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27👑

**MAX**

Una fina capa de sudor cubre mi frente mientras observo detalladamente el resultado de mi esfuerzo, la figura plasmada en el lienzo, aunque es un excelente trabajo, no le hace honor a su absoluta belleza.

Ella es así, una obra de arte, no puedes dejar de contemplarla y cuando te das cuenta, ya estas maravillado ante su existencia.

Sonrío al recordar el encuentro con la demonia, ahora entiendo mejor como mi hermano cayó ante sus encantos.

Tiene un carácter fuerte, segura de sí misma, tanto que hace que tus piernas flaqueen cuando la tienes al frente, pero eso solo le sucede al tonto de skyler, conmigo es diferente.

Escucho el sonido de la puerta mientras se abre.

—Señor, han traído esto para usted.—Mab llega hasta donde me encuentro y me entrega una pequeña caja de color vinotinto.

—¿Eso es lo que creo?.— Pregunta un poco emocionada.

—¿Te han dicho alguna vez que preguntas mucho?.—Ambos sonreímos y acaricio su arrugada mano.

Sale mi oficina dejándome a solas.

Recorro con mis dedos la delicada pieza, es simplemente perfecta.

Se escuchan pasos apresurados en el pasillo y la voz un tanto alterada de Mab.

Alerta coloco mi mano en la Glock que se encuentra bajo el escritorio y espero, hasta que abren la puerta de mi despacho.

James entra sin pedir permiso con su rostro cargado de ira. Ahora entiendo, seguramente mi nana no le permitia entrar y él como todo un malcriado que es, decició entrar por las malas.

Retiro mi mano del arma y comienzo a teclear en mi laptop ignorando su presencia.

—¿Acaso crees que estoy jugando? Me hiciste venir para dejarme esperandote como un imbécil toda la noche. —Afirma en un tono desafiante.

Sigo tecleando y despues de unos minutos alzo mi rostro para observarlo. Su rostro  completamente rojo de la rabia, sé que mi actitud altiva le cabrea, siempre ha sido así.

Recuerdo cuando eramos niños, yo solía ignorarlo y él llorando, me acusaba con mamá, siempre terminabamos castigados.

Alejo todos los recuerdos del pasado de mi mente, no es momento para ello.

Cabeza fría Max.

—Hola si, estoy bien, también te extrañé. —Hablo sarcásticamente.

—No estoy para juegos. —Rueda los ojos, es un tic que tiene.

—Yo tampoco. —Hablo esta vez más serio—¿Qué es lo que pretendes al venir aquí sin que te llame?.

—¿Y desde cuando yo necesito autorización?. —Me reta con la mirada.

—Ah espera, lo siento.— Rie irónicamente. —Tengo que pedirle una cita a Mab para que luego tú me dejes plantado.

Si supieras en donde estaba anoche.

—No digas estupideces James.

—Como sea, no tengo mucho tiempo. Hoy estaré algo ocupado.

—¿Como va el asunto?

—Igual, es imposible hacerle entender que no es el momento. —resopla.

Sus ojos examinan todo el lugar,  camina hasta el lienzo en el cual he estado trabajando mientras yo rodeo la mesa y preparo dos vasos de wishkey.

Toca los bordes y los pinceles que he utilizado con suma delicadeza, sé que ha recordado algo.

—¿Estas pintando de nuevo? — Suena sorprendido.

—Nunca dejé de hacerlo. —Le entrego el vaso y lo toma de un solo trago.

—Isaac y Natasha se van a casar—Suelta para finalizar.

La bomba que me ha soltado capta mi atención.

—Es una locura, no ahora. —Llevo la mano a mi barbilla analizando el asunto.

—Ya lo sé, hable con él, pero no esta dispuesto a perder nuevamente a Natasha, no hay nada que lo haga cambiar de idea.

—No me parece buena idea.— Mi voz es firme.

—Tienes que entender que las cosas han cambiado. —Habla alzando un poco la voz, intenta calmarse y habla de nuevo, esta vez más calmado.—Conozco a mi primo, mientras más le prohiben algo, mayores serán sus ganas por obtenerlo.

—Siempre deseando lo prohibido, se parece a alguien.— Suelto entonces y no puedo evitar el tono rencoroso que tiñe mi voz.

—¿Vas a comenzar con eso de nuevo?. —Me responde llevándose las manos al rostro en un gesto de frustración.

—Tienes razón, las cosas han cambiado. Ahora hazme el favor y vete, tengo asuntos importantes que resolver.—Digo amargamente antes de sentarme nuevamente detrás de mi escritorio.

—Por cierto, le envías felicitaciones de mi parte.—Hablo cuando está a punto de salir y se detiene en seco.

Sonrío al darme cuenta de lo que acabo de hacer, lo he descontrolado, seguramente está conteniendo sus ganas de partirme el rostro.

Entonces sin más, sale del lugar dejándome  sumido en mis pensamientos que como siempre, me llevan al mismo lugar.

**DANNA**

Escucho risas y murmullos, creo que sigo soñando, pero cada segundo que pasa el ruido es más molesto.

Cubro mi cabeza con la almohada cuando la luz del sol ilumina mi habitación.

—Demonios, en esta casa no dejan a las personas dormir en paz, si no son los...

—Cumpleaños feliz, te deseamos a ti... —La voz de los chicos interrumpen mi reclamo, quito la almohada que cubre mi cara y lo que veo me hace sonreír, Nat  frente a mi, con una especie de cupckake mal decorado en su mano, y caigo en cuenta.

Hoy es mi cumpleaños, con tantas cosas sucediendo a mi alrededor  lo había olvidado por completo.

—Lo olvidé.— Llevo las manos a mi rostro limpiando cualquier suciedad que se encuentre en mis ojos.

—¿Quien olvida su cumpleaños? —Responde viendome como si fuese la cosa más extraña del universo.

—Conozco a una persona.—Una sonrisa llega a mi rostro al recordar a Stef.

—Sopla las velas, anciana.— Jake llega hasta mi y me da un fuerte abrazo, su rico aroma inunda mis fosas nasales.

365 nuevas vueltas al sol.

365 oportunidades más para mejorar, para cambiar las cosas que no nos gustan, para vivir.

O quizás 365 días menos de vida, todo depende del punto de vista.

—Dúchate que apestas, hoy tenemos mucho por hacer.—me da un beso en la frente y se aparta para salir del sitio.

—¿Como que tenemos?—Mi cara es de confusión.—No estamos en condiciones de hacer locuras, te lo advierto.— M incorporo y salgo tras ellos hasta el salón.

Fuera de la comodidad de mi cama,  caigo en cuenta de la cantidad de globos y flores que hay en la sala.

—¿Pero y que es todo esto?.
—Huelo las rosas y supongo que es obra de Sky.

Tan romántico. —pienso.

Natasha levanta las manos como si fuese inocente y le sonríe a Sarah quien al parecer  ha llegado desde muy temprano.

—Regalos cariño, aunque si no los quieres yo me hago cargo.— le resta importancia mientras le da un mordisco a mi cupcake.

—Hey eso es mío.— Se lo arrebato y le saco la lengua,  tomo en mis manos el enorme oso blanco, es tan suave y cómodo.

—Jared llegó anoche a la ciudad—anuncia jugando con sus dedos —Hemos hablado y te envía esto.— Me entrega un paquete envuelto en un lindo papel brillante dorado con lazo negro.

—Yo lo único que quiero tener en mis manos y que venga de él; es su sangre. —Arrojo la caja en la cama sin ver que hay adentro.

—Ábrelo, Jared ha planeado una pequeña reunión en el Red  para celebrar el cumpleaños de su mejor ángel,  si no asistimos entonces va a sospechar que algo anda mal.

Tiene razón, y de repente una idea cruza por mi cabeza.

—Iremos a esa reunión.—Hablo claro.—No podemos desaprovechar una oportunidad así.

—¿Quieres que cambiemos todos los planes de un momento a otro? —Olivia entra en la discusión.

—Llegaremos a su territorio, el no se esperará algo así, Sarah ha desempeñado un buen papel, podemos estar seguros, podemos hacerlo. —Jake me apoya y coloca su brazo en mis hombros.

—Llamen a Skyler y a Stefano. Necesitamos planear todo.

—Hablando de ellos, mira que loquitos los tienes.— señala una caja color vinotinto que tiene grabado el nombre cartier en color dorado.

—No tenía que hacer esto. —Tomo la caja en mis manos y la abro, de inmediato trago en seco y mi boca se abre en un círculo perfecto al ver la impresionante joya que hay en su interior.

Y no es cualquier joya, se trata de un hermoso brazalete de oro blanco con  unas alas de ángel y muchos pequeños cristales decorandola, quiero creer que es fantasía, pero lo que ven mis ojos dicen lo contrario, una sensación extraña embarga mi cuerpo, es lo más hermoso que he recibido nunca.

—Wow, es impresionante. —Las chicas se muestran igual que yo y no exageramos.

—Necesito un skyler en mi vida— habla sarah entre suspiros.

—¿Y si fue Stefano? —Jake se encoge de hombros y las cuatro giramos a verlo. —¡¿Qué?! Solo decía.

—Mejor me voy a dar un baño mientras ustedes hablan cosas de chicas.— se aleja rodando los ojos y haciendo gestos con las manos.

Es un niño, en realidad todos son unos inmaduros.

—Puede ser, deberías revisar a ver si lleva nota.—Recomienda Olivia.

Efectivamente una nota se halla escrita en una tarjeta, sobre la mesa; así que la leo en voz alta:

"Nuestros pecados pueden condenarnos a una muerte segura, y si morimos seguramente yo iré al infierno y tú al cielo.
Pero te aseguro que desde allí me escaparé día tras día, solo si así puedo verte de nuevo."

—Intenso...

— ¿Sólo dice eso? —Sarah parece no comprender, la verdad es que yo tampoco entiendo nada.

—Es todo, no tiene firma.—Reviso la tarjeta por ambos lados.

—Eso es algo turbio, romántico, pero no deja de ser raro. —habla Olivia.

—Algo, pero ya sabemos que Sky no es muy bueno siendo romántico.— Tomo la joya y la coloco en mi piel, observandola.

—Pobre, seguro le explotó el cerebro escribiendo ese poema.—Nat se burla.

—A veces me pregunto ¿Como puedes ser tan cruel?.—habla esta vez sarah indignada.

—Es un don, me sale natural.

**NATASHA**

Mi cuerpo descarga adrenalina y cuento los minutos que faltan.

—Voy a entrar.— Habla Olivia y Jake le acaricia la espalda dandole ánimos.

—Lo harás perfecto, solo manten la calma y haz tu papel, no te preocupes por mí, todos hemos pasado por esto—La chica asiente y me mira.

—Tú encárgate de colocarlas cuando te de la orden. —Le entrego el paquete a la rubia y ella respira hondo antes de entrar al club.

Todos están adentro, al ser viernes y estar abierto al público estamos arriesgando demasiado, sobre todo la vida de inocentes que solo buscaron salir una noche a divertirse.

Pero así es la vida, sales una noche a divertirte, sin una puta idea de lo que sucede a tu alrededor, sin saber todas las sutuaciones que se pueden presentar en el camino, nunca he estado de acuerdo con actuar cuando hay personas inocentes de por medio, pero esta vez la situación lo amerita.

—Vaya cumpleaños, me he dado cuenta que no somos muy buenos para celebrarlos, primero Stefano, ahora Danna.—sonrio recordando la locura que se vivió en el cumpleaños del castaño.

—¿Cuando cumples años? —me pregunta skyler mientras carga su arma y me mira serio.

—Es en octubre.¿Por qué?.— alzo una ceja. —No irás a enviarme flores y regalos como los que le enviaste a Danna.—Isaac es celoso—bromeo.

—En realidad, es para no asistir a tu fiesta.— arruga la nariz y lo golpeo.

—Tampoco pensaba invitarte. —ruedo los ojos.

—¿De qué regalos me hablas, acaso Stefano le envió algo a mi chica?

—¿No fuiste tú quien le envio las flores, el oso y el brazalete? —Su mirada desorientada lo dice todo.

La cagué.

—Únicamente las flores y el oso. —noto la incomodidad en su rostro.

—Todos pensabamos que fuiste tú.

—¿Cómo era el brazalete? —pregunta un poco incómodo.

—Cartier, de oro blanco, eran unas alas. —le resto importancia.

—Maldito hijo de puta. —Explota en ira golpeando la puerta del auto y yo me sorprendo ante su repentina actitud.

Tal parece que se volvió loco.

**MEGAN**

—Este brindis es por la cumpleañera más hermosa y una de las mejores de mi organización. —Jared hace un brindis y todas las personas se unen.

—Salud. —Danna luce maravillosa en el vestido blanco totalmente ceñido a su cuerpo, es muy sensual y no deja de atraer las miradas de todos los hombres del lugar.

Sarah se quedó en casa, al parecer le explico que no se sentía bien y el como todo hombre mujeriego no desaprovecho la oportunidad para coquetearle a Olivia que llego como una invitada más dep club.

Todo comenzó a ser un completo caos luego de una hora, las personas en el reservado estaban cada vez más deshinibidas.

Inteligente Natasha.

Comenzaron a jugar a pasarse las cartas de boca a boca, se supone que nadie debe dejar caer la carta o tendrá que besar a la persona que tenga al frente.

Por mi parte los nervios son cada vez mayores, continuo bailando cerca de la barra y muevo mis caderas de un lado a otro al ritmo de Dua lipa-  Breaking heart.

Olivia se encuentra sentada en la mesa con Jared, este último sin apartar su vista de mi cuerpo, era la idea.

La chica comienza a cariciarlo y coquetearle mientras este rie, puedo verlo todo desde mi lugar.

Una chica comienza a menear sus caderas sobre el regazo de uno de los escoltas de JJ y entonces Olivia ayuda a bajarle el diminuto vestido.

Los senos de la chica quedan expuestos ante todos y sin pudor alguno se deja tocar por los hombres allí presentes.

Me doy cuenta que la droga ya hizo su efecto. Fue una idea genial de Natasha, aunque en el fondo me lastima saber que ella alguna vez en su pasado vivió todo esto y casi lo vuelve a hacer por mi culpa.

Aparto cada pensamiento negativo, no es momento de hacerme la víctima.

Es hora de afrontar las consecuencias de mis actos.

Había llegado el momento, a lo lejos diviso la figura de Danna salir por la puerta trasera como si estuviese persiguiendo a alguien.

—¿Ahora que pasa? —pregunto por el intercomunicador pero no responde.

No podemos cambiar el plan, no ahora.

—Todo bien, sigue el plan.— responde luego de unos minutos.

Las personas comienzan a besarse entre ellas incluyendo Olivia y Jared, todos van hasta el culo de drogas.

Besos, pasión, manos tocando por todos los rincones, la fiesta se había convertido en una orgía.

Veo como Jared persigue a la rubia a través de un pasillo y se que es nuestro momento.

Salimos apresurados luego de dar la orden a los chicos y llegamos a una habitación en donde Jared está besando a la chica.

—Hola imbécil, me extrañaste. —hablo mientra lo apunto con mi arma.

—¿Que mierda pasa aquí? —su voz es poco entendible, esta drogado.

Entra Isaac a la habitación seguido de Natasha y en ese momento parece entender todo.

Toca una especie de boton en el reloj que carga y de inmediato alarmas comienzan a sonar por todo el lugar.

Isaac arremete contra jared y lo golpea con fuerza en el rostro, se escuchan disparos fuera del bar y gritos de las personas desesperadas.

—¿En donde está Danna? —Skyler llega y ayuda a Isaac a cargar a Jared.

—Sáquenlo rápido, no tarda en venir la seguridad. —En ese momento entran tres sujetos y comienzan a dispararnos.

Salimos corriendo y  caigo en cuenta que usar a Jared como escudo es la única forma de que no lo hagan.

—Si me disparas lo mato.¿ entendiste? —Grito mientras apunto al causante del infierno en el que vivo.

Salgo de allí con Olivia cargando a Max y pierdo de vista a los chicos que se quedan en pleno enfrentamiento.

—Eres una...puta me las... vas a pagar Megan.

No se entiende lo que dice, tal parece que la cantidad de droga ha sido mayor para él, y no pienso dejarlo morir tan fácil, merece pagar por todo lo que nos hizo.

—Le dispararon —Olivia grita desesperada al ver a Skyler sangrando y Stefano mal herido.

—¿En donde está Jake? —pregunta desesperada.

—No lo sé, pense que estaba aquí.

Stefano busca a Danna con la mirada y al no encontrarla decide ir a buscarla.

—No no no, mierda debemos ir por ellos.—Le pide a Isaac y este asiente.

Una enorme cortina de humo comienza a salir del local mientras los chicos regresan, las personas salen desesperadas intentando buscar oxígeno.

Todo es un caos y sé que adentro hay muchas personas muertas, el olor a carne quemada me lo dice, esto no debia suceder de esta manera.

**DANNA**

Peleo con uno de los escoltas de Jared, quien me deja inmóvil en el suelo, es de los más fuertes, salí a perseguir al idiota de Max y terminé envuelta en una pelea.

Supongo que las cosas salieron de acuerdo al plan, por eso el guardia me ha atacado, golpea fuertemente mi rostro y mi arma cae lejos de mi, me toma por el cuello y me asfixia.

Max llega tras del tipo y le dispara dos veces directo al cráneo, la sangre cubre mi rostro y mi vestido.

Blanco, era blanco.

Dos sujetos más aparecen en mi campo de visión y me empuja lanzándome  al suelo mientras me cubre con su cuerpo y apunta a los sujetos, uno de los disparos choca en el tanque de agua y todo el líquido comienza a empaparnos.

—Era un bonito vestido —pienso al darme cuenta de que lo he arruinado.

—Lo siento, pero cabo de salvarte la vida.

—No te culpo por lo que hiciste, los animales suelen actuar por instinto. —Me levanto del suelo y mi vestido esta completamente asqueroso y lleno de sangre por la pelea que tuve con esos tipos.

—Si actuara únicamente por instinto no estaríamos hablando en este momento.— Intenta sonar atrevido y lo logra.

Levanto mi mano para darle una bofetada pero su mano atrapa con fuerza mi muñeca en el aire.

Es un arrogante, su forma tan pretenciosa de actuar me enerva, no se porque aún sigue respirando cuando debería estar metros bajo tierra.

—Me gusta como se ve ese vestido y mucho más cuando la tela húmeda se adhiere a ti de esa forma.— observa mi cuerpo  detenidamente y siento mis mejillas arder.

Es justo en este momento cuando me arrepiento de la idea de no llevar sujetador, ya que mis pezones están completamente expuestos gracias a lo mojada que estaba la tela.

Intento soltarme de su agarre pero se me hace imposible, su mirada queda clavada en las alas de oro blanco que decoran mi piel y sonríe.

—Es perfecto para ti, lo supe en el momento que lo escogí.

Alto ahí.

Repitelo.

—¿De que estas hablando? Es un regalo de Skyler, no seas imbécil.

—Lamento decirte que mi hermanito no siempre tiene los mismos gustos que yo.

—¿Me estas diciendo que tú lo enviaste?

—Y al parecer te gustó.— Una sonrisa torcida aparece en su rostro.

No tiene sentido, skyler me confesó que fue un regalo de su parte. Además, nadie sabe nuestra ubicación, en caso de ser real eso, dos preguntas rondan mi cabeza.

¿Cómo sabe nuestra ubicación?

¿Por qué no ha intentado atacarnos y no le ha dicho a Jared?

Todo esto me confunde, él me confunde con sus actitudes cambiantes que pasan de un extremo a otro. A veces pienso que es bipolar o algo parecido.

—En ese caso, no quiero nada que venga de tu parte.— intento quitarme el brazalete cuando una nueva ráfaga de disparos se escuchan al otro lado del club y comienza a salir humo de todas partes.

—¿En donde estás? Skyler está herido, no reacciona ha perdido mucha sangre, tenemos a Jared. —me anuncia la voz de Natasha por el intercomunicador.

Y siento un vacío en el pecho al asimilar sus palabras.

Esta herido.

No reacciona.

—Te dije que no lo hicieras. — Habla Max molesto.

—Tú a mi no me dás ordenes. —Grito de vuelta.

—Ahora asume  las consecuencias niña tonta.

Doy media vuelta ignorando sus palabras y corro a la salida, necesito ver a Skyler, tiene que estar bien, la culpa me carcome al darme cuenta que nada de esto hubiese pasado de no tener tan estúpida idea.

Corro desperada repitiendome a mi misma que no puede morir, él no debe morir.

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Lo que le espera al Jared

Max amigo no busques lo que no se te ha perdido

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