejor si nunca nos hubiéramos dirigido la palabra, pero las cosas pasan por algo. Quizás una parte de mí quería estar con una parte de ti, por más erróneo que fuera.

-Quiero que llores por mí. -Me dije en voz baja, viendo como aún me mirabas sin importar nada.

Solo espero que tus próximas parejas no pasen por lo mismo que pasé yo, tuve que aguantar cada faceta tuya, y terminó por cansarme mentalmente. Aquel chico definitivamente no debería derramar ni una lágrima por ti. Nadie merece llorar por ti.

Así que quiero que dejes caer lluvia de tus ojos, que diluvie de tu mirada, que todo ese llanto sea por mí. Si al menos no vas a devolver mis lágrimas, derrama unas cuantas por mí, así como yo lloré por ti.

Ojalá quede marcado en tu memoria, en tu corazón, de una manera desgarradora, solo eso me hará saber que realmente sufriste por mí. Y no, no quiero que vuelva a ser como antes; jamás volverá a ser como era. De cierta forma estoy feliz por eso, por no tener que oír otra palabra dolorosa salir de tu boca.

Disfruta a tu novio y ámalo mejor de lo que me amaste a mí, si es que alguna vez sentiste ese tipo de cariño conmigo. O si solo fui un juego, una manera de experimentar, un pasatiempo, está bien, tú tampoco tenías gran protagonismo en mi vida.

Lo siento si mis palabras son muy directas, pero llevo meses aguantando tus insultos, los insultos de tus amigos, o que insultes a las personas que yo quiero. No entiendo tus razones, porque tengo entendido que cuando terminaste conmigo, la vida seguía, para ti. Al parecer soy muy importante en tu vida, ya que hasta el día de hoy me mencionas en tus conversaciones. Nadie nunca había sentido todo eso hacia mí.

No me interesa si me odias, si me quieres, si no sientes nada, eso ya no me importa. Dejé de depender de tu amor hace bastante tiempo, y es tan hermoso sentir cariño por alguien más que no sea por ti.

Puede que solo hayas sido una pérdida de mi tiempo, o yo del tuyo, puede que no fuéramos el uno para el otro, pero siempre recuerda que durante un tiempo, fui yo quien estuvo presente para absolutamente todo de ti. Por si estabas bien, si estabas mal, si estabas triste o feliz. Por tus méritos, por tus logros, por las cosas que te hacían feliz, siempre estuve para ti.

Pero tú, ¿cuándo fue la última vez que me preguntaste cómo estaba?

Incluso en nuestra relación fuiste bastante egoísta, querías que hiciera cosas por ti que yo no quería hacer, pero creía que estaba bien porque eras mi novio. No puedo creer que hasta me hayas sexualizado de tal manera, ahora mismo siento un asco enorme.

Sin embargo, eso no es importante para ti, tú eres lo único que te importa, tú y tu bienestar, tú y tu felicidad, tú y que el resto haga todo lo que quieres. Las cosas no funcionan así, es por eso que terminas dañando a tanta gente, con tus aires de superioridad.

Al principio creí que el tema se había acabado, pero cuando uno de tus amigos me escribió, fue la gota que colmó el vaso. En realidad, no a mí, sino a uno de mis amigos. Dijo que éramos unos inmaduros, que nosotros les seguíamos hablando, que éramos una basura, y otro tipo de mierdas que ahora no recuerdo y tampoco me interesan. Realmente, ¿eres tan cobarde como para enviar a tus amigos a hablar mal de nosotros?

Tu vida debe ser muy aburrida sin mí, sin mis mensajes molestándote o diciendo que te amaba. Sabes que no hay otra persona que te trate como lo hice yo, que no hay nadie más que te quiera como yo lo hice. ¿Sí sabes que lo di todo y más para nuestra relación? Porque al parecer tú no hiciste lo mismo.

Entonces, llora por mí, quiero vivir en tu mente de la manera más dolorosa. Que me recuerdes y sientas enojo. No me importan cuántas lagrimas derrames, solo quiero que llores por mí. Porque eso es lo que mereces, lo que merezco. Si no me quisiste, por lo menos una vez piensa en mí y llora, llora como nunca antes lo hiciste.

En este mundo, nadie es culpable de tu falta de querer, ni siquiera tu novio. Se ve que es una buena persona, así que cuídalo, porque eso no fue lo que hiciste conmigo. No lo trates como me trataste a mí, incluso si dices que tuvimos una buena relación, nunca fue así. Nuestra relación fue tóxica, dependiente y a la vez ausente. Una verdadera mierda. Pero eso ya no me interesa.

Actualmente solo hay dos cosas que me interesan; mis amigos y yo. Tú pasaste a segundo plano, o aun peor, ni siquiera me importas. Y está perfecto así, sabes que es lo mejor.

Y, como si se tratara de una despedida, llora por mí, llora, solo llora. Deja de tragarte las lágrimas, deja de hacerte el difícil, no eres más superior por no llorar. Al contrario, eres un cobarde, porque no te gusta admitir que me amaste con locura. Al menos eso me hiciste creer.

Me voy de tu vida con la idea de que al menos yo sí te quise, pero ya no. Intenté cuidarte, entenderte, pero estuvo fuera de mi alcance. Sé feliz, ama a otras personas, pero prométeme una sola cosa; que jamás volveré a saber absolutamente nada de ti.

Ahora solo me queda decir adiós. Adiós a tu egocentrismo, egoísmo, tu amor a medias, tus reclamos. A todos de ti, adiós a todo eso que alguna vez fue parte de mi vida.