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Al día siguiente desperté con un terrible dolor de cabeza debido a que tomé bastante la noche anterior. Opté por tomarme un baño para refrescarme y planeaba pasar la tarde descansando en el camastro así que me puse mi traje de baño y encima un vestido holgado para salir de la casa, no sin antes usar mis anteojos porque el sol terminaría matándome con la resaca pero prefiero estar afuera a seguir durmiendo.

Nada Que un poco de jugo verde no ayude. Pero el ir a la cocina y encontrarme de nuevo a los chicos, vaya que fue una grata sorpresa ya que ellos tienen su propia casa, en cambio, estaban aquí.

- hola. - Los saludé a los tres a lo lejos y Andrew y Ben si me saludaron, Aaron no lo hizo.

Me da tanta pena verlo ahora después de como cuestioné su vida y su elección de pareja como si eso fuera algo que me involucrara. Me siento terrible, literalmente me convertí en el tipo de persona que el debe odiar, que es la que juzga sin saber, y si, quizás esa mujer no me agrade nada y la odie con todas mis fuerzas pero si eso lo hace mal a él, entonces no debería dejárselo en claro. Era de solo guardarme mis sentimientos y emociones por una noche y ni eso pude hacer.

- esto es... para ti. - Andrew se pone de pie y me entrega literalmente un jugo verde. Justo lo que necesitaba y tanto quería. - ¿lo necesitas? ¿O Ben no exageró con la cantidad de cervezas que tomaste?

- ¿vinieron para ayudarme con mi resaca? - reí y dejé del vaso sobre la mesa para darle un abrazo a Andrew. - pero que detalle, gracias.

- tenemos que encontrarnos con tu padre, hoy es día de grabación. - Aaron me dice, quien no creí que fuera a dirigirme la palabra pero supongo que disfrutó decirme eso ya que me dio a entender que no venía por mi. - que... ¿donde está?

- no lo sé, acabo de despertar y... - en ese momento se muestra Lily, en el vestido más sensual de todos y en serio pude notar como Andrew y Ben la miraban por completo mientras que Aaron no. Vaya que respeta mucho a Sam aún y cuando no sale con ella. Detesto saber que la ama tanto. - hola, buenos días.

- mi esposo no tarda, de hecho, me dijo que lo vieran en el campo de golf ¿los acompaño?

- claro. - dicen Andrew y Ben al mismo tiempo y puse los ojos en blanco. Aaron ríe y da un último sorbo a su taza de café para ponerse de pie y salir de una vez.

- perfecto, voy por mi paraguas. - Ella dice y se retira del lugar. Ben se pone de pie de su lugar y se acerca a donde estoy, para quitarme el jugo verde de las manos y dejándolo sobre la barra en la cocina.

- ¿cómo te sientes? ¿Te duele la cabeza? - asentí con la cabeza. - bueno, evitemos tomar más de ocho cervezas en la próxima noche. - me sonríe y yo por igual a él.

- me la pasé bastante bien. - admití y en ese momento, recordé que anoche estábamos a nada de besarnos. ¿Cómo pude olvidar ese pequeño detalle?

- yo igual. - dice mordiendo su labio inferior en una sonrisa. Se ve demasiado lindo, una cosa es verlo en las fotografías o videos pero tenerlo justo enfrente mío mirándome así... wow. Y aparte huele delicioso. - ¿algún plan hoy?

- descansar ¿qué te parece? - reí y tomé asiento en la barra de la cocina para seguir tomando de mi jugo verde. - creo que veré películas con Emilia y con Daisy.

- me parece ser que entonces hoy vamos a ver películas. - dice Andrew entrando a la conversación y le da una palmada en la espalda a Ben. - yo hago las palomitas.

- yo llevo las ocho cervezas de Rox. - Ben dice.

- ¿Rox? - pregunté riendo. - suena más como una roca.

- es tu nuevo apodo, así que acostúmbrate a él y ámalo. - Ben dice riendo y me da un beso en la mejilla para salir de la casa junto con Lily para ya irse al campo de golf.

- ¿no vienes con nosotros? - Andrew me pregunta antes de salir. - puedes sentarte en la parte trasera del carrito de golf donde vas de espaldas.

- pues, no hago nada en la película... solo estorbaría. - levanté ambos hombros.

- si vas... te invito a comer terminando las grabaciones ¿que dices? - sonreí ante eso. - solo que tú nos dices a donde ir ya que no tengo ni la más mínima idea de qué hay en esta ciudad, mucho menos cuando estamos alejados de la sociedad debido al resort.

- de acuerdo, vamos. - este toma sus cosas y sale de la casa. Cuando me bajo de la barra y por igual tomo mi celular y anteojos, Aaron pasa y me toca el hombro. Me voltee para verlo y me entrega en manos un medicamento.

- ibuprofeno; te ayudará con la resaca. - mi corazón se derritió en ese momento.

- yo... - hice una pausa. - Gracias. - el no dice nada realmente, solo me mira pero desgraciadamente no como amaría que me miré. Sino todo lo contrario, de lo más serio y sin expresiones.  - entonces al final si acudiste a ayudar en mi dolor de cabeza.

- siempre las llevo conmigo y vi que estos dos te hicieron un jugo verde así que... - levanta ambos hombros. - aparte que ayer si estabas tomada, lo pude deducir y obviamente sabía que ibas a amanecer así de mal.

- lamento mucho lo de anoche. - cuando dije eso, este camina fuera de la casa y lo sigo, en fin, al parecer yo también iba a ir. - no estuvo bien, era un tema el cual no me involucra... debes odiarme.

- no, no te odio.

- pero entones no te agrado ¿cierto? - no me contesta, y eso me dijo todo. - wow, jamás me imaginé que uno de mis actores favoritos me odiará.

- no te odio, Roxanne. - vaya que el no me tiene un apodo. - solo no estoy de intenso como lo están Ben y Andrew.

- solo están siendo amables.

- puedes decirlo, es evidente que les gustas. - juro que jamás pasó por mi mente, en verdad, quiero decir... ¿en que universo ellos se fijarían en mi? Es imposible. Pero el que Aaron fuera el que lo dijera, tan solo cambiaba las cosas. - o tan solo se quieren acercar a ti por tu padre lo cual es muy posible. Les conviene.

- Gracias por destruir mi fantasía. - caminé por fin lista para irme pero en ese momento, entra corriendo mi hermana menor, a quien para nada creí ver aquí. - ¿Camila?

- mamá dijo que ella quería ver a papá así que va a estar unas semanas con nosotros. - se muestra mi hermano, Tommy. Quien supongo que fue por ella pero me parece extraño que no me avisara para ir. Yo hubiera querido ver a mamá. - y si, no te dije porque fue de último minuto y estabas toda dormida y seguramente con resaca. - genial, ya me conocen aquí como la borracha.

Camila si es hija de mi papá, a pesar de su divorcio tuvieron a mi hermana quien ahora tiene unos seis años y es la persona más linda de todas. La quiero demasiado y verla, admito que me hizo muy feliz.

- hola. - Ella saluda a Aaron. - yo te conozco.

- creo que no tengo el gusto. - el dice sonriendo y se inca para poder verla de cerca. - soy Aaron.

- Camila. - Ella le estrecha la mano, y es que para su corta edad ella es algo... adulta. No se como explicarlo. - ¿eres mi nuevo hermano?

- oh no. - este se ríe. Verlo reír me hacía feliz. Triste que a mi nunca me ha dirigido una sonrisa como esas pero yo solita me lo he buscado. - ¿crees que soy hijo de Lily? ¿Tan joven me veo? - este la carga y se pone de pie de nuevo para tenerla entre brazos. Mientras yo lo miraba con ojos de corazón, mi hermano con disgusto.

- no la conozco aún, así que no se si si eres su hijo. - Ella admite y voltea a verme. - ¿eres novia de roshi?

- ¿otro apodo? - me pregunta Aaron. - ya me estoy sintiendo algo mal por no ponerte uno.

- cuando estaba más pequeña, Cami no podía decir la palabra Roxie. Así que se quedó. - explica Tommy y le quita de los brazos a nuestra hermana. - iré al club con mis amigos y me llevaré a Cami pero, tú la cuidas en la tarde.

- iba a ver películas. - le expliqué.

- que las vea contigo. Considera ver Shrek o algo así para que no se aburra.- levanta ambos hombros y los dos se van. De nuevo solo quedábamos Aaron y yo.

- genial. - dije para mi y voltee a ver a Aaron una última vez para despedirme. - iré mejor al supermercado a comprar cosas para la tarde y... por último, lamento lo de ayer.

- no pasa nada... es lo que piensas ¿verdad? Solo dijiste tu verdad.

- ¿mi verdad? - pregunté mientras me cruzaba de brazos. - ¿dices que lo te comenté estuvo incorrecto?

- un poco si, no me conoces entonces no tienes porque juzgar el porque de mis acciones.

- no las juzgo, lo juro. - demonios, todo lo que digo puede llegar a sonar muy pero muy mal. - pero aparte, no te dije nada malo, te dije mi opinión. Otra cosa fue que no pudieras soportar una crítica re constructiva porque... bueno, te enojaste y...

- claro que me enojé. Sam es una mujer fabulosa, hermosa, llena de vida y... - fruncí el ceño mientras el iba diciendo eso. - ¿qué? ¿Tú crees que yo debería salir con alguien más?

- no es como que sea algo que me incumba. - dije imitando sus palabras. - pero si, quizás.

Siempre he pensado que como es que uno actor puede estar en películas y no enamorarse. Como es el caso de el. Si yo estuviera en una película con Elizabeth Olsen o Blake Lively... definitivamente terminaría de lo más enamorada de ellas.

- ¿con quien? ¿Contigo? - no dije nada, tan solo me quedé de lo más seria y este se ríe sutilmente. - no gracias, no estoy interesado en niñas hijas de papi. Niñas que su pasatiempo favorito es tomar hasta embriagarse y no hacer nada con su vida más que existir y gastar dinero.

- no me conoces. - le dije molesta.

- bueno, tú tampoco a mi y en cambio te sentiste con la confianza de juzgarme así que... ¿por qué yo no? - no contesté nada y mejor me fui de una vez de ahí.

Literalmente me puse a llorar. No quería que nadie me viera así que dicho y hecho me fui al supermercado a hacerme tonta y perder el tiempo. Emilia seguía dormida y lo más probable es que Daisy también. Se que me merecía esa actitud de su parte, pero a la vez no, literalmente no dije nada que no supiera, nada que no ha escuchado antes, nada que cualquier otro fan no le hubiera dicho. Lo diferente aquí es que no me está viendo como una fan sino como una niña molesta con la cual va a tener que lidiar por todo el verano y si, obvio me odia aunque diga que no. Lamentablemente.

Prefiero mejor ni siquiera dirigirle la palabra de ahora en adelante. Es estúpido seguir queriendo llevarme bien con el, mejor me evitó todos estos problemas y los dejo hacer lo suyo que es grabar, actuar y todo eso. Yo en mis asuntos y el en los suyos.

...

- estoy muy cansada. - le dije a Daisy, ya que fuimos a jugar tenis antes aprovechando que aún había sol. Le dije a Emilia si quería venir pero me dijo que se quedaría en la casa esperándonos mejor. Como dije, chica de ciudad, en especial de Nueva York... no amaría tanto la idea de pasarse quemándose y sudando como un puerco. No la culpo. - ¿y si cancelamos la tarde de películas?

- te hago segundas en eso, prefiero solo llegar a nadar y luego dormir. - me dice y entramos a la casa. - subiré por mi traje de baño ¿de acuerdo?

- yo por un vaso de agua. - le avise y caminé hasta la cocina para encontrarme con Camila y Aaron preparando fruta picada con picante. No supe que hacer o que decir o cómo actuar así que solo me les quedé viendo.

- hola. - Camila me saluda y le saludé a lo lejos moviendo la mano de lado a lado. - ¿quieres? Aaron me yudo a cortar la sandía en forma de corazón... mira. - me muestra un trozo.

- lindo. - fue lo único que dije y me voltee para irme, intentando evitarlo pero Andrew y Ben llegan y ambos me abrazan de lo más emocionados. - oh, hola.

- ¿lista para la noche de películas? - me dice Andrew. - ya preparé la sala... pusimos cobijas por todo el suelo y almohadas. También conectamos el estéreo para que suene genial y... pedimos pizza.

- wow, increíble.

- tengo varias opciones para ver el día de hoy. - Ben me toma de la mano y me da una vuelta para luego acercarme a él y abrazarme. - ¿Mamma Mia? Camila nos dijo que te gusta mucho y a ella también así que la considero la mejor opción.

- ¿no quieres ver Shrek? - le pregunté y ella niega con la cabeza. - okay, perfecto. Wow. - reí nerviosa. - dejen tan solo me doy un baño y... vemos la película.

- perfecto. - Andrew me dice mientras me da un beso en la mejilla y ambos suben las escaleras para irse a la sala de estar. No podía dejar de sonreír por lo sucedido, en serio estaba sorprendida de que prepararan todo para la noche. Me dio tanta ternura y me mejoró definitivamente el día.

- para ti. - me dice Aaron mientras me entrega un tazón con mango, sandía y piña. Partida en efecto en formas de la manera más tierna posible y Camila se va corriendo subiendo las escaleras, dejándonos solos. - Cami me dijo que disfrutas mucho comer esto en las noches porque te refresca.

- eso es... cierto. - dije tomando del tazón entre mis manos y voltee a verlo. - Gracias.

- ¿puedo ver la película con ustedes? - lo miré confundida, este tan solo se recarga en la pared y pasa sus manos por su rostro, intentando formular lo que quería decir. - lamento la interacción que tuvimos hace rato.

- no, en serio perdóname. Tienes razón, soy realmente una desconsiderada por seguir queriendo tocar el tema... uno el cual no me incumbe.

- no, Roxanne, tú tienes razón. No se tomar una mala crítica. Me enojo muy fácil y no debí decirte todas esas cosas. - me mira directamente a los ojos y eso me hace sentir nerviosa. - no debí decirte nada de lo que te dije porque tienes razón, ni te conozco.

- ¿por eso me hiciste fruta? - reí y el también.

- puede que si haya sido por eso... eso y porque Camila estuvo conmigo un rato cuando llegó tu hermano a dejarla y se fue con sus amigos. Estuvimos jugando un rato.

- Gracias por eso... perdón que haya tardado en llegar. Se que no deberías estar de niñero, eres un actor y...

- fue un placer. Es una niña de lo más dulce. - sonreí.

- entonces... cuidaste a mi hermana y me hiciste fruta y ahora... quieres ver Mamma Mía con nosotros. - el asiente con la cabeza. - ¿te sientes tan culpable, eh? - el sonríe ante eso. - claro, no puedes tratar mal a la hija de papi o te quitan de la película. - me reí pero el no.

- no, no,  no para nada. No quiero que pienses que es porque tenga que hacerlo... por miedo a tu papá o algo... - alza las cejas, como siempre suele hacer el. Adoro ese gesto. - solo quiero hacer las cosas bien ¿lo intentamos? Por segunda vez.

- de acuerdo, si. - sonreí y le entregué mi tazón en sus manos. - voy... a darme un baño. - olvidaba que estaba de lo más horrible y sudada. - y los veo en la sala ¿de acuerdo?

- de acuerdo. - el me sonríe y se sube, tan solo me quedé viéndolo en las escaleras a lo lejos y una vez que desapareció, me recargue en la pared y suspiré hondo con la sonrisa más grande del mundo. Camila viene corriendo bajando las escaleras y se acerca a mi, borré mi sonrisa de inmediato para que no me delatara y la cargué. Esta me dice que me acerque ya que me iba a decir un secreto.

- creo que es muy lindo. - reí ante eso.

- si, yo también lo creo. Y mucho. - suspiré hondo y subimos juntas.