
ʚ🏩ꜝֶָ֢ 𝙀𝙥𝙞𝙨𝙤𝙙𝙞𝙤 𝗢𝟱.
«Cruel temor»
JungKook no cree que los clubes sean para él.
Es decir, se siente tan fuera de lugar. No sabe cómo moverse o dónde demonios ir. En cambio, TaeJoon parece estar en su segundo hogar.
Él anda por la pista esquivando a las personas tan fácilmente. JungKook no puede dar más de un paso sin estar chocando con alguien borracho o diciendo: 'Permiso, disculpa'. Tal vez sea porque Joon es pequeño a comparación de sus uno con ochenta y cinco.
Pero saber que Joon está feliz y disfrutando de su luna de miel realmente le hace sentir bien.
ㅡHey, chico florㅡJoon le llama. JungKook trata de ver sus rostro a través de las luces led. Joon está sonriendo para él. Su sonrisa siempre fue hermosa pero desde hace un tiempo ha cambiado un poco, no puede decir qué exactamente pero está ahí. Es como si fuera tan natural en él sonreír siempre. Antes la notaba tensa y cansada.
¿Él hace feliz a TaeJoon?
Quiere preguntar, pero le parece fuera de lugar.
Siente la pequeña mano de Joon poner algo en la suya. JungKook frunce el ceño al notar que es un vaso de tiro lleno de licor ámbar.
ㅡBébelo. Nos pondrá felices.
ㅡYa soy felizㅡcomentó.
Joon se le quedó viendo por un momento antes de ampliar su sonrisa. Él se acercó a JungKook aún más, poniendo las manos en los hombros y quedando a pocos centímetros de la boca de JungKook.
ㅡ¿Qué te pone feliz?ㅡSonrió.
ㅡTú.
ㅡJoder, Chico flor, debes dejar de decir esas cursilerías en lugares como esteㅡmurmuró bajando los ojos.
JungKook junto las cejas aún más.
ㅡ¿Por qué?
TaeJoon pareció notar el rastro de molestia en su voz. Él expandió sus hermosos ojos, una lenta sonrisa extendiéndose en sus labios.
Joon se puso de puntillas para alcanzar su oído y susurrar:
ㅡPorque me pones mal.
JungKook parpadeó repetidas veces. Su corazón se aceleró dentro de su caja torácica. Cosas como estás hacían arder sus mejillas.
ㅡJoon...
ㅡNo querrás que nuestra primera vez sea en un baño público después de todo.ㅡSe encogió de hombros.
ㅡNo, no queremos eso.ㅡTragó duro de sólo imaginar a TaeJoon sentado sobre el lavamanos con las piernas abiertas para él.
«Oh bendito Dios.»
ㅡVamos, quiero bailar.
ㅡOh no, Joon, sabes que no bailo.
ㅡ¿Por qué no?
JungKook encogió sus anchos hombros, imitando a Joon.
ㅡNo es lo mío.
TaeJoon lo vio con reprobación. Rodó los ojos.
ㅡToma el tequila. Bailaremos... ¡Escúchame! Bailarás conmigo quieras o no, eres mi esposo y quiero bailar contigo. En las buenas y en las malas, ¿no?
ㅡ¡Te avergonzaré!ㅡtrató de razonar.
Él sacudió la cabeza.
ㅡNo lo harás. Si es el caso, nos avergonzaremos juntosㅡTaeJoon le enseñó su meñique como si fueran niños pequeños.ㅡ. Lo prometo.
Cómo no complacerlo cuando hace estas lindas tonterías.
JungKook aseguró su meñique con el suyo. Sacudió la cabeza de un lado a otro sin borrar su sonrisa.
ㅡEstá bien...
Dejaron los vasos sobre una mesa de metal cualquiera. Joon sonrió todo el camino hasta el centro de la pista de baile. Volteó dando la espalda a JungKook, tiró de sus manos hacia atrás y tomó las de JungKook. Su trasero presionando contra la entrepierna de JungKook. JungKook apretó la mandíbula tratando de enfocarse en otra cosa que no sea el hermoso culo de Joon.
Es ahora cuando TaeHyung agradece su estatura.
Desde que conoció a JungKook a querido follar con él. Es este magnetismo que lo enloquece. El hombre está haciendo suspirar a TaeHyung. Hoy lo tendrá.
Quizá sacará a JungKook de su sistema luego de una follada. Porque luego Joon volverá y tomará su lugar.
Porque TaeHyung sólo está fingiendo.
Está no es su vida.
JungKook no es su esposo.
Empujando el pesimismo fuera de su mente comienza a moverse contra JungKook. Lo quiere excitado y listo para la acción. Planea calentar al hombre tanto que lo volverá loco. Al menos, TaeHyung planea darle el mejor sexo de su vida como un souvenir.
La noche transcurrió entre jugueteos y miradas sugestivas. Sus dedos cepillando sutilmente la entrepierna de JungKook. Charlar y mantener el doble sentido era su especialidad. La mayor parte del tiempo en el club, JungKook se mantenía colorado y apenado por la sucias palabras que su boca borracha soltaba.
Había bebido bastante.
El alcohol le ponía acaramelado y enérgico.
De vuelta en la cabaña de playa. TaeHyung estaba de cabeza. El hambre por JungKook por fin sería saciado. Empujando a JungKook dentro, va por su boca, lo besa con fuerza y devoción, sorprendiendo a JungKook y a sí mismo.
Esta necesidad es absurda. Pero existe.
ㅡJoon...
No, no quiere escuchar el nombre de su hermano salir de esa boca que siente, le pertenece. Cubriendo la boca de JungKook con su mano, sacude la cabeza.
ㅡNo hablemos.
JungKook asiente aún con la mano de TaeHyung cubriéndole.
TaeHyung está un poquito mareado. Eso no detiene su necesidad por follar al hombre. Sus dedos se mueven ágilmente por la camisa de botones. Los desprende uno a uno, besando cada rastro de piel descubierta.
JungKook descansa la cabeza contra la pared, suspirando por la suave lengua resbalando por su abdomen y bajando por su entrepierna.
TaeHyung llega al botón de los jeans, sus ojos ascienden hasta los de JungKook. Ambos se quedan mirando hasta que TaeHyung abre los pantalones y tira de los elásticos de los boxers.
TaeHyung jadea al ver la larga y gruesa polla apuntar arriba, descansando contra el vientre de JungKook.
ㅡLindo...ㅡsusurra acompañado de una traviesa risilla.
JungKook volvió a ruborizarse. Él respira hondo, sintiendo a TaeHyung dar una curiosa lamida a la esponjosa cabeza purpura.
Sí, TaeHyung acertó. La polla de JungKook era tan perfecta como él. Sus ojos admiraron la pequeña gota emerger de la ranura. Su codiciosa lengua saborea la agridulce sustancia. Sus labios envuelven la bulbosa cabeza.
JungKook se estremece.
TaeHyung cierra los ojos, las manos en las caderas de JungKook. Relaja la garganta y toma centímetro a centímetro. Sus labios estirándose, tratando de tomar todo lo que puede. Logrando ir más de la mitad retira la cabeza, absorbiendo la dulce polla.
Ver a JungKook golpear la cabeza contra la pared con las manos empuñadas, le hace hinchar su pecho de orgullo. Sonriendo entre pequeñas lamidas. Toma la mano de JungKook y la coloca en la parte posterior de su cabeza. JungKook abre los ojos y mira hacia abajo.
ㅡEscoge el ritmoㅡle dice. JungKook parece vacilar.ㅡNo me harás daño, sólo hazlo. Si no me agrada te detendré. Confía en mí.
Confiando en él, JungKook empuña los ondulados cabellos castaños. TaeHyung envuelve la polla de JungKook, sus dedos apenas cerrándose alrededor. Incentivando al hombre, desliza su pequeña lengua rosada fuera descansando el glande allí viendo directo a los oscuros ojos de JungKook.
JungKook gruñé. De pronto, él empuja sus caderas contra la boca de TaeHyung. TaeHyung trata de tomar el pene sin ahogarse. JungKook le sorprende con cada embestida contra su boca. Su garganta cerrándose deliciosamente contra la dura carne.
JungKook lo obliga a inclinar la cabeza mirando hacia arriba, su pene entrando y saliendo de su boca lentamente. Sus caderas empujando suavemente dentro, sus ojos parecen hipnotizados. TaeHyung sonríe morbosamente.
Bueno, no conocía este lado violento de JungKook. Sólo sabe que le gusta.
«El Chico flor ya no lo es tanto.»
El pene de TaeHyung está apretándose dolorosamente contra su cremallera. Bajando el cierre, deja libre a su polla. La toma y comienza a masajearla lentamente gimiendo alrededor de la polla saliendo y entrando en su boca.
TaeHyung, de pronto es levantado. JungKook besa su boca con adoración. TaeHyung responde el beso atontado.
ㅡVamos a nuestra habitación.
A TaeHyung le enternece la palabra 'nosotros' en esa oración. Soñando despierto es empujando por el pasillo hacia la habitación. Al entrar al cuarto el viento rompe contra su piel. Las puertas francesas que daban a la playa estaban abiertas provocando que las cortinas de gaza serpentearan en el aire. Esto era patéticamente cursi, la luz de la luna entrando por las puertas, el sonido del mar de fondo y un hermoso hombre desvistiéndolo.
TaeHyung jamás se imaginó en esta posición.
Romántico y cursi no existían en su diccionario.
Ahora, fueron implementadas.
«Bueno, joder.»
TaeHyung fue empujando contra la cama, cayendo sobre su espalda. JungKook montó encima suyo con ojos negros como la noche. Su mirada centrada totalmente en él. De alguna manera, se siente intimidado por este JungKook.
Desnudo y nervioso.
TaeHyung desarrolló una nueva faceta.
La timidez.
Ahora, se siente tan contrariado. Él siempre fue decidido y directo pero con JungKook se vuelve un idiota con rodillas temblorosas. TaeHyung brinca de la impresión cuando sus manos fueron unidas y plantadas sobre su cabeza. Una caliente boca cerrándose en uno de sus pezones. Un estremecimiento corrió por su cuerpo. Olas de placer arrasaban cada parte suya.
«Qué jodidos está pasando.» Piensa.
No puede buscar respuestas porque siente algo mojado y frío deslizarse dentro de su culo. Bajando los ojos por el excitante cuerpo de JungKook ve un tubo de lubricante a un lado de su tembloroso cuerpo y a JungKook viendo concentradamente su agujero.
Sus piernas tratan de cerrarse pero las fuertes manos no se lo permiten. JungKook se levanta y besa su boca.
ㅡSeré bueno, bebé.
No parece que lo será. JungKook parece fuera de sí. Él siempre está bajo control pero ahora está siendo liberal y demandante. TaeHyung traga duro, no se esperaba esto.
Él realmente pensaba que sería el que lideraría. No, él está abajo, sintiéndose como una virgen. Inseguridad y duda llenan su mente. Trata de empujar esos absurdos sentimientos y hacer volver a su puñetera seguridad pero la cosa está escondida.
La fea cabeza del miedo emerge su cabeza y sonríe a TaeHyung.
Por primera vez en su maldita vida, TaeHyung no puede controlar la situación.
Él está siendo controlado.
JungKook desliza dos dedos más, estirando a TaeHyung. Besa su nariz y luego su boca.
ㅡQuiero hacerte el amor, bebé.
«¡Qué alguien le dispare!»
JungKook siempre perfecto, hasta cuando lo follará sigue siéndolo. Es absurdamente perfecto. Maldito Chico flor.
TaeHyung asiente embobado. Su garganta parece reseca. Su pecho subiendo y bajando acompasado. No sabe que vendrá.
JungKook desliza los dedos afuera. Oh Dios, esta es la hora de la verdad.
Y la verdad sea dicha.
Tiene miedo.
No sabe a qué o a quién. Sólo sabe que lo tiene.
Y no le gusta.
Sentir a JungKook entrar en él es sentir estar en el cielo. No. Ni siquiera eso se compara con lo que está experimentado. JungKook empuja centímetro a centímetro suavemente como lo prometió.
Oír como silba entre dientes hace que se sienta irónicamente orgulloso. JungKook disfruta de su apretado culo, bueno. TaeHyung jadea al sentir a JungKook totalmente dentro de él.
Cuando comienza a moverse pequeños gemidos emergen de sus hinchados labios. Las caderas cada vez golpeando con más fuerza, encontrándose con su propio impulso. Escuchar la piel chocar, los gruñidos venir de él lo están mandando a un pozo sin fondo.
JungKook murmura suaves palabras, ironizando el hecho de estar partiéndolo por la mitad con cada golpe. Su cuerpo tiembla, una de sus manos enterrada en el siempre prolijo cabello de JungKook mientras que la otra está aferrada a su cadera. TaeHyung ancla una de sus piernas y trata de controlar la situación por primera vez.
Impulsándose, derrumba a JungKook sobre su espalda. Ahora está montándolo, es su oportunidad de controlar al hombre pero esa puta oportunidad muere cuando las grandes manos de JungKook abrazan su culo y marca el ritmo de sus caderas.
Cayendo con fuerza y levantándose con lentitud.
Sentir cada pulgada de aquella gloriosa polla hace que su mente vuele lejos. Su cabeza cae sobre su hombro, sus ojos se vuelven vidriosos y su polla explotará.
JungKook envuelve una mano en su goteante pene. Masturba a TaeHyung al ritmo de sus embestidas. TaeHyung desenfoca la vista y su orgasmo golpea con fuerza.
TaeHyung se corre duramente, gritando el nombre de JungKook. Termina derrumbándose sobre el agitado pecho de JungKook. Él aun moviéndose. JungKook abre sus nalgas y lo azota grandes golpes de su polla antes de correrse dentro de TaeHyung consagrando su unión.
ㅡTe quiero...ㅡJungKook susurra.
TaeHyung no contesta.
Ahora TaeHyung sabe a qué le tiene miedo.
Le tiene miedo al amor. A que JungKook descubra la verdad. A que le rompan el corazón.
Tan simple y llano como eso.
TaeHyung cubre su rostro con las manos, gime de impotencia.
ㅡEstoy tan jodido.
ㅡBuenos días, bebé.
J
ungKook lo saluda con su habitual beso.
No es que le molestara. Lo que le molesta es ese ardor en su vientre cada vez que JungKook hace algo lindo como eso. Gruñendo bebió de su café.
Han pasado cuatro días desde que llegaron a Busan. Han hecho demasiado, exploraron, fueron a distintos lugares, practicaron deportes extremos y tuvieron cenas románticas.
JungKook siempre lo despierta con el desayuno listo. Hecho por él. Bueno, agradece el gesto. El Chico flor no es tan diferente pero cuando las cosas se vuelven calientes, JungKook lo sorprende totalmente.
ㅡEsperé mucho por tenerte.
Él había contestado a TaeHyung en alguna ocasión.
JungKook siempre está abrazándolo o sonriéndole. TaeHyung ha empezado a ponerse nervioso. No es que odiara pasar el tiempo con él. Si no las emociones que desarrolla al compartir tiempo con el esposo de su hermano.
Porque esa es la realidad.
JungKook no es suyo.
TaeHyung pone mala cara. JungKook está a punto de preguntar qué sucede cuando el teléfono suena por toda la cabaña. TaeHyung se levanta para contestar con su taza de café en sus labios.
ㅡHey, Joonnie.
TaeHyung gime, lo que le faltaba. Su madre.
ㅡ¡Hey má!
Trata de imitar a Joon pero no le está funcionando tan bien. Su madre carraspea al otro lado de la línea.
ㅡEstoy visitando Corea, estoy hospedándome en un hotel cerca de tu casa.
ㅡMadre, estoy en mi... luna de mielㅡsonó tan fuera de lugar que hasta su madre murmuró algo al respecto.ㅡEstoy un poco agotado.
ㅡ¿Mucho sexo?
TaeHyung se aguantó la risa. Si fuera él hubiera contestado que sí pero estaba siendo TaeJoon así que optó por sonar avergonzado.
ㅡ¡Madre!
ㅡNiño, no digas madre como si no sé lo que hacen en las lunas de miel. Deberías ser más abierto y receptivo como TaeHyung. Él sí me cuenta sus aventuras.
ㅡPero no soy él.
Eso es lo que Joon contestaría. Sí, él lo haría. Aunque ahora, TaeHyung desconoce a su hermano. Ya ni siquiera sabe qué es verdad y qué no.
ㅡBueno, ¿Cuándo volverás?
ㅡEl viernes.
ㅡEstaré esperando por ti.
ㅡBien.
Su madre siempre fue una mujer escandalosa. Le gusta llamar la atención y siempre ser la preferida de todos. Era divertida y siempre positiva al igual que él.
Aparentar ser serio cada vez que ella bromeaba era duro.
TaeHyung ama bromear y criticar a todos junto a su madre.
ㅡ¿Estás saciado?
Abriendo la boca, TaeHyung mira en dirección de JungKook. Él está totalmente sonrojado. Su madre se encoge de hombros manteniendo esa tierna mirada.
ㅡMadre, no deberías hacer esas preguntas.
ㅡCierto. Debo recordar no hacerlas cuando tu esposo está aquí.
Entonces, JungKook se levantó y abotonó su camisa con su característica elegancia. TaeHyung lo siguió con la mirada, sonriendo al hombre.
ㅡTengo pendientes de la empresa que resolver. Sra. Kim fue un placer finalmente conocerla. Espero tenerla presente en el futuro.
ㅡLlámame HyunAh. Jamás hagas sentir a una mujer vieja.ㅡSu madre guiñó su ojo a JungKook. Él la miró por un momento, asintiendo antes de acercarse hasta TaeHyung y besarlo en la comisura y desaparecer por la puerta.ㅡAhora...
ㅡ¿Sí, madre?
Su madre bajó la taza de té y le miró fijamente. Ella recostó su espalda contra el respaldo del sofá y extendió sus manos a cada lado del sofá.
ㅡ¿Cuándo dejaremos la actuación?
TaeHyung parpadeó hacia su madre.
ㅡ¿Perdón?
Ella se relamió los labios y cabeceó hacia él.
ㅡMe refiero a ti. Quiero saber en este mismo momento por qué estás suplantando a tu hermano, Kim TaeHyung.
TaeHyung logró sentir como su corazón se congelaba. Estaba experimentando algo así como un mini infarto. Su madre le vio con severidad, esperando a que diga la jodida verdad.
¿Por qué nada podía salir bien con él?
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