El viento resoplaba lentamente mi cabello, haciendo que se sienta una profunda tranquilidad en mi, dejando afuera todos mis pensamientos en ese preciso momento, solo quería relajarme unos segundos antes de rendirme por completo.

Mis párpados recibían la frescura de el hermoso atardecer al igual que el resto de mi rostro. Estaba completamente tranquilo, aún sabiendo que a un solo paso frente a mí, estaba la salida a todo.

Los carros pasaban por las calles sin parar, que sorprendentemente no estaban transitadas como siempre lo solía ser.

De un momento a otro los recuerdos invadieron mi mente.

Esos malditos recuerdos que extraño tanto.

Sus palabras que se escuchaban tan reales y amorosas, sus caricias que me relajaban como aquel frío viento en el invierno. Su hermosa sonrisa cuadrada que hacía que el día se ilumine por completo sin necesidad de nada más.

Pero...

Era demasiado bueno para ser verdad, sabía que ese tipo de personas realmente no existían, y que simplemente eran alucinaciones mías.

Que me estaba creando una película yo solo como un estúpido.

O tal vez...

El me quiso, pero no tanto como yo lo quería.

Tal vez el amor me segó demasiado en ese entonces.

Me metí tanto en ese sentimiento que aunque sabía que era peligroso, nunca me detuve a pensarlo dos veces.

¿Por qué?

Porque lo amaba.

Mi mirada bajó lentamente y se dirigió hacia mis zapatos.

¿Por qué mierda me los puse?

Si iba a dar el paso que estaba pensando dar, quería darlo con un recuerdo de un suceso en el cual fui realmente feliz, no obstante, fue mala idea, ya que solo me hace sentir más dolor de lo que ya tengo.

Me regaló estos zapatos en nuestro primer aniversario, el tiene un par exactamente igual...

Todo el dolor reprimido me llevó a esto.

¿Qué fue lo que realmente sucedió?

Pues...

Era una mañana tranquila, como cualquier otra en mi vida, solo que esta vez había recibido una llamada rara, y fui a el lugar donde iba a verme con el.

-¿Qué sucede?

Le pregunté a quien ese entonces era mi novio.

Kim Taehyung.

Estábamos parados en la parada de autobuses, el me llamó al último segundo, ya que su decisión fue a último momento también.

O eso fue lo que me dijo.

-Tengo que visitar a mi abuela.

Sabía que su abuela estuvo mal en una época no muy lejana, pero yo pensé que ya se había recuperado, de todas maneras podía haber recaído de nuevo.

No tenía porque desconfiar de eso.

-Oh, está bien, no te olvides de mandarme un mensaje cuando llegues.

Le di un abrazo pero lo sentí raro, la verdad en ese momento no le presté atención a ese detalle, su abuela estaba mal, y yo no le podía reprochar por un abrazo.

O eso pensaba yo.

Pasaron horas, días hasta que cumplió la semana, y solo me dijo un;

"Llegué donde mi abuela, todo está bien, nos veremos pronto, te quiero."

El único mensaje que me llegó, lo único que pude saber de el, su única señal de vida para mi.

No lo iba a presionar, estaba con su abuela no tenía porque molestarlo, solo le respondí con un;

"Me alegra cariño, nos vemos, te amo♡ "

Y no me respondió...

-Bueno...

Suspiré y decidí salir a tomar aire e ir a una cafetería a tomar un frape.

Caminaba por las grandes calles de Seúl con mi frape a la mano.

No pensaba en nada, solo recibía el fresco viento, ese que tanto me gusta, y que en ese momento no pensé que lo llegaría a extrañar.

De repente, un mensaje llegó a mi celular, una chispa se encendió dentro mío haciéndome tener la mínima esperanza de que fuese Taehyung.

Pero no fue un mensaje de el, era un número desconocido que de alguna manera, se me hacía conocido, pero no era de importancia.

Tal vez es Tae desde otro número.

La esperanza es lo último que se pierde dice la frase la cual mantuve hasta lo último que pude aguantar.

-Esto...

Abrí el chat y habían exactamente cuatro fotos.

Las recuerdo con tanto detalle.

Aquel número me había enviado unas fotos, en las cuales se podía ver a Taehyung...mi chico...

Besándose con otro hombre.

En ese instante juraría que pude escuchar mi corazón quebrarse en mil pedacitos haciendo que una pequeña lagrima baje por mi mejilla, una que sequé enseguida para luego dirigirme a mi apartamento lo más pronto posible...

Llegué a mi apartamento y lo primero que hice es volver a ver tan dolorosa foto.

¿Y si no era Taehyung? Tal vez lo confundí.

Prendí mi celular y me dirigí a tal número desconocido.

Si es...

Efectivamente, no me había equivocado, de verdad era Taehyung.

Mis ojos empezaron a brotar lágrimas sin parar, el estaba distante los últimos meses de nuestra relación...

Que duró 3 años...

Pero nunca pensé que fuese a engañarme, a lastimarme así, porque el sabía que yo me podía enterar, pero aún así, no pudo hablar conmigo y romper las ilusiones de una manera menos dolorosa...

¿Por qué?!

Me sentía insuficiente, pensaba que tal vez se aburrió de mí y ya no me ama como en un inicio.

Que el había encontrado otra felicidad, y dentro de ella no estaba yo.

¿Qué debí hacer en ese entonces?

Lo único que se me cruzó por la mente era llamarlo, pero no para reprocharle, no, si no para ver su actitud.

La actitud con la que me trataba últimamente.

Solo así, confirmaría que el realmente ya no siente lo mismo que sintió alguna vez.

-TaeTae?

Hablé intentando parecer normal.

-¿Qué quieres Jeon?

Mi corazón, que en ese entonces estaba dispuesto a aguantar el engaño siempre y cuando Taehyung siga como antes, con sus lindos apodos, lindos saludos, se apagó por completo.

Y nunca se volverá a encender.

-Solo quería saber si estas bien...

-Si estoy bien, pero estoy ocupado, adiós kook.

Y me había colgado después de decir tan dolorosas ocho palabras, si, ocho palabras que se repetían en mi mente constantemente, como si no hubiera mejores recuerdos...

[♤♡]