NamJoon y SuYeon se conocieron en la Universidad, ambos tenían amigos en común. Su amor fue a primera vista, sintieron ese cosquilleo en sus estómagos y vieron el brillo en sus ojos. Al principio de la relación salían todo el tiempo juntos, estaban siempre de la mano, y se decían cuanto se amaban cada día, cada hora, cada segundo. Fue Kim quien le propuso matrimonio tras unos años de relación, eran estables económicamente, así que... ¿Por qué no hacerlo?  

Aunque cierto, nadie les dijo que estar casados sería como la ruptura de su hermosa relación. Tenían treinta años cada uno, ya no eran tan jóvenes, no podían ser imprudentes en base a sus decisiones, las personas a su alrededor esperan que formen una familia perfecta. Pero tienen miedo, solo que no saben decirlo. Las cosas comenzaron a marchar mal cuando NamJoon apenas estaba en casa, SuYeon llegaba del trabajo cansada y lo buscaba por cada habitación hasta descubrir que él se fue con sus amigos. Lo conocía, no era capaz de nada malo. Sin embargo, saber que intenta evadirla le duele. 

Prefieren evadir sus problemas a enfrentarlos. ¿Ya no se aman? No lo sabe, porque sigue queriendo a NamJoon como la primera vez, ¿Él no la ama? A medida que el tiempo pasa, ellos se vuelven más grandes, y las personas a su alrededor los observan de una manera juzgona, cree que sí. Su marido no siente lo mismo.