Temerosos los habitantes de Crossville y tras haber analizado las pistas de los sueños anteriores (las cuales no eran muchas) buscaban un patrón, pero mientras tanto se preparaban, pues había llegado la tercera noche.

La señora Paulina, madrastra de Mariana estaba en el hospital con todos los huesos quebrados tras haber sido lanzada por las escaleras, esa misma noche la señora Paulina se suicidó... Las cámaras del hospital no lograron captar nada, pero se escucharon unos sonidos que parecían salir del propio infierno.

Esta vez le tocaría a Susana madre soltera de una hermosa chiquita.

Ella.

Se escucha a la bebe llorar.
-Otra vez esta estúpida niña.- Fue lo primero que pensé, me levante, parecía que llevaba un velo en mis ojos. Me dirigí a la habitación de donde provenían los sollozos, tome en mis brazos a la bebe y hablo...
-Mama.- Pronunció la chiquilla; sonreí, pero no era una sonrisa cálida de madre era más bien una sonrisa sádica... una que a cualquiera que la mirara le hubiera dejado los pelos de punta.
-Méteme en una olla con agua hirviendo.- Pronuncio de nuevo la niña, volví a sonreír como si lo que ella me decía fuera un chiste. Aun así obedecí, me dirigí hacia la cocina, el blusón de mi pijama ondeaba por el viento que corría aquella noche, puse a hervir agua y cuando estaba caliente y estando a punto de poner a la criatura dudé...
-¡Hazlo!- Ordeno de nuevo la vos, pero la vos no era de una niña pequeña, sino de una mujer grande, una fuerza superior a mí me obligó a obedecer, era como si no me pudiera controlar.
Al dejar a la niña en la olla los llantos y quejidos no se hicieron esperar, camine unos cuantos pasos y tome un cuchillo grande y afiliado, lo mire y observe mi reflejo en él, por tercera vez sonreí, mi boca se deformó al hacerlo, me estaba enloqueciendo...
-A ella mamá... Es ella... ELLA... ELLA... ¡MAMA! ¡MAMA! ¡A ELLA ANIQUILALA  A ELLA!- Decía una y otra vez cada grito más y más fuerte parecía que mi cabeza quería explotar.
Levante el cuchillo para cortarle la cabeza a esa maldita chiquilla que seguía gritando, estado a nada de su cuello.

***

Despertaron.  De nuevo a las 3:00 de la mañana los habitantes de Crossville se levantaron buscaron una vela y la marcaron son el número cinco, lo raro era que al siguiente día recordaban a la perfección la pesadilla, pero no recordaban nada sobre la vela solo miraban su será derramada por el suelo. Quizas con esa pesadilla se intentaba advertir que debian hacer fuerza para encontrar a la responsable y hacerle pagar todo lo que ha hecho...

A las 3:30 am de la misma noche la mujer sonrió de nuevo de forma escalofriante y pronunció.

-Nos vemos en 3 lunas más- 

Cerrando tras ella aquella puerta vieja y oxidada.
¿Qué buscaba con las pesadillas?

-------NOTA-------

ESPERO LES GUSTE ESTA NUEVA ACTUALIZACIÓN✨

PD: ¡TENEMOS NUEVA PORTADA!