✨❈❂✰❛PARQUE❜✰❂❈✨
Por la mañana soleada, Jisoo caminaba por la acera.
Con una blusa blanca de manga larga, sus jeans azules y unos tenis negros, se había maquillado pues los moretones aún estaban en su piel y tenía el cabello en una media coleta.
El día era cálido, el sol brillaba más que nunca, hacía calor, claro que hacía calor, pero era un lindo día.
Dirigió sus pasos hacia el parque, había quedado con Jennie de salir algún día, hoy era ese día.
Además las vacaciones se aproximaban, tenía que aprovechar el tiempo.
Cruzó la calle y llegó al parque, buscó con la mirada, el parque era grande, mucho pasto y juegos para niños, a lo lejos venia Jennie, corriendo y saludando con la mano.
— ¡Jichu! — Jennie gritó y la abrazo, casi tirandola al suelo.
Jisoo correspondió de inmediato, quería mucho a Jennie, era como la hermana que nunca tuvo.
— Uff, espera que estoy cansada de correr...— Jennie jadeaba, con las manos en la cintura y inclinada.
Jisoo ríe suavemente, Jennie era todo un caso.
— Venga, vamos a caminar. — Jisoo toma el brazo de Jennie, entrelazandolo con el suyo, comenzaron a caminar.
Jennie comenzó a hablar casi inmediatamente, con tanta rapidez que Jisoo apenas le entendía.
— Cuando llegue a casa después del examen de matemáticas mi madre casi me mata por reprobar te juro que estaba muy enojada roja te lo juro tuve que correr a mi cuarto antes de que pudiera quitarse la chancla y amenazarme con ella así qué literalmente me encerré y- —Jennie hablaba tan rápido y casi se quedaba sin aire.
— ¡Jen! ¡Respira por Dios! — Jisoo suspira.— Hablas muy rápido.
— Hay perdón. — Ríe nerviosamente la castaña. — Bueno, ¿Cómo estás?
— Mejor ahora que estoy contigo.— Sonríe.
— Awww, te amo. — Jennie le aprieta las mejillas.
Siguieron caminando por el parque, disfrutando del clima y de los pajarillos que cantaban en los árboles.
Caminaron hasta una heladería, compraron y regresaron al parque mientras comían.
Entonces vieron a Irene junto a Lisa por una calle cercana, Jennie entrecerró los ojos y se volvió a Jisoo.
— Mira, haya van la tetas de plástico y Lisa. — Jennie no aparta la mirada de las mencionadas.
— ¡Jennie! Eso no se dice. — Jisoo, sonrojada, mira a Jennie con reproche.
— ¿Qué? ¡Sí parecen de plástico! — Jennie tenía los ojos entrecerrados sin apartar la mirada.
— La gran Kim Jennie, celosa, wow. — Jisoo sonríe, era más que obvio para ella.
— Claro que no, no digas tonterías. — La castaña se pone rojiza y sigue comiendo de su helado.
— Como tú digas Nini.— Jisoo sonríe y también come.
Siguieron caminando por el parque, hasta que terminan su helado, se sientan en una banca.
— Chu... —La castaña se mueve rápido hacía ella y se muerde el labio inferior con nervios.— ¿En serio soy tan obvia?
— Oh sí que lo eres, como la miras, deberías limpiarte la baba. — La azabache ríe al ver la expresión avergonzada de Jennie.
— ¡Oye! Bueno... Es que es... Ah, no lo sé. —Jennie hace una mueca.
— Oh, mira quienes vienen, limpiate la baba, Nini. — Jisoo vuelve a reír ante la mirada de reproche de Jennie.
Lisa y Irene se acercan a ellas, sonriendo, Lisa las abraza tan pronto como llega y Irene las saluda de forma educada.
— Que bueno que las miro, Irene y yo íbamos a la plaza que está cerca, ¿Quieren venir? ¿Porfavor? — Lisa se pone a hacerles ojos de cachorro, Jennie bufa pero Jisoo sabía que por dentro se derretía.
— Bueno, está bien. — Jennie y Jisoo se levantan y comienzan a seguir a las chicas.
Jisoo se hace a un lado, para dejar que Jennie y Lisa enten más juntas, se pone a lado de Irene.
Llegan a la plaza y comienzan a recorrerla, platicando de algunas cosas escolares y personales.
Se meten a una tienda de joyería, Jennie y Lisa casi corriendo por el mismo anillo.
— ¿Tardan mucho no? — Dice Irene mira hacia Jennie y Lisa.
— Sí, son unas ciegas. — Jisoo suspira.
Irene comienza a ver las joyas junto a Jisoo, sin darse cuenta comienzan a hablar, desarrollando una larga conversación entre ambas, sintiéndose cómodas y tranquilas entre ellas, el tiempo pasaba y ellas seguían hundidas en su conversación.
Irene era una persona muy agradable, era amable y caballerosa con ella, la hacía sentir tranquila y cómoda con ella.
Su conversación fue variando, la vida de Irene, sus padres, sus mascotas, el cómo casi la atropella un carro, su cita desastrosa y el como odiaba las faldas.
Sin darse cuenta Jisoo también se unió a la conversación, sintiéndose lo suficientemente cómoda como para hablar más con ella y tener una conversación larga.
— Mira, ese collar de rosas, es bonito. — Jisoo le sonríe y señala un lindo collar con rosas de color dorado.
— Lo es, muy bonito. — Irene la miraba y le sonreía. — Aunque no tanto como tú.
El rubor trepó a las mejillas de Jisoo pero la sonrisa no se borró de su rostro.
Jennie se acercó a Jisoo y la jaló para que viera una linda pulsera de mariposa, mientras que Lisa se acercaba a hablar con Irene.
La pulsera termino siendo una excusa, Jennie comenzó a decirle lo nerviosa que se sentía y el como Lisa la había abrazado.
Minutos después, cuando salieron de la tienda, caminaron y exploraron más tiendas, después de unas horas regresaron al parque.
— Oye Irene, siempre tuve esta duda, ¿Tus tetas son reales o son de plástico? — La castaña mira a Irene esperando una respuesta.
— ¡Jennie! — Jisoo, sonrojada, le da un pequeño golpe en el hombro a Jennie.
Lisa se carcajea, para ella aquello era algo muy cómico que no olvidaría.
— Claro que son reales. — Irene la mira con ojos entrecerrados.
— ¡Bien! Gracias por responder, la duda no me dejaba dormir. — Jennie le guiña un ojo.
Jennie y Lisa se despiden con un abrazo y unas palabras, algo claramente privado.
Irene abraza a Jisoo y de su bolsillo saca una cajita, la abre y dentro estaba el collar de rosas que llamo la atención de Jisoo.
— Toma, para tí, resaltará tu belleza. — Irene sonríe más al ver el rubor en las mejillas de la más baja.
— Oh yo n-no podría aceptarlo- —Los nervios carcomieron el estómago de Jisoo mientras hablaba.
— Es un regalo, ya te lo dije, te vas a ver aún más linda con el, espero vertelo puesto en la escuela. — Irene cierra la cajita y lo pone en la mano de Jisoo para después abrazarla de nuevo.
Irene junto a Lisa emprenden su camino de regreso a casa, mientras Jennie también se despide de ella y se va igual.
Jisoo solo suspira y mira la cajita en sus manos, una sonrisa se extiende por su rostro y se va a casa.
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