Kim Taehyung

-Hana? Quién era?-fui hacia donde se encontraba.-al verla corrí asustado. Solo había una vez que la había visto de esa forma y fue en la cocina de casa de Gyuri. No se veía nada bien y moría por saber que rayos la había hecho volver atrás en todo el progreso que había hecho.

Tomé la nota que había dejado caer a su costado.

Estoy más cerca de ti de lo que te imaginas. Ten cuidado querida. Te observo de cerca. Esto no se ha resuelto y sí, el responsable de la maseta fui yo. Fue divertido verte sufrir pero eso solo fue una advertencia. Falta poco para que nos reunamos frente a frente. Mándale saludos a tu novio de mi parte.
Dentro de la cajas hay cosas que te gustaría ver. Eso fue lo que me tocó ver a mí.
                                      

Sabrina!!! Lleva al niño a su habitación.-grité desde donde estaba.

Ella vino inmediatamente y se lo llevó.

¿Qué le pasa a noona?-sentí que preguntaba con inocencia Gongchan antes de que se lo llevaran arriba.

Su madre y Suga estaban a mi alrededor sin saber que hacer y totalmente preocupados mientras Hana seguía temblando y mantenía la mirada perdida.

Hana....Hana-la llamaba sarandeándola un poco para tratar de devolverla a la realidad.

HANA!! Estoy aquí! Respóndeme!!-la sarandeé más fuerte.

-Ta...Tae...Todo esto es mi culpa. Yo...Yo...Él tiene razón...No merezco vivir una vida feliz cuando yo fui la responsable de que una familia ent...entera se desplomara.

-Escúchame Hana. Ni lo pienses. Eso no fue culpa tuya y pensé que ya estaba claro. Estás viva porque mereces vivir. Jackson decidió salvarte porque lo valías. Por favor! No vuelvas a decir esas palabras jamás Hana!-la abracé fuerte mientras ella se deshacía en un llanto desgarrador en mis brazos.

-No Tae. No lo entiendes. Esta culpa estará conmigo siempre. Es difícil de soportar.-continuaba diciendo con dificultad porque se atragantaba un poco entre lágrimas e hipo.

Su madre y hermano quiénes estaban petrificados mirando aquella escena caminaron hacia nosotros y la abrazaron fuerte.

-No hija. No digas eso. Lo errores del pasado. Son errores del pasado. Debes dejarlos descansar o te atosigarán por el resto de tus días. No lograrás ser feliz si no dejas de aferrarte a las manos del pasado y no sostienes las del presente donde estamos las personas que te amamos, que te necesitamos aquí para nosotros, que deseamos que tengas toda la felicidad del mundo. Demonios hija! No sabía que estabas pasando por tanto.-la madre era un mar de lágrimas mientras tomaba sus manos y la miraba.

Ese imbécil. ¿Por qué demonios la seguía atormentando? ¿Por qué mierdas le hecha la culpa de todo su sufrimiento a mi Hana?

-No madre. Míralo como sufrió. Mamá mira esas fotos. Su sonrisa era tan feliz antes pero ahí esa sonrisa no está. Está desangrándose en esas fotos. Esta frío en una camilla de hospital en la que estuvo en coma. Joder madre! Él sufrió por mi inmadurez. Él fue víctima. No debía tomar mi lugar aquel día.

Suga tomó las fotos en su mano. Era el que más silencioso se mantenía. Lo observé apretar sus puños con tanta fuerza que estrujó la foto en su mano.

El detective que estaba atendiendo el caso me llamó casi como si yo lo hubiera invocado.

-Tenemos la nueva ubicación de Steven. Lo estamos vigilando. Sabemos que fue a vuestra casa. Pero al verlo que no pretendía agredir nos mantuvimos en silencio y optamos por seguirlo. Tenemos todo bajo control.

-DEMONIOS SI LO VIERON. DEBIERON ATRAPARLO JODER!!!! ¿QUÉ ME IMPORTA DÓNDE ÉL VIVE? NO ES COMO SI YO PIDIERA HACERLE UNA VISITA A DOMICILIO. YO SOLO LO QUIERO TRAS LAS REJAS. ALLÍ ES DONDE LO QUIERO CUANTO ANTES. TODO EL MALDITO TRATAMIENTO DE HANA CON EL CUAL HABÍA AVANZADO RETROCEDIÓ. TODO EN UN MALDITO DÍA, POR CULPA DE ESE IMBÉCIL!!!-grité con todas mis fuerzas. Descargué mi rabia contenida y ,cuando hube terminado, mi respiración era herrática y mi pecho subía y bajaba descontroladamente en lo que yo intentaba respirar y mantenerme calmado.

-Verá...yo...yo lo siento. No debí tartarle así. Yo...yo solo...todo esto me pone de muy mal humor.-me disculpé esta vez bajando mi voz.

-Entiendo tu frustración muchacho. Perdona...pero así es como la policía debe proceder. Estamos haciendo todo lo posible para enrejarlo pero el sujeto anda armado y está también bajo una serie de negocios ilícitos. El hombre está loco. No podemos actuar a la ligera.-habló.

Entiendo señor. Voy a confiar en ustedes.-me resigné y dejé salir el aire de mis pulmones hastiado.

El día del vuelo se hacía más cerca pero yo no me iría hasta que ese hombre estuviera tras las rejas.

Aquella noche de navidad fue un desastre. Hana subió temprano a descansar. Nada más su cabeza tocó la almohada se quedó dormida.

A la mañana siguiente me levanté temprano. Necesitaba buscar trabajo y pasar por la academia a hablar con el director para saber si podía aplazar el vuelo.  Dejé un beso en la frente de mi chica, que aún dormía tranquilamente y salí de la habitación cerrando la puerta con cautela.

Al bajar las escaleras me encontré con Suga.

-Oh hyung! ¿Qué haces despierto tan temprano?-le pregunté.

-No he podido pegar un ojo en toda la noche. Debe haber una manera de atrapar a ese bastardo y ponerle un fin. Veo que la cárcel no es el lugar donde deba estar. Merece estar en el infierno.-observé sus puños   Al dejarlos impactar contra la madera de la isla de la cocina hicieron un sonido seco.

-Hyung! Más que nadie, deseo matar a ese hombre. Pero...Debemos pensar con claridad. Tienes una madre, un hermano pequeño y una novia a los cuales mantener. No te puedes desgraciar la vida con la sangre de ese bastardo.

-MIERDA! ¿Y qué quieres que haga? ¿Ver como mata a Hana y seguido de esto a toda mi familia? Según me contaste ayer luego de que Hana estuviera dormida...Ese tipo estuvo en la cárcel pero se escapó. Intentó también matarte. No voy a poder estar tranquilo aunque vaya a prisión!!-gruñó. Entendía perfectamente lo que estaba sintiendo.

Hyung! Primero que todo debemos encontrarlo. Podemos pegarle la paliza del siglo, pero no matarlo. Podemos alegar que fue en nuestra defensa. Luego lo entregamos a la policía. Ellos se encargarán de no dejarlo salir de nuevo.-coloqué mi mano en su hombro y apreté ligeramente.

Su rostro se alumbró de repente como si una muy buena idea hubiera pasado por su cerebro.

-Después de todo tengo mis maneras de hacer que lo encuentren hasta debajo de la tierra, e incluso, de que  no salga de la cárcel vivo.-contestó y el tono en que lo dijo me hizo pensar que Suga tenía una historia  más allá que ser un simple diseñador de interiores. Era su amigo, los chicos también lo eran, pero ninguno de nosotros le conocía con exactitud.

-¿A qué te refieres hyung?-pregunté dudoso.

-Debo hacer algunas cosas. Te veo luego.-dio una palmada en mi hombro dejándome con las dudas y salió de la casa dando un portazo.

-¿Qué sucede?-Sabrina bajaba por las escaleras con el pelo algo enmarañado y frotándose los ojos.

-Verás...hyung habló algo extraño de que tenía sus mañas para encontrar al tal Steven hasta debajo de la Tierra, e incluso hacer que no saliera vivo de la cárcel y luego salió.

- ¿Tienes idea a qué se refiere? Porque las que tengo no son buenas conclusiones.-le dije.

La observé abrir las órbitas de sus ojos bien grande. Dio dos pasos hacia atrás y comenzó a revisarse en los bolsillos de su pijama en busca de algo. Parecía saber a lo que su novio se refería y se veía muy preocupada.

-Tae...Necesito llamarlo.-sonó algo frenética.

No dudé en darle mi teléfono. Tecleó con frenesí su número y esperó a que diera tono.

-Mierda!-la escuché mascullar.

-Lo tiene apagado.-me miró nerviosa.

-Sabrina...¿Me vas a explicar por qué estás así? ¿Qué es lo que sabes? ¿Qué escondes?-cuestioné expectante.

-Taehyung...No has conocido ni la mitad de lo que es Min Yoongi fuera de control. No me preguntes cosas que no me tocan responder a mí. Trataré de irlo a buscar.-dijo y comenzó a subir las escaleras, imagino que para cambiarse el atuendo.

-Sabrina...Yo iré contigo. No te dejaré sola y menos con las sospechas que tengo.-dije serio.

-No necesito de eso. Sé donde encontrar a Min Yoongi y como traerlo.  Tú ve a hacer lo que ibas a hacer. Dejame esto a mí y no te preocupes. Conozco bien su mundo.-dijo con firmeza y sin dejar de verse alterada mientras me miraba desde las escaleras.

Con Sabrina, o sin Sabrina debía saber de esto así que fui a por mi auto y lo saqué del garaje. Esperé a que ella saliera. Pidió un taxi y la seguí.

Yoon Hana

Desperté algo desorientada. Solía sucederme en las mañanas. Me incorporé en la cama y acaricié mi vientre. Esta vez me sentía más tranquila.

-Buenos días hermosura.-hablé para mi pequeño.

No pude evitar que una sonrisa se escapara de mis labios al imaginarlo en mis brazos haciendo esos gorgoreos tan tiernos que todos los bebés hacen y agarrando mis dedos con sus pequeñas manitas.

-Mamá lo siente por haberse puesto mal ayer y haberte asustado. No lo haré de nuevo. No volveré a decir que no merezco vivir. Lo prometo. Sí lo merezco, porque tú lo mereces.-sonreí.

Tuve un sueño raro donde Jackson me hablaba.

Flashback

Jackson?!-lo miré confusa. Todo a su alrededor parecía brillar, su imagen era nítida pero sus alrededores eran algo difusos para mí. Mis ojos solo podían captar aquel fulgor y a él entre este. Estaba vestido con un traje blanco impoluto. Su cabello era de un rubio cenizo casi llegando a ser del color de sus vestiduras.

-Hola Hana! Al fin puedo volver a verte.-sonrió de forma tan hermosa como solía hacer cuando éramos adolescentes .

-Yah! No mientas. Me has estado espiando todo este tiempo.-bromeé.

-Ups! Tienes razón.-se rió.

-Jackson...¿Estás bien?-le pregunté.

-Mejor que nunca. Me gusta donde estoy. Estoy más feliz aquí.-acarició mi cabello.

-Hana...No creas todo lo que Steven te dice en esas fotos, en esas notas. No todo es lo que parece. Solo intenta inculparte a ti por lo que él hizo.

-¿A qué te refieres?

-Lo siento Hana...Solo puedo decir esto. No se me permite más. Solo espero que te cuides a ti y al bebé dentro de ti. No sabes lo feliz que estoy de que tu sonrisa haya vuelto, que hayas encontrado un chico tan genial para hacerte compañía y de que hayas hecho las paces con tu madre.-se veía tan guapo, tan feliz y tranquilo. Eso me hizo sentirme en paz a mi también. Una lágrima se resbaló por mis mejillas.

-Pero Jack...No debiste hacerlo. Por mi causa tu familia sufre.-seguí llorando.

-Oh vamos Hana! Sabes que no me gusta verte llorar. No quiero que te culpes más. Lo hice por ti, porque merecías vivir, porque te quiero y siempre lo haré. Te protegeré siempre desde donde estoy. Mi familia siempre fue solo apariencias. No era feliz. Ahora lo soy.-se acercó a mí para enjugar mis lágrimas y abrazarme.

-Gracias por todo Jackson.-sentí su calor reconfortarme. La nostalgia me invadía y no quería soltarlo.

-Jack...?!-

-Mmm?-

-¿Estoy muerta?-dije algo asustada cayendo en cuenta que el posible lugar donde estabamos hablando podría ser el cielo.

-Jjajaja...tontita. No te habría dicho todo aquello si lo estuvieras. Es solo que te vi tan angustiada y culpándote tanto que rogué a los cielos poder hablarte de alguna manera. Esto es solo un sueño.

-Jackson...Quiero que sepas que siempre te querré y estarás en mi corazón.-

-De eso estoy seguro.-picó mi nariz y sonreí.- Ahora debo irme-añadió.

-¡¿Espera qué?! ¿Tan pronto?-

-Este es mi último adiós Hana. Te quiero y se feliz por mí.-observé como su imagen comenzaba a desvanecerse.

Intenté tocar su rostro pero no lo pude hacer porque ya no estaba.

Fin del Flashback