Narra Evan:

Había estado caminando todo el día por la ciudad entrando y saliendo de los negocios esperando encontrar otro trabajo porque lo necesitaba. Nadie quería aceptarme por mi corta edad  y mi poca educación, que no llegaba a educación media. Me decían que no o simplemente me ignoraban y me dejaban hablando solo, es muy difícil conseguir algo cuando no eres nadie.

Estaba caminando por las calles casi obscuras, siendo iluminadas por uno que otro farol parpadeante. Cuando vi un letrero que decía que buscaban personal y me dirigí a el lugar, con todas mis últimas esperanzas ya que realmente me sentía derrotado.

Era un café de lo más normal; el jefe, me contrato temporalmente por la falta de personal, me pidió que trabajará desde hoy y así lo hice. Ahora trabajaba dos día sí y un día no, en ese día trabajaría en la floristería del pueblo para tener más dinero aunque no descansará mucho. Trabajaba lavando trastes y la verdad me sentía muy cómodo, todos fueron amables conmigo. El café era reciente pero tenía buena clientela por lo que en cierto momento deje los trastes para ayudar a Emy y Sam; dos de mis compañeras que se encargaban de apuntar los pedidos de las personas hacían.

Pensaba mientras volvía con los trastes que yo soy muy afortunado en conocer a mi ángel «jack» porque el me ayuda, me cuida aunque aveces discutamos, porque una relación puede ser genial pero no perfecta, igual es como mi segunda madre… de no ser por el en estoy momentos yo estaría drogado. Cuando era pequeño mi padre me sedaba haciéndome dormir porque le molestaba que llorará o algo parecido y mentiría si digo que a día de hoy muchas veces no uso pastillas para dormir ya que sin ellas duermo poco o mejor dicho nada.

Ya había terminado y ya ¡Me han pagado mi primer sueldo en la cuidad! Estaba muy emocionado, tenía que avisarle a Jack que me rentaría por acá y así lo hice.

— Entonces ya tienes trabajo?— Jack se escuchaba emocionado—.

—Si ratón , estoy buscando donde rentarme —. Ya eran las 10 y algo de la noche pero seguro encontraría algo donde dormir.— Además los de mi trabajo me recomendaron un lugar—.

—Esta bien enano, pero te me cuidas, no quiero que confíes en nadie fácilmente ni que compres patillas…—. Sonó triste y se escucharon sollozos, me detuve en el medio de la oscuridad.—Te extraño tanto, porque tienes que vivir allá sabes puedes vivir conmigo y de gratis—.

—Lo sé ratoncito pero acá pagan mejor, tengo pagar una deuda de mucho dinero; además yo me se cuidar no t—.Un olor a Rosas y miel llegó a mi nariz y mi cuerpo se estremeció poniéndome nervioso, había olvidado que mi celo llegaría hoy…mierda.—J…jack tengo q…que colgar—. Y así lo hice y camine rápido buscando una farmacia desesperadamente sintiendo mi cuerpo más pesado.

El pequeño Omega de baja estatura caminaba casi corriendo desesperado por encontrar una farmacia para comprar supresores con el dinero que le dejo Jack, sin darse cuenta que un Alfa lo seguía hasta este atrapó su brazo con rudeza.

Evan temblaba recuerda haber visto a ese Alfa, forzajeaba pero aquella bestia Alfa solo apretaba su agarre en su pequeño bracito.

— ¡Suelteme!… ¡A…Ayuda!— Evan gritaba mientras era arrastrado por el mayor, pocas personas que pasaban por ahí no hacían nada ya que era normal que un chico Alfa en celo buscará un Omega además quien quitaba y el Omega le pertenecía. — M…me lástimas idiota—.

Rápidamente fue callado por la fuerte cachetada que el Alfa le propinó en su mejilla, no era la primera vez que le golpeaban pero si la primera vez que lo trataban de abusarlo de manera íntima.

— Cuida tus palabras Omega insolente, crees que me importa si te lastimó? Pues no—.

—No soy Omega, soy Evan y no me toque!— Arthur se aproximaba demasiado y eso le daba miedo.

— Porque obedecería a tan poca cosa como tú? si tu vida valiera un poco ya te hubieran ayudado—.

El Alfa lo cargo como saco de papa y lo llevo hasta donde estaba su auto y lo aventó dentro, luego de un par de minutos ambos llegaron a un hotel muy lujoso. Evan intentaba alejarse, forzajeaba y le gritaba pero solo obtenía golpes, tenía mucho miedo aunque intentará no demostrarlo, no quería que su primera vez fuera así. Arthur apenas llegó a la habitación lanzó al más pequeño a la cama sin importar si se lastimaba.

— Te voy a enseñar que a un Alfa se le respeta, pequeña perra —.

Pobre Evan…
(Separador)

En otra parte una chica rubia, alta y con un cuerpo de infarto estaba vistiendo con un hermoso traje blanco con un super escote en la parte delantera, el vestido se adaptaba perfectamente a sus hermosas curvas y le hacía resaltar su pequeña cintura.

— Este me gusta…— Hablo la rubia mientras se veía al espejo, contorneado su propia figura— Lo usaré el día de la boda, mas te vale que para ese día este listo—.

— Si señorita Leroy— una chica, quien era diseñadora de modas ayudaba a la rubia a escoger su vestido de bodas— Si me permite mi opi-.

— No me interesa lo que quieras decirme Omega, no me importa— dijo la rubia mirándola con desprecio— Yo tengo un super cuerpo que he forjado con años de entrenamiento y se que tu eres experta pero yo soy perfecta en todo sentido—.

— Ya terminaste? —Un hombre de 47 años con una apariencia bastante joven y cuidada, entró en la habitación y al instante fue recibido por unos brazos.

— Suegrito que bueno verlo por acá— hablo la rubia mientras hacía ojitos de enamorada, porque sí; se casaba con uno de los hijos de su amante— Me veo bien?—.

— Te vez hermosa, de seguro Arthur le va a encantar— dijo el Alfa contemplando a su casi nuera y amante, quien estaba realmente hermosa mientras que ella le rodeaba el cuello con fijos brazos con una clara intención de besarle. —Ella quiere verte—.

—¡Dios será posible! ¿Que quiere de mí?— Hablo con desdén oculto enojo, alejándose del hombre para carraspear de frustración. Odiaba a la madre de su prometido porque era de las únicas que perciben que es una serpiente venenosa que solo buscaba dinero. Se sentó un uno de los grandes y finos muebles cabizbaja con los ojos llenos de lágrimas y una expresión afligida— No quiero nada de ella, insinúa que soy una cazafortunas—.

— S…sácalo!!… pa~para!!! M…me duele!!!— Los grito y gemidos de dolor se escuchaban en toda la habitación, pues Arthur había entrado en el Omega sin previa preparación y a pesar de ambos estar en celo solo uno disfrutaba. Había lastimado su entrada desgarrandola brutalmente ya que le había penetrado hasta en su forma animal para castigarlo por su acto de rebeldía al no querer ceder a la situación. Actualmente se encontraba esposado y siendo cogido por un Alfa que solo le hacía daño.

—¡Se que te encanta, eres toda una puta siendo tan apretado!— Le decía Arthur mientras le golpeaban en el rostro y hacia chupones en su pecho los cuales en pocos minutos se volvían de un color morado verdoso que solo dolían—¡Vamos Omega gime como la zorra que eres!—.

Así continuaron un par de minutos hasta que al Alfa se le ocurrió una brillante idea para hacer sufrir aún más al pequeño bajo suyo. Libero los brazos del menor quien por un momento se ilusiono de haber terminado con el sufrimiento pero no fue así. El mayor tomó su cinturón de cuero negro luego de poner al pequeño en cuatro y volver a penetrarlo violentamente mientras soltaba golpes en su espalda haciéndolo sangrar aún más, porque de la entrada del omega se escurría una buena cantidad de sangre por las embestidas violentas y las heridas internas que estás provocan.

Narra Evan:

Aquel alfa estaba apunto de correrse pues me lo decía al oído una y otra vez burlándose de mi desesperación por acabar con esta maldita situación. Ya sería la tercera vez que lo hacía y yo estaba en mis límites, solo quiero cerrar los ojos y no volver a despertar. No puedo más.

—¡A…adentro No!— Grite desesperado mientras las lágrimas corrían como cascadas por mis mejillas posiblemente rojas de los golpes, mi juicio se estaba nublando y solo quería que acabará de una vez. Tengo miedo se que puedo quedar encinta y no quiero que eso suceda, tengo mucho miedo. —Porfavor!n…no—.

Como si fuese divertido ese Alfa se corrió dentro mientras me susurraba que solo era un recuerdo para que nunca más me atreviera a ser rebelde o mirar a un Alfa por encima del hombro. Rápidamente en nudo creció en mi interior y su miembro se hizo mucho más grande, no puedo decir si duele porque ya no siento nada; tal vez el dolor es demasiado. Nos quedaron pegados en una posición incómoda para mí pero el parece disfrutarlo. Sollozaba mientras mi cuerpo temblaba y me dolía todo, sentí como me volteaba aún con el nudo, lastimandome más y más.

Una de sus manos tomó fuerte mi mentón apretando mis mejillas  sentí sus labios estamparse contra los míos y su lengua entrar en mi cavidad bucal explorando cada rincón de esta. Sentí un profundo asco, apretaba mis pezones jugando con ellos hasta que el nudo desapareció y el continuó con su asqueroso juego en mi cuerpo.

Yo estaba ya sin fuerzas, no podía moverme, solo podía aguantar en silencio mientras el asco de apoderaba de mi y solamente llorar y rogaba estaba apunto de quedar inconsciente aún cuando el  me besaba, mordia o chupaba mi cuello mientras me agarraba fuerte de mi cabello. Yo solo era su juguete.

Hasta que Él…

Me marco…

— Ahora eres mío y solo mío Omega~—

†Autora† [2019]

Holaaaa >~<

El lemon quedó algo flojo para mi opinión y la razón es que tenía planeado otra cosa pero no se va a poder, no todavía…

Próximo capítulo :

Personaje (s) nuevo (s)

Pues espero que no me funen amores, solo edite las faltas de ortografía (en su mayoría) pero como pueden ver el libro es bastante antiguo (del 2018/19/20) y solo quería compartirlo con ustedes nuevamente <3