29•
El sol resplandecía de una manera brillante contra el cabello de Jimin, el cual bailaba suavemente ante la ligera brisa que arrasaba en Busán . Los ojos color miel viajaban de aquí para allá, supremamente intranquilos y observándolo todo a su paso, mientras que su boca se degustaba una deliciosa paleta de mora.
BaekHyun permanecía sentado a su lado, ambos afuera de la universidad y esperando cualquier cosa que fuese más interesante. Decidieron que sería bueno pasar tiempo juntos, pero ahora que observaban como todos comenzaban a retirarse del lugar, pensaron que quizás ellos deberían hacer lo mismo. La buena noticia, es que ahora ambos tenían una buena razón para ir de visita a Sounds&Coffee.
— ¿De verdad quieres quedarte aquí sentado, florecitas? — Byun cuestionó, bostezando escandalosamente. El rubio de inmediato lo observó con diversión, y dándole una lamida a su golosina, encogió los hombros inocentemente.
— Me gusta estar sentado aquí y observar a las personas... A veces, cuando tengo suerte, ellos notan que los miro y me sonríen bonito.
— Mhm, dulce y aterrador... — Murmuró, riendo suavemente. Jimin rodó los ojos distraídamente, y tras unos pocos segundos volviendo a su anterior travesía, encontró un nuevo grupo de personas que inmediatamente llamó su atención. Estaba Hyun, Bogum y Jin.
— ¡Mira, es Jin! — Rápidamente rebotó sobre su asiento, sobresaltando brevemente a BaekHyun, quien echando un fugaz vistazo hacia donde el menor observaba, frunció los labios con confusión— . ¿Por qué Ni no quiso venir a sentarse con nosotros? No es tan divertido cuando no estamos escuchando sus chistes.
»— ¡Oh, cielos! Pero no quiero decir que me aburro contigo, BaekHyun. ¡Eres sorprendentemente divertido! Adoro pasar tiempo contigo — agregó, sacando una ligera sonrisa al ojicafé, quien apretando la mejilla de Park como si se tratase de un pequeño niño, le guiñó un ojo cariñosamente.
— Yo también adoro pasar tiempo contigo, florecitas — admitió, pareciendo prontamente feliz. Sin embargo, cuando regresó la mirada hacia donde el rubio se encontraba, entrecerró los ojos con desconfianza. Carcajadas resonando por parte del grupo, y Jin pareciendo desmesuradamente feliz— . Imbécil.
— Yo creo que Jin está con ellos porque de verdad le gusta hacer amigos — declaró de inmediato Jimin, no escuchando el acallado susurro que había soltado el pelinegro segundos atrás. BaekHyun relamió sus labios, encogiendo el cuello y dándose cuenta de que a pesar del tiempo transcurrido, el rubio seguía teniendo un alma terriblemente inocente. Y de alguna manera, eso le encantaba.
De igual forma, el sentimiento retorcido que recientemente se había estancado en el interior de Byun, no lo hacía sentirse siquiera un poco feliz. El hecho de ver a Jin con aquellos idiotas — que también eran sus amigos, lo llenaba de cólera. Y es que increíblemente, Jin y él siempre habían sido indiscutibles mejores amigos; ahora, aquél chico ya no estaba tan apegado a él como días atrás, y temió que fuera por lo que le había dicho.
Ellos tenían que parar con su absurdo plan de tener a Jimin reservado, y aunque aceptaba que anteriormente él era el más intenso de los dos, supo aprender a diferenciar qué estaba bien y qué no. Park debía hacer su vida, y no específicamente con ellos dos.
Debía hacerla con Jungkook , y esperaba que Jin entendiera muy bien aquello.
Cuando la mirada del rubio se desvió hacia sus dos amigos, Jimin alzó la mano emocionado, llamando la atención del grupo entero. Bogum le sonrió rápidamente, y diciéndole algo a los chicos tras él, empujó ligeramente a Jin para que fuera con él. Byun puso los ojos en blanco al verlos acercarse, y aclarando su garganta, apenas echó un vistazo de reojo al entusiasta rubio a su lado.
— ¡Hola, chicos! — Saludó, levantándose prontamente de su asiento y corriendo hacia el encuentro. BaekHyun bufó antes de seguirlo, y echándole una mirada intensiva a su mejor amigo, consiguió una sonrisa por parte de Jin. ¡Estaba terriblemente celoso de que estuviera con otros amigos! Se sentía traicionado. Inmaduro, lo sabía, pero le importaba una mierda.
— ¿Qué jodidos estás haciendo, eh? — Cogiéndolo del brazo, lo alejó tan sólo un poco, cuando observó a Bogum distrayendo a Jimin. Parecían conectar excelente, pero él no estaba precisamente interesado en ello; no en ese momento.
— La verdad es que Bogum es bastante genial — respondió relajado el rubio, soltándose del agarre contrario cuando sintió los ojos marrones escudriñarlo. Soltó una pequeña risita, y poniendo sus manos en los hombros de BaekHyun, pareció amable— . Jamás podría reemplazarte, eres mi mejor amigo.
— ¿Acaso olvidaste lo que intentó hacerle a Jimin en la fiesta? — Pareciendo irritado, murmuró. Un nuevo vistazo a los otros dos y los observó intercambiando números, o lo que parecía ser. Sacudiendo levemente la cabeza, observó fijamente los orbes celestes a su frente. Jin parecía completamente despreocupado.
— ¿Desde cuándo te importa eso? Fuiste tú quien lo dejó solo, y fui yo el que lo salvé de la grande que se iba a liar. Creo que sé lo que hago — tan sólo dijo, haciendo una mueca complicada ante la actitud de Byun. Él siempre había sido el más despreocupado de ambos, el más liberal y rebelde. De alguna manera, estaba bastante cambiado.
— Sólo espero que hayas cortado con todo y no hagas nada estúpido, Jin. Creo que ya hablamos y llegamos a un acuerdo, y no confío demasiado en Bogum después de lo que intentó hacer — soltó, tragando saliva. La risa de Park colándose en su audición, haciéndole rebajar un poco de tensión. Jin lo observó dudoso, y tras unos segundos en pleno silencio, encogió los hombros— . Y me preocupa que tú estés con él.
— ¡Pero! — Gruñendo levemente, el ojimarrón dio un paso atrás cuando se sintió suficientemente furioso, y al BaekHyun notarlo, pasó sus manos al frente en señal de paz. El dedo acusatorio de Jin levantándose en su dirección— . ¡Sólo estoy con él porque ahora no tienes tiempo para mí, y Jimin tampoco! Joder, entiende que no quiero estar solo.
Tras aquellas desgarradoras palabras, el pelinegro suspiró abrumadamente. El rostro enfurecido de Jin pareciendo relajarse, y sus hombros tensos cayendo abajo. Cuando notó la verdad detrás de aquellas palabras, se tomó el suficiente tiempo para sentirse mal, y apretando los labios entre sí, no supo qué decir.
— Lo siento — dejó saber, logrando que el rubio pasase una mano por sus ojos cansados. Había dicho lo que sentía, e increíblemente, había logrado rebajar el estrés que sobre sus hombros estaba postrado— . Supongo que Chanyeol me tiene distraído, pero prometo no volver a dejarte de lado, idiota.
— Gracias — y no evitando la sonrisa que estiró sus labios, pasó un brazo sobre los hombros del mayor, antes de voltear ambos hacia donde Jimin y Bogum se encontraban hablando. El castaño parecía ser una metralleta de chistes, porque el rubio era incapaz de parar de reír, sus mejillas rojas y gesto completamente feliz.
Cuando notaron la presencia de los otros dos chicos, Park saltó sobre sus talones. Le agradaba la vista de sus dos amigos juntos, como antes, y aplaudiendo inevitablemente, echó un ligero vistazo al chico de ojos marrones.
— ¡Tengo una grandiosa idea! — Casi gritó, llamando la atención de los tres.
— A ver, dulzura... ¿Cuál es? — Jin cuestionó, encantado.
— ¡Vayamos todos a la cafetería! — Exclamó, sacando una sonrisilla a BaekHyun, quien pareciendo completamente de acuerdo, asintió. Cuando los ojos mieles vieron el simétrico rostro de Bogum, sonrió alegre— . ¡Sé que Kookie y Chanyeol te amarán!
(...)
— Según los cálculos de mi padre, en aproximadamente dos semanas estará completamente lista la expansión, debido a que el espacio es bastante amplio y no resulta muy trabajoso. Lisa se ha encargado de las compras, y aunque me encantaría estar más involucrado en esto, me pidieron que me hiciera cargo de mi negocio — Jungkook relató, moviéndose en las sillas giratorias ante la barra. Chanyeol degustaba su habitual café, mientras lo escuchaba atentamente.
— Es increíble, hasta en tu propia expansión te mandan a freír espárragos — se burló, un tono divertido que hizo reír a Jeon— . Eres un completo fracasado.
— Bueno, eso no es lo que piensas cuando trabajas para mí, esclavo — respondió, una mirada maliciosa. Park de inmediato tosió, ahogándose con el trago.
— Insolente — murmuró— . Sin mí, este lugar no tendría tanto éxito.
— Es que siempre se necesita de una mascota que atraiga a los clientes — rio, dando un leve palmazo al hombro del pelirrojo. Cuando miró la hora, echó un vistazo hacia el exterior y sonrió.
Recordó de inmediato todos esos días que pasó escondido tras el vidrio, tan sólo observando la pura y preciosa presencia de Park Jimin. Ahora que viajaba en el tiempo, reía de propia vergüenza, y es que tras las verídicas palabras de su insoportable mejor amigo, había sido un completo acosador. ¡Demasiado aterrador como para siquiera decirlo!
Sin embargo, no se arrepentía de sus acciones, y es que gracias a ellas, él había logrado tener lo que actualmente tanto amaba. El precioso niño de las flores en el cabello, era su novio. Era suyo. Siempre suyo.
— Creo que nuestra hora de la suerte ha llegado — canturreó el ojimarrón, interrumpiendo los vagos recuerdos del mayor, quien echando un vistazo hacia donde los ojos del más alto se hallaban, encontró a Jimin y BaekHyun caminando hacia ellos. Una enorme sonrisa en el aniñado rostro de su novio, y su corazón enloqueciendo de una manera fortuita.
— ¡Kookie! — El rubio gritó, comenzando una rápida carrera hasta guindarse del cuerpo más grande. Jungkook sonrió embelesado, sus manos atrapando fuertemente el delgado cuerpecito de Jimin, y su cara hundiéndose en el perfumado cuello con olor a deliciosas flores— . ¡Te extrañé tanto, muchísimo!
— Y yo a ti, mi amor — le dijo, atrapando sus labios suaves en un tierno beso. Cuando se separaron y el rubio puso los pies sobre el suelo, ensanchó de una manera increíble su sonrisa. Sentía inquietas mariposillas volando dentro de su estómago, mediante la mirada color avellana se prolongaba sobre su rostro colorado— . Luces precioso hoy.
— Tú luces mucho más precioso, Kookie — dejó saber, avergonzado. Cuando escuchó la ligera risilla de Chanyeol a su lado, volteó a verlo. BaekHyun sentado ante la barra, pareciendo recientemente distraído en acariciar los rizos del ojimarrón— . ¡Chanyeol ! ¡Sabía que ibas a estar aquí!
»— Quiero que conozcan a alguien — dejó saber, dando un paso atrás y echando un vistazo a Jin y Bogum. Ellos parecían ocupados hablando, pero cuando escucharon la voz de Park, de inmediato prestaron atención.
Por supuesto, en el justo momento en que la mirada de Jeon Jungkook chocó con la marrón y extrañamente conocida, apretó los puños con completa furia. Sus venas brotándose rabiosamente y los prontos malos recuerdos acechando su mente.
Sabía muy bien quién era ese chico... Recordaba haberlo visto con su pequeño cuando no estaban bien, y sólo estaba seguro de una cosa:
No quería conocerlo.
— No me gusta — dejó saber, su voz sonando siniestra mientras lo observaba. Chanyeol estaba a su lado, ambos alejados de la mesa que ocupaban Jimin y sus amigos. El pelirrojo de inmediato observó cansinamente a Jungkook , y cuando quiso decir algo, simplemente permaneció en silencio— . No me da para nada buena espina.
— Parece ser un buen chico — acotó el menor, moviendo su mano despreocupadamente y admirando los movimientos de Bogum. Jungkook también lo hacía, y es que a su parecer, ese rubio estaba demasiado cerca de su chico.
— No... Sé que no lo es — declaró Jeon, sintiendo como los celos agonizantes lo hacían ver borroso. No le gustaba el sentimiento de ver a su pequeño Jimin cerca de otro chico, menos, cerca de chicos que potencialmente podrían estar buscando algo más que una amistad. Podía notarlo tremendamente, en su manera de observarlo. Su sonrisa, sus ojos, su voz. Todo lo delataba, y Jungkook no iba a permitirlo— . No quiero que esté cerca de mi pequeño dulce.
— ¿Estás seguro de que no exageras como lo hiciste con BaekHyun y Jin? — Cuestionó un curioso Chanyeol, llevándose una mano al mentón. Jeon de inmediato puso los ojos en blanco, incapaz de apartar la mirada de la mesa. Jimin lo observó y saludó desde lejos, y sólo de esa manera, él se vio obligado a estirar una sonrisa amorosa por sus mejillas— . Porque según lo que yo veo, eres un completo celópata. ¡No tienes remedio!
— Yo... No, no es eso.
Y perdiéndose en sus propias palabras, Jungkook observó el momento clave en el que el chico y Jin se despidieron de Jimin, para luego salir de la cafetería y sentir como su tensión bajaba un poco. Apresurándose a llegar con su novio, Park lo abrazó con fuerza, y enterrando su cabeza en el pecho contrario, suspiró encantado.
La presencia y afecto del rubiecito lograban mermar todo deseo asesino que en el cuerpo de Jeon pudiera existir, pero de alguna manera, tenía un mal sabor de boca, y sabía por experiencia propia y reciente, que sus malos presentimientos terminaban en algo terriblemente feo.
— ¿Podrías llevarme a casa, Kookie? — El chico floreado cuestionó. Una voz minúscula y empalagosa, la cual entró por los oídos de Jungkook y acabó estancándose en su cerebro. Una inmediata paz tranquilizadora, la cual lo hizo sentirse fugazmente mejor.
— Por supuesto, corazón.
Ante la casa de Jimin, Jungkook entrelazó su mano con la otra, y sonriendo en dirección al enamoradizo ojimiel, pensó la mejor manera de afrontar el problema. ¡Pero él no tenía idea de cómo empezar!
— Dulce... ¿Quién es ese chico? — Tan sólo soltó, logrando que el más pequeño liberase una agradable y tierna carcajada.
— ¡Eres un loquito, Kookie! — Dejó saber, por completo animado— . Es Bogum, pero eso ya lo sabías.
— Sí, bueno— yo sólo quería saber que...
— ¡Oh! — Pareciendo encantado, se acomodó mejor en el asiento, y apretando con fuerza la mano de Jungkook , le sonrió con todos sus dientes— . Bueno, lo vi por primera vez cuando acompañé a Chanyeol en sus compras. Estaba con BaekHyun y Jin y me miraba demasiado, ¡muchísimo! Me estaba poniendo muy, muy nervioso, pero luego lo conocí en la fiesta a la que fui con los chicos y supe que era muy buena persona — relató, llamando de inmediato la atención de Jeon, quien recordando los hechos y debido a las palabras dulces de su novio, no pudo contener su ataque de cólera— . ¡Era su fiesta! Fue muy buen anfitrión. Cuando BaekHyun desapareció, él vino para rescatarme y eso fue muy lindo porque— uhm..., bueno, las personas no suelen querer rescatarme nunca. ¡Pero él lo hizo! Y luego... Él preguntó si tenía novio ¡y le dije que eras maravilloso! Creo que yo estaba tan feliz por nosotros dos que me volví un poco loquito, porque estaba muy mareado y gracioso, él lo notó, porque quiso llevarme a su habitación, pero por alguna razón Ni se enfadó y le dijo que me dejara en paz. ¡Ya pude recordar lo que pasó ese día, Kookie! Creo que después de todo, no soy tan olvidadizo como pensé.
Sin duda alguna, aquellas inocentes palabras no eran para nada lo que Jungkook esperaba. E increíblemente, había logrado pensar entre su cegadora furia, que su mal presentimiento era terriblemente acertado.
Bogum... Bogum estaría en serios problemas.
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