Capítulo Uno
— ¿Sabes sobre la maldición que afecta sólo a las chicas? — Preguntó una de las estudiantes a la que estaba detrás de ella— Escuche que si besas la foto de la persona que amas, lo haces en la noche exactamente en la media noche — La chico hizo una pequeña pausa antes de mencionar la última frase— En el momento justo donde no es ni ayer ni hoy.
Mientras la profesora estaba ausente en el salón, las estudiantes se dedicaban a hablar sobre los rumores más recientes y las más aplicadas se dedicaban a repasar las lecciones, habían otras estudiantes que dormían o perdían el tiempo que les quedaba libre.
— Lisa faltó de nuevo... — Comentó una de las alumnas despertando el interés de las demás—
— ¿Cuándo aparecerá Lisa? — Preguntó otra de las chicas—
— ¿Qué le pasó?
— ¿Qué está pasando? — Los murmullos volvieron a aumentar entre las jóvenes—
— Por favor, ven a vernos de nuevo... — Murmuro Rose que tocaba un poco su cabello, mirando hacía la puerta, en sus ojos se notaba el anhelo de esperar a esa persona—
Busan National Intern, era un internado exclusivamente de chicas dirigido por monjas y ubicado en Busan, cerca de un pequeño pueblo, pero lo suficientemente lejos como para obtener tranquilidad y que los chicos no se acercarán a molestar a las jóvenes estudiantes. Las estudiantes eran admitidas desde una edad de siete años hasta que terminaban la escuela, a la edad de 18 años, las monjas también aceptaban a niñas que quedaban huérfanas.
10 de abril.
Ya había pasado una semana desde que Lisa se había encerrado en su habitación, la chica ni siquiera salía para comer, muchas de las estudiantes tenían una sola pregunta acerca de toda la situación ¿Qué había sucedido? Esa pregunta era el tema de conversación en el salón todos los días puesto que todas estaban enamoradas de Lisa.
Rose desvió su mirada de la puerta, cerró sus ojos unos minutos para descansar su vista y en aquel momento se le vino a la mente uno de sus más preciados recuerdos, si dejaba todo el ruido externo de lado podría sentir que estaba en aquel momento de nuevo, sentía el calor de la capilla, el olor extravagante que poseía el perfume de la compañera de su lado.
¿Como todos habían quedado enamoradas de Lisa? Todo empezó con el ensayo de ophelia, la canción de graduación de la institución, cuando llego el turno de cantar de Lisa fue como que todas cayeran bajo un embrujo, aquella melodía había capturado el corazón de las estudiantes de último año.
La voz de Lisa había quedado pegada en la mente de Rose, era un recuerdo que muchas apreciaban sin embargo fue la última vez que la escucharon cantar después de aquello la chica empezó a comportarse de manera extraña hasta el punto de encerrarse en su habitación.
— "Solo quiero verte una vez más..." — Pensó la peli roja mientras recordaba precisamente la última vez que vio a la chica amada por todos—
Todos pensaban en cuando volverían a verla y si eso sería pronto.
— Rose... — El murmullo causo que Rose abriera los ojos de repente dejando atrás el vívido recuerdo—
Rose tenía un rostro neutro esperando una respuesta por parte de Jisoo, la dueña de que su recuerda desapareciera.
— Tocaron el timbre, es hora de comer —Rose la miró confundida ni siquiera había sentido el sonido del timbre, Rose miro hacía los lados y al notar que sus compañeras empezaban a salir del salón—
— Vamos a comer — Dijo mientras mostraba una pequeña sonrisa—
Ambas tomaron sus manos para ir corriendo hacía la cafetería ganándose uno que otro regaño por parte de las monjas, pero solamente hicieron oídos sordos hacía ellos puesto que la cafetería se llenaba de manera rápida.
— Espero haya pollo frito.... —Mencionó Jisoo que solamente hizo reír a Rose, ambas ya estaban en la fila para recibir su almuerzo—
— No creo que este en almuerzo — Rose negó con la cabeza mientras trataba de mirar que iban a dar de comer—
— Entonces solo espero que sea algo delicioso — Para Jisoo el almuerzo era la mejor comida del día para la chica—
— La comida es lo que más te importa, ¿verdad? — Jisoo asintió con la cabeza al escuchar aquello—
— Le da sentido a la vida, ¿cómo podría no importarme?
Ambas tomaron su bandeja para luego pasar con las cocineras que les sirvieron la comida, aunque no era la más deliciosa era lo suficientemente buena para que las chicas pudieran comer la sin desear escapar del lugar para ir a algún lugar de comida rápida a algún restaurante que estaba pueblo cercano.
Ambas chicas se sentaron en una mesa que estaba un poco lejos de las cocineras para poder conversar tranquilamente ya que las cocineras eran conocidas por los pasillos por escuchar conversaciones ajenas.
— Desearía que al menos fuera pasta — Jisoo hizo una pequeña mueca antes de empezar a comer—
— ¿Deberíamos escaparnos de clase? — Susurro Rose en el oído de Jisoo para que nadie más las escuchará—
— Claro que no, la última vez me dio miedo ver la cara de la subdirectora después de que se diera cuenta de que escapamos — El tan solo recordar la cara de aquella mujer amargada le daba un poco de pánico solo quería olvidar aquel momento—
— Fue divertido y alcanzamos a comprar golosinas
— Bien punto, pero no estoy dispuesta a ser regañada de nuevo por unas golosinas bueno si pero hoy no — Jisoo negó con la cabeza —
—Entonces... ¿Mañana? — Rose esperaba una respuesta positiva, Jisoo arqueo una ceja cuestionando aquello, la peli roja solamente pudo encogerse de hombros antes de empezar a comer—
— ¿Tanto quieres salir? —Rose asintió como respuesta—
— Quiero tomar aire fresco... Y algunas papas tal vez
— Entonces que sea esta tarde, hay una hora libre después de la clase de inglés
— Entonces será después de esa hora
— Tienes prohibido abandonarme como la última vez — Advirtió Jisoo—
— Ya no te abandonaré más, lo prometo
Jisoo sentía miedo de salir nuevamente con su amiga puesto que la última vez la había abandonado dando como resultado el castigo para ella; la razón por la que habían escapado algunos podrían decir que es estúpida, sin embargo para ellas el nuevo álbum de Gfriend era importante.
— Dicen que Gfriend sacaran un álbum en Japonés
— ¿En verdad? ¿Deberíamos conseguirlo?
Las dos se miraron con una mirada pícara, era un sí para ambas, para ellas lo importante era conseguir el álbum a toda costa, sus padres enviaban a dinero así que lo ahorraban para ese tipo de ocasiones.
— Cuando salgamos de aquí, seremos trainees de una gran empresa es una promesa —Jisoo sonrió, ambas soñaban con ser un ídolo después de graduarse de la escuela algo que era posible para ellas—
— Debo hacer algo
Rose se levantó de la mesa sin ni siquiera terminar su comida, con pasos pesados llegó hasta la dirección donde estaba la madre superiora, el lugar se veía bastante antiguo con bastantes cuadros, con una paleta de colores bastante cálida pero aun así el lugar se veía un poco sombrío, la mujer se encontraba en la silla detrás del escritorio leyendo un libro.
— Madre superiora... Estoy preocupada— Las palabras de Jisoo se notaba la preocupación, se notaba en la mirada que tenía ella, la madre superiora supo que era verdad al verla— No puedo evitar pensar en Lisa, en que nunca saldrá de esa habitación
—La mirada de la madre superiora era un poco de preocupación sin embargo la menor no noto eso— Podría estar bajo la maldición que solo afecta a las chicas
—La mirada confundida de la chica hizo que la hermana superiora diera un pequeño suspiro junto con una pequeña sonrisa— Debe amar a alguien y ese alguien lastimó su corazón.
Rose miró hacia otro lado tratando de entender las palabras de su superior, a lo que la mujer mayor río al ver la expresión de esta.
— Estoy bromeando, todas ustedes han alcanzado la madurez no son más niñas pero tampoco son completamente adultas — La madre superior se levantó de su asiento para rodear lentamente el escritorio y llegar hacia la chica — Están en estado como crisálida o pupa... Para poder pasar de chicas jóvenes a adultas, todos necesitan morir una vez
—La mujer mayor se quedó admirando una hermosa pintura que estaba colgada en la pared, para luego mirar a la chica— ¿Morir? — murmuro con miedo Jisoo—
— Hablando en sentido figurado, ella se encuentra sufriendo el dolor de lo que significa salir del caparazón
Mientras decía eso se acercó a la chica y cuando estuvo finalmente delante de ella, rose se agachó un poco para que la madre superiora le diera una bendición. Lo único que podía pensar la chica en aquel momento era el nombre de Lisa, el deseo de volverla a ver era demasiado fuerte.
La cuchara de metal cayó sobre la bandeja de Rose causando un estruendoso ruido que llamó la atención de la mayoría de estudiantes que se encontraban comiendo, pero sus miradas se quitaron cuando se dieron cuenta que no había sucedido nada malo.
— ¿Rose?— Jennie miró a Rose, estaba preocupada por ella mientras la peli-roja estaba mirando al vacío como si hubiera visto un fantasma—
— No haz comido nada en todo el día — La preocupación de Jennie ea bastante notable, la miada de Rose volvió a su amiga—
— No me sucede nada Jennie — Negó tratando de sonar bien—
Se levantó de la mesa con la bandeja para dejarla en su lugar indicado, camino hasta su habitación su apetito había desaparecido guardado debajo de su cama estaba un libro de romance, se tiro a su cama mientras buscaba la página del libro en donde se quedó la última vez, su mirada se dirigió hacía la pared donde tenía una foto de Lalisa, nadie más la tenía y eso era un privilegio.
No importaba que estuviera en blanco y negro puesto que la belleza de la joven se encontraba ahí.
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