"Dicen que el mundo de los libros está lleno de personas que no son reales, cuando en la vida real hay más personas falsas que dentro de las páginas de un libro."
RM.

**MEGAN**

¿Qué es lo más estúpido que han hecho por amor?

Parece que mi vida consiste en ser siempre "La segunda" en todo, siempre ha sido así.

La segunda hermana, la segunda en el colegio, la segunda opción.

Aunque dé siempre todo lo mejor de mí, aunque haga el mayor esfuerzo, parece que es un sello de nacimiento, una de esas marcas con las que naces.

Cuando lo conocí no sabía lo que era el amor, me sentía indefensa y él simplemente fue mi salvación.

Me cautivo con sus hermosos ojos, con su aura misteriosa y su porte elegante.

Vaya que lo es.

No tiene nada que envidiarle a los modelos de revistas, él simplemente paraliza el mundo al entrar en una habitación.

-Ahh.- Jadeo cuando un segundo dedo entra en mi interior.

Siempre digo "ya no más" , pero ambos sabemos que siempre caigo en su juego.

Sus manos aprietan mis redondos glúteos y me alza en brazos con una sola mano.

Con la otra aparta del escritorio todo lo que nos estorba, debería parar al ver la foto junto a ella, pero no lo hago.

Me sube encima del escritorio y se coloca en el medio de mis piernas, me atrae hacia el y baja la parte superior de mi vestido dejando expuestos mis pezones que se encarga de lamer con fiereza.

-Me vuelves loco Megan.- Siempre dice lo mismo.

Me vuelves loco, me encantas, y un sin fin de mentiras.

Pero bien dicen, que cada uno es feliz con la mentira que elije.

Sé que es algo fugaz, pero eso no le quita la pasión y el amor que siento por su persona.

Se que no es un amor sano, pero es amor.

-Callate y hazme tuya amare.-

Es suficiente para que saque su instinto animal y me arranque las bragas por completo dejandome únicamente en vestido.

Vestido que se encarga de subir hasta quedar enrrollado en mi cintura, abre mis piernas y acaricia mi cuerpo mientras relame sus labios.

No hay juegos previos, me embiste con fuerza y entra en mi, yo jadeo al sentir la invasión, tiene un gran tamaño, pero en tanto tiempo que llevamos estando juntos ya mi cuerpo se ha acostumbrado a el.

Se que ella no lo recibe de igual manera, no como yo.

Comienza a moverse una y otra vez entrando y saliendo con intensidad, yo muerdo su hombro casi sin aliento y mis manos se aferran a sus fuertes brazos, es como estar en el septimo cielo.

-Eres mía.- Intensifica sus embestidas y muerde mi labio inferior.

-¿Y tú eres mío?.- Pregunto casi al borde del orgasmo.

-Pequeña, sabes la respuesta...

Claro que la sé, siempre la supe, lo empujo lejos de mi y me bajo del escritorio acomodando mi ropa.

-Vamos Meg, no te enojes, ambos sabemos como es esto.-Se sube rápidamente el pantalon e intenta sujetarme de la cintura.

-Vete a la mierda.-Le lanzo una mirada de odio y me suelto de su agarre.

Tomo mi bolso y salgo de la oficina dando un portazo.

Lo odio, lo odio tanto.

Destroza mi corazón cada vez que quiere.

Y me odio a mi.

Por permitirle que lo siga haciendo.

Entro al auto y lágimas caen por mi rostro, las dejo salir necesito desahogarme.

Ninguna mujer vale tan poco como para ser tomada de segunda opción y ningún hombre vale tanto como para usar a una mujer y desecharla como si fuese un trapo sucio.

Mi celular comienza a sonar y limpio mis lágrimas para contestar, me preocupo de inmediato al ver el número.

-Aló.- Digo mientras limpio mis ojos con un pañuelo que el niño bonito me ha prestado hace días.

-¿Estás ocupada? Necesito que vengas a casa de Olivia, hay algunas cosas que debemos organizar. -De inmediato mi cuerpo entra en tensión al escuchar que están en casa de Olivia.

-Ehm si, claro... ¿Jake ya despertó?.-Pregunto nerviosa, pero tratando de no aparentarlo.

-No, está sedado aún, será mejor que no tardes, ahora... debo colgar, te espero.-Danna cuelga y me deja hablando sola.

Mierda, si Jake despierta va a decir todo lo que vio y estaré en un problema enorme.

Enciendo el auto y tomo la ruta directo a casa de Olivia, creo que ha llegado el momento de decir la verdad.

Esto va a salir muy mal.

**SKYLER**

Jaque Mate.

Siempre he tenido el don o mejor dicho; la maldición de enterarme de todo sin nisiquiera preguntar.

Así como también, estar en el lugar y el momento equivocado.

Estuve allí cuando ella entró, cuando discutieron, cuando ese desgraciado le disparó

Desde aquel día en que Natasha murió, supe que había algo que no encajaba en toda esta historia.

Mis sospechas tomaron más fuerza cuando el día del cepelio no pudimos verla dentro del ataúd.

"Son órdenes de Jared y el ultimo deseo de Nat"

Muy conveniente.

Tenía que averiguarlo todo, pero en el estado inestable de las chicas y sabiendo que las cámaras probablemente habían captado mi presencia, supe que debía ser inteligente.

-Isaac necesito que mantengas la cabeza fría, no quiero cabos sueltos, esto debe ser un trabajo limpio.

Se que la ha pasado terrible al perder a la pelirroja, pero ahora es momento de tomar medidas.

-Saldrá todo bien.- Asegura arreglando la corbata y el saco de su smoking negro.

-Todo esta listo, el avión está esperando para salir de inmediato.- Aidan cuelga el teléfono y se toma un vaso de wishkey.

Todos estamos nerviosos, esto puede salir bien o terminar mal, no hay terminos medios.

Sé que es un enorme riesgo, pero algunas veces en la vida debemos arriegarlo todo para conseguir nuestro objetivo y esta vez, nuestro objetivo es: Traer de vuelta a casa a Natasha.

**DANNA**

Observo a Sarah quien mantiene su rostro sereno, siento que en cualquier momento puede explotar.

Jake ha despertado, Olivia nos llamó porque necesitaba hablar urgente con nosotras.

Jamás se me cruzó por la cabeza la magnitud de tal confesión.

Respiro hondo, me cuesta creer todo esto, es una locura.

-Ya la llamé, dice que viene en camino.- Paso las manos por mi cabello.

-Perfecto, no quiero que nadie se meta ¿ok?

-No hagas algo de lo que te puedas a arrepentir Sarah.

-Si de algo me arrepiento, es de no haber sido lo suficiente hija de puta algunas veces en la vida.- Alza la voz y yo quedo inmóvil.

En los años que llevo conociendola nunca se ha molestado por nada, siempre ha sido amable y una chica muy dulce, pero sus ojos me dicen que quiere caos y yo no soy quien para negárselo.

-Solo piensa en el bebé, solo eso...

-Mi hijo y yo estaremos bien.- Se lleva las manos al vientre y acaricia.

-No puedo perdonar que por su culpa Nat no esté, ella merece pagarlo.

-Jakie se quedó dormido, le hice un té y está calmado.- Olivia llega con dos tazás de alguna bebida humeante.

-Gracias..- Hago el intento de sonreir, no me cae bien, para ser sinceros no la soporto, pero admito que el hecho de que se arriesgue por cuidar a mi amigo es un gesto que en verdad aprecio.

-Llegó.- Sarah quien estaba en la ventana se sienta en el sillon.

Escucho el ruido del motor apagarse y tres golpes en la puerta principal.

Abro la puerta y no viene sola, Stefano entra de inmediato con ella, todo transcurre normal en los respectivos saludos.

-Aquí estoy. ¿ cómo está Jake?.- pregunta la pelinegra.

-¿Te importa?-Sarah pregunta cruzando los brazos.

-Claro que me importa, es mi amigo...- rueda los ojos.

La risa de Sarah me hace erizar los vellos de la nuca.

-¿Así como Natasha lo era?.- comienza a caminar de un lado a otro.

-Sabes Megan, quizás no eramos hermanas de sangre, pero lo eramos de vida.-

-Somos, ustedes son mi familia. ¿Que tonterias estás diciendo Sarah?.- La pelinegra se levanta nerviosa de su silla y me observa, yo solo niego con la cabeza.

-La familia no se traiciona, tú ya no formas parte de nosotras.

-No se de que hablas, me largo, mejor llamame cuando se te bajen las hormonas del embarazo...

Eso fue todo, Sarah le voltea la cara de una bofetada y todos quedamos paralizados, yo prometí no meterme pero se me hace difícil no hacerlo cuando tambien quiero golpear a Meg hasta el cansancio.

-¡¿Pero que te pasa?!.- Stefano interfiere y se acerca a la chica que no se cree lo que sucede y se toca la mejilla roja.

-¡PASA QUE ESTA HIJA DE PUTA NOS HA ESTADO VIENDO LA CARA DE IMBÉCILES TODO ESTE TIEMPO, PASA QUE MIENTRAS ELLA SE FOLLABA AL PADRE DE MI HIJO, A MI MEJOR AMIGA LA ASESINABAN, PASA QUE ESTA PERRA HOY DE AQUÍ NO SALE CON VIDA Y NO ESTARÁ TU QUERIDO JARED PARA DEFENDERTE.!- Las palabras crudas de la rubia dejan a Stef con los ojos abiertos y poco a poco suelta a Megan como si su tacto le quemara.

-¿Eso es cierto?- Pregunta Stef y la pelinegra solo llora.

-Yo...

La voz se le quiebra y no logra articular palabra.

-¡¿Es cierto o no?!- pregunta tomandola del menton y haciendo que lo observe a los ojos.

-Si, pero.. no es así yo no tengo nada que ver en la muerte de Nati.

La suelta y niega varias veces con la cabeza, camina a la entrada y no voltea nisiquiera cuando ella grita su nombre.

-Espera Stefano por favor no te vayas..

Y sale de casa dando un portazo y dejando en nuestras manos en futuro de la traidora.

**NATASHA**

En el mundo hay muchos demonios disfrazados de ángeles y muchos ángeles aparentando ser demonios.

Un día idolatras a una persona, lo ves como tu salvador, tú ángel guardián, crees que su bondad es infinita y lo admiras.

Al siguiente, se convierte en tu verdugo.

Lo admiraba por ser tan fuerte, porque era un buen tipo, siempre lo vi como el ideal de chico perfecto sin saber lo podrida que estaba su alma por dentro.

¿Me duele?

Por supuesto, no es sencillo ver como la persona a la que tenías en un pedestal te traiciona, juega contigo de una forma cruel y despiadada, para saciar sus mas bajos instintos.

Pienso en Sarah, ahora esperando un hijo de ese bastardo.

¿ Acaso ella sabe todo o solo ha sido otra víctima más de este juego?

Danna, siempre quise ser como ella, confió rotundamente que sin importar lo que sea buscará las forma de descubrirlo todo, es muy inteligente.

Megan, de ella lo único que quiero es su muerte, lenta y dolorosa, siempre estuvo con Jared, como pudo traicionar asi a sarah?

Al principio quise culpar a jared de esto, pero ella tiene igual indice de culpa.

Es tu amiga reacciona, la estas traicionando, por un hombre que no te ama.

El seguro de la puerta suena, seguramente es el estúpido que se ha encargado de tratarme como animal desde que me tienen aquí.

Mi vista se mantiene en el techo blanco de la habitación, ni siquiera hago el mas minimo movimiento.

No les daré el gusto de verme demostrar la rabia, impotencia y frustración que llevo dentro.

-Hola..- Frunzo el ceño y giro mi rostro sorprendida por la dulce voz.

Una morena delgada, de cabello largo y negro me da una cálida sonrisa a la que yo no respondo.

Entrecierro mis ojos examinandola, pero no digo ni una palabra.

-Solo vine a traerte esto, vuelvo en 10 minutos para ayudar a peinarte y maquillarte.

¿Peinarme y maquillarme?

¿Que clase de broma es esta?

Giro mi rostro, la chica deja el estuche y el vestido en el perchero. No me da explicaciones y sale de la habitación dejandome confundida.

En cuanto sale por esa puerta, mi curiosidad es enorme asi que me levanto y observo detenidamente los artículos de aseo; hay de todo, shampoo, acondicionador, navajas de afeitar, desodorante, crema dental y cepillo de dientes.

La confusión me aniquila, quiero ser fuerte y negarme a usar eso, pero vamos, llevo días sin siquiera lavarme los dientes y generalmente en casa me aseaba 3 veces al día.

Cierro los ojos y maldigo por lo bajo al ver el corto vestido color blanco que se encuentra colgado.

-Maldito psicópata.. - Murmuro.

Esta mal de la cabeza si cree que voy a ponerme esa mierda, seguro se me ve hasta el alma.
No se a que mierda quiere jugar mi querido Jared, pero esto no me esta dando buena espina.

Me baño luego de tener una fuerte batalla en mi interior, no entiendo como hay personas que no se bañan, tan maravilloso que es sentirte fresco.

-Que bueno que estas...-me observa- Casi lista.

-No se quien carajo seas, pero no pienso ponerme esa mierda.- Respondo de mala gana.

-Cariño, si no lo haces probablemente me van a hacer daño.- La chica ahora está nerviosa y asustada.- Ellos tienen a mi hermanita, por favor coopera.

Quisiera creer que es una especie de manipulación, pero su rostro asustado me dice lo contrario.

Me coloco el vestido sin muchas ganas y media hora despues voy con los ojos vendados en un auto camino al infierno.

Y se que tengo razon cuando al entrar me quitan la venda y observo a más de veinte chicas en la misma situación que yo, solo que algunas lloran, otras se abrazan y yo solo cierro los ojos fuertemente sin creerlo.

-Maldito jared, me las vas a pagar.- digo con la mandibula apretada.

Me vendió, el hijo de puta me envio a una de las casas de prostitución.

Se lo que es esto, es una jodida casa de subastas, aqui en este lugar siempre vienen los mafiosos, jefes de carteles y sádicos a comprar chicas, jovenes que para su mala suerte se cruzaron en los ojos de los reclutadores.

Porque asi se hacen llamar los muy malditos.

Escapar de aquí no es una opcion, he visto lo que les hacen a las que lo intentan.

Nunca pense tener que pasar de nuevo por esto, ser tomada a la fuerza por un desgraciado.

Imagenes de mi padre abusando de mi llegan a mi cabeza.

-Maldito, maldito jared..

Nos hacen subir una por una sobre una pasarela, con luces a los extremos, todo muy bien preparado.

Bajo el escenario hay varios tipos, tomando alcohol o fumando, todos usan antinfaz, para proteger sus identidades.

La mayoría se nota ansiosa, algunos hacen gestos asquerosos cada vez que las chicas caminan en la pasarela.

Pero hay un grupo de 3 tipos que están en silencio, no levantan la paleta cuando comienzan las subastas, parecen simples espectadores.

-Vamos te toca.- El imbécil me da una nalgada muy fuerte y yo hago uso de todo mi autocontrol para no degollarlo.

-Vete a la mierda.

Necesito jugar bien mis cartas, ser inteligente, quizás al salir de aquí con alguno de estos tipos puedo escapar.

Quizás sea más complicado, pero no pienso quedarme a ver que sucede, voy a arriesgarme.

Haré lo que sea por conseguir mi libertad.

La subasta comienza y veo las paletas subir mientras el hombre con el micrófono destaca mis cualidades  en voz alta, me vende como una mercancía.

Maldito, si supieras la suerte que te espera en lo que salga de aquí.

Los aplausos llenan la habitación y me ayudan a bajar de la tarima, lo que significa que he sido comprada.

Y de un momento a otro ya no me parece tan buena idea mi plan, los nervios comienzan a atacarme cuando el imbécil que me tenía encerrada me guia por un pasillo solitario.

Se escuchan gemidos y llantos desconsolados, algunos gritos y el olor es una mezcla entre alcohol y tabaco.

Abre la puerta de una habitación e intenta hacerme entrar.

-Dejame en paz.- Me suelto de su agarre.

-Entra a la puta habitación por las buenas, bastante paciencia he tenido contigo chiquilla insoportable.- Me toma por el cabello y me mete a la fuerza cerrando la puerta.

-Aquí vas a esperar a tu comprador, harás lo que se te ordene sin negarte de ahora en adelante si no quieres terminar muerta.

-¡JODETE IMBÉCIL!-escupo su cara.

Me da una bofetada con tanta fuerza que me hace caer en la cama cuando la puerta se abre y una figura que deseaba ver desde hace días  se encuentra frente a mi.

Me observa y detiene sus ojos en mi mejilla roja, se va encima del tipo y comienza a golpearlo.

-Calmate Isaac, no podemos hacer un espectáculo.- Skyler sujeta a mi rubio por la cintura y lo levanta.

-No podemos dejar cabos sueltos, tu lo dijiste.- Hasta ese momento es cuando me doy cuenta que Aidan tambien se encuentra con ellos.

-Estas bien princesa?.- Isaac llega a donde estoy, me examina y me abraza con fuerza.

-Ahora si amor, ahora si.- No puedo describir lo que siento justo en estos momentos.

Mi corazón late desbocado y puedo sentir que el suyo tambien, se estan arriesgando mucho, solo por salvarme.

-Te amo, si tengo que encerrarte en una cajita de cristal para que nada más te suceda asi será chiquita.- comienza a darme besos por las mejillas, los ojos,por toda la cara.

-Chicos es hora de irnos.- Skyler habla asomandose en la puerta hacia el pasillo.

-Nati, no nos conoces, haz tu mejor actuación y entonces seremos libres.-Aidan esta vez se dirige a mi.

-Parece que atraes el peligro.- Isaac besa mi mano y me da un ultimo beso en la frente.

-Yo soy el peligro amor.- por primera vez en días sonrío de verdad.

Y no es porque tenga a estos tres caballeros frente a mi, sino porque ahora estando libre al fin podré vengarme.

**DANNA**

Mi supuesta amiga, hermana, compañera de batalla, se encuentra frente a mi de manos atadas mientras Sarah intenta sacarle información sobre Nat.

-Nadie vio mi dolor, me sentía sola.- Dice con lágrimas en los ojos.- Pero cometí un error y todos lo ven.

-Podias elegir no hacerlo, pero lo hiciste, nos traicionaste.- Hablo por primera vez.

-Muchas personas sufren, de distintas maneras, pero no por eso van y traicionan a los suyos.- Continuo negando con la cabeza.

-Espero que haya valido la pena, porque acabas de perdernos.- Sarah saca su arma y le quita el seguro frente a la pelinegra.

-Yo solo quería estar con el, estaba equivocada, perdóname.- Megan le  suplica a Sarah, pero la rubia no va a dar su brazo a torcer.

La han herido, han jugado con ella y eso no se perdona.

-Por fin van a ser felices juntos cariño.- Se acerca y le acaricia la mejilla.- Pero en el infierno.

-No no, alto. No pueden hacerme esto.- Solloza.

-Y tu si pudiste jodernos la vida? Tu si pudiste traicionarnos? Malditasea Megan, abre los ojos, natasha esta muerta, Jake casi muere y estuvo en coma, Skyler desaparecido, probablemente de esta estúpida guerra salgamos todos sin vida ¿en que carajos estabas pensando? Te creí mas inteligente que eso.-Pierdo la compostura, esto me duele.

No quiero hacerlo, pero prometí acabar con todos los culpables de la muerte de Nat.

Steff  entra a la habitación y observa la escena.

-Por favor diles que me escuchen, solo eso por favor.- Dice mirando a Stef casi suplicando.

-¡Vete a la mierda Megan!.- Escupo

De repente siento algo frio en la parte trasera de mi cabeza.

Giro lentamente y es Stefano quien tiene su arma apuntando directo a mí.

-¿Estas apuntandome por defenderla? A ella que nos traicionó y por su culpa asesinaron a Natasha.- Digo sin poder creerlo.

-No la defiendo, escucha sus motivos, puede que sea tan victima como ustedes.- Dice el castaño.

-Solo me encargaré de hacerla pagar por todo el daño causado, hay que ver lo bajo que puede caer un hombre por un culo.- Me enoja, no puede defenderla, no puede.

-Solo escuchala, despues toma tu decisión.

-Ni mierda, no pienso escuchar sus mentiras.- alzo la voz.- Basta de este maldito juego, me canse quiero ser feliz de una vez por todas, quiero paz y hasta no ver a esta y a tu tio bajo tierra eso no será posible.

-Tu no eres como ella.- Me mira con sus ojos llenos de dolor.

-Tienes razón soy mucho peor.- Lo encaro y sujeto el arma presionandola más a mi.

-Lo siento princippesa, pero eso no va a suceder, Megan no va a morir hoy.

Y es lo último antes de escuchar el sonido de un disparo.

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N/A: Hola mis amadas mafiosas, lamento haber tardado en actualizar, por motivos personales he estado inactiva en redes, gracias a todxs por sus votos y comentarios eso me motiva mucho a seguir esta historia.

Les tengo una sorpresita que será revelada si le regalan  muchas estrellitas y comentarios a este capitulo. (Estoy súper emocionada)

Con amor, Rox.♥

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