capítulo veintiséis ; el día perfecto

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la verdad era que, a pesar de que todo había empezado de una forma algo... incomoda, ahora mismo, los cuatros se estaban divirtiendo mucho, acababan de bajar de las tazas giratorias, johnny ayudaba a ana, quien había terminado riendo, pero bastante mareada.

—¡oh por Dios joey! ¡mira, un delfín!—grito maddie con emoción señalando un puesto donde había un peluche gigante de un delfín.

—¿lo quieres?—la rubia sintió repetidamente, parecía una niña pequeña, aunque ante los ojos de joey era aun mas tierna que eso.—vamos por el.

caminaron o mejor dicho corrieron tomados de la mano hasta el puesto donde participabas para ganarte el delfín. Joey le pago al señor y el juego inicio, el objetivo era derribar todas las botellas que estaban apiladas, si lo hacia ganaba el delfín, sino pues, se ganaba un golpe de maddie por no conseguirlo.

—¡felicidades, tenga su delfín!—dijo el señor entregandole el peluche a joey.

—esto te pertenece, espero que te guste.—le dio el delfín a maddie, la chica grito dando pequeños saltitos.

—gracias, gracias, gracias.—lo abrazo y luego de eso le dio un beso en la mejilla.

johnny y ana los observaban sonrientes, eran sumamente tiernos, de eso no había duda alguna.

—son tan tiernos.—susurro ana, ya podía mantenerse de pie por si sola.

—me recuerdan a nosotros.

—eso sono como algo que diría mi abuelo.—se burlo, johnny la observó ofendido, ambos rieron.

eran más o menos las seis de la tarde, los cuatro estaban comiendo helados mientras hablaban de diferentes cosas.

—esto parece una cita doble.

—una vez estuve en una cita doble con mi hermana, su ex novio y la hermana menor de el.

—¿que tal fue?

—bueno, si descartan el hecho de que tenía ocho años y yo quince, bastante bien.—todos rieron.

siguieron hablando y riendo, subieron a la rueda de la fortuna y vieron el atardecer más hermoso de su vida, tomados de la mano, maddie sonrió al observar a johnny y ana reír juntos, seguían tomados de la mano cuando iban de camino a la casa de maddie, joey la llevaba en su espalda cargada, pues ella decía que estaba muy cansada de caminar.

mientras que johnny y ana se fueron por otro camino, pues el llevaría a la castaña a casa, joey y maddie se quedaron en el patio de la rubia hablando bajo las estrellas, el cielo estaba realmente hermoso así que se sentaron a verlo.

—las estrellas son tan hermosas.—dijo la chica, quien volteo al no recibir respuesta de joey, quien la estaba viendo.—¿qué ocurre?—pregunto riendo un poco, la mirada de joey la ponía un poco nerviosa.

—eres tan hermosa.—el chico sonrió, al instante apareció ese rubor en las mejillas de maddie, el chico coloco sus manos en estas, ambos fueron acercándose poco a poco.

maddie sentía su corazón latir rápidamente, estaba muy nerviosa, cerro los ojos dejándose llevar por la bonita sensación y el cosquilleo que sentía en el estomago cada vez que estaba con joey. Sus labios se juntaron en un beso tierno y lleno de inocencia, maddie coloco sus temblorosas manos alrededor del cuello de joey  mientras que el chico seguía con las suyas en las mejillas de la rubia. Una vez sus labios se separaron joey dejo un pequeño beso rápido en los labios de maddie.

—te quiero muchísimo maddison.—sonrio y al instante la chica hizo lo mismo.

—te quiero muchísimo joey.—ambos se abrazaron, cuando se separaron joey dejo un beso en su frente y dos rápidos en sus mejillas, haciéndola reír.

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capítulo veintiséis ; el día perfecto