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Capítulo dedicado a Rony16Santos y MaruBonilla
( Ron mi amigo Poeta, vayan a leerlo y Maru :') sin duda una de las chicas que me ha acompañado desde el inicio de la historia♥)
Comienza la recta final...
**NATASHA**
Por las malas aprendí que en esta vida todo lo malo que haces, en algún momento lo pagas.
Que el karma si existe y aunque algunas veces tarde más de lo esperado, siempre llega.
Solía tenerlo en un pedestal ahora solo quiero subirlo lo más arriba posible, para no tener que verlo nunca más.
Dos días han pasado desde que lo trajimos con nosotros, dos días en los cuales me he dado cuenta que con todo lo que ha sucedido los últimos meses, he cambiado; ya no soy la misma chica que actuaba impulsivamente.
¿Como lo supe?
Fácil, Jared sigue vivo.
Todos lo hemos hecho de alguna forma, algunos para bien otros para mal, pero el cambio esta allí, es real, es visible.
A pesar de que el disparo que recibió Skyler fue en el estómago no llegó a afectar algún órgano interno, el muy imbécil no quiso que lo llevarán al hospital por lo cual Danna y Olivia se han encargado de él.
Quizás tiene complejo de superman o cree que tiene siete vidas.
El cuerpo del infeliz que tanto daño nos hizo, se encuentra atado por las muñecas y suspendido en el techo por una barra de metal, su cara magullada por la golpiza que le dieron, aunque eso es poco para la tortura que se merece.
Rodeo la mesa con pasos firmes pero lentos y tomo entre mis manos uno de los látigos, dejo que mis dedos jueguen con el material y sonrío.
Voy a disfrutar mucho esto.
Vamos
—Tu turno.—Lanzo el objeto a Isaac quien solo me mira y asiente.
—¿Disfrutaste destruirnos, disfrutaste ver llorar a las chicas, fue excitante para ti ver como me torturaban y me vendias a una casa de prostitutas ?—Pregunto mientras camino por el lugar, abriendo y cerrando mis puños tratando de controlarme.
He imaginado muchas veces este momento, quisiera abrirle el estómago y sacarle todos los órganos mientras veo directamente desde sus ojos, como su vida de mierda se escapa.
Pero eso sería muy fácil; esa muerte no se compara con todo lo que nos ha hecho pasar.
—Sabes, ahora que lo pienso bien, me hiciste un favor.—Me dentengo frente a él.—Morí, realmente lo hice ese día y volví del más allá, como un jodido ave fénix, más fuerte, con más ganas de acabar contigo.
—Sádica de mierda, siempre esperé más de ti, pero es obvio que estas demasiado jodida para que alguien te quiera, eres una loca.
Conoce el que fue mi punto débil alguna vez, odiaba con todas mis fuerzas que me llamarán loca, pero eso era antes de aceptarla como lo que es, otra parte de mí, porque sí, puede que este loca, pero ahora disfruto de eso.
Mi mandíbula se aprieta con fuerza, pero no permito que note la incomodidad en mí ante sus palabras.
La verdad es que prefiero estar loca y ser feliz, a vivir una vida normal siendo una amargada.
Disfruto que me teman, disfruto de mi locura y para mi es un halago que digan que lo estoy.
—En eso estamos de acuerdo, yo no la quiero.— Responde Isaac y mi respiración se detiene.
—Hago más que eso.—Alza el látigo y lo deja caer con furia sobre la espalda descubierta de Jared.
El muy hijo de perra no grita, no gime de dolor, solo mantiene su mirada de odio.
Y eso me cabrea mucho más porque deseaba verlo arrastrarse frente a mí.
Uno...
Dos...
Tres...
Mi retorcida mente solo quiere follarse al rubio que esta causándole dolor a esa escoria, quiero que me estampe contra la pared y me haga suya aquí mismo, me excita sobremanera la forma en que se ve cuando deja caer el látigo y todos los músculos de su espalda y brazos se tensan, muerdo mi labio cuando comienzo a sentir el cosquilleo.
—Esto es por todo lo que le hiciste pasar a mi prometida.—Vuelve a dejar caer el látigo y esta vez un gruñido se le escapa seguido de una sonrisa.
—Vas a morir como la sucia rata que eres, eso te lo aseguro.—esta vez habla observándome directamente a mi.
Me acerco y lo tomo por la mandíbula con fuerza, haciendo que me vea a la cara.
— Ambos lo somos, tú una de alcantarilla y yo... —Sonrió y hago aún más fuerte mi agarre.—Soy como Mickey Mouse, todos me adoran.
Lo suelto con asco y limpio su asquerosa sangre de mis manos.
—Ustedes.. creen..—Su voz es casi inexistente.—Que esto termina aquí, pero... estan muy.. equivocados.—Termina de hablar y se desmaya quedando suspendido en el aire mientras una lluvia de gotas de sangre caen sobre el suelo.
Claro que terminó jared.
Salimos al pasillo y de inmediato enfrento a Isaac y lo beso con posesión, muerdo su labio inferior y mi mano llega a su entrepierna tocando lo que es mío, el se sorprende y responde mi beso con dulzura.
—Tranquila—susurra contra mi boca, pero se que le encanta cuando tomo la iniciativa.
Sonrió triunfalmente, ante mis pensamientos.
No cariño, esta vez quiero rudo.
Lo jalo de la mano y abro la primera puerta que llega a mi vista, hoy no está en mis planes quedarme con las ganas.
**DANNA**
El cuerpo de Skyler se encuentra encima de mi cama con el torso desnudo, mientras sube y baja a causa de su respiración pausada, muerdo mi labio inferior mientras veo el reflejo del sol escabullirse por la ventana hasta iluninar su rostro dejando a la vista sus pecas, sin dudas es hermoso, puedo decir que verlo así en paz es lo más erótico del universo.
Por un momento quiero creer que estaremos así algún domingo, pero sin heridas de balas de por medio, ni tratando de sobrevivir a toda costa, sino como una pareja normal.
¿Es mucho pedir ?
Veo como comienza a moverse y me levanto a cerrar la ventana, necesita descansar para poder recuperarse, me siento a su lado y observo como de reojo se ilumina la pantalla de su iphone, de nuevo.
《Llamada entrante número desconocido》
Pasan los minutos y me concentro en ordenar un poco el desastre que hay en la habitación, con todo lo que sucede en mi vida no tengo tiempo para ser ordenada o una amante de la limpieza.
O si, pero la limpieza de humanos.
《llamada entrante de G》
El móvil vuelve a encenderse, desde la noche de mi cumpleaños han estado marcando de ambos números, la verdad es que tanta ha sido la insistencia que mi curiosidad ha despertado.
Demonios
No quiero violar su privacidad, d hecho estoy en contra de este tipo de actos, pero la tentación me consume, mis manos comienzan a sudar y sin pensarlo mucho contesto la llamada.
Quizás podría ser Max.
Aunque pensándolo bien. ¿a mi que me importa si llama el cavernícola?
—¿En donde demonios estás metido? por favor habla, James joder, habla malditasea.
Me quedo estática en mi sitio al escuchar la voz de una mujer al otro lado de la línea.
¿Pero qué demonios?
Mis celos comienzan a jugarme una mala pasada, mis manos tiemblan mientras apreto con fuerza el jodido aparato del demonio, termino la llamada y me quedo allí observando al chico que duerme tan tranquilo.
Sopeso la idea de preguntarle quien es, despertarlo y aclarar mis dudas, pero alejo todos esos malos pensamientos, no es posible, no voy a pensar cosas sin sentido, probablemente es alguna chica de su familia, realmente me aferro a esa idea, pues nunca he indagado sobre su pasado más que lo que ya conozco y lo que el me ha contado, así que seguramente es eso, alguien de su pasado.
Hemos pasado por tanto juntos que desconfiar justo ahora de el por una simple llamada llamada me parece estúpido de mi parte.
—Hola bonita.—Su voz ronca me saca de mis pensamientos destructivos e inevitablemente siento un alivio tremendo.
—Hola dormilón.—Sonrió ocultando mis inseguridades y el parece notarlo ya que frunce el ceño.
—¿Todo bien?.—Pregunta mientas ne hace señas para que me acueste a su lado en la cama.
—Si todo bien—Miento a la vez que un suspiro se me escapa, esto me va a costar muchísimo.
Nunca he sido una persona de demostrar mis sentimientos, pero verlo así de herido me hizo replantearme todo, él es muy importante en mi vida y no puedo perderlo no porque lo necesite en mi vida, porque estoy consciente de que nacemos solos y morimos solos, así que nadie es indispensable, pero si de algo estoy segura es que lo quiero en cada segundo de ella, quiero compartir mis buenos y malos momentos a su lado, quiero que luchemos juntos y salgamos de toda esta mierda en la que estamos metidos, lo quiero a él.
—Te quiero.—Las palabras salen de mi boca sin previo aviso e intento alejar mi mirada de su rostro.
Rostro que se contrae y queda estático.
—¿Qué has dicho?.—Pregunta
—Te quiero Sky y no quiero perderte.
—Yo..no me esperaba eso.— puedo ver diferentes emociones cruzar por sus ojos grises y me toma por la nuca uniendo nuestros labios.—Bonita quiero que sepas que eres mi único amor y que siempre seras tú la causante de esto.—Lleva mis manos guiadas por las suyas directo al órgano que palpita furioso cual caballo desbocado en su pecho.
Sonrió y cierro los ojos mientras disfruto de este momento junto a su lado.
(...)
Luego de dejar a Olivia al cuidado de Skyler me dirijo al galpón en donde tenemos a Jared.
Puede que sí, antes tuvieron historia por así decirlo, pero las cosas han cambiado mucho estos últimos meses y sé que la rubia esta totalmente enamorada de Jake.
Tuve que convencerlo de que llegaría rápido, estar encerrado es una tortura para él, de hecho para cualquiera de nosotros que estamos acostumbrados a la acción, pero no podemos arriesgarnos a que pierda los puntos, no es negociable, no pienso perderlo.
Me quito el casco dejando mi larga melena cobriza libre y bajo de la moto ante la atenta mirada de Stefano que se encuentra en la entrada.
—¿Cómo estás princippesa?—Besa mi mejilla con delicadeza y asiento.
—Lista para arreglar algunos asuntos pendientes.
—Te estamos esperando, todo esta listo.—Megan llega a donde estamos y puedo notar cierta incomodidad en sus gestos al encontrarnos solos.
La ignoro completamente y paso directo al salón, aunque en el fondo siento la traición ella es alguien muy importante en mi vida, lo cual lo hace aún peor.
—¿Vienes a regodearte? ¿O Enviaras también a tu perfecto novio a desquitarse?
De un momento a otro estoy estampando mi puño en su rostro, ha sido tan fuerte que siento mis nudillos arder de dolor.
—Yo no necesito de ningún hombre que me defienda, no soy como tú, mira que eso de trabajar paralelamente en dos organizaciones fue suciamente inteligente de tu parte, pero no deja de ser de cobardes y yo mi querido JJ— Digo este último apodo con ironía.—No soy cobarde, yo hago las cosas de frente, lo que quiere decir que siendo mujer tengo más huevos que tú.
—Ya veremos si sigues de altanera y valiente cuando mate a ese hijo de puta.
—¿Piensas aparecer como fantasma? Porque si no es así, entonces dudo que lo hagas.—sonrió.
—Esto no es nada en comparación a lo que te espera, porque sí, serán muchos días de tortura.—Tomo en mis manos la barra eléctrica de las que se usa en los mataderos y fincas para controlar el ganado.—Pero tranquilo, por ahora no vas a morir, así que no pierdas tu tiempo suplicando.
Dejo salir la corriente, un voltaje justo para ver como se retuerce, sus manos atadas sobre su cabeza en la barra de metal y el piso mojado, dejando sus pies tocar el líquido.
Repito la operación varias veces hasta que veo como se orina en sus pantalones.
—Sarah..—Escucho como susurra el nombre de mi amiga casi sin fuerzas y volteo para verla con los ojos llenos de lágrimas y la mano en su vientre, vomita dejando todo el suelo cubierto por ese asqueroso líquido y Stefano intenta ayudarla.
Sale corriendo mientras llora y decido ir tras ella, justo ahora es un peligro para ella y el bebé tener este tipo de emociones fuertes.
La encuentro subiendo al auto y saliendo del lugar mientras las llantas levantan una cortina de tierra.
Se que ama al Jared, sería imposible no hacerlo con un hijo suyo en su vientre, pero es tan jodidamente valiente como para no impedir que pague lo que ha hecho.
Me siento en el tronco de un árbol mientras la veo alejarse, necesito encontrar la manera de sacarla de esta vida, sobre todo ahora que hay un pequeño al cual debemos proteger.
El sonido del motor de un helicóptero, rompe el silencio, sorprendida corro y observo al cielo viendo como de repente los árboles se baten con mayor fuerza y hojas secas caen a mi alrededor, mi visión comienza a nublarse por la nube de tierra que se forma alrededor del objeto volador.
Estan a punto de emboscarnos.
Corro directo a la parte trasera del galpón en donde se encuentran Isaac y Natasha casi desnudos, ruedo los ojos y aparto la vista.
—¿No pueden controlar las malditas hormonas por una vez?—pregunto molesta.
—¿Qué pasa?—Habla la pelirroja y cambia su expresión al escuchar más cerca el sonido del helicóptero.
—Eso pasa.—Señalo lo obvio y entramos, necesitamos salir de aquí ahora mismo.
Me voy directo a enfrentar a Jared con Natasha pisandome los talones.
—¿Cómo demonios es esto posible?—pregunto apenas abro la puerta.
—Ustedes siempre serán simples peones en mi juego y yo soy el jodido rey...—Habla mientras la sangre escurre por su boca.
La desesperación y la rabia cruza los rostros de los demás en la habitación. Pero de inmediato Jake se dispone a entregarnos armas armas y municiones, incluso granadas y bombas de humo.
—¡No tengo puta idea de como lo hiciste, pero si sales de aquí será, muerto!
Todo se vuelve un completo caos, cuando en el momento que voy a llevar la mano a mi arma para dispararle, una bala roza mi cabeza, por lo que me lanzo al piso y ruedo hasta colocarme tras un barril.
Las balas salen en todas las direcciones, los sujetos comienzan a acercarse y solo me queda esquivarlas, veo a Megan que se encuentra disparando con su AK-47, acertando en la mayoría de sus objetivos, mientras Stefano arroja una bomba de humo para dejar sin el sentido de la vista a los atacantes, aprovecho ese momento y comienzo a disparar la Mini uzi en su dirección.
—Estamos rodeados.—Se escucha la voz de Jake por el intercomunicador.
—Dime algo que no sepa.— Dice la voz de Megan por el aparato.
—Usar el cerebro.—Natasha responde de mala gana, mientras apunta a la entrada por donde siguen entrando más y más hombres.
Una risa inoportuna sale de mis labios.
—Concentración chicos, no quiero terminar con el culo como un colador.
Sin pensarlo salgo disparandole a un tipo cuando este llega a la espalda de Jake, aprieto el gatillo un par de veces y cae al suelo inerte.
La adrenalina en el ambiente es palpable y cada vez el olor a pólvora se siente más fuerte.
Me escondo tras una columna cuando un tipo corpulento con un aro en la nariz me dispara, por suerte logro esconderme antes, sin embargo con cada disparo las esquirlas caen en mi piel.
Una luz roja ilumina su frente y eso es todo antes de que su cabeza estalle en pedazos, dejando sus sesos esparcidos por todo el suelo.
Batallo cuerpo a cuerpo con varios, aunque su fuerza es mayor, mi agilidad es un punto que tengo a mi favor.
—Atrás de ti.—Escucho a Natasha que se encuentra peleando a puño limpio con un sujeto.
veo como tres de ellos llegan a donde está Jared e intentan soltarlo, pero Stefano y Jake lo impiden.
El princeso como lo llama Skyler ha aprendido mucho los últimos días, su técnica cuerpo a cuerpo podría decirse que esta casi al nivel de James, de hecho el mismo se encargó de entrenarlo.
—Se están llevando a Jared.—Oigo una voz gritar.
—No dejes que se vaya ese hijo de puta.—Natasha desesperada muerde en el rostro al sujeto que la tiene acorralada en el piso y aprovecha ese momento de debilidad para sacar una navaja y cortarle la garganta.
—De aquí no sale ese infeliz.—contesta Megan mientras la veo salir trás el grupo de sujetos.
El momento de descuido me sale caro cuando siento como me jalan del cabello, arrastrandome por el suelo.
—Hijo de...
Giro sobre mi cuerpo en el suelo y le doy una patada con mis botas de combate, de algo tiene que servir que su punta sea reforzada con hierro.
—Maldita Zorra.—Lleva las manos a su entrepierna.
—No te confundas, aquí la única que coje por dinero es tu madre, a mi me sobra.
Con el dolor punzante en el cráneo, me coloco a horcajadas sobre él disparandole en la frente, toda la sangre salpica en mi rostro pero no me afecta, ya estoy acostumbrada a eso, así que no le doy importancia.
Intento correr a la salida y siento un fuerte golpe en la cabeza, cayendo al piso por el impacto.
**STEFANO**
—¡Tú decides! Te vienes conmigo por las buenas o te traigo por las malas.—Escucho la voz cansada de Jared cuando llego a donde estan, mientras dos sujetos lo ayudan a mantenerse en pie.
Pienso salir, hasta que veo como el lugar se encuentra rodeado, reviso mi arma y solo queda una bala.
—Nunca, escuchame bien basura, nunca iré contigo a ninguna parte, antes muerta.—La pelinegra escupe el suelo.
—Señor debemos irnos.—Habla uno.
—Tú cállate.—espeta sin fuerzas.—Tú me amas pequeña, ven conmigo.—Trata de convencerla mientras se van alejando.
Puedo ver diferentes emociones cruzar por el rostro de la pelinegra. Pero no logro entenderlas.
—Yo nunca fui la mejor amiga, esa a la que llamabas para contarle tus problemas o pedirle consejos, ni siquiera esa a la que llamas mil veces para quejarte de tu relación tóxica, me encantaría haber sido esa, no importa que después hubiese vuelto con el tóxico. Da igual, yo solo ansiaba ser por una sola vez importante en la vida de alguien.
—Eres importante para mi Cruela.—respondí seguro de mis palabras.
—Tú amas a Danna.—Me tensé, ella lo notó—No quiero ser la segunda de nuevo.—Acarició mi rostro y besó mi mejilla.
—Te quiero, enserio lo hago.—No mentía.
—Pero a ella la amas, mientras eso suceda, conformate con mi amistad.—sonreí ante sus palabras, porque había un cambio en ella y eso me estaba gustando.—Yo también te quiero niño bonito.
Salí de mis pensamientos cuando entendí los gestos de su rostro, ya la conocía lo necesario para saber que estaba indecisa.
No la vayas a cagar Megan.
Intenté salir a su encuentro un sujeto me lo impidió apuntandome con su arma, Megan giró a mi dirección con preocupación en sus ojos y luego su mirada enfocó a Jared de nuevo, mientras tragaba saliva.
—No Megan, no lo hagas, recuerda lo que te dije.—No quiero que lo haga, me he dado cuenta los últimos días que realmente me gusta estar cerca de ella.
Veo como sonríe tristemente y niega con la cabeza, eso basta para sentir una ligera opresión en el pecho.
—No me iré contigo, puedes irte al infierno Jared.—Habla esta vez sin titubear.
—Tú me amas, sin mi no eres nada, no pierdas la oportunidad que tanto querías.—Extiende su mano.—Siempre quisiste estar a mi lado, hagamoslo.
Es mentira, el no la quiere, solo desea tener el poder sobre ella, por por eso le jode tanto su rechazo.
Megan sonríe irónicamente.
—Creí amarte, hasta que comprendí, que no puedes dar amor a otros, sin antes amarte a ti mismo.
—Te vas arrepentir de esto.—su mirada se ensombreció perdiendo así la falsa calidez con la que habló anteriormente.
Todo lo siguiente sucedió en cuestion de segundos. Megan corrió en mi dirección apuntandole al tipo que me sostiene por los brazos, oigo el disparo y cae al suelo, seguido de otro disparo, pero esta vez no ha sido Megan quien jaló el gatillo.
—Traiganla.—Ordena a los tipos que sostienen a la pelinegra y la suben a la fuerza mientras su pierna sangra por el disparo.
—¡No!—intento correr para alcanzarlos cuando lanzan una granada en mi dirección y luego todo se vuelve negro.
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N/A: los invito a leer mi nueva historia OBSESIONES PELIGROSAS, ya está disponible en mi perfil. ♥
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