Capítulo XX
Antes del incidente...
llamada entrante*
-¿hola?-
-Namjoon, mi querido amigo, alistate porque tienes un compromiso esta tarde-
-¿q-quien habla?- pregunto el mayor un poco confundido
-Jungkook... ¿quién más tonto?- bufo el pelinegro.
-lo siento, es que no recuerdo haberte dado mi número-
-Jimin me lo dió- el moreno sintio su cuerpo tensarse al escuchar el nombre del dulce rubio, pensó que tal vez Jungkook ya le había dicho sobre aquel bochornoso encuentro que habían tenido en la habitación de Jisoo, se sintió como un verdadero idiota, y no había dejado de recriminarse por haberse dejado tentar por ella, cuando habia jurado que solo tenía ojos para Jimin.
hubo un largo silencio en la linea por parte de Namjoon y Jungkook se imagino que habia sido por lo del otro dia.
-oye amigo, no le dije nada a Jimin sobre lo que vi entre tu y mi hermanastra, ese sucio secretito tuyo lo mantendré bien guardado, pero hey... meterte con Jisoo es como embarrarte de mierda, podra tener un increible culo y uno senos perfectos pero es peligrosa, ten cuidado con ella, ¿esta bien? es mi mejor consejo que puedo darte-
-hombre, crei que correrías a decirle todo a Jimin- el moreno solto el aire que inconscientemente habia retenido.
-si quieres que siga manteniendo la boca cerrada entonces deberías hacer algo por mi-
el moreno entrecerró los ojos, sabia que Junkook no daba pasos en falso -¿que quieres Jeon?- preguntó con desconfianza.
-quiero que hagas feliz a Jimin, y que le rompas el corazon a mi querida hermana, si es por escrito mucho mejor... seria excelente si le envias una carta donde le dices que solo la quieres como amiga siendo el tipo amable y cursi que sueles ser siempre, entre más tacto mejor, ese tipo de cosas a ella le caen en la punta del higado, no creo que sea complicado de hacer-
-no es necesario que me pidas que haga feliz a Jimin, yo lo adoro y jamás lo lastimaría. Con Jisoo nuestra relación es solo de amigos, además ella nunca me ha hecho algo que me haga querer odiarla, y si ella me pide ayuda en algo yo la apoyaria-
-bien pues que bueno que solo quieras ser su amigo, porque ella te quiere como algo más, aunque la verdad me enferma un poco que seas tan hipócrita, acepta de una buena vez que de no ser por que yo los interrumpí te la hubieras follado, enserio empiezo a creer que no te mereces a Jimin, él es muy ingenuo y me entristece saber que se está topando con personas que podrían arruinar su reputación, por cierto deja de ser tan servicial con Jisoo o ella te podria llevar a la ruina, tu también eres demasiado ingenuo, y ella podria manejarte a su antojo, vamos viejo, yo se lo que te digo, no te conviene estar de su lado, o podrias terminar como yo-
-¿que ocurrio entre tu y Jisoo?- pregunto Namjoon con genuina preocupacion, ya que en la voz de Jungkook se percibia demasiada tristeza...
- no es necesario que juegues a ser el amigo que reconforta, en estos momentos solo quiero remediar un poco de todo lo que hice mal, asi que alguien va a pasar por ti a tu departamento a las seis de la tarde y te llevara con Jimin a un departamento que tengo cerca de la zona céntrica, el pobre chico es vigilado las veinticuatro horas del dia por su madre asi que le pague a una chica para que imitara la voz de Jisoo y hablára con ella desde el telefono de mi casa, diciendole que él se encargaría de dar el discurso de bienvenida al inicio de clases pero que debían practicar mucho y terminarían tarde y lo mejor sería que pasará la noche con ella y se encargaria de mandar a su chofer para ir por Jimin y llevarlo de vuelta al dia siguiente sano y salvo-
-¡¿Que?! ¡¿Estas loco?!- al moreno le sorprendió lo que Jungkook habia planeado, no sabia si sentirse emocionado o abrumado.
-oye se dice gracias cerda mal agradecida - respondió el pelinegro con tono burlón.
Namjoon sacudió su cabeza aun sin creer cuán inesperados y dementes pueden llegar a ser los hermanos Jeon - viejo... no me mal entiendas, agradezco que hayas hecho ésto por nosotros, pero ya no se si puedo confiar en ustedes, ¡estan locos!-
-bueno acostumbrate, nosostros perdimos la razón hace mucho... mucho tiempo. Hacer locuras es parte de nuestra escencia, entonces, ¿lo tomas o lo dejas?-
-bien, acepto, pero de una vez te advierto que si es una más de tus sucias artimañas lo vas a lamentar, no te tengo miedo-
-bien lo que tu digas... vamos ¿acaso piensas que soy una especie de mafioso o algo parecido?-
-he sabido cosas de ti Jeon...- respondio Namjoon con seriedad.
-imaginate si supieras las de Jisoo, relájate, disfruta de tu velada con Jimin, por cierto lo de la carta es enserio... escríbela y dásela a mi chofer si no lo haces la lengua se ma va a aflojar y adios a tu dulce rubiecito-
-eres un ser despreciable pero esta bien, lo haré- habló Namjoon entre dientes, a final de cuentas el solo tenía un objetivo en mente y era estár con Jimin.
-no quería tenerte atado de las pelotas pero es por tu bien, puedo asegurartelo-
-idiota- mascullo Namjoon con desprecio.
-oye éste idiota de esta regalando la mejor noche de tu vida, sé agradecido, soy como tu maldita hada madrina, estoy tratando de salvar tu relación, y no lo hago por tí, de alguna manera llegué tenerle aprecio al bobo e inocente Jimin, no lo olvides... seis de la tarde-
Namjoon terminaba de escribir la carta que le haria llegar a Jisoo, y se levanto para tomar una toalla e ir a darse una larga ducha con agua fria, para aclarar su mente, tenia un mal presentimiento pero a pesar de ello su corazon palpitaba de emoción por que de nuevo veria el rostro de su dulce angel.
Habia llegado ya la hora esperada y Namjoon ya estaba afuera de su edificio, y pudo visualizar el auto de los Jeon conducido por su chofer, se estacionó y quitó los seguros, y al abrir la puerta vió al rubio mirarlo con un radiante brillo en su mirada y una enorme sonrisa, Namjoon subió al auto y el rubio de inmediato se refugio entre sus brazos, y este le correspondio dándole un beso en la coronilla y rodeo su cintura con sus fuertes brazos.
-lo siento tanto pequeño- el mayor recargo su mejilla en la cabeza del menor sintiendo sus suaves rizos en su rostro.
-yo lo siento mas Namjoonie, mi familia es horrible, solo quieren que sea el hijo perfecto... el doncel que no puede aspirar a otra cosa mas que ser el esposo de algun hijo de un empresario con mucho dinero, les dije que yo queria estudiar danza en la academia de Seoul pero ellos dicen que solo sera una perdida de tiempo, incluso quieren que una vez que cumpla los veintiun años darían mi mano al hijo de uno de los amigos de mi padre-
-¿como pueden ser asi de crueles contigo?- el mayor se agacho para mirar el rostro del rubio y vio que sus ojos ya estaban acuosos, y un poco enrojecidos.
-no quiero terminar en un matrimonio arreglado Namjoonie-
-no va a suceder, lo prometo- el mayor no estaba seguro de sus palabras pero haria hasta lo imposible para que su pequeño dejara de sufrir.
-no es necesario que hagas promesas así, no quiero que te metas en problemas por mi culpa-
-no pasara bebé, seré cuidadoso-
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Después de unos minutos en el tráfico el chófer detuvo el auto estacionándose frente a un edificio muy lujoso, la zona era demasiado exclusiva.
- aquí están las llaves... - el chófer le entregaba el juego de llaves a Namjoon -décimo piso apartamento número 44- sin decir más bajo del auto y abrió la puerta del lado donde se encontraba Jimin para que el menor bajara.
Namjoon estaba hecho un manojo de nervios, casa cosa que estaba pasando desde el momento en el que se el auto se detuvo era como si hubiesen puesto todo en cámara lenta, sus manos sudaban, jamás se había sentido de esa manera, Jimin ese día se veía aún más hermoso que de costumbre, aunque su atuendo tenía algo en particular y era que el ya estaba acostumbrado a verlo con prendas ajustadas y en tonos pastel, ese día no hacía tanto calor pero aún así Jimin llevaba una gabardina negra que lo cubría casi hasta los pies y por lo que alcanzaba a observar llevaba pantalones y calzado deportivos, y en su cuello llevaba atada una pañueleta de color rojo carmín.
Aún así cualquier cosa que el usará lo hacía ver magnífico y Namjoon lo miraba embelesado mientras el menor lo tomaba de la mano y se encaminaban al vestíbulo, un hombre uniformado de mediana edad los saludó y ellos correspondieron el saludo cortésmente, caminaban hacía las puertas del elevador.
Namjoon oprimia el botón para subir, después de unos segundos las compuertas se abrieron y ambos ingresaron, Namjoon oprimió el botón del piso número diez, sus manos temblaban un poco por los nervios, ninguno decía nada, miraban a la nada, pero una vez que las puertas del elevador se cerraron conectaron miradas, y eso fué más que suficiente para expresar los sentimientos que sus corazones albergaban, era confuso, doloroso, y a la vez era un sentimiento cargado de deseo, y lujuria, fué el detonante para que sin pensarlo más ambos terminarán fundiéndose en un apasionado y necesitado beso.
No sabían si alguien más subiría al ascensor pero ya nada importaba, Namjoon acorraló el cuerpo del rubio contra el muro sin separarlo del beso, se sentía como un lobo hambriento pero por dios que luchaba con todas sus fuerzas por no ser un salvaje estaba perdiendo la cordura, quería arrancarle la ropa en en ese preciso instante, con cada choque que daban sus labios estaban probando el mismísimo paraíso, para Namjoon probar aquellos dulces y abultados belfos fue la mejor sensación que pudo experimentar en su vida, se sintió un idiota en no haber aprovechado las oportunidades que tuvo para besarlo, vaya que se estaba perdiendo una increíble experiencia, hizo un esfuerzo sobre humano para contenerse llevó sus manos a la cintura del menor y luego a sus caderas y lo cargó haciendo que éste lo rodeará su cintura con sus piernas, Jimin no dejaba de besarlo, aquél frenesí lo había poseído jugueteaba, chupaba y se aventuraba a invadir con su lengua la cavidad bucal de su hyung, rodeó su cuello con sus manos metiendolas un poco debajo de su camisa dando suaves caricias, era la primera vez que lo besaba y no había punto de comparación con las personas que había besado antes y si con un solo beso sentía que lo llevaba al cielo, no podía imaginar cómo sería el entregarse a él en cuerpo y alma...
El elevador llegó al piso indicado y las compuertas se abrieron, Namjoon aún con Jimin colgado de sus caderas caminó por el pasillo hasta llegar al apartamento número 44 sacó las llaves de su bolsillo e introdujo la llave en la cerradura girandola con nerviosismo, y un poco de dificultad ya que por nada del mundo quería soltar a su precioso rubio quien ahora parecía un adorable gatito que repartía caricias y besos por su cuello y aspiraba el aroma de su colonia.
Al entrar el castaño notó que el apartamento había sido arreglado y decorado para recibirlos como si se tratara de una pareja de recién casados, había velas aromáticas por todos lados, un camino de pétalos rojos estaba esparcido por la alfombra, hacía la habitación Jimin dió un vistazo, sonrió y quedó asombrado por aquel generoso detalle que Jeon les había otorgado.
El castaño sonrió a la vez que Jimin lo miraba, seguían sin decir nada pero no había necesidad de ello, si el lenguaje de sus cuerpos lo decía todo Namjoon caminó hacía la habítacion y colocó el delicado cuerpo del rubio doncel sobre la enorme y mullida cama cubierta con sábanas blancas que era adornada por más pétalos de rosas rojas, Namjoon sin delicadeza se inclino admirando su belleza etérea y le sonrió con dulzura, Jimin seguía desesperado por seguir probando los carnosos labios de Namjoon, así que estiró sus brazos y lo jaló del cuello de su camisa y nueva cuenta lo besaba con desesperación, a la vez que con manos temblorosas comenzó a buscar la evilla de su pantalón para intentar desabrocharlo, aunque su intento fue fallido y el castaño se separó del beso y comenzó a reír
- no te burles - puchereo el menor mientras abultaba su labio.
- lo siento, pero puedo notar que estás muy nervioso... También yo, así de mal me tienes cielo- confesó Namjoon con un notable rubor en sus mejillas, lo único que hizo fue esconderse en el cuello de Jimin que río por las cosquillas que le causó por dicha acción.
- te amo Jimin - musitó el castaño aún refugiado en la curvatura del cuello del rubio.
- y yo a ti Nam- respondió el menor mientras repartía caricias el la espalda del mencionado.
El mayor se levantó para admirar a Jimin desde arriba mientras comenzaba a desabrochar su cinturón, mientras que el menor solo observaba cada uno de sus movimientos, manteniéndose recostado con los brazos extendidos, no quería perderse ningún detalle de cada acción que ejecutaba el mayor, su calor corporal aumentaba ya no podía más pero no quería arruinar el momento Namjoon estaba siendo cauteloso y llevaba un ritmo apacible lo hacía sufrir y estaba siendo tortuoso pero aún así lo excitaba demasiado.
A esas alturas el miembro del mayor ya estaba demasiado despierto y la enorme erección ya se notaba a través de sus pantalones.
El rubio estaba por desabotonar su gabardina pero el mayor lo detuvo.
- cariño no estás haciendo nada y mira como me tienes- hablo Namjoon con dificultad ya que su respiración se comenzaba a tornar un poco errática.
- solo tómame Nam, de verdad me estás haciendo sufrir amo que seas delicado conmigo pero ya no puedo más quiero que me hagas olvidar hasta mi nombre-
- bebé no sabes lo que dices, de una vez te advierto que si quieres al tipo rudo terminaras rogando piedad-
"no me la des aunque suplique"...
Aquellas palabras que decía el rubio fueron como un detonante para Namjoon para despertar sus más bajos instintos.
El castaño tomó al menor de los tobillos y lo deslizó hasta la orilla de la cama sin más preambulos comenzó a desatar la pashmina que llevaba en el cuello repartiendo besos húmedos en aquella área que ya estaba muy sensible, notó que llevaba un extraño collar en color rosa, al comenzar a desabotonar la gabardina notó que no había otra prenda debajo de ella, en su lugar había una brillante cadena que colgaba de aquel extraño accesorio que adornaba su cuello, retiro su gabardina y notó que tenía un piercing en el ombligo
- ¿te gusta?- preguntó el rubio con una voz cargada de sensualidad, y que con ella fué suficiente para tener al castaño en la palma de su mano, solo asíntio completamente embelezado y una expresión cargada de éxtasis, Namjoon observó que debajo del elástico del pantalón deportivo que llevaba, sobresalía un poco de encaje de color negro, al retirarlo lo que vió fué lo que terminó por nublar sus sentidos ya que una diminuta prenda de encaje negro adornaba sus caderas y su entrepierna además de que portaba un liguero que sujetaba un par de medias negras cernidas a sus tonificadas piernas que cubrían por arriba de sus rodillas
- maldición amor, te pediré disculpas por adelantado por lo que haré...
El castaño se abalanzó contra el menor aprisionandolo de las muñecas dándole un beso necesitado acompañado de mordidas y jugueteando con su lengua perversamente el rubio intentaba llevar el ritmo de los movimientos de los labios de Namjoon sobre los suyos pero al parecer el joven de piel morena tenía total control la fuerza con la que apretaba sus muñecas era impresionante, dolía un poco pero eso le comenzaba a calentar, enredó sus piernas alrededor de la cadera de Namjoon comenzando a frotar ambos miembros, el mayor soltó un ronco gemido, la sensación lo volvía cada vez más loco, tomó la pashmina que llevaba Jimin y la usó para atar sus manos, lo arrastró hacia la cabecera de la cama la cual tenía barrotes de metal y lo ató en ellos.
Namjoon abandono los dulces labios del rubio dejándolo bastante rojos y marcados por sus mordidas para comenzar a dejar un camino de húmedos besos por su barbilla, su cuello, su pecho, deteniéndose en uno de sus pezones, comenzando a lamerlo y succionaron dejándolo un poco rojo a la vez que con sus dedos estimulaba el otro cambiando continuamente al otro, el menor se deshacía en gemidos y palabras inentendibles su cuerpo temblaba y sufría espasmos debido al mar de placer que estaba experimentando, el mayor llevó una de sus manos en medio de los glúteos del menor metiendolas debajo de sus braguitas, comenzando a dar caricias y estimulación sobre la estrecha entrada del menor, había lubricación y eso fué suficiente para que introdujera el primer dígito moviendolo en círculos, Jimin comenzaba a retorcerse aún más, y abría sus piernas para que la sensación fuera más placentera.
Namjoon introdujo un segundo dígito a la vez que comenzaba a besar el vientre del menor el cual se contraía cada vez que lo besaba dando caricias alrededor de su ombligo jugueteando el piercing con su lengua desabrochó el liguero y retiró las bragas lanzandolas a alguna parte de la habitación, así tomó el miembro ya erecto de Jimin y lo introdujo en su boca comenzando a chupar degustando la dulce escencia que éste desprendía, a la vez que seguía estimulando su entrada abriendo sus dedos como si fueran tijeras para dilatar lo más que se pudiera, el menor gemía sonoramente, y Namjoon introdujo un tercer dígito tocando su punto dulce.
Namjoon ya no soportaba más, y supo que el menor ya estaba lo suficientemente preparado para recibirlo.
-amor debemos usar protección- el mayor pudo ver qué sobre uno de los burós había tiras de condones así que tomó uno y se lo colocó con cuidado, tomó su enorme y punzante erección alineandola en la palpitante y rosácea entrada del rubio comenzando a penetrarla poco a poco, pero tan solo había introducido la punta y el rubio comenzaba a quejarse debido al dolor.
-lo siento, de verdad... Agh~- el castaño tomó a Jimin de los tobillos y comenzó a invadir un poco más pero el rubio intentaba soltarse de su agarre.
- Nam... espera de verdad duele... detente... Es muy... grande. El rubio suplicaba, pequeñas lágrimas ya brotaban de sus ojos, pero Namjoon no se detenía, así que de una se hundió por completo en él... Arrancándole un sonoro grito de dolor al rubio al grado de quedarse sin aire. Aún así el dolor combinado con placer lo mareaban cada vez más.
Sobre advertencia no hay engaño... pensó el menor aún quejándose del inminente dolor que sufría, juraba que su cadera se partiría en dos.
Namjoon acalló los sollozos de Jimin con un beso morboso, mientras aún lo sujetaba con fuerza de los tobillos levantando aún más sus piernas y debido a la gran flexibilidad que poseía sus rodillas tocaban su pecho.
Jimin se arrepintió un poco por haberle dicho que quería que fuera rudo, no creyó que fuera aún más rudo que Jeon, el castaño se quedó quieto por unos instantes tratando de no correrse, después de unos instantes Namjoon sacó su miembro para después volver a introducirlo dando una fuerte estocada al principio eran pausadas pero después comenzó a aumentar el ritmo, Namjoon desató a Jimin y éste se aferró a sus hombros intentando soportar la bestialidad con la que el moreno lo follaba, sus piernas temblaban y cada estocada que daba directo en su punto más sensible lo hacía tocar el cielo, los espasmos eran cada vez más constantes, me hines de cabello se pegaban a su frente debido a las gotas de sudor que emanaban de su caliente tez, el mayor llevó sus manos hacía su cadera aferrándose a él, ya que estaba por llegar al climax, penetró fuerte y pausadamente tensando sus músculos a la vez que Jimin lo apretaba con su interior, Namjoon soltaba roncos y sonoros gemidos y Jimin encajaba sus uñas en su espalda a la vez que los dedos de sus pies se contraían debido al placer antes de que ambos terminarán en un intenso y explosivo orgasmo.
Namjoon salió del interior del rubio y se posicionó a un costado atrayendolo hacía su pecho, dándose cuenta del desastre en el que el rubio se había convertido con sus rizos alborotados y las múltiples marcas que habían por todo su cuerpo, se veía perfecto y había sido todo a causa de él.
- lo siento bebé, debió dolerte mucho- el castaño abultobsus labios formando un tierno puchero y el castaño lo miró con ternura, dándole un beso.
- como recompensa te cargaré a todos lados-
- por tu culpa voy a necesitar silla de ruedas, eres un salvaje-
El menor dió un golpecito en el fornido pecho del mayor a modo de reclamó y Namjoon soltó una carcajada, lo tomó de las mejillas para besarlo, aunque al principio el menor se resistía a sus besos, pero entre su berrinche y su fingido enojo terminó cediendo, y ambos se fundieron en un beso lleno de cariño, amor y devoción.
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