18
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Era por fin el día de la fiesta y lo único que quería era que las cosas salieran bien. Mi padre tomó la decisión de irse con Lily y mi hermana a pasar la noche acampando por petición de Camila, obvio pero es es perfecto porque así ya no estarían presentes en el desastre que será en ambas casas después del evento que le permitió hacer a Ben. Y siento que en parte, también decide alejarse porque sabe que esto será un tremendo desastre en su casa y si lo ve, es capaz de detenerlo. Puntos a su favor por ser tan valiente y preferiría irse. Pero ahora era mucho más grande que la vez pasada, en serio había por todos lados meseros y personas instalando cosas en la casa. Eran tan solo las nueve de la noche y aún estaban instalando la pista y la mesa de Dj.
- pero que hermosa mujer. - Ben llega corriendo a donde estoy y me toma de la cintura para darme una vuelta en el aire como solía acostumbrar. - ¿te arreglaste así de linda por mi?
- es increíble como tu personalidad cambia por completo una vez que mi padre no está cerca. - me crucé de brazos. - veo que hemos vuelto a ser amigos.
- bueno, eso y también el que ya tomé demasiado antes. - se ríe y por ende, yo también. - disfruta tu noche pero por favor no terminemos ambos desayunando sueros por lo ebrios que estaremos hoy.
- no pienso tomar el día de hoy. - me mira como si no me creyera. - lo digo en serio. Lo voy a cumplir, vas a ver. Ni una sola gota de alcohol en mi sistema y... - Andrew se acerca a donde estamos y le sonreí. - hola.
- si bueno, los dejo. Obviamente tienen cosas de que hablar... - me da una palmada en el hombro. - ya esta llegando la gente así que, los veo en un rato. No se desaparezcan.
Y si, todos empezaron a mostrarse. En estos momentos estaba yo en la casa de ellos, pero me imagino que en la casa de a lado, en la mía, ya también había mucha gente por lo fuerte que sonaba la música desde aquí. Nunca me acostumbraré a la idea de ver a tantas personas pasearse por los lugares donde he pasado mis veranos por tanto tiempo. Es como si... en cualquier momento pudieran destruir todo. Me siento como mi mamá preocupada de que tiremos un jarrón o rompamos algo. Ahora la entiendo.
Andrew se veía tan lindo como siempre y sentí tanto el querer abrazarlo y tenerlo cerca de nuevo cuando evidentemente eso ya no se podía más. Usaba unos shorts y una camiseta, supongo que venía de la playa o algo así porque llevaba el cabello mojado.
- es cierto, te ves muy bonita. - me dice, y realmente lo aprecio. Esta vez no usaba un vestido extravagante, solamente unos shorts de mezclilla y una blusa holgada color celeste pero que de alguna manera funcionaba para verse como un gran atuendo. Aparte, es el quien me halaga, a pesar de todo. Claro que eso me hacía feliz. - ¿cómo has estado?
- um.... ¿En dos semanas? Bastante bien. - reí y el por igual. Y después, sucede lo inexplicable.
- te extraño. - decimos al mismo tiempo. Eso me hizo sonreír como nunca antes en estas dos malditas semanas. Entonces yo no era la única deseando arreglar de nuevo las cosas. Nuestras voces se unieron para decir las mismas dos palabras y expresar nuestros sentimientos como hace tanto no.
- ¿podemos ser amigos así como antes? - oh, no me esperaba eso. Entonces no pensaba igual que yo. Es tan curioso como en mi mente ya me había creado toda la historia de amor de como nos íbamos a arreglar y volver a estar juntos. - extraño nuestra amistad y como era todo cuando apenas nos conocimos.
- ¿dices jugar tenis? - se ríe.
- si, admito que extraño ganarte cuando estamos en la cancha. - hice una mueca. - ¿podríamos? ¿Ser buenos amigos de nuevo?
- claro que si. - y me acerqué a él, con la excusa de que su idea me parecía correcta pero al diablo, quería abrazarlo. Quería sentirlo a mi lado. Yo si lo extrañaba de esa manera. Pero entiendo el porque terminamos y entiendo aún más el porque no podemos estar cerca pero, no quita el que no quisiera que todo fuera diferente. - así será.
- me alegro. - nos sonreímos y voltee a la entrada donde justamente Aaron va llegando y las chicas lo buscan y van a tomarse fotos con el. Lo saludo a lo lejos con la mano y este me ignora. Ouch. ¿En serio se habrá enojado por lo sucedido ayer? Yo debería ser la molesta, el fue quien me corrió de su casa y estaba por... ¿besarme? Bueno, eso quizás solamente estaba en mi mente y no pasó. - parece ser que algunas cosas no cambian.
- ¿cómo qué?
- como tú y Aaron. - negué varias veces en la cabeza. Inclusive, estaba actuando de lo más nerviosa ante la insinuación de Andrew. - desde el día uno conociéndote, me dijiste que te gustaba y... - suspira hondo. - esta bien, Roxie.
- pero no me gusta. - me crucé de brazos. - no ahora. - tartamudee y este sin creerme nada, se retira y va a sentarse al sofá con sus amigos. Claramente en ese grupo de amigos se encontraba nada más y nada menos que Denise. La chica perfecta que la última vez hizo de todo para lograr ponerme mal y por ello ni pienso saludarla.
- oye ahora vengo, voy a estar en tu casa ¿de acuerdo? - se muestra Daisy y se despide de mi pero la detengo tomando de su brazo. - es que, haya hay otra gente.
- todos nuestros amigos están aquí. ¿A quien te refieres? - no me contesta y mi primera teoría podría estar correcta. - ¿es en serio?
- solo quiero ir a hablar con el, es todo. - si, estaba en lo correcto, se refería a mi hermano. - somos amigos, no significa que voy a besarme con el.
- eres libre de hacer lo que quieras, no soy tu mamá. - reí nerviosa. - solo... no me cuentes los detalles.
- te veo al rato, no termines besándote con cualquier desconocido, solo lo permito si es con uno de los tres chicos dorados de esta casa.
- dudo que pase. - le di una palmada en el hombro y ella se retira. Aprovecho aquello y me voy a la cocina para ver a quien me encontraba. Estar enfrente de la pista de baile es triste, no tengo realmente con quien estar. Los chicos no se acercan a mi por lo mismo de antes que no pueden hablarme y mi amiga se fue a buscar a mi hermano. Pero nada que una buena bolsa de frituras no arregle.
...
Pasó al menos una hora en la que me quedé platicando con mis vecinos y amigos con los que íbamos a la playa que decidí regresar a la sala de estar de abajo y vi a Aaron pasar, así que aproveché y lo detuve.
- ¿dónde estabas? - el me pregunta y no pude evitar sonreír. - no que lo quisiera saber, solo que... estoy cuidándote.
- descuida, no voy a tomar esta noche así que no tienes porque cuidarme esta vez. - recordé lo lindo que fue la ultima vez que me ayudó y me llevo al baño. - lo prometo.
- lamento haberte dicho ayer que te fueras así tan repentinamente. - hice una mueca. - sabes a qué no era por ti en si, sino porque... - suspira hondo. - bueno, tu sabes.
- lo sé, no quieres problemas con mi padre. No te culpo. - le di un empujón en el hombro de broma. - pero odio que no podamos ni siquiera ser amigos entonces.
- creo que tu y yo nunca hemos sido amigos. - el ríe. - o me odias... o te enojas conmigo... o te enojas con la gente a mi alrededor.
- solo ha sido con ella y claro que voy a justificar esa situación porque no pienso cambiar de opinión.
- testaruda. - se cruza de brazos.
- insensible. - dije imitando su pose.
- infantil. - me reí y el empieza a sonreírme.
- inmaduro. - mierda, odiaba esto. Sentir las mariposas en el estómago una vez que lo vi, sentir nerviosa, emoción... todo al mismo tiempo. Sonreír descontroladamente al ver de sus ojos azules.
- ¿quieres ir por algo de tomar? - negué con la cabeza . - cierto, perdona, olvidaba que hoy no. - tan solo por pura inercia, miro a la entrada, donde Emilia se encontraba y eso me emocionaba, ella había regresado. No pude evitar sonreír. - estas feliz. - el me sonríe. - ¿por qué tan feliz?
- Emilia esta aquí. - voltee a verlo y le tomé de los hombros para darle un beso rápido en la mejilla. - y eso hace de esta la mejor fiesta de todas. - Aaron estaba todo serio después de aquel beso en la mejilla pero juro que ni me di cuenta de que lo había hecho. Mierda, pero que pena. - ignora eso.
- estas emocionada, lo entiendo. - el ríe nervioso. - um...
- iré por algo de tomar. - el dice.
- iré con Emilia. - dije al mismo tiempo y ambos en vez de decirnos algo mas, tan solo cruzamos caminos. El se fue justo a la barra, porque voltee para verlo caminar y claramente, estando ahí varias chicas van con el. Incluyendo la Lily Evans. No se como terminaron las cosas con ella porque creo que si estaban saliendo, pero veo que todo bien porque el la saluda con un beso en la mejilla y le abraza de la cintura de la manera mas comprometedora posible. Hice una mueca ante ello pero traté de no darle importancia y fui a buscar de mi amiga. Quien cuando me ve, se muestra mas seria de nuevo. - hola.
- hola.
- que genial que estes aquí. - cierra la puerta detrás suyo y suspira hondo, como si estuviera lista para decirme algo pero no la dejo, mejor la interrumpo. No estaba lista para que me dijera que no quería hablarme. - te pido perdón si te hice sentir mal ese día. Nunca ha sido mi intención lastimarte... eres mi mejor amiga.
- lamento haber actuado como una niña infantil. - ella admite y vaya que eso me calma mucho mas. - estuvo mal haberte culpado por completo de la situación cuando ni siquiera hay culpables. Tu le gustas a Ben y...
- no, Emilia. No.
- si, tienes que admitir que es así. - seguí negando con la cabeza. - como sea, supongo que me emocioné mucho con la idea de lo que pudo haber sido y... fue inevitable no haber estado celosa cuando los vi juntos.
- no tienes porque preocuparte de nada, tu sabes que yo solamente tengo sentimientos para...
- ni termines esa oración. - me dice Emilia y la miré con el ceño fruncido. - no creo que sientas lo mismo por el cuando voltees.
- ¿qué estás diciendo? Ni sabes a quien iba a mencionar. - me reí y me toma de los hombros para que me diera la vuelta y mis ojos observan a Andrew y Denise besándose en la pista de baile.
Las cosas eran justo como tenían que ser desde el día uno. A ella se le había cumplido por fin... estar con el hombre de sus sueños. Desde un principio ella lo quería, lo deseaba y estaban por salir cunado yo me mostré en el mapa y evité que eso pasara. Luego fue la primera fiesta y ella hizo de todo para que yo quedara mal enfrente suyo. Terminamos, y no por ella sino porque mi padre así lo quiso y por ende, no podía acercarme a Andrew mas. Pero ella si. Ella si podía consolarlo, estar con el todas las tardes. Ser la perfecta y hermosa chica que todo mundo ama y ahora, Andrew también.
Se sentía terrible tener que vivir esto. No me gustaba para nada tener que sentirme así de mal.
- ¿quieres algo de tomar? - dije con una sonrisa.
- Roxanne...
- realmente no me importa. - mentira, si me importaba y mucho. Mas que nada dolía, pero no estaba molesta con el... tiene todo el derecho del mundo de seguir con su vida. No iba a esperarme para siempre. Pero odiaba que fuese así. - ven, vamos.
- para pasar a la mesa de bebidas ocupamos pasar por la pista... - tomé de su mano y aun así seguí avanzando. - no tenemos porque hacerlo, debe haber botellas en la cocina o en la otra casa y...
- solo quiero ir por un trago, no hay problema alguno. - le sonreí y cuando pasamos por en medio de la pista, claramente ambos voltearon a vernos pero no dije nada, ni siquiera ellos. Si Andrew me miró, y estaba por decirme algo pero ella no lo deja y lo toma de la mano para llevárselo a otro lado. En cuanto llegamos a la barra, volteo a mi lado derecho a la chica pelirroja estaba a nada de besar a Aaron, por lo cual me nació hacer un ruido de inconformidad. - augh. - tomé de na botella y empecé a servirme en un vaso.
- woah, woah, woah... creí que no ibas a tomar hoy. - este me dice y me retira el vaso de las manos. - cumple con tu palabra. - no le dije nada, tan solo creo que mis ojos llorosos fueron lo suficientemente expresivos como para que el entendiera que algo estaba mal. - ven.
- ¿te vas? - la chica le pregunta y Aaron asiente con la cabeza. - ¿y volverás?
- no tienes porque irte, estoy bien. - me voltee para irme y me fui de regreso con Emilia. - mejor vayamos a la otra casa, no se que tan buena idea sea que siga en esta.
- no todo tiene porque ser malo, Roxanne... quizás... - y claro, Ben se muestra. Quien no quise que me viera con los ojos llorosos así que me voltee y me empecé a limpiar las mejillas. - hola.
- que bueno que viniste. - Ben le dice y creo que se abrazan o algo porque ya no escucho voces. - espérame aquí, quiero enseñarte algo. - Ben le dice y por fin me digno a voltear.
- hey, será una buena noche para ti después de todo. - le dije con emoción.
- ¿cómo voy a estar a gusto sabiendo que tu estás mal? - ella me dice y en ese momento, Aaron se muestra y antes de tomar alguna decision, voltea y mira de mi amiga.
- te molesta si yo...
- no, para nada. - voltee a ver molesta a Emilia, ya que ella no tiene porque escoger sobre lo que vaya a pasar con mi vida pero a Aaron no le importa en lo absoluto y me toma de la mano para que subamos de las escaleras. Lo siguiente qué pasa es que caminamos hasta su recamara y este cierra la puerta detrás nuestro.
- ¿qué es lo qué pasa? - le pregunté.
- estabas llorando. - me recargué detrás de la puerta y tan solo levanto ambos hombros. El estando justo enfrente mio, coloca sus manos en la cintura y trata de analizar la situación. - querías tomar, por lo cual estabas decepcionada de algo.
- no soy una alcohólica.
- eso lo sé, jamás te lo he juzgado. Y por eso también se que si decidiste hacerlo fue por algo que no te hizo sentir a gusto.
- odio que mi padre les haya pedido que se alejaran de mi. - me ve con las cejas en alto. - básicamente perdí a mis únicos amigos en la vida y...
- no me has perdido a mi.
- ¡tu mismo me has dicho hoy que no somos amigos! - dije riendo y casi gritando, pero era mas que nada por el terrible humor en el que estaba. - y Andrew ahora esta saliendo con Denise. Se comieron a besos en mi cara y no supe que hacer o que decir.
- lamento mucho eso.
- no, yo lamento que tu hayas tenido que dejar allá abajo a la chica sexy y pelirroja que te lleva buscando desde el primer momento que te conoció y que evidentemente ha pasado algo con ella y... - el esta por decirme algo pero no quería ni escucharlo. - y perdón, no quise interrumpir su beso.
- eso no importa, Roxanne. No es el tema de ahora...
- odio que tenga que ser así esto, que no pueda estar a gusto con ninguna situación y... creo que yo soy el problema porque de alguna u otra manera la que termina mal soy yo y...
- no eres un problema Roxanne. - voltee a verlo y este se acerca mas a donde estoy. - estoy harto de escuchar lo mucho que dices que esto es tu culpa, y que tu te lo buscaste y que tu te lo mereces cuando o es así. - lo miré con el ceño fruncido. - la verdad es esta, hemos hecho de todo para no estar a tu lado. Lamento que haya tenido que ser así pero respetamos mucho a tu padre y al final del día esto es trabajo y es eso siempre primero. Deseo mas que nada en el mundo poder trabajar con uno de los mejores directores de cine qué hay y ganarme mi lugar en esta película y se que no soy el único, Andrew también.
- si, no estoy molesta con el. Yo entiendo que vea por su futuro y su vida laboral y... bueno, ahora su vida amorosa con alguien mas.
- es lo correcto, hacer caso a las instrucciones que se nos dan que no son nada difíciles de seguir. - asentí con la cabeza. - entiende que así es nuestra situación y hay una balanza, que es buscar una relación ya sea de amistad o romántica contigo o seguir con la idea del trabajo soñado en la película soñada.
- entiendo, pesa mas un lado que otro. - suspiré hondo. - de acuerdo, salgamos de aquí... prefiero que tu regreses con esa chica y termines lo que habías empezado y yo estaré con mis amigos o algo así.
- ¿segura? - asentí con la cabeza y el abre la puerta para salir de la habitación. - sabes que puedes hablar conmigo cada que quieras.
- se que cuento contigo. - le sonreí y me puse de puntitas para poder alcanzarlo y poder darle un beso en la mejilla. - te lo agradezco mucho Aaron ,me has abierto los ojos.
- ¿fui duro? - levanté mis hombros. - esa fue nunca mi intención.
- lo que dijiste es cierto, al final del día. No pasa nada. - sonreí. - vamos. - salí de la habitación y el por igual detrás mio. Vi que venía subiendo las escaleras la chica pelirroja y saluda a lo lejos a Aaron. - supongo que esta es la parte donde yo me voy. - reí nerviosa. - mucha suerte.
- Roxanne. - voltee a verlo antes de irme y este voltea a ver a la chica y luego a mi. En un movimiento brusco, me toma de la muñeca y me lleva dentro a su habitación de nuevo. - ouch, eso no era necesario, si tu querías que yo entrara, tan solo tenías que decirlo y ya. - cierra con llave la puerta y me toma de la cadera para pegarme a la pared y luego empezar a besarme. Aaron Taylor Johnson me estaba besando, con alta pasión, con desesperación, como nunca antes en mi vida me lo hubiera imaginado. Le empujé de inmediato. - ¿qué no viste que esa chica ha subido a buscarte? ¿Qué rayos haces?
- es una mierda que Andrew escogiera la película sobre ti, lo sé. Pero también que admirable. - lo miré con confusión. - porque honestamente yo no puedo.
- Aaron. - ni me deja terminar lo que estoy por decir cuando ya me esta tomando de la cintura para abrazar de mi cuerpo al suyo y a besarme. No podía explicar como me sentí en ese momento. Para empezar, no lo podía creer. No era cualquier beso, era uno con la persona que me ha vuelto loca por años, que deseaba mas que nunca pero sabía que eso jamás en mi vida podría ser porque estaba de lo mas enamorado de su ex esposa por lo que parecían años y en estos momentos, lo tengo robándome un beso.
Mi respiración era mas pesada cada vez que pasaba sus manos por mi cintura y me tomaba de las caderas con fuerza. Paso mis manos por sus hombros y trato de detenerme en ellos para sentirlo cerca y sentir de sus fuertes brazos, por completo rodeándome mientras no separaba sus labios de los míos.
- al diablo la película. - se separa y me toma de las mejillas. - no puedo seguir pasando, cada noche de este verano pensándote, deseándote... - me estaba volviendo loca con cada cosa que me decía, si me descuidaba, iba a terminar desmayada en estos momentos. - imaginándome a que sabrían tus besos.
- cállate. - le tapé la boca. - esto es imposible.
- ¿por qué sería imposible? - se retira mi mano de encima.
- tu me has dicho que solo me ves como una niña, muy apenas podemos ser amigos sin pelear a cada rato. Tu...
- lo se, me odio por ello. - muerde de su labio inferior. - y aun así, no puedo evitar necesitarte con todo mi ser, Roxanne. - aun con mi respiración de lo mas agitada, me quedo mirando a sus ojos y después, soy yo quien lo besa. Abrazo de su cuello y este me toma de las piernas con ambas manos, para tomar de mis muslos y con fuerza cargarme para llevarme a la cama.
Nota: ntp, si hay parte 2 xd para los detalles
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