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30 PARTE 1 👑


**DANNA**

-Voy llegando, cálmate.-quito mi casco y me arreglo el cabello, mientras camino hacía la entrada de la clínica apresurada. Ignoró la grosería que sale de una mujer a quien sin querer tropiezo.

La tuya por si acaso, digo mentalmente.

-Si no llegas a tiempo yo seré la única madrina, primer aviso.-Se escucha el bufido de Nat al otro lado de la línea.

-Hay algo que se llama tráfico. ¿Has escuchado sobre eso?- respondo con obviedad, no es un secreto el tráfico pesado en la ciudad a estas horas.

-Lo sé muy bien, porque de eso vivimos- Escucho su risa y ruedo los ojos.

-No es hablaba de ese tráfico, idiota.-Cuelgo cuando las veo riéndose sentadas en una banca.

El pequeño salón tan lleno de sillones de espera como de mujeres embarazadas, en el centro, una mesita de cristal llena de revistas con consejos para futuras madres, sin duda una escena aterradora, al menos para mí.

Eternos minutos mientras una chica con menos de veinticinco años trata de calmar el llanto de su hija y con otro bebé en camino.

-Algún día pasarás por todo esto-Natasha comenta, al ver lo mismo que yo y su chiste no me hace gracia cuando desvío la mirada y noto el cuadro en la pared en donde se explica muy, pero muy explícitamente el parto vaginal.

-Ni de broma-Respondo al ver el tamaño de la cabeza del bebé en comparación al tamaño del lugar por donde sale.-Al pasó que vamos seguramente tú lo harás primero.

Y no miento, parecen conejos follando todo el día y en todas partes.

-No debí ver esa foto, ahora estoy más nerviosa, creo que elegiré la cesárea-Sarah se estremece viendo la imagen.

-Mi rubio y yo siempre nos cuidamos-Anuncia con orgullo levantando una ceja cuando llaman al nombre de Sarah.

Entramos al consultorio y una serie de aparatos nos da la bienvenida.

-¿Cuál de ustedes es la madrina?-pregunta el doctor, un muy guapo obstetra cabe destacar, mientras le colocaba una especie de gel transparente en la barriga.

-Ambas lo son-señala con orgullo a lo que sonreímos.

-Genial, esperemos que hoy si se deje ver.-Se refiere al sexo.

-Tienes veinte semanas, todo está perfecto por acá dentro.- señala la gran pantalla en donde se ven algunas manchas negras y blancas moviéndose.

Con honestidad, no encuentro la forma mientras explica las partes del pequeño cuerpecito.

-...Y este es su corazón -presiona un botón y comienza a escucharse en las bocinas.

-Esta acelerado ¿Es eso normal?

-Sus latidos son normales, todo está en orden, aquí están sus genitales y es un sano y pequeño hombrecito.-El Doctor sonríe ante la exaltación de la pelirroja .

-Lo siento, me emocioné-Sarah limpia sus lágrimas de alegría y por un momento todo se ve mejor.

Todo estará mejor.

-Será el príncipe de la casa-- sentencio completamente segura de mis palabras.

Esto sin duda era la mejor noticia que recibimos en meses.

(..)

Resoplo frustrada mientras lanzo en mi bolso el aparato móvil, mejor eso que arrojarlo en plena vía y que algún carro lo haga pedazos.

Me molesta mucho el tipo de personas que no contesta rápido mensajes y llamadas, pero cuando los ves, tienen el teléfono todo el día en la mano.

-¿Aún nada?- La pregunta de Nat me saca de mis divagaciones.

Si algo tengo más desarrollado que mi trasero, es el sexto sentido que me fue otorgado al nacer, ese mismo me grita que hay algo extraño en las frecuentes desapariciones de Skyler, tan solo espero que no sea algo malo.

-No tengo ni puta idea de dónde diablos está metido, pero no contesta desde ayer-Aunque trato de escucharme relajada, el tinte amargo de mi voz me delata.

O más bien mi no tan elegante elección de palabras.

-Tranquila, hoy es la cena de ensayo, seguro llegará a tiempo o está con Isaac probándose el traje.- me guiña un ojo.

-Si, bueno supongo... -respondo no muy convencida de eso.

-Buen día señoritas. ¿Que se les ofrece?-Un joven más bronceado de lo normal, con un tono naranja en la piel nos recibe con una sonrisa bien ensayada.

-Vengo a recoger mi vestido de novia-Nat suena emocionada mientras le muestra su anillo con orgullo.

-¿Me indica su nombre por favor?.

Luego de hacerlo nos hacen entrar a una elegante sala con sillones color crema y una hermosa araña de cristal que cuelga del techo, la plataforma blanca iluminada con luces en los bordes, es como una pequeña pasarela que termina en un gigante espejo.

Todo parece de ensueño, Nat ha elegido esta tienda, por su deseo de conocer al famoso presentador de un programa de televisión.

Nos reciben cordialmente en la sala vip y se llevan a mi amiga por varios minutos mientras yo solo observó las prendas en los maniquíes.

Obras de arte, vestidos de satín, encaje, pedrería y más.

Mi teléfono comienza al vibrar y lo saco pensado que se trata de Skyler, quizás recordó que tiene novia.

Número desconocido.

Suspiro y cuelgo la llamada porque se de quien se trata, la misma persona que me ha hecho cambiar de número más de dos veces en las últimas semanas.

No pienso hablar con él, no tengo nada que hablar con él me repito mentalmente.

Mi teléfono sigue vibrando los siguientes minutos así que decido apagarlo.

Un montón de sensaciones invaden mi cuerpo y todas son buenas, cuando más tarde entra Natasha por el pasillo vestida de blanco.

Luce completamente hermosa y no puedo contener las ganas que tengo de derramar unas cuantas lágrimas, así que tomó un pañuelo de esos que dejaron a drede encima de la mesita y limpio un poco.

-Te ves preciosa-Olivia quien nos acompaña comienza a tomar fotos del vestido.

-¿Crees que le guste?.-Se nota un poco nerviosa cuando le pregunta a Sarah.

-Isaac va a morir cuando te vea -Responde sin dudar.

-Nada de muertes, será un dia pleno y lleno de felicidad.-La novia de Jake toma un selfie de las cuatro y se la envía al castaño que debería estar con Isaac probando su traje.

(...)

Luego una agitada tarde de preparativos y de todo un día en el spa a llegar a casa nos encontramos con un espectacular arreglo de rosas rojas y blancas en donde las iniciales N&I eran el centro de atención.

Todo está parafernalia con una botella del mejor champagne y a su lado una elaborada tarjeta color negro mate en donde felicitaban a los chicos por su unión.

"Por una nueva vida llena de sorpresas y aventuras"

Habíamos acordado no realizar despedida de soltera, ya que la boda estaba organizada con la mayor seguridad y discreción posible.

-No dice de quién es, pero está belleza no se va a desperdiciar.-Nat tomó la botella acariciándola y sirvió dos copas de champagne y una botella de agua para la futura mamá quién la aceptó de mala gana.

Al pasar los minutos, con una botella por acabar y ya un poco mareadas, comenzaron a surgir planes express.

-Ya que los chicos no aparecen, entonces habrá Ladys Night.-Exclamó luego del brindis que hicimos.

-No se vuelvan locas. Mejor tranquilitas que mandaba deben estar temprano en la iglesia.-La voz de la razón nos recordó.

-Iugh, ya hasta hablas como mi madre.. que aburrida eres.-Hizo mueca de asco y yo no pude contener la risa que surgió.

Lo que sería una inocente botella de champagne, se convirtió dos de champagne y dos de tequila.

Conducía por la carretera en busca de un sitio en donde comprar la siguiente cuando Natasha comenzó a cantar Roxanne de Arizona Zervas a todo pulmón.

Demonios, esa canción me provoca menear todo, así que lo hice, mientras seguíamos en la búsqueda me vi bailando y cantando tan distraída que no me fijé cuando cogió mi teléfono y contestó la llamada.

-Sip.. un momento, oh no, espera ...-Silencio- pero tú no eres Sky ¿o si?.

-Dame el puto teléfono- Solté una mano del volante e intenté alcanzarla pero no pude.

-¿Acaso eres el Alzheimer de Danna? Que bruto, póngale cero... AL-ZHE...

No la dejé terminar cuando le arranque el teléfono de la mano para que no siguiera poniendo la torta.

-¿Quien eres, digo, que quieres?-De repente me dio hipo y no pude contenerlo.

-¿estás ebria?-preguntó al otro lado de la línea.

-No pues, que genio deberían darte un premio-comencé a reír como si me contarán un chiste.

Algunas personas el alcohol les da por ponerse agresivos, otros por llorar, algunos por bailar, pero a mí me causaba ataques de risa.

Resopló y casi lo imaginé exasperado y pasando la mano por su rubio cabello.- Necesito verte, tenemos que hablar en persona.

-Si es sobre ese beso, eso jamás debió suceder.

-¡¿QUÉ BESO?!-Cuestionó la pelirroja.

Diablos, la cagué. Pero ya tendría tiempo para explicaciones.

-No es sobre eso, es sobre Jared.

-Que le den, que te den, que los jodan a todos.

-¿Te puedes controlar? Pareces una colegiala. Te estoy hablando sobre algo importante... Sabes que, estás muy ebria mejor hablamos luego.

-Oye, tú no me dirás qué hacer. Si tanto te preocupa pues ven y contrólame.-Lo reté o eso creo, no sé ni por qué diablos salió eso, eo alcohol hace estupideces en los humanos.

Nota mental: no volver a tomar alcohol.

Aunque bueno, ya eso lo había dicho más de tres veces en el libro.

-¿Besaste a un desconocido?

Sabía que de todas las personas del mundo la que menos me juzgaría sería Natasha, pero también sabía que era un tema delicado.

-Mas bien conocido...-murmuré cuando vi que me había colgado, pero eso no lo escuchó nati porque ya se estaba quedando dormida en el asiento.

No tengo ni puta idea de lo que sucedió luego de esa llamada, tampoco la manera en que llegamos a casa, lo que si sé con certeza es que la siguiente vez que tuve conciencia, el mundo me daba vueltas y no solo por el alcohol, me daba vueltas porque al escuchar su voz sentí de nuevo esas estúpidas cosas que sientes en el estómago estando enamorada o quizás eran ganas de vomitar por el alcohol, quien sabe.

(...)

¿Y los anillos? preguntó Isaac nervioso por cuarta vez en el día.

Te he dicho que está todo en orden un millón de veces, cálmate que ya pareces la novia tú y no Natasha- Respondió Sky extendiendole un vaso con whisky que el rubio se tomó de un solo trago- Dicen que un vaso es bueno para los nervios y una botella para el arrepentimiento.

Lo golpeé e hice mala cara por su mal chiste, Isaac se quedó estático con los ojos bien abiertos y un jovencito vestido de lazarillo tocó la puerta buscando al rubio y llevándolo fuera de la pequeña y acalorada habitación.

Caminé hacia la puerta, cuando los fuertes brazos de Sky me tomaron por la cintura apretando sus caderas más cerca de mí.

-Hola bonita, me estás ignorando- susurró en mi oreja y todos mis vellos se erizaron.

-Vienes tarde- Comencé a contar con mis dedos_ Me cansé de llamarte como una idiota y no contestabas, si quieres las sigo enumerando- Me gire para ver su reacción.

-Estuve ocupado resolviendo unos asuntos del club, pero aquí estoy bonita y no pienso ir a ninguna parte a menos que sea contigo.- beso mi frente y bajo poco a poco dejando piquitos en mi cuello y escote

-Deja de hacer eso- comencé a reír como una niña- Estamos en la casa de Dios; Joder Sky para ya- Gemí cuando sentí sus manos colándose bajo mi vestido.

-Pues entonces hagámoslo celestialmente y con la bendición de Dios.

-No es gracioso-Lo golpeé fuerte-Nada de bendiciones.- recordé el consultorio y me estremecí.

-Sabes que si lo fue -Me beso tiernamente por unos instantes y solo se apartó cuando Isaac lo mando a buscar. Limpie el labial corrido alrededor de su boca y lo vi salir de mala gana rodando los ojos en ese gesto tan suyo.

Adoro cuando hace eso.

Mi teléfono no dejaba de vibrar y sentí vergüenza al ver el número de Max en la pantalla, tenía lagunas mentales sobre nuestra última conversación.

Estúpido alcohol que me hace cometer locuras

A quien engaño, ya era así antes de eso.

Salí a esperar el auto en donde llegaría la novia con Jake, que sería el encargado de entregarla en el altar.

Desde fuera note la hermosura de la capilla, con ese toque romántico antiguo, pequeña, pero sobre todo, discreta, la entrada adornada con guirnaldas de pequeñas florecillas blancas.

Diría que perfecto, si no estuviese al tanto de que la perfección no existe.

-Ese auto ha estado allí desde que llegamos, pero nadie ha bajado, me parece muy sospechoso.-Sarah, quien estaba afuera esperando también a la novia señaló el vehículo negro que estaba al otro lado de la acera.

Claro que las cosas no eran de ese modo, porque yo estaba al tanto de a quién le pertenece.

-Entra. Iré a ver quién es, tú debes estar pendiente de la música para su entrada.-Asintió emocionada y se fue caminando rápidamente dentro.

Al percatarse de esto, el rubio de casi un metro noventa de arrogancia se hizo presente frente a mi, caminando con pasó firme.

-¿Qué haces aquí, acaso eres suicida?.-me cruce de brazos y apreté los dientes.

Quizás si mantenía mi poder firme no notaría lo nerviosa que realmente estaba.

-No puedes estar aquí muñeca, de hecho ninguno de ustedes debería.-Explicó manteniendo su pose tranquila.

-¿Acaso compraste la iglesia? Vaya, que sorpresa.-De repente quería hacerlo enojar.

Sentí que mi cabeza podría explotar en cualquier momento, la resaca estaba matándome.

-Hay rumores de que han visto a Jared estos días en la ciudad, si eso es cierto no estás a salvo, no están a salvo.

-Tenemos cubierto todo el perímetro Max, es imposible que intente algo, no es estúpido, además si eso llegará a suceder podemos defendernos.

-¿Por qué demonios eres tan terca siempre?.

-Así soy, es mi naturaleza, así como la tuya es joderme la paciencia, ahora vete por favor.

-Tenemos que hablar.

Lo detuve con la palma de mi mano extendida -Ese beso fue un error, yo estoy con Sky que además es tu hermano, no volverá a suceder.

-¿Que beso?- la voz de Natasha hizo que me congelará en el sitio.-No me jodan. -Nos miró a ambos alternando entre uno y otro.-¿eras tú anoche?

-Te explicaré todo, solo que hoy no es el mejor momento.-intenté en vano tranquilizar a Natasha que se veía confundida.-Lárgate Max.-Ordené de mala gana.

-Si, mejor hazle caso.-Jake apareció mostrando su arma a lo que le indique que todo estaba bien y la bajó.

-Estás arriesgando mucho y lo sabes, con él no se juega.-Se refería a Jared, eso lo sabía.

-¿Alguien me explica que fue todo eso?-El castaño estaba confundido.

-Yo también quiero saberlo .-La futura novia me fulminó con sus ojos esmeralda mientras caminamos a la entrada.

Jake la tomó del brazo y respiré hondo, debía muchas explicaciones, pero no estaba de ánimos para darlas.

La puerta de la iglesia se abrió y el rubio esperando a mi amiga me hizo creer en el amor.

Nunca pensé en el matrimonio como un logro personal como otras mujeres, de hecho estaba al final de mi lista de metas en la vida, pero si alguna vez decidía casarme, por Dios que no esperaba menos que un hombre que me mirara como Isaac lo hacía en ese instante a Natasha.

En sus ojos podía ver la admiración, el amor, y la entrega hacía ella y viceversa.

La ceremonia fue sencilla y todos aplaudimos cuando dieron el sí acepto. Los votos, pues ya se imaginarán las locuras de Nat a las que todos reímos.

Luego del beso con el que se sellaba la nueva unión en vez de aplausos solo se escucharon gritos.

Si, gritos.

Desesperadas las personas gritaban, una fuerte explosión me lanzó al piso, busqué a mi alrededor presa del pánico a los chicos a quienes perdí de vista en el momento que fueron a felicitar a los novios, pero solamente podía ver algunos rostros cubiertos por una ligera máscara de cenizas y polvo.

Todos gritaban pidiendo auxilio, algunos quejidos de dolor y un pitido agudo en mis oídos que me hacía doler tres veces más la cabeza, miré mis dedos cubiertos de sangre, sentí algunas gotas caer desde mis tímpanos hasta el cuello.

-Sarah..Sky.. Nat-Grité, lo hice con fuerza a la vez que pateaba escombros y luchaba por respirar, pero entonces ocurrió.

Una segunda explosión todavía más fuerte me dejó bajo una pila de escombros de madera.

-¡Ahh!-Esta vez grité desesperada, veía borroso, aunque ya no estaba segura si era causa de las cenizas o de la humedad de mis lágrimas.

Esto no podía estar sucediendo, no hoy. Me arrastré literalmente por el suelo y me encontré con una mano, comencé a levantar algunos pedazos de concreto y mi sorpresa creció sumado al pánico cuando vi que no tenía un cuerpo al cual pertenecer, estaba desmembrada.

El terror se hacía cada vez más grande cuando imágenes de mis amigos sin una mano llegaban a mi cabeza.

-Natasha, Jake, Olivia.-Grité más fuerte, no iba a rendirme tan fácil, yo no soy de las que se rinden y por mis amigos haría lo que sea.

Estaba muriendo de dolor si, pero el dolor físico jamás se compararía con el dolor emocional que estaba sintiendo justo en ese momento.

-Aquí.-Una voz femenina me puso alerta.-Danna ¿Eres tú? aquí estoy.

Llegué como pude a donde se encontraba Olivia con una pierna atascada en un hueco, estaba sangrando mucho, intenté levantar la pila de madera que impedía la salida de su pierna, pero no podía.

-No te muevas Olivia, iré por ayuda.

-No me dejes sola por favor, no lo hagas.- comenzó a llorar y no supe que hacer, la entendía, también tenía mucho miedo.

-Iré por ayuda, pero debes calmarte, volveré rápido. Quédate aquí- Le supliqué tontamente, como si ir a otro lado fuese posible.

Seguí buscando señales de vida, personas corrían a la puerta otros intentando ayudar, les indique en donde estaba la rubia y al comprobar que estaría bien, seguí buscando a los demás.

-Señora ayúdeme por favor¡-el lazarillo que tocó la puerta buscando a Skyler se encontraba separado por un tubo de hierro, podía ver sus intestinos fuera de él, ya estaba delirando, no había nada que hacer y sufrí por eso.

A poca distancia estaba mi monstruo inconsciente en el suelo con una herida grande en la cabeza sangrando, a su lado el cuerpo de Aidan atravesado por una barra de hierro, estaba muerto.

-Sky mi amor despierta, por favor.-Hablé con lágrimas en los ojos, no quería ver a Aidan, no podía verlo así.

-Despierta joder, me prometiste que no irías a ningún sitio.- Golpeé su pecho varias veces como si el reclamarle haría que despertara, pero no despertó.

Sentí un mareo intenso y cuando ví mi pierna, me percaté que estaba sangrando mucho, estaba perdiendo mucha sangre, sentí mi cuerpo desvanecerse poco a poco y antes de caer sentí como alguien me sujetó fuertemente de la cintura para luego cargarme en brazos.

O quizás era la muerte que me recibía con los brazos abiertos.

*FIN*

Jajajajajajaj mentira. ¿se asustaron? Por favor sigan leyendo, los amo, pero siempre quise hacer eso♥ ️


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