La Historia de Natt
Quedé fascinado con ella, destello canela con leche parecido a la taza mañanera de café chiapaneco. Venía de un pueblito mexicano de esos donde la gente se junta en la plaza por la tarde a comer un helado de tequila o aguacate. Cuando se mordía la boca yo sospechaba que esos manantiales eran puro mezcal. No era como las de la ciudad, con quienes necesitas traer la billetera llena, a ella le gustaba escuchar palabras de amor y se ponía colorada como tomate sinaloense cuando le recitabas un texto. Le invité una chelita con un coctel de camarón y en todo el rato no miró su celular. Cuando casi se oscurecía fuimos a un cerrito y vimos el pueblo, le quise dar un beso, y la muchacha salió medio conservadora, me dijo que no, que porque no éramos novios.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro