11
El Rey Blanco
—¡Hoseok! ¡Te he dicho que me llames Hoseok, no su majestad! ¡O dame un maldito apodo! Pero no, me digas, su majestad —dijo con voz dura y la furia en su mirada.
SeokJin se enderezó de golpe, observando con miedo aquella faceta del siempre sonriente Rey Blanco, pues jamás, nunca nadie le había visto de aquel modo.
Y como si de un flashazo se tratara, el rostro serio del hombre se volvió de inmediato a uno sonriente.
—Su m... —el menor tragó saliva—, es decir, Rey Hoseok —aquello último había sonado más como una pregunta, ante la extraña actitud del Rey y el temor a experimentar otro ataque de lo que fuera hubiese sido aquello.
—Oh —una enorme sonrisa se dibujo en los labios del castaño—, ves como no era tan difícil.
—Es solo que, no me acostumbro —se excuso el pelinegro.
—Descuida, ya lo harás —dijo asintiendo. La incomodidad se hizo presente en el menor al sentir la mirada del Rey sobre él—. Perfectamente hermoso —canturreó el castaño.
—Gracias, Rey Hoseok.
—¿Que te parece la fiesta? —preguntó como si nada, enganchando el brazo de SeokJin al suyo—. ¿Te gusta el palacio?
—Uh, bueno, el palacio es muy bello —dijo sin mucho ánimo—, y ah, la fiesta está muy ¿bien?
—¡Me alegra, me alegra tanto que te guste!
—Uh, si.
—¿Sucede algo?
—¡Oh, no! Solo... Solo me preguntaba si habrá algún show esta noche.
—¡Oh, pero por supuesto! El bufón no tarda en aparecer, ese plebeyo curioso.
SeokJin le dió una mala mirada al castaño ante la despectiva forma de referirse a Yoongi, tragándose las palabras de desagrado que peleaban por abandonar sus labios.
Y antes de que siquiera dijera una palabra, las luces se apagaron y un aliento cálido rozo su cuello.
—¿Me extrañaste, pastelito? —susurró Yoongi en su oído, desapareciendo con una brisa cuando las luces se encendieron.
Una sonrisa se plantó en el rostro de SeokJin al instante, mirando con ojitos brillantes al muchacho que ahora se encontraba descansando sobre el palco del Rey.
Y cómo aquella primera noche, Yoongi realizó acto tras acto, apareciendo y desapareciendo cosas a su gusto, haciendo reír y asombrando a los presentes con sus trucos mágicos.
Y entonces, como último acto, el bufón apago las luces, y en un parpadeo, apareció frente a SeokJin, sonriendo y saludando al Rey con respeto, para después, entregar una pequeña rosa espolvoreada con purpurina al sonriente jovencito de cabellos oscuros.
—Para usted —dijo con voz respetuosa, jugueteando en su lengua con el "pastelito" que peleaba por salir—, bello joven.
SeokJin no pudo reprimir la sonrisa que rompió su rostro, inclinándose a saludar respetuoso al bufón que con un guiño desapareció cuando las luces volvieron a apagarse.
—¡Increíble! ¡Maravilloso! —chilló el Rey a su lado, aplaudiendo cula niño pequeño—, oh, creo que ha llegado el momento, si, si —habló para si mismo Hoseok, mirando a todas partes con una emoción creciente—, te veo en unos momentos, precioso —dijo sin más y se alejó cantarín hacia las escaleras que lo llevarían al palco real.
Aprovechando la oportunidad, Jimin corrió hacia donde SeokJin, tomándolo del brazo para arrastrarlo fuera del salón real, con una mueca de preocupación y compasión en el rostro.
—Tienes que salir de aquí lo más pronto posible —dijo con nerviosismo, mirando a todas partes.
—¿Que? ¿Por qué?
—¡Está no es una fiesta cualquiera, Jin! —dijo desesperado el rubio, mirándole con el ceño fruncido—. Haber, dime exactamente que es lo que sabes sobre la fiesta.
—Que es una más del rey, ¿Que se supone debería saber?
—Como lo imaginaba —murmuró el menor—. Jin, te voy a decir algo y espero lo tomes de la manera más calmada posible, y con calmada me refiero a que no vayas a gritar cuando te lo diga.
—Jimin, habla ya, me estás asustando.
—Jin, esta es tu fiesta de compromiso.
—¿Qué? —gritó el pelinegro.
Jimin se sobresalto asustado, brincando hacia el más alto y cubriendo sus labios con sus pequeñas manitas.
—¡Te dije que no gritaras!
—¿Y que esperabas que hiciera? —preguntó frustrado—, ¿Cómo que fiesta de compromiso?
—No se exactamente como habrá sucedido, pero estaba claro en las invitaciones que envió el Rey.
—Ahora lo entiendo —murmuró el pelinegro—, por eso el traje, por eso el color, por eso el misterio, ¡Mi madre me vendió!
—No creo que te haya vendido, en realidad, pero ¿Quien podría negarse a contraer matrimonio con el Rey?
—Yo, por supuesto —chilló el pelinegro.
—Lo sé, ahora, lo más importante —dijo el rubio mirándole serio—, tenemos que sacarte de aquí. Ya después le inventas algo al Rey y a tu madre.
SeokJin asintió, aún aturdido con la noticia de su compromiso.
¿Quien se creía su madre para no tomarlo en cuenta? ¿Yoongi sabía sobre ello? No, eso era claro, pues su actitud durante el show le había dejado claro que el bufón desconocía por completo de aquello, también. Yoongi... Su Yoongi... ¿Que se suponía iba a suceder ahora con ellos?
La cabeza de SeokJin era un caos, y como si hubiese llamado a la persona que rondaba su mente, el pelinegro choco con el bufón, quién sonriente le sostuvo para evitar que se cayera.
—Deberías prestar atención, pastelito.
—Ahorita no es momento de sus cursilerías —dijo una voz detrás de SeokJin, haciendo que Yoongi se asomara para poder observar al pequeño rubiecito amigo de Taehyung.
—¿Tu que ...?
—Te lo explico luego, ahora llévate a SeokJin a su casa.
—Pero...
—¡¡YA!! —gritó silenciosamente el rubio, empujando el cuerpo de SeokJin.
—Que mal humor te cargas niño.
—¡No soy un niño! ¡Y ya, llévate a SeokJin de aquí! Antes que...
—Buenas noches mis amados súbditos... —la voz del Rey se escuchó a través de los altavoces, y como si de un detonante se tratara, SeokJin comenzó a temblar, aferrándose al cuerpo de Yoongi sin decir una palabra, mientras escondía su rostro en la curvatura del cuello del mayor.
—Sácame de aquí, Yoonnie —pidió el pelinegro.
Y de inmediato, Yoongi envolvió su brazo alrededor de los hombros de SeokJin, y camino con el hasta la salida, agradeciendo internamente al cielo que los guardias no estuvieran en su lugar, y huyendo de aquel palacio donde ahora, buscaban con desespero al prometido que sin razón, había desaparecido.
Esa noche, SeokJin echo llave a su puerta y durmió con un caos en su cabeza, entre los brazos del que traía paz a su existencia.
♔
¿Les gustó el capítulo? En verdad espero que sí 🥺❤️
Y bueno, desde aquí se da el primer quiebre de la historia, enserio espero la estén disfrutando y bueno, como les mencioné, les tengo una pequeña sorpresita 🙈
Y, aquí está ❤️
Está medio chafa, pero entiendánme, es mi primera vez editando un vídeo, así que, espero les guste aunque no sea el mejor 🙈❤️
Y pues nah, muchas gracias por leer y por todo el apoyo que le dan a la historia, perdón por tardar tanto en subir este capítulo pero, tuve algunos problemitas con el vídeo (ya saben, una que es primeriza 🤟🏻)... Les amo mucho y les mando muchos besitos cariñositos 😘😘 que tengan hermosas madrugadas❤️
✿Kim☆Palomita✿
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