Sol Williams solo viajaría a Santa Mónica en California por el verano para aprender sobre el negocio de su abuelo, decidir si quería quedarse ahí y hacerse cargo de este o regresar a New York, además de pasar un buen rato en un lugar nuevo.

Solo a eso, realmente no tenía otra razón.

Sin embargo, no contaba con que su abuelo tenía una mano derecha en el taller. Un chico, lindo, y brillante que sacudiría su tranquilo verano.

Sam Harper es un chico azul, tan azul como la tristeza con la cual pintaba sus cuadros. Él estaba resignado al amor, hasta que vio a una chica de media noche entrar por la puerta del taller en el medio día, obligándolo a sentir más de lo que quería, y había sentido antes en tan poco tiempo.

Los demonios tirarán los dados, y ella esperaba que estuvieran de su lado, mientras los ángeles rodaban los ojos, sabiendo que ahí iba de nuevo a enamorarse.

Ese verano sería como un cuchillo enterrándose en lo más profundo de su alma, y mientras no la matara lo deseaba más.

Sol sabía, supo desde el primer momento que sería un Cruel Verano.

Él era un Cruel verano. 

¡Aclaraciones!

Esta historia corta es inspirada en una canción, y como interpreto yo la letra, desde mi punto de vista. No sé si es correcto o no, pero quería aclararlo.

Además los capítulos también están inspirados en varias de las canciones de Taylor Switf (A medida que avance la historia iré agregando las canciones con las que escribí los capítulos y que hacen referencias en ciertas partes)

Es una historia corta con personajes LgbtQ+ secundarios, así que si no te gusta no la leas y absténgase de malos comentarios porfavarrr.

No soy mis personajes, y no pienso igual que ellos.
Estos personajes no son perfectos y cometen muchos errores como cualquiera.

Sobre todo disculpen las faltas ortográficas, haré lo posible para que no hayan.

Ya no sé que más poner, así que ojalá les guste tanto como a mí.