La conocí en un lugar al que nunca quisiera volver,
Era Martes de un abril según recuerdo, ella trabajaba en aquella vieja librería.
-¿Buscabas algo en especial? - Pregunto
-buscaba el amor, pero... creo que ya lo encontré- le dije mientras la miraba a
los ojos...
Ella sonrió...y así empezó nuestra historia...

Vanessa era su nombre...
Era una chica indestructible,
utópica, a veces,
insoportable, otras tantas.

Se precipita cuando estábas por besarla
y cuando estabas a punto de irte,
te sujetaba de la mano aún más fuerte
porque le tenía miedo a los hasta nunca
y a los para siempre...

¿Era ella real
o es una vaga fantasía?
¿Era ella una canción
o es el verso más triste
de una melodía que todos olvidaron?
Y que yo nunca escribí

Me dije a mi mismo, no le hagas daño,
no,no lo hagas.
Ella intentaba arreglar mí corazón
a medida que entraba por mis heridas.

Es la clase de chica que entra por las cicatrices,
echando saliva para que sanes,
para que cuando llegue el momento de vivirla,
no te duela ningún rincón del pasado.

Difícilmente se enamora,
pero cuando encuentra al chico correcto,
los lunes se los convierte en música
y quieres regalarle todas las sonrisas
que te resta por delante.

Quisieras vivir siempre a su lado,
pero un día, mira atrás
y empieza a caminar en reversa,
yendo de nuevo a aquel pasado
del cual nunca supo liberarse...

Un día de mayo la vi subir aquel autobús con destino a lo incierto,
Nunca más supe de ella, o por menos no quise saber,
Vanessa llego a mi vida para enseñarme como bien ella decía...

Que en nuestras vidas a veces se Ama sin razón y otras se Olvida sin Motivo...