El omega pelinegro abrió sus ojos sintiendo su cuerpo en extremo cansado al punto de doler, debido a las horas de trabajos no le daban chance a descansar adecuadamente.

Se levanto y miro mi reloj viendo que apenas son las 4:35 a.m, carraspeó con frustración revolviendo su despeinado cabello para luego dirigir la vista como cada día el retrato de su madre y sonrió; ver su simple imagen le da fuerza para seguir adelante.

Sin esperar más se levanto y me dirijo al baño para hacer sus necesidades, salio del baño con la toalla envuelta en su cuerpo. Rápidamente voy hacia las cajas donde están mis trapos que algunas vez fueron ropas. Luego de vestirme salgo de mi habitación y bajo las gradas encontrándome la sala hecha un desastre con botellas de alcohol por doquier, ignorando eso me dirijo a la cocina donde abro la nevera en busca de alimento encontrándome con más botellas.

Su madre murió hace un poco menos de 7 años por cáncer estomacal, el cuál no pudo ser atendido correctamente ya que estábamos en bancarrota y su padre era un Alfa que solo piensa en beber y apostar. Le duele saber que su madre se dejó morir ya que no tenían la economía suficiente para sus tratamientos, luego de su muerte dejó la escuela y empezó a trabajar para pagar las deudas de su padre y-.

—¡Evan!—Escucho la irritante voz de mi padre y camino desganado hacia la sala encontrándome con él todo golpeado, desaliñado y con su típico olor a alcohol — Tráeme una cerveza y ayúdame a curarme—.

Me quedo mirando fijamente a su rostro sucio y ensangrentado sin decir una palabra, ya estaba cansado de esto.

— Quien de esos hombres a los que le debes te hizo eso viejo? -- Digo con desinterés sacando el botiquín de abajo del sillón; sí lo tenía escondido por que era capaz de venderlo para comprar más alcohol o aportarlo— Cuanto debes ahora eh?—.

—Cállate y curarme de una vez y termina rápido si no quieres que te de tu merecido por insolente — dijo mientras le curaba su mejilla; tenía un moretón. Al escuchar su amenaza deje todo y me alejé guardando el botiquín, jalando mi cabello enredado mientras un grito de frustración se escapa de mi garganta.

—¡Ya estoy harto de tí y tus cosas papá!— Digo con enojo sintiendo la rabia calar mis venas mientras miró sus los ojos fríos y desinteresados, ya no puedo más.—¡Me la pasó trabajando todo el tiempo para pagar tus deudas y mantener lo que queda de este lugar y tu solo puedes apostar y beber las 24h— lágrimas de rabia corren por mis mejillas y la impotencia llena mi ser. No entiendo cómo alguien puede ser así de cruel con su propio hijo.—¡Mis manos están llenas de cicatrices y heridas de tanto trabajo, mi cuerpo duele al igual que mi cabeza y tu no eres capaz de hacer nada!—.

—¡Omega insolente te recuerdo que es tu trabajo y yo no tengo culpa que seas un inservible igual que la puta de tu madre!— Su expresión cambiá a una de enojó y camina rápidamente a hacia mi molesto agarrando mi camisa para quedar cerca de mi rostro—.

—¡A mi madre la respetas porque bien sabes que el único inservible aquí eres tú!— Grité furioso para luego empujarlo y sacarme de su agarre.— ¡No fuiste capaz de salvar a tu Omega por ser un maldito borracho de mierda! Por es est— Mi cara se volteo y sentí en mi mejilla derecha la cachetada de mi padre, la cuál me partió el labio. Me agarró fuertemente del cabello haciéndome chillar inconscientemente, lo odio tanto—.

—¡A mi me respetas maldito engendro; que no se te olvide que soy padre, bien le dije a tu madre que abortara y la muy interesada siguió con su embarazo! —Me arrastro hacia la puerta dejándome fuera de la casa; como siempre en la calle —¡ Ve a vender tu culo que hay 10 mil dólares que pagar!—.

Mi cuerpo se empezó a mojar debido al cántaro que caía del cielo haciéndole compañía a las lágrimas silenciosas que por mi rostro corrían. No dije nada y me fui de ese lugar en silencio, sabía que mi padre jamás me quiso ya que mi madre era una cualquiera de bajo mundo y el un hijo de empresarios, que varias veces intento que abortara pero solo logró que mis abuelos paternos; actualmente fallecidos, le obligarán a casarse con ella para ocultar la vergüenza que representaba para la familia y sociedad.

Mi vida siempre fue una mierda pues mi padre siempre maltrato a mi madre y a mi. Cuando ella murió no hizo más que apostar los pocos bienes que tenía y endeudarse aún más para comprar alcohol.

Yo me ví obligado a dejar la escuela hace mucho por lo que solo aprendí lo básico pero que puedo esperar, sí solo los omegas de mayor clase tienen el privilegio de poder llegar alto y estudiar debidamente. Todo esto no es más que una dificultad, siendo casi analfabeto no consigo buenos trabajos y me veo obligado a trabajar en trabajos que pocos desean, como el resto de los omegas en mi situación.

Llegué a la floristería donde conseguí trabajo hace poco, la cuál habría a las 5:00am porque la dueña insistía en que las flores también necesitaban un poco del sereno de la madrugada. Apenas llegué y abrí ganándole la mirada de Jack, un Omega de baja clase qué; al igual que yo a tenido una vida difícil. El dejo sus cuentas y tomó una toalla para dirigirse a mi con preocupación.

—Pequeño; porqué no traes tú paraguas? —dijo con su delicada vez, quitado mi desgastada camisa y poniéndome la toalla encima. Él siempre me ha ayudado desde que nos conocimos, realmente es una de las pocas personas que conozco con un gran corazón pero no todo es perfecto. Mi buen amigo está cegado por un amor violento y aveces un poco débil — Te daré un cambio que tengo en mi bolsa, ahora vuelvo—.

Regreso rápidamente y me entrego un cambio de ropa, obviamente yo me quedé con mi boxer que por suerte estaba secos. Me cambié lo más rápido posible sintiendo mi cuerpo reprenderme dolorosamente y arriba me puse mi delantal, el cual tenía mi nombre y el nombre del lugar.

—Gracias — Hablé cabizbajo con tímidez mirando la pequeña planta dentro de la maceta en el mostrador de madera del hermoso lugar—Yo…— Suspiré desganado— Discutí otra vez con el viejo y esta vez me hecho; o bueno, yo me fui pero sin nada— Mi voz en un tono melancólico y él me abrazo, cosa  que agradicí— Por cierto ¿Porqué tienes un cambio de ropa en tu?Espera¿El te golpeó?—.

Jack se alejó de forma repentina revisando las flores que llegaron ayer, mientras tenía el tablón de sus cuentas ignorando mi pregunta — Hoy hace frío ha de ser por la lluvia, espero que el día mejore — Hablo con su tierna voz en un tono bajo, casi susurrando. Yo me acerque con cuidado a él, lo tome del mentón y pude ver el moretón en su mejilla incluso más grande que el que yo tengo pues tenía un ojito casi cerrado.

—Fue él? — El dolor en mi cuerpo se esfumó y ahora sentía la rabia en mi cuerpo ¡Que se creía! ¿Qué podía lastimar a mi mejor amigo que era casi mi hermano y salir ileso? ¡Pues el idiota se a equivocado! — Voy a salir un momento, no me esperes y si tienen que descontarme del salario, no importa—.

—No, no, no, ya se que vas a hacer y no te lo voy a permitir -- me sostiene el brazo derecho con una de sus manos mientras que con su otra mano tenía la bolsa de hielo pegada a su mejilla lastimada — Fue mi culpa; yo le provoque le dije cosas feas y esto es una lección para que me comporte mejor, yo lo amo y el a mí—.

— Jack; estoy arto de cada vez que te veo tengas un nuevo moretón, antes te agredía verbalmente y ahora te golpea, no quiero esperar al día en que te maté y tenga que reclamar tu cuerpo. No quedarme de brazos cruzados viendo como mi único amigo muere un manos de un alfa que lo maltrata, por favor entiende: El amor forzado es miedo escondido — Digo mirándolo preocupado y contemplando como bajaba su cabeza y su cabello caía escondiendo sus ojitos que inundan en lágrimas, él sabía que yo decida la verdad, él no amaba a "su Alfa"; le tenía miedo. El agarre en mi brazo pronto desapareció y es escuché un "No demores por favor y ve con cuidado ".

Luego de eso salí de la floristería y me dirigí a ALPHA© una empresa bastante famosa dedicada a la producción de bebidas, lo sé porque están en todos lados y es donde trabajaba el idiota que golpeaba a Jack. Sinceramente solo se que trabajaba ahí; ya que no conocía su nombre, solo que su apellido es Brais.

Cómo no tenía dinero para el taxi tarde 1 hora y 20 minutos  aproximadamente y debo confesar que me moría del cansancio, el dolor en mis piernas y el hambre aunque ya estaba acostumbrado a esto; pero hace medio día no comía gracias a mi progenitor.

Ya había salido el sol hace mucho, debo confesar que hace un día hermoso, la lluvia se marchó dejando atrás un bonito arcoiris. Estaba impresionado; ya que no venía mucho a la ciudad y habían cambios notables, yo acababa de llegar a la empresa que a diferencia de la última vez que la ví, ahora eran dos edificios grandes. Sacudí mi cabeza para ordenar mis ideas nuevamente y recordar el porqué estoy aquí.

Le iva a enseñar que a un Omega se le respeta.

Yo un Omega de baja clase le iba a enseñar que los omegas también somos rabiosos y poderosos aunque fuera a base de mordidas.

Pero la valentía se me fue al caño cuando entre a la empresa, sin contar la cantidad exagerada de personas caminando de un lado a otro y aquella mujer recepcionista amargada con el rostro super estirado dijo: La persona que buscas hoy no trabaja.

Decepcionado me salí de la empresa, sintiendo como algunas personas me empujaban. Cuando iba rumbo a la acera para emprender mi viaje de regreso a mi pueblo, de repente alguien me empujo e hizo que callera al suelo lastimando mis rodillas, rápidamente me senté quedando en blanco viendo la sangre que salía de ellas

Pero una voz me saco de mis pensamientos; se escuchaba tan fuerte e imponente, que hizo a mi cuerpo temblar por una extraña corriente eléctrica; sin duda fue una extraña sensación. Levantó la cabeza, cerrando mis ojos de inmediato al sentir como los rayos impactando contra mi rostro pero rápidamente vuelo a abrirlos encontrándome con la silueta de alguien demasiado alto y robusto.

Se escucha un carraspeó.

—Idiota; deberías fijarte por donde caminas— Y entonces sus ojos se encontraron con los míos.

Quien diría que esa persona cambiaría mi vida para siempre y no para bien...si tan solo no nos hubiésemos conocido.