Yoon Hana.

Hola a todos. Mi nombre es Yoon Hana. Soy una estudiante común y corriente de último año de preparatoria. ¿Mi sueño? No tengo tal cosa. Aún no sé lo que quiero. Desde pequeña me he criado con mi padre ya que mi madre me dio a luz y se fue con un fajo de billetes en mano. Se puede decir que mi padre ha hecho todo lo posible por criarme perfectamente y aquí estoy yo... Intentando todo lo posible para alegrarle la vida a él. Soy diligente con mis estudios y soy la mejor de mi curso debido a que soy obligada por mi padre a estudiar arduamente. Amo las fiestas, no porque me agrade oír la música a todo volumen ni ligar con un chico distinto cada día, sino porque los uso para cabrear a mi padre. Soy joven y quiero vivir mi vida a mi manera, sin que nadie me diga lo que debo o no hacer por eso sigo comportándome de manera rebelde.
Bueno...Aquí termino de escribir porque sonó el timbre del recreo. Hora de despejar.

En todos los recesos acostumbro a quedarme en el aula, saco mi celular y me coloco mis audífonos para oír música. Exactamente eso mismo hice el día de hoy.
Cuando más sumergida estaba en mi música llegó un chico al aula.

Hola-saludó.

Quité mi audífono derecho y le devolví el saludo.

¿Esta es el aula número 307?-preguntó. Parecía nuevo aquí. Su mirada lo decía todo.

SÍ. Estás en lo correcto. Entra y escoge un asiento. -le respondí.

Era bien parecido, alto, su cabello era negro, sus labios carnosos, sus ojos color canela y...muy expresivos y...y....Woah! Sin palabras. Sus brazos eran fuertes. Parecía inteligente y educado también...El paquete completo.
«¡Es amor a primera vista!» -gritaba en mi mente.

Me quedé fascinada contemplando sus maravillosas facciones. Era tan perfecto como un ángel.

Puedes sentarte a mi lado si quieres. No muerdo.-quizás fui muy frívola a primera impresión pero a veces no podía evitarlo.

Hey! Hana. ¿Vas a ir a la fiesta en casa de Kang Seungmin hoy?-gritó mi amiga Go Hara desde el otro extremo del aula cuando entraron todos del recreo.

Por supuesto que sí. Ya sabes que cuando se trata de fiestas nunca me pierdo una.-le afirmé.

El chico nuevo me miraba con cara de asombro. La órbita de sus ojos parecía querer salirse.

¿Qué? ¿Quieres ir? Estás invitado si quieres.-le dije emocionada.

No gracias. Tengo planes para esta noche.-respondió.

Oh! Por cierto...No te has presentado. ¿Cuál es tu nombre?-pregunté.

Jungkook es mi nombre.-respondió apenado. Sus mejillas tomaron un color rosa pálido.

Aigoo! ¡Eres tan cute! Mira ese rubor.-chillé y revolví su cabello mientras intentaba librarse de mí.

Lo siento. Jajaj...Me emocioné. Mi nombre es Yoon Hana. Seamos amigos.-le sugerí y extendí mi mano esperando un apretón pero el me ignoró. Siguió sumergido en sus libros. Al parecer estaba molesto conmigo...por mi forma de actuar tan cercana la primera vez que le vi así que solo le di espacio y me autodi un highfive.

«¿Acaso autodi es una palabra?»

Después de largas horas de estudio al fin nos dieron la libertad.

¡Amiga! Nos vemos allí sin falta.-gritó Hara sacudiendo sus manos.

¡¡¡¡Cool!!!!-dije mirándola con malicia.

Llegué a casa. Me bañé, comí y me puse a seleccionar la ropa que llevaría a la fiesta.

Lancé en la cama cuatro vestidos de distintos modelos, todos muy cortos de hecho.

Luego saqué del armario unos pantalones cortos y camisetas de distintos colores. Algo sencillo y rápido de quitar. Muy efectivo en las fiestas.

Al final me decidí por un pantalón corto color caqui y una blusa blanca. Me puse unos tacones altos y me rocié mi perfume preferido. Luego me maquillé y salí lo más rápido que pude.

Tomé un taxi para llegar a casa de Seungmin de manera rápida.

Nada más puse un pie fuera del auto vi a Go Hara besándose con un chico alto, bien parecido, bajo la luz de un poste eléctrico.

¡Aigoo! ¡Esta chica!¿ Por qué no busca una habitación para hacer sus cosas?-murmuré.

Entré a la casa y los descibeles tan altos de la música hicieron zumbar mis oídos. No podía moverme casi dentro de aquel lugar debido a la cantidad de personas. El sitio era muy pequeño. Mientras más caminaba dentro del lugar, más me iba encontrando con parejas que estaban practicando sexo, literalmente, delante de mí.

Era repugnante. No sé de que manera me gustaba este tipo de lugares. Todo por librarme del yugo de mi padre.

Ugh! El olor etílico.-hice una mueca de asco y me marché. Noté que un chico llevaba un tiempo mirándome pero lo ignoré. La puerta me estaba llamando.

Salí a coger un poco de aire fresco. Hoy no había nada divertido que ver allí dentro.

¿Qué haces tan sola en la oscuridad?-preguntó una voz ronca.

¿Me estás siguiendo por alguna casualidad?-pregunté y le mostré una sonrisa torcida.

Lo había visto hacía un rato, no me había quitado la vista de encima ni un segundo.

No. Salí a tomar aire fresco. Hoy todo me parece agobiante. No me gustan este tipo de cosas.-dijo y con un brazo rodeó mi cintura. Miré su brazo con el rabillo del ojo pero le permití el contacto.

¿Bebemos?-preguntó el chico, desconocido, pero muy agradable y guapo para mí.

¿Por qué no? ¡Bebamos por la libertad!-grité entusiasmada.

Quería olvidarme de todo solo por una noche. Y él me ayudaría con eso. Estaba cien por ciento segura que lo haría.

Sonrió ante mi comentario y alzó una copa.

Cheers!!!-gritamos al unísono.

Cuando ya teníamos un par de tragos arriba, estábamos besándonos y tocándonos por encima de la ropa. Aún tenía conciencia de lo que estaba haciendo pero me gustaba lo que él hacía así que no lo detuve.
Lo último que recuerdo es haberme montado en un taxi.

En la mañana...

La luz comenzó a molestarme y me di vuelta hacia el otro lado.
Me topé con la espalda desnuda de alguien. Fue entonces cuando recordé todo lo que había hecho la noche anterior con el chico a mi lado. Había sido una noche salvaje.

Me levanté de la cama y aún somnolienta me puse mi ropa. Él aún dormía placenteramente así que me quedé observándole por un rato, era tierno cuando dormía. Todo lo contrario a lo que me mostró ayer.

Escribí una nota y la pegué en su frente una vez terminada. Estaba cansada del cliché del pintalabios en el espejo que veía en todas las películas.

"Fue un placer conocerte. Que pases un bonito día compañero de tragos."
Firma: Yoon Hana.

No pasé por casa porque sabía que mi padre me estaría esperando para darme una reprimenda, tenía un dolor de cabeza insoportable y no estaba para oír sus ladridos.
Fui a la farmacia más cercana a comprar medicina para la resaca y continué mi camino hacia la escuela de baile donde siempre me cuelo a escondidas para ver a los chicos y chicas bailar.
Yo solo repito los pasos del otro lado del espejo, donde no me pueden ver.

Kim Taehyung.

Desperté y como de costumbre estiré mis brazos y flexioné mi espalda. De un salto me despegué de las sábanas y me puse sobre mis pies, percatándose mis ojos de que no llevaba nada puesto.

Ah!!!! ¡Tonto! ¡Tonto! Prometí a Lisa que no volvería a hacer estas cosas.-gritaba mientras me autoabofeteaba. Luego caminé hacia el espejo y al abrir bien mis ojos me di cuenta que había una notica pegada con firmeza a mi frente y acto seguido me la quité para leerla.

"Un placer conocerte. Que tengas un bonito día compañero de tragos."
Yoon Hana.

Aish!-revolví mi cabello y murmuré maldiciones.

Miré al reloj.
¡Mierda!¡Ya es tarde!-exclamé.

Me bañé para quitarme el sudor que me hacía sentir pegajoso. Me puse mi ropa deportiva y bajé por las escaleras lo más rápido posible. Iba tarde para mis lecciones de baile.

¡Uff! Al fin estoy aquí.-suspiré y abrí mis brazos inhalando el dulce aroma del aire fresco.

Entré por el pasillo largo y estrecho de siempre para encontrar a mano izquierda las escaleras. Mi salón de clases queda en la tercera planta.

De repente un fuerte estruendo rompió el silencio del lugar. Miré en dirección a las escaleras, una chica lanzó su mochila y zapatos de tacón para luego deslizarse por la barandilla de la escalera.

Hey! ¡Detente ahí! No puedes estar aquí si no eres una estudiante. ¡Detente bribona!-gritaba el guardia de seguridad que iba tras ella.

La cara de la chica me parecía haberla visto en algún lado. Tenía tanta prisa por escapar del señor policía que se tropezó conmigo y dejó caer algo.

Miré hacia el suelo, era una usb. La recogí y fui tras ella, pero tanto yo, como el guardia, le perdimos el rastro.

Wow! Sí que es rápida.-dije casi sin aliento. Había corrido demasiado. No me quedó más opción que quedarme con la usb. La metí en el bolsillo de mi mochila y emprendí otra carrera de vuelta por el mismo pasillo. Subí las escaleras hasta el punto de no sentir mis pies cuando llegué a arriba.

Oh! Vaya! Miren quien llegó. Es Taehyung, nuestro alumno más eficiente-dijo mi profesora sonando sarcástica.

Todos comenzaron a reír, incluyendo a mis amigos Jimin y Hoseok.

Hey! Se te pegaron las sábanas o....-dijo Jimin dejando a media su frase.

Te fue muy bien con la chica de anoche.-gritaron completando juntos la frase.

Al oír lo que gritaron mis dos queridos amigos sentí como la mirada pesada de todos estaba sobre mí.

¿Cómo lo supieron?-abrí la órbita de mis ojos de lo atónito que me encontraba.

Rapmon nos contó. ¿Olvidas que el también fue a la fiesta de Kang Seung Min? -respondió sin vacilar mi amigo Hoseok.

Él nos dijo que te vio entrando a un auto con una chica.-dijo Jimin y me dio un codazo.

Cuéntanos. ¿Qué hiciste?-preguntó el curioso Hoseok hyung.

Bien. Bien. Basta de parloteo y continuemos la clase. No se distraigan tan fácil la próxima vez o recibirán un fuerte castigo.

Sí profesora.-dijimos todos a coro.

_______________⭐__________________
De verdad siento mucho las faltas de ortografía y la gramática. Lo escribí y lo publiqué sin revisarlo previamente. De verdad lo siento. Espero les esté gustando. Seguiré esforzándome para hacer un bonito fic. Edité algunas cosas.

Sorry si me demoro en actualizar. Es que donde me conecto está lejos de casa y no ha parado de llover aquí en Cuba .
#BangtankissitosParaTodos.

❇❇❇❇❇❇❇❇❇❇❇❇❇❇❇❇❇❇