*♡* Dedicado a Ranaelena, espero lo disfrutes 😉

Jungkook aprovechó la ducha para mimar con cariños y caricias a su "fresita", depositando suaves besos sobre su piel mojada, pasando sus manos jabonosas por cada centímetro de su piel con adoración, lavando su cabello pasando sus dedos y masajeando su cuero cabelludo con dedicación, mientras Jimin con sus brazos aferrados a su cintura besaba su pecho sintiéndose querido y amado como nunca, el lavabo de cabello a él sólo le traía recuerdos del amor que su madre siempre le dio a manos llenas, Jungkook ya lo había hecho anteriormente en la casa de su Apa, pero nunca tendría suficiente, por eso este momento era especial, no era sólo sexo, era sexo con la persona que amaba y que lo amaba.

Salieron de la ducha y se secaron uno a otro, con besitos y arrumacos de por medio, Jimin no sentía temor por lo que sucedería, estaba ansioso de consumar por fin, Jungkook le daba la seguridad de que jamás haría nada que pudiera lastimarlo, desde que lo conoció siempre lo había protegido, sabía que ahora haría lo mismo.

Se besaron fundiéndose en una burbuja llena de sensaciones intensas y arrebatadoras que los dejaba sin aliento, sus manos recorrían cada rincón de sus cuerpos en una entrega donde el pudor quedó fuera.

- Eres tan hermoso, tu cuerpo me encanta, pero lo que más amo son tus manos y lo que provocan en mí- dijo Jimin entre sus besos y caricias.

- Tú me haces hermoso, me siento hermoso cuando me veo reflejado en tus ojos "fresita", pero ¡Dios!, tú me dejas sin poder respirar- le dijo Jungkook mordiendo suavemente uno de sus hombros.

-¿Jungkook?...

- Mmmm...

- Tengo algo que mostrarte- dijo Jimin sonriendo travieso.

Jungkook lo miró mientras se acercaba a su mochila y sacaba el envase de lubricante.

Jungkook se puso a reír.

- Venías preparado veo- dijo Jungkook atrayéndolo a sus brazos y Jimin se puso a reír, luego Jungkook dejó de abrazarlo y se acercó a su mochila y sacó un envase de lubricante también.

Ambos se miraron y se largaron a reír Jimin cayó sobre la cama riéndose y Jungkook se tiró encima besando entre risas sus mejillas.

- Yo también venía preparado "fresita"- dijo Jungkook haciendo cosquillas en el abdomen de Jimin riéndose.

- Jungkook...no quiero usar preservativo, ¿ te incomoda?- le preguntó Jimin dejando de reír.

- No "fresita", yo tampoco lo deseo, estoy limpio y sé que tu igual, nunca lo hice sin cuidarme, tú sabes que yo sólo tenía sexo, por eso siempre usé condón, contigo es diferente, eres sólo mío y yo soy sólo tuyo- le dijo Jungkook.

- Lo sé, confío ciegamente en tí, es la primera vez para ambos- le dijo Jimin mirándolo con amor mientras peinaba los cabellos de Jungkook con los dedos.

- Seré cuidadoso, no te voy a lastimar- le dijo Jungkook perdido en la mirada soñadora de Jimin, sus ojos eran un imán que lo atraían.

- Lo sé- respondió Jimin y se acercó a besarlo, las palabras ya no hacían falta.

Jungkook sabía que Jimin estaba entregándose por completo a él y eso era un regalo que atesoraría por siempre, cierto estaba el deseo presente en toda su esplendorosa esencia pero mezclado con un profundo sentimiento en él de rendir pleitesía a ese espíritu.

Jungkook con sus emociones a flor de piel beso a Jimin con lentitud, saboreando la tersura y suavidad de sus labios y boca, sus lenguas se enredaban y acariciaban sin apuros, disfrutando paso a paso de todo lo que significaba su entrega mutua.

El deseo y la excitación de sus cuerpos y pieles rozando fue creciendo como hoguera, Jungkook beso cada parte de Jimin, desde su frente hasta sus pies, subiendo sus manos por sus piernas, acariciando la carne pálida de sus muslos, mordiendo la piel fina de su entrepierna, sintiendo como una ofrenda cada suspiro, gemido y temblor que provocaban sus caricias en el cuerpo de Jimin.

Jimin por su parte era feliz siendo el receptor de todo el despliegue de caricias y besos por parte de Jungkook, sus propios gemidos eran como una caricia escapando de su garganta para salir proyectados a través de sus labios, sus manos ardían donde tocaban la piel, se estremecía como niño afiebrado con la erótica danza de la lengua de Jungkook sobre su cuerpo, era una tortura exquisita deslizar sus uñas romas por su espalda dejando la piel enrojecida y ardiendo, sus piernas rodeando su cintura y sus pies rozando sus nalgas.

Jungkook lo posicionó de costado y se colocó tras él besando y mordiendo su espalda mientras Jimin gemía y llevaba su cabeza al hombro contrario mientras su mano aferraba su nuca, sus miembros estaban húmedos y alzados con una erección, Jimin sentía la hombría de Jungkook rozando sus nalgas entreabiertas y deslizándose entre ellas humedeciéndolo con sus fluidos, haciendo que sus gemidos y suspiros fueran subiendo de tono al sentir la respiración fuerte y agitada de Jungkook en su cuello mientras con su brazo rodeaba su cintura acercándolo más y más, los pies de ambos se rozaban como dos amantes descontrolados, no había parte de sus anatomía que no estuvieran en contacto y sensibles, era como si la vida fluyera por cada poro celebrando la unión de almas y cuerpos.
Jungkook se separó unos segundos para tomar el lubricante de la mesita de noche.

- Tengo que prepararte "fresita"- dijo en un ronroneo junto a su oreja y Jimin asintió sin dudarlo.

Jungkook esparció el lubricante entre sus nalgas y comenzó a prepararlo y prepararse para aquel momento, Jimin jadeante se retorcía sobre sus dedos mientras Jungkook besaba su espalda tratando de frenar un poco la ansiedad que se apoderaba de ambos, cuando estuvo lo suficientemente preparado empezó a introducirse muy lentamente, Jimin se quedó quieto un momento adaptándose a la intrusión, era todo nuevo, Jungkook beso nuevamente su espalda y avanzó un poco más, su miembro estaba deliciosamente apretujado casi volviéndolo loco, el autocontrol le era un suplicio, sólo el temor a dañarlo lo hacía mantener cierta cordura, avanzó un poco más quedando completamente dentro de la suave y tibia funda del interior de Jimin y Jimin dio un grito ronco apretando las sábanas y empujando su trasero hacia atrás.

Jimin vio el firmamento completo cuando Jungkook tocó cierto punto dentro de él, que envió una descarga de placer a cada parte de su cuerpo, pero necesitaba más, así que se empujó nuevamente hacia atrás.

Jungkook entendió que ya podía moverse y así lo hizo gruñendo en el proceso, sacó su brazo de la cintura de Jimin y tomando su pierna la dobló y la puso hacia atrás sobre la suya donde Jimin afianzó sus dedos de los pies sobre la pantorrilla de Jungkook, esto para tener un mejor acceso y evitarle daños, ver su miembro enterrado profundamente era una visión demasiado erótica y sensual, con su mano agarrando firmemente la cadera de Jimin empezó a moverse entrando y saliendo cada vez más rápido tocando ese dulce lugar que hacía gritar y gemir a Jimin, la incomodidad y dolor del principio fueron reemplazados por un placer más allá de lo imaginable, sus partes íntimas se golpeaban con cada embiste, Jimin con su mano en la nuca de Jungkook iba en busca una y otra vez de las embestidas, se sentía expandido y lleno, los sonidos de su acto amatorio eran afrodisíacos para sus oídos, su miembro erecto y húmedo palpitaba dolorosamente necesitado de atención, Jungkook siguió embistiendo con estocadas fuertes y profundas deslizando su mano de la cadera al miembro de Jimin para abrazarlo con su palma y rodearlo con sus dedos, copiando el ritmo de sus embestidas con el movimiento de su mano que se deslizaba fácilmente por los jugos seminales que lo tenían humedecido.

Las respiraciones y jadeos de ambos aumentaron y el orgasmo era previsible, con una fuerte estocada Jungkook embistió a Jimin, Jimin gritó y su semilla caliente se derramó en su abdomen y mano de Jungkook alcanzando su orgasmo, sus paredes apretaron firmemente en espasmos seguidos el miembro de Jungkook, que se derramó dentro de Jimin en un gutural y ronco jadeo, hasta su última gota.

Aún dentro de Jimin, todo sudado, con olor a sexo compartido, Jungkook lo abrazó fuertemente y besó su espalda con infinita ternura, mientras Jimin todavía recuperándose de la fuerte experiencia vivida acariciaba lentamente su nuca con la yema de sus dedos.

Jimin nunca pensó antes en querer recibir mimos después del sexo y Jungkook nunca pensó antes en querer darlos...pero ahí se encontraban ambos uno recibiendo con infinito placer los cariños post orgasmo y el otro dándolos con infinita ternura.

Jungkook trajo luego unas toallitas húmedas y limpió con delicadeza a Jimin que con el cuerpo cansado cerraba sus ojos y luego se recostó a su lado poniéndose su cabeza sobre su pecho y rodeándolo con sus brazos mientras se decían cursis palabras de amor hasta que el sueño se deslizó como un suave manto arropándolos a ambos.