Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

06.


El día en el río había sido una maravillosa experiencia para ambos, quienes desde hace mucho tiempo no compartían un rato agradable en compañía. Justo ahora era la mañana siguiente a ese acontecimiento, Soobin se encargaba de preparar un desayuno algo improvisado, pero no por eso dejaba de ser delicioso. Mientras Yeonjun perdido en sus pensamientos se encontraba.

Soobin era amable, demasiado, y eso lo hacía sentir mal por no tener como retribuirle todo lo que había hecho por él en esos tres días que llevaban de conocerse.

Lo observó moverse por la cocina mientras el esperaba sentado en un asiento que normalmente era demasiado duro, pero con anterioridad el semi elfo le había colocado un cojín para que fuese más cómodo.

Desde el día anterior Yeonjun venía pensando algo, y realmente le había dado muchas vueltas en su cabeza. Y es que tal vez lo mejor era irse, no quería seguir siendo una carga para Soobin.

Se sentía como un intruso en esa casa, y los buenos tratos que recibía solo lo hacían sentirse peor, porque debía irse y le dolería demasiado hacerlo.

Pero era lo mejor, así que decidió contarle su decisión a Soobin esa misma tarde.

—Queda poca leña y las noches últimamente han sido demasiado frías —comentó Soobin mientras se acercaba al más bajito, sosteniendo en sus manos un plato con tortillas y tostadas—, hoy en la tarde iré a cortar algo de leña, puedes esperarme aquí si quieres, o también podrías venir conmigo.

—S-si voy contigo, ¿me dejas ir caminando por mí mismo?

Soobin pensó seriamente su respuesta, mientras le entregaba el desayuno al peliazul.

—Solo si me prometes que de verdad no te duele mucho la pierna al caminar, y que si lo hace me avisarás —condicionó cruzándose de brazos, aún recuerda perfectamente como el día anterior Yeonjun se había caído al intentar caminar.

—Está bien. De verdad que ya no me duele tanto.

—Vale, confiaré en tí Yeonjunnie, ¡Oh! ¡Olvidaba el jugo de naranja! Espérame unos segundos, ahora te lo traigo —Y tras decir esas palabras volvió a la cocina con prisa.

"Yeonjunnie" Al de cabellos azulados realmente le encantaba que Soobin lo llamara de esa manera, aunque claramente no lo admitiría en voz alta.

"Cuando me vaya... ¿Alguien volverá a llamarme Yeonjunnie algún día?"

—¡Aquí está! —Con una sonrisa dibujada en sus labios le entregó un vaso con jugo de naranja a Yeonjun, mismo que agradeció antes de tomar un pequeño sorbo y disfrutar del buen sabor del líquido.

Y de esa manera, la hora del desayuno transcurrió amenamente, entre efímeras pláticas y alguna que otra sonrisa tímida. Justo ahora era cerca de ser mediodía. Con amabilidad Soobin invitó a Yeonjun a acompañarlo fuera de la casa un momento, pues últimamente había llovido poco y debía regar su pequeña huerta, aprovechando parte del agua que trajo del el río.

Aunque claramente, a pesar de las quejas de Yeonjun sobre poder caminar por sí mismo, Soobin lo llevó en sus brazos para evitar algún pequeño incidente que pudiera resultar en un hecho catastrófico.

—Encerio que ya no me duele —murmuró el más bajo, suspirando al notar la terquedad del mayor.

—¡Déjate cuidar! ~ —respondió Soobin, empleando un tono un poco aniñado. La huerta quedaba justo detrás de su casa, por lo que solamente tuvo que rodear esta para así llegar.

El de azules cabellos esbozó un leve puchero en sus labios, y ante esta acción se ganó la intensa mirada del chico que lo sostenía en brazos. Soobin había notado que los labios del menor hace unos días atrás, cuando lo conoció, tenían una tonalidad opaca y se veían algo resecos.

Pero parecía que poco a poco se estaban tiñendo de un leve tono rojo bastante bonito, como las fresas.

Y él ama las fresas.

—¿Hyung?

Este llamado logró hacerlo volver en sí, sacudiendo un poco la cabeza en un intento de deshacerse de esas raras ideas que de pronto comenzaron a llegar a su mente.

—¿Si?

—Y-ya puede bajarme...

Solo así Soobin cayó en cuenta de que seguía sosteniendo a Yeonjun a pesar de que ya no era necesario, pero culpa a su mente por desconectarse de su cuerpo, a veces no podía evitar perderse en sus pensamientos e ignorar el mundo a su alrededor.

—L-lo siento, no traje nada para que puedas sentarte, si me esperas un momen-

—No te preocupes, puedo sentarme en el suelo —El peliazul se apresuró en responder, para así dejar a Soobin libre de preocupaciones.

—¿Seguro?

En respuesta recibió un asentimiento, el cual fue el impulso que necesitaba para agacharse levemente y dejar que Yeonjun se acomodara sobre el pasto. Luego de eso le brindó una cálida sonrisa y tomó una de las regaderas para llenarla de agua y comenzar a rocearla sobre las plantas de tomate, las cuales estaban en época de floración.

Realizó la misma acción con las zanahorias, los rábanos y al final terminó regando las plantitas aromáticas y medicinales que hace un par de meses había sembrado.

Mientras realizaba esta acción tarareaba una melodía relajante y armoniosa. Yeonjun lo observaba desde su lugar, notando como las puntiagudas orejas del mayor se movían de vez en cuando.

Le parecía muy gracioso el hecho de que sus orejas reflejaban sus emociones. Cuando parecía estar triste o melancólico estas se mantenían tendidas hacia los lados, haciéndolas lucir más grandes. Todo lo contrario a cuando se asustaba o sorprendía, pues en este caso sus orejas se extendían hacia arriba, mostrando que estaba alerta a su alrededor.

Pero sin duda, su emoción favorita es cuando estaba feliz, pues sus orejitas de elfo se sacudían levemente, como justo ahora.

Era un gesto demasiado tierno a su parecer.

—¡Yeonjunnie! —El peliazul alzó la mirada al escuchar su nombre salir de los labios del mayor. Soobin estaba al otro extremo de la huerta, un par de metros lejos—. ¡¿Quieres una zanahoria?!

A Yeonjun no le gustaban las zanahorias, desde siempre las ha detestado y siente unas grandes ganas de vomitar cuando se atreve a probar un pequeño trozo. Pero su hyung le sonreía de esa manera tan única, mostrando los adorables hoyuelos que adornaban sus mejillas, mientras sostenía una zanahoria en sus manos.

Se sentiría la peor persona del mundo si rechazaba ese acto tan amable, por lo que un poco inseguro asintió y se preparó mentalmente para el sacrificio que haría.

Todo porque la sonrisa del mayor no desapareciera.

Una vez tuvo la zanahoria en sus propias manos tragó saliva pesadamente, aguantando la respiración al momento de dar la primera mordida. Su estómago se revolvió sin piedad al sentir el sabor extenderse en su boca. Intentó concentrarse en cualquier cosa que no fuera el hecho de que estaba comiendo una zanahoria, y a su parecer funcionó, porque se atrevía a decir que estaba disimulando bastante bien.

—Es-está deliciosa —dijo Yeonjun, sonriendo de manera forzada.

Pero su sorpresa fue grande cuando Soobin le arrebató la zanahoria y la lanzó a alguna parte que no pudo ver. Observó al mayor en busca de una explicación y solo encontró un ceño fruncido junto a una mirada de reclamo.

—No te gustan las zanahorias —No era una pregunta, estaba afirmando algo que Yeonjun sabía a la perfección, eso lo hizo sentirse aún más cohibido ante la intensa mirada de su acompañante, incitándolo a bajar la cabeza.

—L-lo siento, no quise, yo...

—Yeonjunnie... —El semi elfo suspiró y se agachó para estar a la altura del peliazul, atreviéndose a tomar sus mejillas con delicadeza para alzar su cabeza, buscando mantener el contacto visual—. No te estoy regañando, perdón si soné demasiado rudo, no era mi intención. El punto es que si algo te desagrada debes decírmelo, nunca me enojaría contigo por eso, al contrario, me sentiría halagado al saber que confías en mí. No tienes que comer o hacer algo que no te guste solo para complacerme, porque nada me complace más que verte siendo honesto conmigo. ¿Prometes que no volverás a hacer algo así?

Yeonjun sintió su naríz picar por la repentinas ganas de llorar que sintió, no solo había sido descubierto, sino que también se había ganado unas bonitas palabras de su hyung. Tal vez podría ser acusado de ser demasiado sentimental, pero esas palabras habían llegado hasta lo más profundo de su corazoncito.

Aunque en ese momento no se dió cuenta, su forma de ver a Soobin cambió sutilmente.

—Lo prometo, perdón...

—Está bien, volvamos a casa, ¿si?

A casa. ¿Por qué se escuchaban tan bonitas esas dos palabras? Pero Yeonjun no debía acostumbrarse, pues esa no era su casa y no se quedaría por mucho tiempo más.

Más tarde, horas antes del anochecer, ambos se adentraron al bosque en busca de buena leña. Si estuviera solo, Yeonjun se encontraría preocupado por el hecho de poder perderse entre tantos árboles de enormes tamaños; pero iba con Soobin, y a su lado era imposible tener miedo.

El semi elfo había cumplido su promesa de dejarlo caminar por su cuenta, y hasta el momento no había sido difícil hacerlo, principalmente porque Soobin se había encargado de tomar el camino más accesible para comodidad del peliazul.

Cuando ya habían recolectado suficiente leña, Yeonjun pensó que volverían a casa, pero el mayor parecía tener otros planes, pues en estos momentos se encontraba recolectando pequeñas florecitas de distintos colores que crecían entre los arbustos. Con curiosidad se acercó a Soobin, tomando asiento a su lado y observando detenidamente lo que hacía.

—¡Hey! Date la vuelta, no puedes ver —reclamó el de orejas puntiagudas, frunciendo las cejas y abultando levemente los labios. Yeonjun simplemente asintió y se dió vuelta, no entendía por qué tanto misterio.

O bueno, no lo entendió hasta que Soobin le avisó que ya podía mirar, y al girarse se encontró con una bonita corona de flores, misma que fue dejada sobre su cabeza, alrededor de sus cuernos

—¡Que bonito!

Oh dios, ¿Por qué su corazón comenzó a latir tan rápido a causa de ese comentario?




















Capitulo dedicado a  adri_an4 , tengo 16 próximamente 17 (soy así 🤏 lo sé)

Hoy comencé a desarrollar la trama de una próxima historia, será un proceso extenso porque no quiero dejar cabos sueltos y tener todos los capítulos escritos antes de comenzar a publicarla.

¿Quieren spoiler?

:>

Rhythms_of_Darkness.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro