¿Saben que es sufrir por lo mismo todos los malditos días del año?

No puedo parar de recordar todos esos momentos de soledad, depresión, ira... Es como caer en un abismo sin fin que me tortura psicológicamente hasta que siento que me derrumbo sin probabilidades de levantarme; las cadenas queman mis venas cuando me levanto devolviéndome fácilmente a ese abismo del cual he tratado de salir miles de veces. Siento tantas ganas de terminar con todo y cortar esas malditas piezas de metal que me apresaban dejándome en ese estado vulnerable que deseaba romper, deseaba destruir todo y quedarme en la misma nada. Esa nada en donde nadie me juzga, nadie me lastima, nadie puede tocarme ni dejarme, ese bello lugar que mi mente crea al soportar ese dolor que parte mis muñecas haciéndome reír por lo asombroso que se siente.

No soporto el dolor, pero lo disfruto al huir de la realidad.

Quiero huir y no volver.

La adrenalina que recorre mis venas al simplemente caer, y la decepción al saber que la opresión en mis venas me impide avanzar. Tan cerca de la libertad, pero a la vez tan lejos. Simplemente quiero rendirme.

El dolor en tu cabeza indita el quiebre de lo que solías ser.

Siento el dolor de la locura tratando de quedarse, trata de mantenerse en ese oscuro agujero del demonio que mantiene cautivo esos recuerdos que he tratado de borrar. Todo el dolor de mi infancia, de mi adolescencia, de todo lo que llegué a ver y soportar con tal de llegar a esto, a lo que yo deseaba fuera mi libertad. Pero no es así.

Solo soy un maldito pájaro atado creyéndose libre solo por estar afuera de su jaula.

No saben cómo deseo arrancarme la cabeza.

Ya no lo soporto.

¿Me dejarían irme a la nada y no volver? Traspasar esa línea que me impide ser feliz y sentir, por una vez en la vida, lo que llaman libertad. Solo quiero ser lo que siempre quise, no quiero ser lo que los demás quieren, no deseo ser la imagen idéntica de los demás, solo quiero ser el maldito que los destruya a todos y les devuelva la felicidad.

Quiero ser esa persona a la que teman, a la que no puedan ver a los ojos sin sentir una bala traspasando sus cráneos.

Sería divertido jugar baloncesto con ellas.

Sería divertido verlos a todos sufrir.

Sus lágrimas se confundirían con la sangre que brota de la herida, los alaridos de sufrimiento serian como la mejor canción del mundo, es tan magnifico, que no puedo esperar a salir de aquí.

Pero no tengo a quien sacrificar.

Todo está oscuro. Y no hay luz alguna, solo la que parece apagarse en mi interior. Ya no tengo esa chispa que encendía las bombas en las marchas terroristas, nada debería de ser así. Entonces, ¿Por qué estoy tan vivo y muerto a la vez?

La respuesta es simple: Estoy atrapado y rodeado de cadenas, pero aun así estoy junto a una luz cálida que parece despertarme con alegría todas las mañanas.

Siento que todo está en paz.

Pero no es lo que deseo.

La muerte de tus enemigos está completa, ¿Y deseas más poder?

Desear una luz que esté siempre encadenada a ti es normal ¿Cierto?... No es un deseo egoísta ¿Verdad?...

El tenerlo encadenado a mis muñecas, siendo capaz de ahorcarlo con tan solo pedirle que se suicide es algo normal ¿No? ¡Por supuesto! Él no parece estar molesto, por supuesto que no, su cara de alegría es algo que veo todo el tiempo.

Esto está bien, es normal. Me digo siempre al espejo cuando me levanto.

Pero muy en el fondo de mi olvidada cordura reconozco que me he vuelto un parasito, uno que ha sido capaz de quebrar esa dulce mente desde la raíz, y aun después de todo, ambos seguimos unidos... Unidos por cadenas invisibles que, aunque no las vemos, las sentimos, apretando nuestras muñecas y cortando nuestra respiración.

Y aunque siempre me lo pregunte, nunca descubro quien de los dos es el verdadero parásito, si Dipper o yo.

A veces cuando lo veo al dormir siento que soy yo el parásito, pero al despertar, el aura que desprende, esa energía que desprende al verme, al sonreír, al reír, es como si se burlara de mí, de lo ingenuo que he llegado a ser, o de lo bajo que he caído ante su presencia, es algo doloroso de presenciar y de sentir, he igualmente deseo estar junto a él. Irónico ¿No?

Mi cabeza albarca miles y miles de sueños que son fantásticos, irreales, fuera de la lógica humana. Sueño en un mundo donde el fuego no quema, los gritos son risas, la sangre es lluvia, la gente vive con ignorancia, la libertad es algo común, las reglas de ningún tipo existen, y los animales hablan sin razón de hacerlo. Es un sueño en el cual deseo vivir, un sueño que deseo hacer realidad con tal de mantener feliz a esa bolita de alegría que me levanta en las mañanas sin tener idea de que tan malo puedo ser. Ese niño me tiene comiendo de su mano a base de dolor sin saberlo. O tal vez ya lo sabe y yo solo lo ignoro.

No deseo sentir dolor, pero tampoco es como si lo dejara ir tan fácil.

¿Qué debo hacer para ya no quebrarme más?

¿Qué es lo que quieres?

Que dejes todo y te unas a la nada que yo mismo gobierno.

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Ya casi termina la segunda parte: v

Un capítulo más y ya se termina para dar comienzo a la tercera parte donde SI habrá BillDip :V

¡¡¡Al fin, coño!!! >: V

Lamento la espera, la escuela me mata :'v y apenas voy entrando hace dos semanas ;-;