Jimin colgó la llamada y se quedo mirando su celular por un rato, sus ojos estaban hinchados y le ardían, ni siquiera bajo a cenar, esperaba que su padre ese día no llegara o las cosas se pondrían aun mas feas para el, ya que su madre sin duda le contaría todo, estaba demasiado triste y de nueva cuenta se quedo dormido toda la tarde hasta llegar la noche

Eran ya las once de la noche y Jimin se encontraba aún despierto esperando a que su madre ya no diera señales de que siguiera despierta, estaba dispuesto a salir de casa a escondidas y buscar la ayuda de Jisoo, para que le arreglara un encuentro con Namjoon como anteriormente se lo había prometido, su corazón dolía, sentía la necesidad de ver a su lindo profesor de chelo, solo él sabia como reconfortarlo cuando tenía días difíciles, ni siquiera sentía algo así de intenso por Taemin, sabía que no podía continuar así, no podía creer como pudo haber sido tan descuidado con aquellas cartas, posiblemente su madre estaría ideando un plan para arruinar la carrera de su amado, él la conocía perfectamente y ella haría hasta lo imposible para que el futuro de aquel brillante joven quedara completamente destruido, y todo por su culpa, no sabía que mal pudo haber hecho para que el destino le hiciera una mala jugada.

Cuando su madre y su ama de llaves se quedaron dormidas, Jimin se puso unos pantalones deportivos y una chaqueta, ambos en color negro, usando también un cubre bocas del mismo color, su atuendo lo hacía sentir como una especie de ninja fugitivo que saldría a cumplir una misión peligrosa, también tomo una pequeña navaja que había hurtado de las pertenecías del jardinero en caso de que se encontrara en aprietos en el peor de los casos, se colgó un pequeño bolso donde guardo dinero y su celular y tomo uno de sus peluches más grandes y lo coloco debajo de las mantas de su cama simulando que era el aun durmiendo, en caso de que llegaran a entrar a su cuarto, solo rogaba a dios de que no descubrieran su plan o las cosas se pondrían aun peor.

Hacía tiempo que había logrado encontrar la manera de bajar hacia el patio desde su balcón, que quedaba justo frente a un roble con enormes y gruesas ramas por las que podía deslizarse y bajar al jardín, solo que nunca se había atrevido a hacerlo por miedo a los insectos, las ardillas o caer y romperse una pierna o peor aún romperse el cráneo y morir, se golpeaba internamente por dejar que aflorara su cobardía, no... no era momento para eso, debía ser valiente y luchar por el amor de su lindo castaño con sonrisa de hoyuelos.

Así que respiro hondo, tratando de calmar su respiración y pulso acelerados debido a la adrenalina que sentía correr por su cuerpo al cometer su primer escape de casa, jamás había hecho algo así de loco, pero estaba decidido, así que abrió la puerta de su balcón y trepó por el barandal, quedando justo cerca de una de las gruesas ramas del árbol, solo bastó que se impulsara y logro saltar a dicha rama, y se sostuvo fuerte del tronco cual koala, se dió cuenta que no era tan riesgoso como él creía, y bajo por las ramas, para después correr por el jardín y llegar al portón y salió corriendo de ahí como alma que lleva el diablo, no lo podía creer, estaba fuera de casa y corrió un par de cuadras hasta que cayó en cuenta que no sabía cómo llegar a casa de los Jeon ya que su chofer siempre lo llevaba a todos lados, él ni siquiera se molestaba en ver direcciones u observar calles o lugares de referencia, de ahora en adelante se recordó prestar más atención y si era posible memorizar direcciones y calles, se sentía como un tonto e incluso se golpeó la frente reprochándose su falda de independencia, tenía miedo de terminar perdido en la ciudad, así que saco su celular y marco el número de Jisoo para decirle sobre su plan y lo más importante de todo que le dijera su dirección y como llegar para poder tomar un taxi, tecleo en su celular y después de varios tonos una voz adormilada atendió la llamada.

Jungkook se encontraba en su habitación leyendo un poco cuando de repente Jisoo irrumpió en ella sin mencionar palabra alguna, en sus manos llevaba una botella de vino y en la otra un par de copas, llevaba puesto un sexy baby doll de encaje negro y una bata de seda negra cubriendo sus hombros.

-vaya ¿ahora me darás servicio a la habitación querida hermanita? ¿Viene con final feliz incluido?- el pelinegro mostraba una sonrisa ladina además de que se comía con la mirada a su acompañante, que para su mala fortuna habida logrado que algo en su entrepierna de cierta manera comenzara a endurecerse, la pelinegra se acercó a la cama de su hermanastro subiéndose a su regazo, y acerco peligrosamente sus labios a los de éste.

-¿necesitas un poco de Kookie?- susurro sobre los labios de la chica y ella sonrió de manera provocativa rodeando su cuello con ambos brazos

-hoy comienza nuestro diabólico plan cariño, y hoy estas de suerte, ya que viene Park Jimin en camino y tendrás la fortuna de desvirgarlo esta misma noche- la pelinegra saco de su sostén una tira de condones y se los dio a su hermanastro.

-tendrás que darme un incentivo para que pueda inspirarme, que te parece si comienzas a trabajar en ese asunto que tienes debajo de tu hermoso culo porque en verdad se siente muy necesitado- el peli negro la miro con una ceja alzada mientras llevaba sus manos a sus muslos comenzando a apretarlos firmemente hasta llegar a sus nalgas y ella lo miraba de manera lasciva, pero termino levantándose y tomo un cojín con el cual golpeo con fuerza las partes bajas del mayor sacándole un sonoro quejido.

-agh, mis bolas, carajo, para tu información mi amigo esta sensible no puedes golpearlo así, cuando gane la apuesta te destruiré el culo, ten por seguro que me voy a cobrar esto Jisoo- el pelinegro llevo sus manos a su entrepierna y rodó sobre su cama quedando boca abajo.

-a trabajar cariño- la joven dio una fuerte nalgada que resonó por toda la habitación -y no seas mal agradecido, te estoy entregando un chico virgen en bandeja de plata ¿y qué recibo a cambio? Una amenaza para mi lindo trasero, bueno, si no lo quieres hacer, ve despidiéndote de tu lindo Jaguar porque será mío-

-sueñas- El peli negro se reincorporo de nueva cuenta en su cama y en ese instante sonó el timbre repetidas veces, tal parecía que Jimin estaba desesperado porque le abrieran la puerta.

-dile que me dio un fuerte dolor de cabeza y tome píldoras para el sueño para que no me moleste, para mañana quiero que me cuentes todo con detalle, no lo arruines Jeon, por cierto tengo trabajado a Jimin con el juego que jugamos tu y yo el día que nuestros padres nos presentaron- el peli negro soltó un bufido al recordar aquella vez

-vaya que ñoño, a los 12 o 13 años es un poco comprensible que un niño lo crea, no puedo creer que Jimin a su edad crea que eso es "normal" no puedo creer su nivel de ingenuidad - el mayor se levantó para salir de su habitación, caminaba con pasos perezosos por la estancia para abrir la puerta encontrando a un Jimin demasiado asustado y tiritando de frio o tal vez nervios por huir de casa.

-Mi dulce e indefensa presa, que delicia- pensaba el peli negro mientras observaba al tierno chico frente a sus ojos

-b-buenas n-noches Jungkook sumbaenim d-disculpe que haya llegado a esta hora p-pero vengo a buscar a la señorita Jisoo- saludo el peli rubio de forma demasiado tímida realizando una leve reverencia, la única reacción del peli negro fue tomarlo de la mano para que éste entrara de inmediato.

-oh vamos cariño no seas tan formal, por favor entra, oh dios, estas helado, no te abrigaste bien... tus manos están muy frías, ven vamos, será mejor que te arrope con algo o pescaras un resfriado- el peli negro sujetándolo de la mano lo llevaba por el pasillo rumbo a su habitación, mientras que el menor muy tímido comenzaba a objetar ante tal acto.

-p-pero, no creo q-que sea correcto que esté solo con usted, además eso podría molestar a su hermana, podría reprenderme y- el menor fue interrumpido por el peli negro deteniéndose antes de entrar a su habitación colocando su dedo índice sobre sus esponjosos labios mientras le sonreía tratando se mostrarse comprensivo y amable con el.

-no tienes de que preocuparte, Jisoo tuvo un fuerte dolor de cabeza, así que tuvo que tomar píldoras para dormir se sentía bastante mal - el peli rubio se sorprendió al escuchar aquello sintiéndose un completo tonto al darse cuenta que ni siquiera le pregunto si ella estaba dispuesta para ayudarlo con sus asuntos amorosos.

-lo siento Jungkook sumbaenim, será mejor que me vaya, no quiero ser inoportuno- el peli rubio trato de soltarse del agarre del mayor pero este se afianzo más a él tomándolo de la cintura

- shhhh, descuida, y si, tal vez ella se encuentra muy cansada, pero antes de irse a dormir, me aviso que vendrías, me dijo que necesitas ayuda en una cuestión amorosa con tu profesor, ella me confió esta tarea y también me dijo que estas a mi cuidado y no voy a defraudarla, ¿está bien?-

-p-pero- el rubio iba a negarse pero Jungkook lo miro con una ceja alzada dándole a entender que no podía negarse

-tranquilo, no hay nadie que nos llame la atención, ven te daré un cuaderno y una pluma para comenzar- aquello descolocó al rubio, ¿comenzar? ¿A qué se refería?

Ya estando en los aposentos del pelinegro, llevo al menor a su cama poniéndole una frazada encima, y le entrego los objetos que había mencionado antes, además de que sirvió vino en dos copas entregándole una invitándolo a beberla de inmediato.

-g-gracias- el menor bebió aquel líquido de golpe frunciendo un poco el ceño -iug, creí que era jugo de uva- hizo una mueca infantil y aquellas palabras hicieron reír demasiado a Jungkook, y de nueva cuenta vertió liquido en la copa casi llenándola.

-¿oye acaso piensas emborracharme?- el peli negro hizo un fingido gesto de indignación llevando una mano a su pecho
-oye como puedes pensar eso de mí, ésto te servirá para relajarte recuperar un poco de calor corporal y sentirte inspirado, bien, comencemos, escribe algo intenso, te ayudare a impresionar a Namjoon a través de una carta, vamos bébe mientras piensas como iniciar- el rubio comenzó a beber el vino que después de unos cuantos tragos, el sabor dejo de parecerle desagradable y casi al instante sintió un poco de calidez en sus mejillas.

-¿quieres un chocolate?- el peli negro le saco una pequeña caja con trufas de chocolate y el rubio tomo una de inmediato

-gracias- se metió toda la trufa a la boca degustando su dulce sabor, él amaba el chocolate y con el vino combinaba a la perfección.

-y bien, cuéntame ¿qué es lo que sientes estando con Namjoon?

-¿Qué?- el rubio no sabía a qué se refería el mayor, intentaba pensar en cosas intensas como le había dicho Jungkook mientras pensaba, colocaba el lápiz sobre sus labios jugando con este

-claro, debes expresar en una carta cuanto lo necesitas, lo mucho que te importa, y sobre todo que harás lo que este en tus manos para que puedan estar juntos- el pelinegro seguía bebiendo su copa de vino mientras tomaba asiento en un sofá que estaba junto a su ventana, para poder mirar de frente al menor

-mmmmh no sé cómo, soy muy malo expresando mis sentimientos incluso en un mensaje corto, menos podría enviar una carta, en cambio Nam escribe cartas hermosas, tan solo leerlas me hace suspirar y mi corazón se siente cálido- el menor se cubrió su rostro con una almohada ya que se había ruborizado al recordar a su lindo profesor, sonrió y tomo un poco más de vino, Jungkook no perdió la oportunidad de volver a llenar la copa

-Namjoon necesita algo que los ayude a dar el primer paso y para eso debes ser un chico más intenso, atrevido, un Jimin que no solo sea el dulce niño inocente, quiero que desbordes sensualidad y deseo, quiero que la plasmes en aquellas hojas, vamos comienza.

El menor, se quedó meditando por unos segundos y una vaga idea llego a su mente.

-ya se, puedo escribir lo mucho que me gustan sus manos, ¿qué tan intenso es eso?- Jungkook estaba comenzando a perder la paciencia, ese chico no tenía una sola pisca de malicia en su ser, era tan infantil y bobo, así que tenía que idear una forma para corromperlo de manera rápida.

-un poco más intenso- sugirió el mayor, mientras el rubio miraba el techo pensativo -mmmm, como cuando el me guía con sus manos poniéndolas sobre las mías sobre el chelo y siento cosas raras en todo mi cuerpo- el peli negro lo miraba mientras inclinaba su cabeza acercándose a su rostro quedando a escasos centímetros de el

-más intenso, piensa Jimin, tal vez no han ido más allá de miradas y sutiles toques, pero imagina como seria si estuvieras frente a el, solos, mirándose con deseo- hablo con voz grave en un tono bajo pero que logro erizarle los bellos de la nuca al menor.

-es que, no sé cómo, yo... yo... no sé qué es ser más intenso que eso... bueno solo una vez tu hermana me beso y...- el menor se llevó las manos a la boca y se reprendió internamente al haber dicho eso sobre la hermanastra de Jungkook, se suponía que aquello no debía saberlo nadie

"bingo"

-oh ya veo, ¿ella jugo contigo a practicar como besar?- el rubio comenzó a ruborizarse y desvió la mirada mientras jugueteaba con las mangas de su chaqueta

-umh si- respondió en un susurro.

-oh ya veo, que linda es al enseñarte, yo también puedo ayudarte a practicar, ya sabes cómo es cuando solo practicas con alguien ¿no?

-es que, yo quiero que Namjoon me enseñe a besar, y quiero que el primer chico que me bese sea el, ya suficiente fue con que Jisoo nona me enseñara, por favor no se moleste sumbaenim- el peli negro le sonrió y se colocó en posición de loto sobre su cama frente a Jimin y tomó una de sus manos con delicadeza.

-descuida, lo entiendo, pero también puedo enseñarte otras cosas, recuerda que Jisoo me dijo que debo ayudarte a aprender a ser el novio perfecto, aprender a descubrir cosas sobre ti y descuida, no besare tus labios, están reservados para Namjoon eso me queda claro-

-¿entonces qué es lo que harás para enseñarme a ser un mejor novio?- el rubio ladeo su cabeza con un gesto interrogante como si se tratara de un pequeño cachorro curioso y el pelinegro acerco sus manos a su chaqueta bajando el zipper, dejando expuesta la delicada, blanquecina y suave piel de su plano y ligeramente marcado torso, el rubio comenzó a ruborizarse recordando que no llevaba camiseta ya que se había vestido de manera rápida con lo primero que saco de su closet, y de manera inmediata se cubrió con sus brazos.

-¿Q-qué haces?- Jimin no estaba seguro de que fuera buena idea de quedarse con el peli negro ya que algo le decía que aquello no terminaría bien, y el vino que había bebido lo hacía sentirse mareado y con mucho calor, si bien no había bebido antes, era obvio que tendría poca resistencia al alcohol.

-te voy a besar aquí- el peli negro apunto con su dedo sobre el ombligo del menor

-¿para qué?- el rubio preguntaba muy curioso, pensando que tal vez solo se trataba de un tonto juego infantil

-¿oh vamos, no confías en mí?- el peli negro lo miro con un puchero, cosa que al rubio le pareció muy adorable

-bien, hazlo aunque no sé qué tiene eso de intenso- Jungkook sonrio de manera ladina y recostó al menor sobre la cama posicionando su rostro cerca de su ombligo comenzando a besar alrededor de este, el rubio comenzó a carcajearse y coloco sus manos sobre su abdomen -espera, me haces cosquillas- el mayor, ignoro las acciones del peli rubio y con una mano lo tomo de las muñecas y con la otra bajo su pantalón deportivo junto con su ropa interior dejando expuesto su miembro -J-jungkook q-que haces- el mayor sin perder el tiempo tomo el pene del menor con su mano libre y comenzó a haciarlo para estimularlo, logrando que este comenzara a ponerse erecto y liberara pequeñas gotas de lubricante -mhg~, J-jungkook~, s-se suponía que solo, aah, mmmh~- el menor gemía preciosamente, deleitando los oídos del mayor, pero esto apenas estaba comenzando, termino de retirar las prendas dejando a la vista sus hermosas, torneadas y largas piernas, con ambas manos, las abrió un poco más y tomo su caliente erección con sus labios comenzando a succionar de manera deliciosa, mientras que con sus manos apretaba sus muslos dejando ligeras marcas, el menor estaba enloqueciendo de placer sintiendo el subir y bajar de los labios del mayor que tenían aprisionando su pene no sabia si estaba bien o mal, aunque eso ya no importaba porque el alcohol en su sistema lo hacia tener pensamientos extraños, una parte de él le decía que tenía que parar todo, pero otra lo hacia desear mas de esas nuevas sensaciones que su cuerpo experimentaba "es algo un poco sucio, pero se siente bien" pensaba mientras apretaba las sabanas con sus manos y arqueaba la espalda, su cuerpo comenzaba a tener ligeros espasmos, sentía que su temperatura se elevaba por los cielos, llevo sus manos al cabello de Jungkook, mientras él seguía deleitándose del dulce sabor de su entrepierna, el pelinegro llevó uno de sus dedos a la lubricada pero estrecha entrada y comenzó a dar ligeros roces y después comenzó a introducir el primer digito con suma delicadeza, haciendo movimientos circulares, aquello provoco que los gemidos de Jimin se escucharan aún más.

-¿te gusta pequeño? Oh dios que estrecho estas- el mayor decidió introducir un dedo más, mientras continuaba saciando todos sus sentidos, hacía tiempo que no disfrutaba de una cautivadora combinación de hermosos gemidos, provenientes de una hermosa criatura, de rizos dorados, esponjosos labios rosas, piel clara y suave con aroma a rosas y cerezas, no había nada más excitante para el que robar la dulce inocencia de aquella inocente ovejita, el menor disfrutaba de aquella placentera invasión, la cual fue aún más deliciosa cuando el mayor introdujo un dedo más, el menor ya no podía más, sentía una corriente eléctrica a través de todo su cuerpo, sentía que su corazón se salía de su pecho

-Jung-kook~ ya...no... puedo... por favor~- el peli negro sintió que el interior del menor palpitaba junto con su miembro sobre su lengua, había logrado sumir en completo éxtasis a su dulce víctima, decidió abandonar la chorreante entrada del menor, lo tomo de la cadera y en un ágil movimiento lo puso boca abajo abriendo sus nalgas para comenzar a pasear su lengua dentro y fuera de su rosada cavidad -oh dios, Jung-kook ¿q-que... ha-ces~?

-tengo ganas de hacerte el abecedario cariño- después de decir aquello el peli negro siguió con su tarea de enloquecer al rubio formando con su lengua las formas de las letras de la A a la Z sobre la ya dilatada, sensible y humeda cavidad, eso termino de nublar los sentidos del pequeño rubio, sus gemidos eran ahogados entre las almohadas de la cama, sus piernas temblaban y los dedos de sus pies se contraían debido a la gran ola de placer que experimentaba, con los ágiles movimientos de lengua del mayor, este se reincorporo sintiendo un gran bulto aprisionado en sus pantalones y de manera apresurada bajo el pantalón de su pijama junto con sus boxers liberando su punzante, venoso y enorme miembro del cual goteaba liquido preseminal, tomo uno de los condones y se lo puso, el rubio quedo boquiabierto al observar el enorme miembro del mayor, y comenzó a sentir un poco de temor -kookie, n-no estoy seguro de que sea buena idea-

-shhh, tranquilo pequeño, no haremos nada que no te guste, si no te sientes cómodo, me detendré- el menor no alcanzo a decir nada mas ya que el peli negro en un agil movimiento lo giro dejándolo boca arriba y se posiciono sobre él, comenzó a besar su cuello, dejando unos cuantos chupetones en el, bajo por sus clavículas y llego a sus erectos pezones para lamerlos, succionarlos y morderlos, Jimin no paraba de gemir estaba perdiendo la cordura, cubrió su boca para acallarlos un poco pero fue inútil ya que Jungkook lo aprisiono de las muñecas y comenzo a acercar su pelvis a la de Jimin haciendo que sus miembros se rozaran -mmmhg~ aaahhh... Jung-kook~- hablo el menor entre gemidos y el peli negro levanto las piernas del menor y las coloco sobre sus hombros tomando su miembro y con la punta comenzar a jugar en su entrada para esparcir el lubricante, noto que el rubio comenzó a ponerse un poco tenso al sentir como Jungkook rozaba la cabeza de su pene sobre esta

-tranquilo, dolerá un poco pero pasara pronto- el menor asintió y llevo sus manos a los hombros del pelinegro a lo que este comenzó a penetrarlo solo con la punta, jugueteaba un poco para comenzar a abrirse paso, llevó sus manos a su cadera para invadir un poco mas, comenzando a arrancarle al rubio pequeños quejidos de dolor.

-d-duele, d-detente~- pequeñas lagrimas brotaban y rodaban por sus mejillas y posiciono sus brazos sobre su pecho con la finalidad de hacerlo retroceder y el mayor hizo una pausa ya que por alguna extraña razón se sentía mal por Jimin, en otras ocasiones poco le importaba el placer o bienestar de sus parejas en sus anteriores encuentros sexuales, decidió dejar de juguetear con su pene en la estrecha entrada del menor y se levanto notando el alivio que vio en sus ojos al dejar de sentir la invasión de su enorme miembro.

-¿qué diablos estoy haciendo?, ¿porque carajo me detuve?- Jungkook se reprochaba mentalmente el hecho de haberse preocupado por el rubio que se cubría un poco con las sabanas debido a la vergüenza que sintió después de aquel doloroso suceso que había experimentado, su respiración aún estaba demasiado herratica, y mantuvo los ojos cerrados, a los ojos de Jungkook fue una escena que le lleno de satisfacción, pero quería más, sabía que esa noche no lo tomaría por completo pero se daría el tiempo para jugar con él a su antojo, era la primera vez que deseaba tener más de un encuentro sexual con alguna de sus víctimas, no se había dado cuenta de lo hermoso que es Jimin y no quería beber su inocencia de un solo trago, la degustaría poco a poco, gota a gota hasta que no quede nada de ella, y de una cosa estaba seguro... le estaba sabiendo a gloria... mirar su rostro sonrojado, con lágrimas en sus mejillas, y su cuello, torso y piernas con marcas rojizas producto de las mordidas que le había hecho, lo lleno de satisfacción quería probar sus carnosos y rosados labios, pero desafortunadamente no era parte del trato, necesitaba sentirlos y no necesariamente a través de un beso, llevo su mano a su caliente, palpitante y muy duro miembro que comenzaba a dolerle debido a la gran falta de atención, y comenzó a masturbarse, se colocó de rodillas cerca del rostro de Jimin.

-tranquilo pequeño, ya paso todo- hablo con una extraña dulzura en su tono de voz -¿aun te duele?- el rubio aun con los ojos cerrados y sus manitas hechas puño aferradas a la sabana movió su cabeza indicando que no era así.

-¿Por qué no me miras?- pregunto con voz ronca mientras seguía masturbándose.

-e-es extraño mirarte desnudo-

-yo también ya te vi desnudo-

-p-pero es diferente-

-vamos pequeño abre los ojos y mírame-

-n-no quiero, me da pena-

-bien, no los abras, hasta que yo te diga-

-esta... ¿bien?- respondió Jimin, se quedo quieto y seguía con los ojos cerrados debido a los nervios, todo era nuevo para el, nunca se había imaginado estar así con alguien y menos si se trataba de Jungkook, escuchó que este abría el cajón de su buró y sacaba algo como una botella de la cual abria la tapa y de esta salía una sustancia y percibió un dulce aroma a cerezas.

-abre la boca- indico el peli negro

-¿para que?-

-solo ábrela- el menor siguió la indicación abriéndola ligeramente y sintió uno de los dedos del mayor delineando su labio y acariciando suavemente su lengua junto con un dulce liquido sabor cereza

-¿sabe bien?-

-si-

-quieres un poco más?-

-si- respondió; el mayor vertió una generosa cantidad del dulce liquido, acercó su pene a los labios de Jimin y comenzó a rozarlo en su labio inferior, el menor salto un poco debido a la sensación de un cuerpo firme y a la vez suave, por lo que abrió los ojos y se sorprendió por lo que vio retrocediendo un poco hasta que su espalda topó con la cabecera de la cama

-Ju-Jungkook- murmuro mientras seguía mirando el miembro del peli negro el cual tenía una ligera capa de aquel líquido sabor cereza

-tranquilo, no es nada malo, también puedes practicar esto con Namjoon, sé que le encantara y mejor aún si sabes en donde tocar pero también debes aprender cómo hacerlo- menciono Jungkook mientras se seguía masturbando frente a Jimin y el solo asintió sintiéndose un poco curioso por lo que hacía el mayor.

-dame tu mano- indico el peli negro y el menor con un poco de timidés la acercó y el peli negro la tomó delicadamente guiándola hacia su miembro.

-tócalo así- el mayor guio la pequeña mano que tocaba su palpitante miembro con pequeños torpes y tímidos movimientos, el roce era ligero pero fue suficiente para las terminales nerviosas del falo del mayor, lo hizo jadear hacia el techo y eso hizo que Jimin sintiera una ola de calor creciendo dentro de su cabeza, e inconscientemente lamió su labio superior, no sabía porque pero tenía ganas de saborear un poco más de ese líquido sabor cereza.

-vamos pruébala, sé que quieres- Jungkook acerco su pene a la boca de Jimin y el aun dudoso retrocedió un poco haciendo una ligera mueca.

-yo lo hice contigo, tu podrías hacerlo también, vamos pequeño sé que puedes- Jimin pensó que sería lo justo después de que Jungkook lo llevara al cielo con el increíble sexo oral que le había dado

-no sé cómo-

-solo usa tus labios y tu lengua como cuando comes un helado-

-e-está bien- el menor comenzó dando ligeros toques con sus labios desde la punta y a lo largo de aquel enorme falo, saboreo un poco de aquel caramelo sobre sus labios que se mezclaba con el sabor salado del miembro de Jungkook, abrió un poco su boca introduciendo poco a poco el glande chupando solo con sus labios como había indicado el peli negro y comenzó a acariciar con su lengua haciendo círculos sobre éste- abrió un poco más intentando comer un poco más del caliente miembro, aunque en su intento arqueo un poco, el mayor paso sus dedos por el cabello de Jimin y lo sujetó ligeramente deleitándose de aquella imagen, en la que aquel chico inexperto con rostro angelical y labios carnosos se comía su polla, no se comparaba con ninguno de sus anteriores amantes Jimin era fácil de convencer y lo mejor de todo es que aprendía muy rápido, comenzó a afianzar más su agarre del cabello de Jimin y comenzó a mover un poco su cadera dando ligeras embestidas a la boca de Jimin, de la que ya escurrían pequeños hilos de saliva combinados con caramelo, tomo la mano de Jimin para que siguiera masturbando la parte restante de su miembro que no alcanzo a entrar a su boca, lo que aumento aún más la oleada de placer que estaba experimentando, comenzó a hacer gemidos roncos debido a que estaba llegando al clímax, Jimin, ya no sentía asco ni pena por tener el pene de Jungkook en su boca, le sabia a gloria, con cada embestida que sentia en su garganta ese ligero dolor lo excitaba cada vez mas, comenzó a masturbarse, mientras que succionaba con un gran frenesí -J-jimin... para- el menor no hizo caso a lo que decía Jungkook, este estaba ensimismado en lo que hacía, le parecía adictivo, succionaba y después sacaba por completo su pene para volver a engullirlo en su boca hasta donde le alcanzaba

El peli negro sintió un cosquilleo en su entrepierna, quiso apartarse pero Jimin no se lo permitió, termino descargando su semilla en la boca del menor, cosa que al rubio no le molesto, se apartó dejando un hilo de saliva combinada con semen, y lo que había en su boca termino tragándolo, Jungkook no lo podía creer, en que momento Jimin había dejado de ser el pequeño chico tímido, que apenas había dado su primer beso, el rubio aún seguía arrodillado sobre la cama en una pose estilo Loli, mientras seguía masturbándose, tenía las mejillas sonrosadas y respiraba de manera acelerada, estaba con los ojos cerrados y soltaba pequeños gemidos, algunos mechones de cabello se pegaban a su frente debido a que había pequeñas gotas de sudor en ella, para Jungkook era la mejor imagen erótica que jamás haya visto, el peli negro no pudo evitarlo y saco una cámara para tomarle una fotografía al rubio, éste al escuchar el sonido de la cámara abrió los ojos y detuvo sus movimientos sintiéndose un poco alarmado al ver a Jungkook que aun sostenía la cámara ya que tenía planeado tomar más fotos.

-¿Por qué lo hiciste?- el rubio tomo la sabana para cubrirse por completo, no podía creer lo que había hecho el mayor.

-lo siento jimin, es que te veías muy hermoso y quise capturar ese momento, descuida, nadie lo sabrá-

-¿lo prometes?- pregunto aun estando bajo las sabanas

-lo prometo- respondió el pelinegro mientras sacaba de un mueble una toalla para dirigirse al baño y tomar una ducha, tenía planeado mandarlo a otra habitación pero no lo hizo, se quedo en silencio por un par de minutos sin saber que decir, era incómodo y se recriminó mentalmente, <dios que estoy haciendo, nunca me preocupo por nadie, será mejor que le diga que se vaya, no es mi maldito problema>

-iré a darme una ducha, no tardo- sin decir más entro al baño.

Después de veinte minutos salió de la regadera llevando una bata blanca puesta mientras se secaba el cabello con una toalla -Jimin, tienes que irte, es tarde, le diré a mi chofer que te lleve a tu casa- el peli negro no escucho respuesta por parte del rubio que seguía aun en su pequeño escondite bajo las sabanas

-oye te estoy hablando- Jungkook le quito la sabana y se dio cuenta que el menor se había quedado profundamente dormido, quería despertarlo pero por alguna extraña razón no lo hizo, no sabía por qué había decidido dejarlo dormir plácidamente, de cierta forma le había parecido un poco tierno su aspecto, sus mejillas aún tenían un ligero rubor y en sus labios se había formado un tierno puchero.

-quisiera saber cómo logras dormir en una cama ajena, por lo que veo no tienes problemas con ello... ya quiero ver como enloqueces mañana cuando despiertes y te des cuenta que no te preocupaste por llegar a casa antes de que alguien lo note, dulces sueños inocente ovejita...

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