Debo hacer una acusación... una que debo callar porque no es correcto

Te acuso del más dulce de los hurtos,

robaste mi corazón sin tener un arma letal en tus manos,

hiciste que cada latido se acompasaran a tu ritmo,

de abrir la caja en la que estaba cautivo

y olvidar el camino.

Te acuso de usar colores prohibidos,

pintar a amaneceres con colores vivos,

azules, verdes con rayos amatistas, todos proyectados de tus ojos

siendo la punta de tus pestañas el mejor pincel.

Te acuso de ser ladrón de mi tiempo,

porque si no estar en mi órbita temporal, no dejas que me olvide de ti

los segundos se vuelven recuerdos,

los minutos se convierten en sueños,

las horas se transforman en anhelos,

todo me lleva a ti, hasta ver de nuevo tu silueta frente a mí.

Te acuso porque devolviste mi sonrisa,

pero te atreves a robarla cada vez que estoy alejado de ti,

para que vuelva justo un segundo antes de desear tus labios.

Te acuso de darle un vuelco a mi vida,

de robarme los sentidos,

de haber estado tanto tiempo perdido,

de hacerme cómplice en esta caída de amor.