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Lloró hasta que entonces pudo ver
Nisiquiera era merecedor
De todo su amor y abecedario
Así que el deletreo Jodete en 1 2 3

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Namjoon se encuentra recostado sobre todos sus peluches de Ryan, su personaje favorito

Densas lágrimas escurren por sus mejillas, los recuerdos que formó con Hoseok a lo largo de su relación rondan en su mente

No comprende el porqué lo término sin ninguna explicación, siempre estubo dispuesto a lo que el pelirrojo quisiese

Si Hoseok queria ir de fiesta, Namjoon no se oponía acompañarlo aunque esas fiestas no le agradaran

Todo comenzo bien desde aquel día en la Feria donde ambos se conocieron, cuando Namjoon quedó maravillado con la belleza que portaba

Eran tratos tan atentos y regalos tan cursis que Namjoon no pudo evitar caer rendido ante los pies de Jung

Recuerda los besos tan agresivos que hacían temblar sus piernas, los toques en sus muslos que rápidamente subían hasta su pelvis

Pero jamás se sintió listó para entregar su virginidad al que decía ser su novio y que lo amaba mucho

Desde aquel momento todo fue en picada, muy rara vez Hoseok le daba algún bonito detalle o incluso lo besaba en público — o a solas en su cuarto —

Hasta el día en que Hoseok llegó a casa del moreno, Namjoon lo recibía con un beso y un abrazo que no quizo recibir

Sin responder a ninguna pregunta que le hacia por su repentino cambio de actitud

Puntuó con palabras cortantes - Terminamos, no eres mi tipo

No le dio tiempo de responder o incluso detenerlo para preguntar cual fue la verdadera razón por su ruptura

Toda esa tarde y el día siguiente se la paso llorando en su cuarto, abrazando la foto de ambos

El pitido de su celular lo saco de su burbuja, con curiosidad abrio la aplicación de mensajería topandose con capturas de una conversación

Leyó con atención, sintiendo la sangre hervir de coraje, Hoseok solo quería acostarse con el para grabarlo y exponerlo con sus amigos

Con rabia quitó los rastros de lágrimas secas y las que se acomulaton en las esquinas de sus ojos

Hoseok era un maldito patán que no merecía sus lágrimas ni su corazón

Sin pensarlo más salió de su casa con una bolsa entre sus manos, caminaba apresurado dirección a la casa de su exnovio

Al parecer en aquella casa se llevaba acabo una fiesta por el ruido que provenía de ella

Sonrió, acercándose con sigilo al auto que le pertenecia a Hoseok. Saco un bote de pintura en aerosol junto a un cuchillo, martillo y un destornillador

Rápidamente se decido a dibujar sobre el metal del auto — el cual era bastante caro — pinchó los neumáticos, le hizo rayones a todo el auto y la certeza del pastel fue romperle todo los vidrios

La alarma comenzo a sonar, alertando a todos en la fiesta, que comenzaron a salir

Hoseok fue el último, cuchicheos se escuchaban a sus espaldas

- Maldita sea - corrió hasta su carro - quien fue el maldito que hizo esto

Es letras grandes podía leerse Jódete

Namjoon escondido entre los arbustos grababa en video la situación que el mismo provoco, trataba de callar su risa para no ser atrapado