Dedicado  a  bringmethecookiess

N/A: Tantas semanas pidiendo esto así que he decidido compalcerlas, es un EXTRA narrado desde la perspectiva de Jake y si se dan cuenta es otro tipo de narración, no afecta en nada la trama principal, solo quería complacerlas, cabe destacar que hay +18 Así que, sin más que decir, disfruten su lectura y no olviden darle su voto.

**JAKE**

Luego de tanto tiempo era casi imposible creer que aquí estabamos, caminando bajo la luz de la luna, mientras conversabamos sobre la vida, sobre todo y nada a la vez.

Con ella siempre fue así, me enamoré como un loco cuando la vi llegar el primer día de clases, primero su belleza me impresionó, no voy a mentir.

Pero luego su inteligencia me cautivó,  una de las mejores alumnas de la carrera de medicina, me vi tratando de llamar su atención más de una vez, deseaba que me viera.

Deseaba a esa chica.

—¿Recuerdas nuestra primera cita? —Pregunte de repente mientras nos adentrábamos en el bosque.

—Si, desastrozo. —Comenzó a reir y yo no pude apartar la mirada.

En nuestra primera cita, fuimos a una feria, eran carnavales en Redville, un pequeño pueblo alejado de la ciudad, pero uno de los mejores sitios para disfrutar de esas fiestas.

Recuerdo que llegamos al sitio y un chico no apartaba la mirada de su cuerpo, me calme, respire hondo y deje pasar la situación, estabamos acompañados  por sus amigos, era una cita doble.

—Lo golpeaste.— recuerda.

—Se lo merecía, no me arrepiento, pero ya no soy el mismo de antes.

En verdad no lo hacía, no permitiría que le faltaran al respeto de esa forma, el tipo le apreto una nalga cuando bajamos de una de las atracciones, no podía permitirlo, Lyv era mi chica y yo debía protegerla.

Pero nunca supe gestionar mi forma de amarla, la relación se fue volviendo cada vez más posesiva y la cague muchas veces,  en ese entonces yo era muy agresivo, estaba comenzando en la organización y aún no controlaba mis emociones, fui un idiota, lo admito.

Sus amigas le comenzaron a meter ideas en la cabeza y de un momento a otro cambió, se fue alejando de mi poco a poco, su forma de hablar e incluso de vestir, me rompió el corazón verla aquella noche en los brazos de otro, no voy a mentir.

—Jake; antes eras agresivo, ahora trabajas para una organización de asesinos. No sé que es peor.

—Trabajamos. —Le recuerdo.

—Yo no tuve opción, no podía dejar que algo te sucediera. Jamás me lo perdonaría.

—Ni yo a ti pequeña.

—Quería olvidarme de ti, me deje influenciar por otras personas, cuando solo tenía que comprenderte y ayudarte. Lo siento tanto.

—Tampoco actué de la mejor manera, pero sabes... —Levante su barbilla con mi mano. — Aún no es tarde, mientras los pulmones tengan oxigeno todo es posible.

—¿Qué me estas haciendo?— sus palabras fueron un susurro y eso por algún motivo me calentó.

Acerqué mi rostro al suyo lentamente, pude sentir nuestras respiraciones acompasadas, y cuando nuestros pechos se tocaron supe que su corazón latía al mismo ritmo que el mío.

—Bésame Lyv, hazlo.

Lo hizo, terminó de cerrar la poca distancia que nos separaba y ese momento fue como estar en la gloria.

Sus labios se amoldaban perfectamente a los míos, mi lengua entro a su cavidad y jugueteo en su interior, ella gimió al sentir mi caricia y en ese momento mi pantalón comenzó a apretarme.

Tomándola de la cintura la acerqué a mi, trago saliva cuando sintió mi duro miembro y se apartó un poco tratando de arreglarse el cabello.

—Vámonos, estamos en pleno bosque.— Sus mejillas rosadas al igual que sus labios.

Cuando casi terminaba de sujetar su cabello, me acerqué para impedirlo y besarle el cuello.

Sabía que era su punto débil, estaba jugando sucio, pero fue efectivo, una caricia bastó para estremecerla, con mis dedos recorrí su cuerpo por encima de la ropa, se quedó quieta obsérvandome, no soy cariñoso ni delicado, pero el tenerla luego de creerlo imposible era algo que no podía desaprovechar.

Mis besos se regaron por cada rincón de su piel, mis manos traviesas llegaron al borde de su pantalon y se adentraron en él,  al acercar mi mano su vagina se contrajo, la sentía caliente sin necesidad de meter los dedos.

Es curioso como el placer hace que cualquier cosa pase a segundo plano, en ese momento nada me importaba más que volver a estar con ella, olvidé que estabamos en un bosque, que quizás terminaríamos llenos de hojas por todas partes.

Únicamente quería recrear cada parte de su cuerpo con mi tacto, quería entender por que aún sentía lo mismo por ella, aunque ya dos jodidos años habían pasado.

Quería  hacer eterno este momento a su lado.

Lamí su cuello deleitándome con su sabor y suavemente mordí su oreja, instintivamente me jaló el cabello, y con la otra comenzó a tocarme sobre la tela del pantalón, yo desabrochaba el sostén sin quitarle la camisa, sus pezones se marcaban, estaba conteniendome para no cogerla como un salvaje contra el árbol.

Lamí cada uno de sus enormes pechos, que aunque parecían artificiales, eran jodidamente naturales. Oivia era la venus de mi Olimpo.

Su mano comenzó a desabrochar mi pantalon mientras su respiración era cada vez más agitada. Hice lo mismo dejándo su pantalon en los tobillos y coloque mi miembro entre sus piernas acariciándola con él. Mordió mi labio con tanta fuerza que por un momento creí que lo había roto.

Entre besos y caricias gemiamos, nuestros cuerpos exigían más, si seguía a ese ritmo acabaría rápidamente, noté que ella ya no tenía su camisa cuando sentí sus pezones en mi cuerpo, estaba acabado.

Quité mi camisa y la coloqué en el suelo, poco a poco nos tumbámos y con todo el tiempo que necesitaba para volver a tener el control le quité las diminutas bragas, subí con mi lengua por sus piernas, con los dedos hacía figuras en su vientre, su humedad recorría el camino de mi lengua, eso no ayudaba a que mi pene se relajase, todo lo contrario, estaba tan duro que comenzaba a doler.

Con mis dedos exploré entre sus pliegues, húmeda y lista para mí.

Mi lengua llegó a la gloria y  comencé a trazar círculos con ella, mientras Olivia gemía y clavaba sus largas uñas en mis hombros.

—Eres deliciosa.— susurre sin levantar la cabeza y sople, lo cual pareció gustarle ya que un gruñido escapó de sus labios.

El primer orgasmo llegó, la rubia  se corrió en mi boca mientras temblaba entre mis brazos.

—Quiero que me lo hagas duro Jake.

Sonreí al ver su desespero.

Mi pene buscaba su entrada, lo agarré y se lo puse en el ombligo, quería penetrarla por lugares imposibles, que no hubiese un lugar donde no hubiese estado, pero sabía que no era el momento.

Ella solita decidió subirse en mí y comenzó a penetrarse, me sentía en el cielo cuando estaba dentro de ella, comenzó a  moverse como una fiera y yo estaba a escazos segundos de perder la cordura.

Le dí una nalgada, sabía que su piel quedaría marcada, amaba su color, tan blanca como la luna.

La coloqué sobre sus manos y rodillas, la agarré por el cabello y comencé a entrar y salir de ella como si quisiera atravesar un muro, en ningún momento me pidió calma, al estar juntos eramos como dos bestias.

El mundo podía estallar y nosotros nisiquieras nos enteraríamos.

Su cuerpo cedió ante el segundo orgasmo, su vagina comenzó a apretarse alrededor de mi miembro y, sin salir de ella la voltee, subí sus piernas hasta tenerlas en mi cara, la penetración era profunda, introducí dos dedos en su boca y ella los chupó, era una vista maravillosa, toda una diosa.

La intensidad de mis embestidas fue aumentando cada vez más, estaba a punto de llegar al orgasmo,  justo en ese momento recordé que no estabamos usando protección así que acabé de manera desordenada llenándole la los senos, la cara.

—No puedo llegar así a la casa Jake.

Sonreí negando con la cabeza, tenía razón, observé a mi alrededor y ví un lago cercano iluminado con la luz de la luna.

—Podríamos bañarnos juntos.

—Estas loco.

—Por ti Lyv, siempre ha sido por ti.

La bese de nuevo con calma, esta vez la sentía mía, disfrute de ese beso con toda la calman del mundo, sabía que venían muchos obstáculos por derribar, muchas batallas por luchar y quería estar con ella, que al final de todo esto su sonrisa iluminara mis días, no quería pasar ninguno sin verla, en este momento lo tengo claro, soy y seré por siempre de ella.

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Dejen en un comentario si desean algún capitulo extra de algunos de los personajes.→