Soledad
Los pueblerinos se levantaron entristecidos, el día se encontraba sombrío y frío, en su mayoría estaban ojerosos y cansados.
Al realizar sus actividades matutinas se dieron cuenta de que la bebe de Susana lloraba de manera desesperada; su vecina, Esther se preocupó mucho y fue a llamar a otros para que la ayudaran.
Echaron abajo la puerta de la casa y entraron... La escena siguiente fue muy escalofriante. Susana ya hacia colgada de cabeza con sus ojos fuera de sus cuencas; su cuerpo era del viento... Su nena lloraba en la habitación.
-¡La pobre huerfanita!- Exclamó Esther tomando a la niña entre sus brazos.
Sacaron a Susana de la casa se descubrió que había muerto la noche anterior y nadie se percató.
Esta vez el protagonista de la pesadilla seria Erick Vinez.
Soledad
Despertar en una nueva mañana, girar para mirar a mi querida Evangeline y alegrar mi día.
¿Dónde me encontraba? Fruncí el ceño, pues estaba acostumbrado a verla, pero esta mañana no fue así; trague grueso y me levante de la cama.
Busque por la casa... No había nadie tampoco estaban los animales ¿dónde estaban todos?
Salí de la casa encendí la camioneta y me dirigí a una zona más residencial... No había nadie; estaba solo en el pueblo, recorrí todo Crossville y nada. Ni una sola alma.
No deje que el miedo me ganara espere a que alguien o algo vinieran por mí. Pasaron 2 días y nada, tampoco había mucha comida, pero pude encontrar lo suficiente; seguí esperando haciendo cosas raras para no aburrirme y olvidé prestarle atención a los detalles
7 días, dos semanas, 3 semanas, un mes.
Paso un mes, dos, tres, seis meses... Me estaba enloqueciendo porque no había nadie ¿Acaso no le importó a nadie?
Durante todo este tiempo apenas comía pues había días que no encontraba ni rastros de alimentos y otros en los que me alimentaba hasta querer estallar.
Dormir tampoco era una buena opción a veces se escuchaban ruidos y sonidos extraños provenientes del sótano de mi casa, pero no me atrevía a bajar para averiguar.
Perdí noción de tiempo y aunque sabía que estaba solo me sentía observado y acorralado; un día afuera de la granja mire una luz brillante y a una mujer de vestido blanco... Salí corriendo de la casa la mujer ya se había movido quizás era imaginación mía por falta de interacción humana, pero la seguí como hipnotizado.
A punto de caer a un acantilado desperté de mí trencé y lo escuché.
-Morirás solo y a manos de quien más amas.- Di un paso más y salté al precipicio al caer mire la cara de Evangeline...
***
Despertar empapados en sudor y temblorosos pues el estar solo en un pueblo por casi 7 meses y sentirse observados no era algo quieran vivir.
A las 3 de la mañana como las otras noches Crossville encendió una vela, la marco poniendo el número seis en ella y se devolvieron a dormir.
A las 3 30 am de nuevo la vos pronunció...
-Nos vemos en tres noches.-
Al cerrarse el libro un frío de cementerio recorrió el pueblo causando que en el acto todos temblaran y se acurrucaran más en sus camas.
Pero la vela en aquel sótano no se apagó la mujer dejo que esta se consumiera por completo en un pentagrama y unas hojas secas junto a ella.
Al siguiente día descubrirían que en cada espejo se encontraba escrita una frase con un líquido rojo de dudosa procedencia y con un olor espantoso así que nadie se atrevió a trocarlo.
Dicha expresión era una advertencia, pero ninguno le prestó atención pues ya estaban cansados de todas las pesadillas y que murieran personas así que investigaban más.
-Tratar de parar es acelerar-
A Crossville comenzaron a llegar aves inmundas y olores asquerosos, a los pueblerinos se les hacía muy difícil ahuyentar a estos pájaros que según ellos solo traerían muerte y desgracia.
Y en las noches se hacía imposible salir por la niebla tan espesa que cubría al pueblo; así que todos regresaban a sus casas máximo hasta las seis de la tarde donde por lo menos se podía ver por qué lugares se caminaba.
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