Capítulo Cuatro
— Aunque la búsqueda es continua, no parece haber rastro de ella hasta ahora... — La voz de la madre superiora demostraba un poco de preocupación mientras daba el discurso en el auditorio—
— Estoy segura de que todas están preocupadas, pero, por favor, mantengan la calma — Un pequeño suspiro se escucho— Y oremos le al señor porque la señorita Park Chaeyoung este a salvo.
Todas se levantaron para luego incase para poder orar
— Amén
Todas empezaron a rezar para que Park Chaeyoung, alias rose como le había puesto Jisoo, estuviera a salvo.
Rose desapareció
¿Qué?
Primero Lisa, luego desapareció Rose
¿A dónde se fue Rose?
Esos eran los pensamientos que tenían cada una de las estudiantes que se encontraban ahí, aunque habían mucho más que eso.
Escuché que estaba hechizada por Lisa
¿Qué?
Escuche que se desvaneció por completo
Los rumores eran demasiados.
cuando el anuncio terminó, la madre superiora camino hasta su oficina estaba preocupada, de no tener noticias sobre el paradero de Rose
— Debió haber pasado más tiempo... — Susurro mientras miraba una antigua foto de dos estudiantes, no podía estar pasando aquello de nuevo
El tiempo no se había cumplido por completo....
Pensó mientras su conciencia se remordia, sabía que estaba mal que algo andaba mal, sin embargo no podía hacer nada para que se detuviera.
Ni siquiera sabía dónde estaba Rose o que había pasado con exactitud con la señorita Manoban, sin embargo tenía una corazonada fuerte de saber que estaba sucediendo sin embargo en aquellos tipos de situaciones solo le quedaba rezar para que ninguna otra chica desapareciera y para que la señorita Park apareciera de nuevo en aquella institución y se encontrara bien.
Miró el crucifijo que colgaba en su pared y se acercó a él, junto sus manos mientras que en el silencio de aquella habitación rezaba internamente por el bienestar de todas las alumnas.
Fuera del internado para chicas un niño de cachetes tiernos y con una sonrisa cuadrada caminaba por el lugar con una cámara, aunque nunca tomaba fotos del los lugares que veía aunque fueran los más hermosos paisajes.
Su madre lo había dejado salir, le encantaba la fotografía, pero últimamente aunque veía paisajes hermosos nunca tomaba una fotografía de estos.
Tomó una foto a un pequeño río que estaba delante de una gran pared que daba al instituto de las chicas; estaba tan concentrado tomando aquella fotografía, hasta que una voz de alguien mayor lo llamo
— Hey niño, ¿estás tomando fotos en secreto de las chicas de la academia? — El pequeño Tae se levantó al escuchar aquella voz y puso su cámara detrás de él como si aquello lo protegiera—
— ¡Déjame ver! —Pidió otro chico, que claramente era más grandes que el pequeño de sonrisa cuadrada, este se negó rotundamente a darle su cámara, si algo le llegaba a pasar todo su esfuerzo sería en vano—
— ¿Tienes fotos de ella cambiándose de ropa?
El menor fue tirada mientras le quitaban la cámara para ver las fotos que contenía, pero este negaba con la cabeza
— No, son fotos de fantasmas... — Los chicos miraban las fotos de la cámara que mayormente eran paisajes sin nada interesante, todos miraba extraño al niño al escuchar lo que decía—
— Estoy tomando fotos de los fantasmas del pueblo
El cuaderno del castaño cayó de su mochila quedándose abierto, tenía algunas anotaciones con algunas faltas de ortografía junto a algunas fotos.
— ¿Un fantasma? —Los chicos tomaron el cuaderno mientras empezaban a pasar las páginas—
— ¿Qué diablos es esto?
— No hay nada...
— ¡Hey devuelve eso! Alguien me lo regalo — El pequeño se levantó para tomar su cuaderno, pero el chico más grande levantó el brazo haciendo que tomar el cuaderno fuera casi imposible agarrarlo—
— ¿Alguien te lo regalo? —Preguntaban en tono burlon mientras el menor seguía tratando de tomarlo—
— No estamos contentos de que no haya nadie en la fotografía de la piscina
— ¡Si! ¡Eso apesta!
— ¡A quien le importa un fantasma! ¡Saca fotos de las chicas en traje de baño!
— ¡Devuélveme eso!
Uno de los chicos tiro el cuaderno lejos, así que el menor corrió a recogerlo, lo tomó en sus manos y le quito el polvo. Gracias al cielo no había caído al agua o todo su trabajo se habría perdido.
Se levantó y camino lejos del lugar, posiblemente sería mejor ir a buscar a los fantasmas a otro lugar antes de que los chicos lo volvieran a molestar.
La caminata aún no terminaba, tal vez podía ver algo en el lago del pueblo, quedaba un poco lejos sin embargo aún podía caminar y si tenía hambre, podía comer algo que llevaba en su pequeña mochila de Dora la exploradora.
Mientras caminaba sentía que alguien lo seguía, trató de caminar más rápido sin embargo algo tocó su hombro, con sus ojos fuertemente apretados le dio un golpe en la cabeza con su cuaderno a la persona que lo estaba asustando
— ¡TaeTae! — Taehyung abrió los ojos viendo al pequeño rubio que se tocaba la cabeza mientras hacía un puchero—
— ¡ChimChim! Lo siento... Yo... Pensé que era un secuestrador y me iban a hacer algo — Tocaba la cabeza del menor mientras lo miraba preocupado — ¿Te duele mucho?
— No duele mucho... ¿Me prestas tu cámara?
El pequeño de cachetes grandes y baja Estatura aprovechaba cada oportunidad para poder tomar prestada la cámara de su amigo.
Sin embargo este abrazo su cámara con poco de fuerza, como si tratara de protegerla
— Solo un ratito... —Murmuró el castaño—
Su amigo rubio no era del todo cuidadoso, y tenía miedo que este le dañara la preciada cámara que su madre con mucho esfuerzo le había regalado.
El rubio tomó la cámara en sus manos con emoción, miraba a los lados para ver que paisaje podía capturar.
El menor se puso frente al estanque, el cual tenía un puente, seguramente podría conseguir un hermoso paisaje.
Tomo unas diez fotografías desde el mismo lugar, por si alguna salía mal podría tener otra foto.
— ¿Crees que puedo tener la foto pronto?
— Le diré a mamá que la imprima para poder dartela —El castaño sonrió, mostrando la sonrisa cuadrada que tanto amaba el rubio—
— Por cierto, traje bocadillos — Dijo Jimin quien sacaba un pequeño topper de su mochila, mostrando deliciosos postres tailandeses—
— Mamá me dijo que si los comes con alguien que quieres se quedara contigo para siempre
— ¿Por eso los compartes conmigo ChimChim?
— TaeTae, ¡nosotros siempre estaremos juntos!
Los dos niños se sentaron frente al estanque, comieron los bocadillos mientras admiraban el color del cielo y las nubes..
— ¡Esa nube tiene forma de gato!
— ¡No! Es un dragón
— ¡Es un gato!
— ¡ Un dragón!
Los dos pequeños discutían para saber cuál era la verdadera forma de la nube
— Es un perro — Habló una tercera voz deteniendo la discusión de los menores—
— ¡Yoongi Hyung! — Exclamaron los dos pequeños viendo a su mayor quien se acercaba a ellos para tomar un bocadillos sin embargo un pequeño manotazo de parte de Tae lo detuvo—
— ChimChim me los dio a mi
El castaña hizo un puchero y se cruzó de brazos, no quería que el también los comiera y se quedara al lado de ChimChim y este lo olvidará
— Podemos compartirlo TaeTae, ¡así los tres podemos estar juntos!
El chico de piel pálida tomó uno de los bocadillos y disfruto de este puesto que la madre de Jimin era pastelera; mientras que a Tae no le pareció esta idea, a Jimin lo emocionaba, no sabía porque sin embargo la idea de que yoongi estuviera siempre con ellos lo emocionaba.
— Deberíamos volver a casa, atardecer a pronto... — Mencionó el mayor de los tres, el atardecer se acercaba y lo menos que quería era perderse de regreso a casa.
Los dos niños guardaron las cosas y empezaron a caminar junto a su mayor mientras platicaban de cosas triviales entre ellos, aunque para ellos era un tema serio e importante.
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