Nos preparábamos para la cena, de la amiga de Luke, la verdad yo no la recordaba mucho, mi mente bloqueaba mis últimos días en aquel instituto.

Luke me había insistido mucho para que lo acompañará, yo ya me había arrepentido, pero cedí ante su insistencia.

¡Dios mío , por favor que se alineen los cosmos, haz tu obra Señor, y que no me lo vuelva a encontrar!

Pedía en silencio, rogaba más bien.

─ ¡Sophie, ¿Ya estas lista?! ─ escuché a Luke gritar desde la sala.

─¡Un momento, por favor! ─ le conteste, inhalaba y exhalaba, me ponía cada vez más nerviosa.

Tomé mi bolso, y me dirigí hacia la sala, donde me esperaba un impaciente Luke.

─ Listo, vámonos de una vez por todas.

Al voltear a verme, se quedó pasmado y sin moverse. "Oh por Dios Luke, no tenias prisa" pensé.

─ No me estabas apresurando. ─ frustrada, me dirigí a él, y lo tomé del brazo, jalándolo hacia la puerta.

─ Pero Sophie, si que quieres disimular muy bien quien eres─ me dijo, se soltó de mi agarre y yo voltee a verlo con más frustración.
Y continuó hablando:

─ Mírate ─ me dijo con una voz de reproche, cruzando sus brazos sobre el pecho.

Dirigí mi mirada al espejo que teníamos junto a la puerta de entrada, y me mire, si tal vez, bueno era cierto a quien quería engañar.

Llevaba puesto un bonito vestido negro corto hasta la rodilla, con holanes, mi nueva figura resaltaba de la parte de arriba de la falda, ya que era un poco ajustado, unos bonitos tacos plateados y mi maquillaje, era creo yo, un poco exagerado, mas en la parte donde cubría por completo mis pecas. Llevaba el cabello completamente planchado y me había puesto unos pupilentes de color gris, aparte de que me ayudaban con la vista, tapan el color miel de mis ojos.

Si, tenía razón, no quería que me reconocieran.

─ Admítelo Sophia, no quieres que se enteren que eres tú.

─ Está bien, está bien Luke, no quiero que nadie sepa que soy yo, de la que se burlaron en aquel baile.

─ Lo siento.

─ Vámonos, mientras más rápido, mejor.

Y así salimos de nuestro departamento, nos subimos al coche de Luke, recorrimos las calles en silencio, no podía dejar de mover los dedos de la mano sobre mi rodilla, estaba muy nerviosa. Luke solo volteaba a verme de reojo.

Al cabo de unos minutos, llegamos a un bonito restaurante, que bueno que venía vestida para este lugar, que se veía y al parecer era muy elegante.

Al entrar Luke le dijo a la señorita que estaba en recepción, que veníamos a reserva de Lorena. Y nos condujo, a la parte trasera, la seguimos, y al llegar nos indico la entrada a un reservado.
Estaba todo muy cool, habían pequeños taburetes blancos esparcidos alrededor del reservado, ya que al centro al parecer era la pista de baile, juntos a los taburetes habían mesillas. Todo estaba iluminado con pequeñas lucecitas de colores que daban un ambiente juvenil.

Al momento de entrar, nos topamos con Lorena, que recibía a los que iban llegando.

─ Oh Luke, que bueno que llegaste, pensé no vendrías . ─ le dio un fuerte abrazo.

─ Como crees, después de tantos años, encontrarnos a sido muy bueno─ Luke le contestó, con una gran sonrisa en su rostro.

Después de devolverle la sonrisa a Luke, Lorena me miró.. Y con la mirada, le preguntaba a Luke quién era yo, pero antes de que pudiera decir algo, hable:

─ Hola, mi nombre es Marié, mucho gusto─ extendiendo mi brazo, para saludarla, ella me respondió devolviéndome el saludo. ─ soy amiga de Luke, espero no te moleste que lo haya acompañado.

─ No claro que no, pasen tomen asiento, al fondo hay una barra de bebidas, pueden tomar lo que quieran, es libre─ y dicho eso, se distrajo atendiendo a más invitados.

Tome a Luke de la mano y lo jale hacia la barra, necesitaba algo que tomar. Seguía nerviosa.

Al llegar, llame la atención del barman..

─ Podría servirme un whisky, por favor. ─ sentía la mirada de Luke, de nuevo.

─ Sophie, Sophie, si que estas nerviosa, por favor relájate y diviértete─ me dijo con una gran sonrisa en su rostro.─ mira ya te presentaste como Marié, sigue así, yo diré que eres una amiga del trabajo, y llevábamos poco tiempo de conocernos, ¿Esta bien?

─ Si, me parece bien. ─ tome mi vaso y le di un gran trago, solo sentía arder mi garganta, pero bien que me ayudaba a tranquilizarme.

Después de eso Luke se fue, ya habían llegado varios viejos compañeros, y el estaba saludando a todos.

Busque de nuevo al barman, y le pedí de nuevo un whisky, no podía creer que había aceptado venir aquí, reconocía algunos rostros, más bien a todos, la mayoría eran del instituto.
Lleve mis manos hacia mí rostro, y tape mi cara con ellas, con los codos sobre la barra de bebidas, solo oí que me acercaron mi vaso de whisky.

Seguía negando, y preguntándome que hacía aquí, cuando de pronto, alguien se aclaró la garganta, para llamar mi atención. Pero no, no quería hablar con nadie.

De repente escuché su voz:

─ ¿Te sucede algo? ─ preguntó, con algo de preocupación.

"No, no, no, que no sea él, que no sea él"

─ ¿Me as oído? ─ volvió a preguntar, y entonces sentí su mano sobre mí brazo, queriendo alejarlo de mi rostro.

Y entonces, lo vi.

Era él.

Mi pesadilla, el que arruinó mi vida. Él que hizo que asistiera a terapias y grupos de apoyo. Él que me enamoro y lastimó en mi juventud.

Ahí estaba, más maduro. Con un semblante totalmente nuevo.

Brook Reed.

─ Emm, me estas preocupando, ¿Te sucede algo, señorita...?

Parpadee, seguía confundida, nerviosa.

─ Oh sí, me nombre es.. Marié, ─ dude. ─ si, mi nombre es Marié.

─ Hola Marié, mi nombre es Brook, mucho gusto─ y entonces extendió su mano hacia mí.

"¡Dios! No quiero, no puedo"

Y le devolví el saludo, nos dimos un fuerte apretón de manos.

─ ¿De dónde conoces a Lorena?. ─preguntó.

─ De echo, la acabo de conocer hoy, soy amiga de un amigo suyo, Luke─ mentí.

─ Oh, si lo recuerdo. Éramos amigos del instituto─ contestó.

"Mentiroso", pensé.

─ ¿A sí?, bueno de echo tengo que ir a buscarlo, mucho gusto Brook. ─ quería acabar de una vez por todas esta conversación.

Cuando me gire, para marcharme de una vez por todas de ese sitio, volví a sentir una mano en mi brazo.

─ Espera, no te vallas, ¿Podrías darme tu número de teléfono?

─ No, no te conozco.─ Entrecerré mis ojos, y traté de poner mi mejor cara de molestia. Pero no funcionó, porque me devolvió una sonrisa, donde dejaba expuestos sus muy bonitos y Perfectos dientes.

─ Entonces lo averiguaré.

"Sigues siendo el mismo"

─ Suerte con eso─ y dicho eso, me fui en busca de Luke, tenía que largarme de ahí de una vez por todas.