Capítulo Diez
Habían pasado dos días desde que la castaña había visto a Lisa, pero no el fantasma de esta, si no, a la verdadera Lisa.
Su mirada estaba en aquel libro de inglés, mientras su profesora hablaba en inglés, formando oraciones simples para que pudieran entenderlas.
— ¡Hey! Jennie
Un llamado hizo que levantará la vista, no había sido su maestra, miró a los lados pero todas estaban concentradas escribiendo o viendo el libro; miró hacia la puerta y ahí estaba Lisa, hacia señas para que se acercara a ella.
— Jennie... —La castaña pensó que tal vez era una alucinación, pero no podía tratarse de eso, puesto que el color de la piel de esta está era más vivo, tenía que ser la verdadera Lisa quien la estaba llamando en aquel momento.
Miró hacia adelante asegurándose que su profesora estuviera distraída, y sin hacer ruido se acercó a la puerta, para luego terminar escapando se con Lisa de aquella clase, nadie se había dado cuenta de aquello.
Con cuidado de no ser vistas, caminaban lejos de aquellas aulas
— Escuché de alguien que sabe sobre esta maldición que afecta sólo a las chicas...
Ambas salieron de la institución, Jennie sentía un poco de miedo puesto que si las descubrían serían castigadas.
Lisa la guió hasta un lugar extraño, un lugar de trabajo, habían algunos trabajadores fumando, posiblemente para evitar que el frío se apoderara de su cuerpo o simplemente porque si.
— Ese que sabe el secreto de esa maldición, ¿está aquí?
— Si, ella escucho lo que sucedió en la escuela...
Eran las únicas dos estudiantes en aquel lugar lleno de trabajadores, lo que hacía que Jennie se pusiera nerviosa.
Lisa miró hacia los lados buscando a esa persona, hasta que se quedó viendo a una mujer, que se miraba decaída y fumaba mientras estaba sentada en una grada.
— ¿Es usted la señorita Kim?
La señora levantó la mirada, se veía confundida, pero sabía lo que venían a preguntarle, lo supo cuando vio su uniforme.
— Esperenme un momento...
La mujer fue a cambiarse, su turno había terminado, solo se había quedado fumando un rato.
Después de cambiarse las chicas estaban un poco confundidas, vestía y peinaba como una Loli de los 90,sin embargo Lisa había escuchado que aquel era su estilo, la mujer después de salir del trabajo las llevó hasta su casa, era grande a decir verdad.
— Entren, aun es complicado de explicar...
Abrió la puerta para que pudieran pasar, entró de primero haciendo así que Jennie cerrará la puerta.
Ambas alumnas se sentaron delante de una pequeña mesa como se les había indicado, la señorita Kim les puso unas bolsas de Pan en la mesa.
— ¿Quieren comer? Son restos de mi trabajo de medio tiempo
— Gracias, pero acabamos de comer —Mencionó Jennie un poco apenada, aunque el pan no se veía apetitoso, tampoco mentía puesto que habían comido algo antes de ir a ver a la señora Kim.
— Bueno, claro que no van a comer estos bocadillos que quedaron sin vender en las tiendas locales— Las chicas la seguían con la mirada, la mujer se sentó frente a su espejo y quito los moñitos rosados que adornaban su cabello — Mi niño tampoco los quiere
Mencionó mientras se quitaba la peluca rubia que utilizaba y la ponía en su lugar, tenía un hermoso cabello negro hasta la altura de los hombros sin embargo no le gustaba mostrarlo.
— Bueno... — La incomodidad se mostraba un poco entre las estudiantes.
— Kang Ha-neul
— ¿Que? — Preguntó confundida Lisa.
— Mi nombre es Kang Ha-neul, pero se que ustedes me llaman "señorita Kim" —La mujer miro a las chicas mientras decía esto, pero luego siguió mirándose en el espejo mientras se arreglaba el cabello.
— Señorita Kang... ¿Eres graduada de nuestra escuela, verdad? —Preguntó Lisa sin quitarle la mirada de encima, la mujer terminó de hacerse una coleta alta.
— Oh... ¿Y qué con eso?
— Queremos saber sobre la maldición que solo afecta a las chicas —Mencionó con respeto Jennie, la mujer suspiro levemente, miró a Jennie sin decir nada sin embargo Lisa puso en la mesa la foto de su doble.
— Las chicas que murieron en nuestra escuela, todas besaron esta fotografía como si estuvieran poseídas— La mujer se sorprendió al ver la fotografía, se acercó para mirarla mejor.
— ¿Cómo se puede parar esta maldición?
-Lo lamento, pero no lo sé... Pero incluso aunque haya una forma de remediarlo, el encantamiento se volvió tan popular entre las chicas de aquí— Hizo una pequeña pausa, como si estuviera recordando algo, sin embargo siguió normalmente.
— En tiempos atrás el amor entre dos chicas no era aceptado, los adultos injustificadamente separaban a estas chicas— La mujer hablaba con bastante tranquilidad— A pesar de ahora es más común, hubo una vez que en un lago, donde dos chicas se suicidaron por amor.
Las dos estudiantes trataban de entender todo aquello, la mujer se levantó de la silla y pidió que la siguieran, las guió hasta la vieja tienda que aún estaba en su casa, habían un poco de polvo y estaba descuidada solo un poco.
— Aquí era nuestra vieja tienda.
Sin embargo al final de este había un mural con fotos, que estaban perfectamente limpios y la luz del sol les llegaba, habían muchas fotos, todas eran de chicas.
— Tuvimos una vez un estudio fotográfico, y tomábamos fotos de su encantador amor.
En una mesa, no tan lejos de las fotos estaban aún las cámaras que utilizaban en ese tiempo.
— En ese momento las chicas encontraron en este estudio, un lugar sagrado— La mujer se acercó a las fotos, se quedó en silencio y suspiro, tantos recuerdos venían a su mente en aquel momento — Yo crecí aquí, estaba rodeada de estas chicas — Una leve y amarga sonrisa apareció en su rostro— Si me concentró, puedo todavía escuchar las voces de las chicas
La mujer había tenido una infancia un tanto aterradora, escuchando las voces de las chicas de las fotografías, escuchaba como se profesaban su amor eterno, como se prometían estar juntas en su próxima vida. Sin embargo al pasar los años está empezaba a ignorar aquellas voces.
Miró hacia atras, para luego señalar una foto de una chica de cabello corto, hasta más arriba de los hombros.
— Es ella, la chica de la leyenda. Pará poder estar juntas en el más allá, hicieron un encantamiento y ambas se suicidaron por amor.
A la par de aquella foto estaba la foto de otra chica, su pareja, ella tenía cabello largo, usaba dos trenzas. En aquella foto ambas chicas sonreían
— Pero ella no murió
— ¿Qué les pasó después? —Lisa se acercaba a la señora Kang, mientras jennie iba unos pasos atrás, sentía miedo mucho miedo.
— La chica que murió no se fue a la otra vida, si no que vago por este mundo como espíritu — Hizo una breve pausa para luego continuar— La chica que vivió, estaba atormentada por el espíritu de la otra y sufrió el resto de su vida.
— ¡Regrese! —La voz de un pequeño hizo que las tres voltearan a ver, se trataba de un pequeño castaño con sonrisa cuadrada quien llegaba comiendo una paleta.
—Este es mi hijo —La mujer se acercó al niño para abrazarlo y darle un beso en la frente, las dos estudiantes saludaron al niño y el niño les devolvió el saludo.
— Él no escucha y sigue diciendo que quiere recobrar el éxito de este estudio fotográfico. Dice que toma fotos de los fantasmas de las chicas deambulando por la ciudad. ¿Verdad?
— ¡Si! — Taehyung notó la foto que tenía en sus manos Lisa y se acercó apara tomarla, se sorprendió mucho, pensó que había perdido aquella fotografía— Oh, está es la foto de un fantasma...
— ¿Qué? —Ambas chicas estaban confundidas, no entendían lo que decía el menor.
— La vi al final del puente, es el fantasma de una chica, es mi primera fotografía de un fantasma.
Lisa y Jennie se miraron, tal vez habían obtenido parte de su respuesta.
Se despidieron de la mujer que les había ayudado, era tarde y no podían estar afuera más tiempo, las regañaran si las descubren.
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