Capitulo VII: cartas
Jisoo se encontraba mirando varios vestidos, mientras caminaba por los pasillos de una de las boutiques de la señora Park, de hecho le había enviado un mensaje citándola diciéndole que necesitaba hablar de algo sumamente importante con ella, unos instantes despues la señora Park apareció.
-en cuanto leí tu mensaje vine lo mas pronto posible- musito la mayor.
-espero no haberla interrumpido en algo señora Park- mencionó Jisoo llevando una mano a su pecho fingiendo consternación.
-no, para nada, pero digame que sucede señorita Jisoo- preguntaba la mujer con una mueca de aflicción.
La peli negra hizo una pausa, la seriedad en su rostro anunciaba que era algo delicado -Es Jimin-
-¿Qué tiene? ¿le ocurre algo?-
-tiene que prometer que no dira nada-
-puedes estar segura, pero necesito que me digas que pasa, ¿no se trata de drogas o si?-
-no señora Park, es algo peor- la mujer abrió sus ojos en demasía y boqueó sin decir nada, ¿Qué podía ser peor que eso?
-venga, tome asiento, por favor tranquilícese-
-por favor solo dilo- la mujer estaba al borde del colapso.
-Tal parece que Jimin y su maestro de música se encuentran en una relación-
-¿Qué? ¿Namjoon? No puede ser, eso es imposible... que locura-
-lo sé... Jimin es muy joven y Namjoon es tan, solo-
-un tipo feo y un don nadie - la señora Park completo la oración.
-Namjoon le ha mandado cartas en las que le ha declarado sus sentimientos a Jimin, las tiene ocultas dentro de un oso de felpa que está en su escritorio, no sabía si decírselo o no, pero si algo como esto llega a salir a la luz podría destruir su reputación en el instituto Yonsei, a veces los maestros suelen ser demasiado estrictos, las cosas podrían complicarse para Jimin y no quero que eso pase, me importa mucho su bienestar, y tampoco quiero que se arruine su relación con Taemin, por lo que sé, formalizarían su relación dentro de poco, él es un chico de buena familia y no se merece esto ¿cree poder actuar con discreción señora Park?-
-dios... por supuesto, esto se mantendrá en absoluta confidencialidad, lo que menos quiero es tener a alguien que manche no solo la imagen de Jimin, si no también la de mi esposo y la mía, no lo soportaría-
La señora Park entro a paso apresurado a su casa y sin decir nada se dirigio directamente a la habitación de Jimin, se acercó a su escritorio y vio que ahí estaba un oso de felpa, lo tomó y notó que tenía una abertura en la parte de atrás, la abrió y efectivamente, las cartas ahí estaban, tomó una de ellas y comenzó a leerla, sintió un enorme hueco en sus estomago y unas terribles nauseas no podía creerlo, juraba por su vida que Jimin era un niño inocente y jamas se fijaría en alguien como Namjoon, incluso lo comparó con Taemin, eran tan diferentes, y más aún, todo esto sucedió en su propia casa, entre el silencio escucho el sonido del violonchelo, provenía de la estancia, tal parecía que Namjoon estaba ahí, con su preciado hijo, su sangre comenzó a hervir y su respiración se aceleró, tomo el resto de las cartas empuñándolas con fuerza sobre sus manos y se dirigió a la estancia, entró y ahí estaban el y Jimin que tocaba el violonchelo con diligencia mientras Namjoon lo observaba
-¿Quién demonios te crees que eres?- hablo la señora Park con voz furica.
-¿perdon?- Namjoon estaba confundido y Jimin detuvo sus movimientos volteando a mirar a su madre.
-te pago para dar lecciones de chelo, no para pervertir a mi hijo-
-señora Park, creo que esta mal interpretando las cosas, debe haber una explicación-
-¡bien! entonces ¡explica esto!- la mujer le extendió de mala gana las cartas y Jimin de inmediato mostró una mirada llena de estupefacción al ver que su madre había hallado sus preciadas cartas
-¿de donde las sacaste?- pregunto Jimin con los ojos cristalizados y con una gran bruma que comenzaba a torturarle.
-la señora Lee las encontró por accidente mientras hacia la limpieza, y tu, te iras a tu cuarto-
-¡p-pero mamá!-
-¡dije a tu cuarto! ¡ahora!- Jimin rompió en llanto dandole una ultima mirada a Namjoon quien lo miraba con demasiada preocupación y tristeza.
La señora Park le lanzo una mirada llena de furia y desprecio, mientras Namjoon se reprochó internamente al no medir las consecuencias de sus actos pero era demasiado tarde
-te atreviste a faltarme al respeto, te saque de la miseria ¿y así me pagas?- Namjoon fruncio el ceño sintiendo una gran humillación, tal parecía que sus conjeturas sobre la señora Park eran ciertas, una típica mujer adinerada prejuiciosa y clasista, sintiéndose con el derecho de hacer menos a los demás, si bien sabia que estaba en terreno peligroso no se dejaria pisotear por esa mujer.
-¿me saco de la miseria? Por favor, no se sienta así de importante, usted no me conoce ni sabe de dónde vengo, no soy un simple músico, pero no importa si trato de impresionarla con las cosas que he logrado, usted no puede ver más allá de las apariencias y el apellido de una buena familia, vaya que deprimente se ha vuelto la sociedad.
-¡da lo mismo! No quiero volver a verte en mi casa, y no quiero que vuelvas a ver a mi pequeño Jimin, alguien con tu apariencia y tu posición social no debería estar con alguien como mi hijo-
-antes que nada, quiero aclarar que no toque a Jimin ni le falte al respeto en ningún momento, y en segunda, no puedo creer que en estos tiempos usted crea que una persona valga menos por como luce o por los bienes que posea, es una persona prejuiciosa y no tiene el derecho a hacerme menos ni a mí ni a nadie más-
-no me vengas con esas estupideces, mi esposo y yo llevamos años donando a la caridad- Namjoon simplemente no podía creer el grado de cinismo y estupidez de aquella mujer.
-oh vaya, debe sentir que el mundo depende de usted y es el nuevo mesías, bien pues gracias por su "hospitalidad" señora Park, es decepcionante que existan personas como usted- el castaño tomo su saco y se dirigió hacia la salida, no sin antes gritar "¡el chico feo y pobre se ha ido!"
Namjoon se encontraba en el ascensor con una opresión en el estomago por aquel altercado con la señora Park, sentía rabia por lo despectiva que había sido con el, y también sentía una gran impotencia por Jimin, su pequeño rubiecito, su peor miedo se había hecho presente, y era que posiblemente no podría volver a verlo, no supo en que momento había caído rendido a los pies de ese hermoso angel, solo suplicaba por que el destino le diera alguna señal de ayuda para salvar su frustrado romance, y como una señal divina ahí estaba, al abrirse las puertas del ascensor, estaban los hermanastros Jeon esperándolo en el vestíbulo, notó que Jisoo llevaba un sobre en su mano y se lo entregó mirándolo con una sonrisa amable, el joven castaño podía notar algo extraño en ella, pero algo lo distrajo y fueron esas suaves, tersas y blanquesinas manos con perfecta manicura que tomaban delicadamente las suyas como señal de apoyo y comprensión
-profesor Namjoon, de nuevo nos encontramos, a mi hermano y a mi nos gustaría hablar con usted por favor acompáñenos-
Después de un incomodo recorrido dentro del auto de Jungkook y extrañas muestras de afecto y consuelo por parte de Jisoo, llegaron al penthouse de los Jeon, le indicaron que leyera la carta que Jisoo le había entregado, sin decir mas el de piel acanelada abrió el sobre, para comenzar a leer su contenido
Para mi lindo profesor de chelo:
Ni siquiera sé por dónde empezar, solo sé que desde el momento que lo conocí supe que había algo diferente en usted, odiaba mi vida, todo lo que me rodeaba... me sentía abrumado, todo el tiempo con la presión de ser el hijo perfecto, pero cuando usted llego a mi vida, todo se tornó en colores cálidos como su hermosa tez, sus manos me daban el calor que tanto me hacía falta, su voz es como una hermosa melodía que me relaja y me llena de felicidad, quisiera que usted supiera las cosas que quiero experimentar a su lado, quisiera que la vida nos diera la oportunidad que necesitamos para consumar nuestro amor, puedo ver en sus ojos que ese deseo prohibido por tenerme va creciendo dia con dia, lo siento, pero por más que lo oculte es muy obvio, pero descuide, yo también siento lo mismo, por favor no rechace estos sentimientos, yo haré todo lo que usted me pida, ya nada me importa, solo quiero que estemos juntos, sé que es demasiado precipitado, sé que es muy atrevido de mi parte, pero ya no lo resisto, tal vez a sus ojos solo soy un chico inmaduro, pero lo que siento por usted es auténtico, y es tan intenso como el calor del sol, quisiera saber si usted siente lo mismo, lamento confesarle todo esto a través de este medio espero podamos vernos pronto
Por siempre suyo, Jimin...
Namjoon se quedó estático pensando en lo que decía la carta, jamás se imaginó que Jimin se expresara de esa forma tan vigorosa, sus más recónditos deseos carnales estaban plasmados ahí, era difícil creerlo, pensó en que tal vez era una carta falsa, pero notó que esta estaba impregnada con su perfume, incluso la acerco a su nariz para inhalar mejor aquel dulce aroma que tanto le fascinaba, aun así tenia miles de dudas miro a Jisoo y a Jungkook entrecerrando los ojos y se cruzó de brazos
-quede impresionado con todo lo que dice la carta- musitó mientras de nueva cuenta observaba la hoja -pero hay algo que no entiendo, ¿Por qué me están ofreciendo su ayuda?- los miro alzando una ceja, y ambos hermanos se miraron con rostros inexpresivos
-eso es... porque nos preocupamos mucho por Jimin- departió Jisoo - él se volvió alguien muy importante para mí, y también para Jungkook, es un chico muy dulce, y no me gusta verlo sufrir- la peli negra expreso su últimas palabras llevando una mano a su pecho haciendo una mueca de tristeza, se acercó al sillón donde se encontraba sentado Namjoon y se acercó a él y poso una mano en uno de sus hombros.
-sé que lo harás muy feliz, me atrevo a decir que harías muy muy feliz a cualquier chica o doncel, eres tan lindo, un hombre tierno y respetuoso, además de atractivo- se inclinó para sentarse en el posa brazos del sillón, y el moreno no pudo evitar posar su mirada en su pronunciado escote poniéndolo demasiado nervioso mientras Jisoo le regalaba una sonrisa cargada de dobles intenciones
-bien, por el momento ve tranquilo, yo les arreglare otro encuentro aquí en nuestra casa, se que a Jimin le dará mucho gusto volver a verte- Namjoon cegado por los dulces encantos de la peli negra decidió depositar toda su confianza en ella y Jungkook, y se sintió aliviado por contar con ellos.
-bien, no te quitamos más tiempo Namjoonie, debes estar exhausto, te llamaremos cuando Jimin este aquí y puedan verse-
-gracias por todo, de verdad no sé cómo agradecerles- sin más que decir salió de la vista de los hermanastros y ambos se sonrieron con complicidad, y Jisoo de inmediato tomo su celular para comenzar a buscar a Jimin entre sus contactos, sin embargo Jungkook le arrebato su teléfono.
-que mierda haces Jungkook dame mi maldito celular- rechisto la peli negra mientras intentaba quitárselo, y el peli negro estiraba sus brazos esquivándola
-antes que nada quiero que estés consiente de todo el daño que provocaras a esos dos chicos- musito Jungkook con voz firme haciendo que la peli negra detuviera sus movimientos e hiciera un ademan como si simulara meditarlo un segundo.
-mmmm si... lo estoy- hablo demasiado convencida y decidida a quitarle su teléfono al peli negro, sin embargo el no quería ceder
-demonios, solo piénsalo, hemos hecho cosas horribles, pero esto, es demasiado, arruinaras vidas- Jungkook por un segundo sintió culpa y lastima por Jimin, pensó que tal vez Jisoo se aburriría, pero la vio muy decidida a continuar con su retorcido plan.
-oh vaya, pero que tenemos aquí, Jeon Jungkook el moralista, ¿acaso sientes compasión por ellos? Está bien que tú y Taemin se acuesten con un millón de chicas pero por ser hombres eso está bien pero yo no puedo hacer eso, debo conservar la imagen de hija perfecta, me gusta acostarme con quién me plazca porque amo el sexo, pero no puedo sentirme libre, ésta maldita familia me está asfixiando y a veces quisiera suicidarme, bien... ahí está tu maldito psicoanálisis Dr. Freud y déjame decirte que ya no te queda hacerte el mártir, tu y yo somos de la misma calaña, y si quieres seguir en tu faceta de buena persona entonces métete tus buenas intenciones por el culo y mejor apártate, así no me sirves.
Jungook solo rodó los ojos, y por un momento se sintió expuesto, jamas se mostraría débil o empático ante nadie y menos ante Jisoo, finalmente decidió dejar a un lado todo lo que había dicho y le entrego su celular a la peli negra.
-bien, haz lo que quieras-
La peli negra con una sonrisa de oreja a oreja, como si se tratara de una niña emocionada por recibir un juguete nuevo, busco el número de Jimin para llamarlo, no fue necesario que activara el altavoz, desde la bocina se podían escuchar los fuertes sollozos del rubio, entre lloriqueos y lamentos le dijo a Jisoo todo lo sucedido con las cartas y que su madre lo tenía cautivo en su habitación, no tenía permitido salir a ningún lado, pero por fortuna había olvidado quitarle su celular
-por favor no llores, Jimin- la peli negra intento calmarlo con falsas palabras de consuelo, pero simplemente los fuertes lloriqueos del chico no cesaban, termino pasándole el celular a Jungkook, y este solo le dijo que todo estaría bien y que ellos lo ayudarían, termino por regresarle el aparato a Jisoo para que continuara hablando con el
-tranquilízate Jimin, nosotros te ayudaremos, por favor solo quiero que seas paciente, sabes que cuentas conmigo-
No sé ustedes pero quiero retorcerle el pescuezo a JiSoo 😤
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