Rocas
Al siguiente día de la pesadilla caminaba un hombre por las calles del pueblo se veía amigable, pero nadie le pregunto quién era y tampoco lo ayudaban.
Marcela la cual estaba apoyada en el marco de la ventana lo miro con asco pues ella ya sabía de quién se trataba.
-Buenas tardes, señorita. - Saludo el hombre haciendo un gesto con su mano, pero Marcela lo ignoro.
-Verá estoy buscando a Luis Pérez yo soy el cura Edgar Salvatore.-
-Le pregunté.- respondió con arrogancia la mujer atrás de la ventana.
-No... Pensé que usted me podría...-
-Eso quiere decir que no me importa.- terminó la frase y en eso se presentó Luis quien miro a Marcela confundido; saludo al anciano cura y le invito a entrar, pues él era uno de los dueños de aquella casa.
En la conversación que sostenía el sacerdote y Luis dijeron algo que hizo explotar a Marcela.
-Ten fe hijo... Dios nos ayudará.- afirmo el recién llegado.
-Eso hago.- respondió Luis agachando la cabeza.
-¡Su dios nos abandonó!.- Estalló Marcela lanzando la copa de vino que sostenía en sus manos. -Nos dejó hace mucho.- Y entonces aquella chica rompió a llorar.
-Marcela...- Dijo Luis sentándose junto a ella. -¿Qué te ocurre?-
-Pasa que Cristóbal enloqueció por esa maldita mujer.-
-Tú... ¿Tú eras la hermosa chica de ojos azules de quien Cristóbal hablaba?- Pregunto entrecerrando los ojos como si intentara recordar algo.
-Era yo... Él ya no me recuerda... vive en un mundo de fantasía y yo estoy aquí queriendo verlo, pero no viene hace 7 días.-
-Marce... él volverá a ser el de antes.-
-Lo dudo mucho, miro como su hermana se suicidaba y no pudo hacer nada; murió mi hermana, la gente en el pueblo muere y este aparecido dice que hay que tener fe... ¿Fe en qué? En que no quedara ni una sola alma de pie en ese lugar... pues eso si es más que seguro.-
Aquella chica le dio una mirada de desprecio al cura y salió de la casa enojada y con llanto en los ojos.Luis se disculpó con Edgar Salvatore y lo condujo a la parroquia donde estaba Anderson jugando como un niño... Él se había quedado en el sueño y fue el próximo que enloqueció.
Al siguiente día de la llegada del padre murió Carmen Gutiérrez una mujer que había corrido entre las llamas y había podido escapar de las garras del monstruo y de sus secuaces.
El tan esperado día llego, una nueva pesadilla había llegado; esta vez sería protagonizada por los niños de Crossville.
Rocas
Cantando a las tres de la mañana 10 niños del pueblo entre ellos Belén, Eduardo, Fernanda, Pablo y una niña que se parecía a Elizabeth... Cantaban cerca de una pequeña cascada en el río.Cantaban una canción infantil que si la escuchaban de la manera correcta decía todo lo que pasaría en el pueblo; cantaban con sus voces infantiles y melodiosas, pero a las 3 de la mañana escuchar a un grupo de niños cantar no era nada enternecedor.
Los pueblerinos salieron hacia la cascada para tratar de averiguar que sucedía; al tratar de acercarse a los niños más se alejaban, dejaron de intentarlo así que esperaron hasta que los pequeños terminaron de cantar. Como era de esperarse nadie quiso prestarle atención a los cánticos de los chicos.
Al acabar de entonar esa melodía, comenzaron a caer rocas de la cascada y los niños empezaron a caminar hacia el bosque, unos fueron a investigar las rocas que habían caído y otros marcharon atrás de los niños, desde ese punto el sueño se dividió en dos...
Cascada...
Al ir a investigar que eran esas rocas y al tratar de acercarse sintieron un miedo indescriptible; aquellas personas al estar casi a dos pasos de las rocas pudieron observar que empezaban a moverse, intentaron retroceder, pero no pudieron parecía que algo los sostenía y los mantenía cerca a esas rocas; al terminar de devolverse aquellas cosas que habían caído no eran rocas sino seres diminutos con sombreros grandes y ropa rasgada, su rostro horrible, arrugado y miedoso.
Cada uno de esos seres, empezó a tocar a todos los integrantes del grupo que había ido a investigar. Iniciaron a desaparecer uno a uno; los demás intentaron correr sin embargo no podían... cada vez más asustados y temerosos empezaron a suplicar por sus vidas, pero aquellos seres no escuchaban y terminaron llevándose a todos.
Bosque...
Siguiendo a los niños que cada vez más se adentraban en el bosque espeso y oscuro el otro grupo se cuidaba de no pisar alguna rama o caer en cualquier hueco y de esta forma alertar a los niños.
Después de casi 15 minutos caminando, los chicos se giraron hacia quienes los venían siguiendo y les avisaron que ya habían llegado, en el fondo se observaba una cabaña, la cual estaba muy cerca de la casa abandonada o "la casa del terror" como la llamarían más tarde en esa misma pesadilla.
Las personas empezaron a moverse hacia la cabaña de manera inconsciente y al pasar junto a los niños pudieron observar sus ojos rojos y dientes afilados; la expresión de terror en el grupo no tuvo comparación y entonces aquellos chicos se llevaron a Danilo robles.
Al entrar a la cabaña pudieron observar a los del otro grupo, estaban amarrados con serpientes y seres diminutos de sombreros grandes a su alrededor de un momento a otro los recién llegados estaban en la misma posición que los demás.
Esos seres comenzaron a reírse de manera diabólica deformando sus caras, tomaron unos punzones y empezaron a picar a todos los del pueblo. Los niños... o bueno los que se habían hecho pasar por niños de Crossville volvieron todos manchados de sangre y entonces a la luz de la chimenea podía verse que su piel estaba en un estado de descomposición y también tenían gusanos.
Aquellos seres diminutos arrancaron pedazos de piel y luego quebraron los huesos a todos los habitantes en Crossville. Gritaban y se retorcían de dolor; esos seres solo se reían de ellos. Entonces apareció esa mujer de bata blanca esta vez llevaba más manchas de sangre en su vestido. Se paró en frente de todos y empezó a señalar personas... a simón Duarte, a María robles, Natalia Cruz, Cristal Jones y otros más.
Cuando estaban a punto de la muerte por tanto dolor y tanta sangre que habían perdido despertaron.
***
De nuevo marcaron la vela y pusieron una rosa negra, las personas que aquella mujer señalo no despertaron más, Danilo robles se despertó casi muerto, había sangre por todos lados y tenía rasguños por todo su cuerpo.
La mujer se había expuesto esta noche, pero estaba empeñada en conseguir las almas que necesitaba para ascender, la vela se apagó y la mujer una vez más recordó al viento.
–Nos veremos en tres noches.-
Los perros aullaron y las nubes cubrieron la luna. Fue una noche larga para aquella mujer, sin embargo fue aún más larga para el cura recién llegado el cual de forma milagrosa no había tenido pesadillas, pero tampoco podía conciliar el sueño.
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