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Sin mentiras


SeokJin sabía que las cosas con aquella visita no terminarían bien, sin embargo, nunca imagino que las cosas terminarán como habían terminado.

SeokJin incluso había considerado un destierro, o algo peor, pero nunca imagino que el Rey llegaría a pedir cortejarlo... Corrección, nunca imagino que el rey declararía que iba a cortejarlo, así sin más, sin siquiera tomar en cuenta su palabra, sin siquiera pedirle permiso a él, simplemente asumió que SeokJin aceptaría un cortejo y después el matrimonio.

Pues el Rey, en ningún momento dijo que pediría la mano de Jin como era debido, el solo dijo: Voy a cortejarte y después casarme contigo, sin importar si me amas o no.

Tal vez aquellas no habían sido las palabras exactas del monarca, pero para SeokJin así habían sonado.

Y ahora, el menor se debatía la manera correcta en la cual debía decirle la situación a Yoongi. No es como si la noticia fuese ligera de expresar, pero SeokJin estaba seguro de que quería decírselo al mayor, pues él deseaba ser sincero con Yoongi, y tener una relación sin mentiras y con confianza, así que a pesar del miedo y el dolor que aquello les causaría, el estaba seguro de que quería decirle la verdad a Yoongi.

Así que aquella noche, como siempre sucedía, SeokJin abandonó su habitación al anochecer, bajando por el árbol al costado de su casa y encontrándose con aquella figura encapuchada que siempre le esperaba recostada en el árbol.

—Te extrañe mi pequeño pastelito —canturreó Yoongi bajo su capucha, sonriendo a la figura del pelinegro que terminaba de bajar por completo del árbol.

SeokJin no respondió, simplemente corrió a los brazos del mayor y se dejó envolver por ellos, escondiendo su rostro en la curvatura del hombro del pelinegro y suspirando ante lo que tenía que confesar aquella noche.

Yoongi se dió cuenta al instante de que algo no andaba del todo bien con su chico, y sin presionar al menor para que le dijera lo que sucedía en ese mismo instante, simplemente se dedicó a abrazar el cuerpo tembloroso de SeokJin, reconfortando a su novio con su calor y sus brazos.

—Vamos al prado, pastelito, Tae y Jimin están muy ansiosos por verte —dijo Yoongi, apartando con delicadeza el cuerpo de SeokJin, para después acunar el rostro de este y depositar un poquito sobre los labios del menor.

SeokJin sonrió en automático al sentir los cálidos labios de Yoongi hacer contacto con los suyos, y con solo aquel ligero toque, las preocupaciones y miedos de SeokJin se desvanecieron, disfrutando del pequeño momento de tranquilidad que tenía a lado de su novio.

Después de varios minutos de caminata, SeokJin y Yoongi llegaron al pequeño prado que se encontraba en los confines del Reino Blanco, oculto por una barrera de árboles y vegetación que evitaban que las personas del pueblo llegasen a ver lo hermoso de aquel pequeño lugar.

Yoongi aparto unas pequeñas lianas que servían de puerta hacia el pequeño prado e hizo pasar al menor, al ingresar al pequeño escondite, SeokJin pudo observar unas pequeñas banquitas alargadas en el centro del lugar, con una bonita mesa larga al frente, llena de tazas, teteras y postres.

—¡Esto es hermoso!

—Lo sé, Tae se encargó de decorar todo, es un excelente decorador, tiene el don de la creación y la belleza.

—Que bello —le respondió SeokJin, girándose a él con una sonrisa—. Cierto, ¿Donde se encuentran ahora mismo?

—Supongo que él y Jimin fueron a dar una pequeña caminata, últimamente los noto algo raros a ambos —dijo con voz sospechosa—. Me parece que algo más está creciendo entre ellos dos, aunque aún no se animan a aceptarlo, ni decirlo.

SeokJin solo formó una pequeña "o" con sus labios y sonrió.

—Tal vez si.

—Yo se que si —afirmó Yoongi con un asentimiento de cabeza—. ¡Bien! Dejemos de hablar de ellos, ven conmigo.

Tomando la mano de SeokJin entre la suya, Yoongi llevo al menor hasta la larga mesa, asiendole tomar asiento en una de las banquitas.

—¿Que te apetece beber? Tae hizo una pequeña variedad de tes.

—No me apetece nada por ahora —murmuró el pelinegro, con la mirada caída.

—¿Ocurre algo, pastelito? Te he notado algo nervioso desde que nos encontramos en tu casa, la otra noche.

—Ocurre algo —afirmó SeokJin, elevando sus ojos hasta detenerse en los de Yoongi—. Y no sé exactamente voy a salir de esto.

—¿Tan malo es?

SeokJin se mantuvo en silencio por algunos minutos, debatiéndose sobre cómo expresar la noticia, sin embargo, por muchas palabras que implicará en sus posibles explicaciones, de ninguna manera sonaba correcta.

—El rey —fue lo primero que dijo, bajando la mirada al pequeño plato que se encontraba frente a él. Yoongi frunció el entrecejo, con un pequeño malestar en el estómago ante las futuras palabras del menor—, me pidió en matrimonio.

La mirada de SeokJin se elevó justo en el momento que dijo aquellas palabras, mirando a Yoongi a los ojos con las lágrimas al borde de sus comisuras.

—Eso es...

—¡Te juro que yo no acepte! —dijo el pelinegro, sobresaltandose en su asiento—. Te lo juro...

Yoongi se puso de pie de inmediata, corriendo hacia SeokJin y sentándose a su lado para abrazarlo.

—Yo no dije que lo hayas hecho, pastelito. Tranquilízate —dijo mientras arrullaba el tembloroso cuerpo del menor.

—No quiero, Yoonnie. Yo no me quiero casar con ese hombre —dijo entre hipidos, abrazando la cintura del mayor.

—Tranquilo mi pastelito, tranquilo, eso no sucederá, te prometo que no sucederá —Yoongi alejó a SeokJin de él, para acunar el rostro del menor y mirarlo a los ojos—. Vamos a idear un plan y después, nos largaremos de este lugar, ¿De acuerdo? Todo estará bien.

—¿Lo dices en serio? —puchereó SeokJin.

—Muy en serio, pastelito. No dejaré que vivas una vida infeliz a lado de alguien a quien no amas, además, yo soy mejor partido que ese hombre chiflado —dijo con una sonrisa de medio lado y un guiñó.

—Gracias, Yoonnie —respondió SeokJin, con una sonrisa de mejillas sonrojadas.

Ambos se sonrieron y después de algunos segundos de perderse en la mirada contraria, sellaron su pequeña promesa con un beso.

Una disculpa mis amores, anoche me quedé dormida y ya no pude publicar nada, pero acá está el segundo capítulo del maratón, espero les haya gustado ❤️🌺

✿Kim☆Palomita✿

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