El día de la fiesta finalmente llegó, todos estaban nerviosos y ansiosos a la vez.

Jimin se perdió toda la tarde del sábado con Taemin y las muchachas del club que le ayudarían con la transformación.

Jimin no se quedaba tranquilo, tenía sus aprensiones, tampoco quería parecer una mona que llamara aún más la atención.

- ¡ Quédate quieto Jimin!- lo reprendió Taemin que estaba tratando de maquillarlo.

Jimin se quedó quieto por fin y Taemin hizo su trabajo, pero en ningún momento dejó que Jimin se viera, para eso tapó el espejo con un paño.

Todas las chicas estaban ahí, dándole su apoyo y ayudando también.

Después de maquillarlo le colocaron unas pestañas postizas y le colocaron lentillas quedando sus ojos de color verde oscuro amarronado.

Lila trajo un corsé tipo sostén con pechos falsos y desnudaron el torso de Jimin sacando su polera y se lo pusieron, encima de eso una ajustada camiseta de licra gruesa color piel para que no se viera el corsé, luego Taemin también maquilló esa zona para darle efecto de volumen.

Lo más vergonzoso para Jimin fue colocarse una especie de boxers de licra donde colocaba su miembro para ocultarlo, además de vergonzoso era bastante incómodo tener todo apretado, y encima unas pantimedias que ocultaban sus piernas sin depilar, aunque Jimin era prácticamente lampiño.

Luego trajeron la ropa, solo para salir ya que tendría que ponerse un uniforme de camarera cuando llegara al evento.

Una blusa sin botones con estampados de flores y holgada que caía libremente, unos jeans ajustados un pañuelo al cuello para tapar su nuez, y unos zapatos bajos tipo ballerinas, para evitar accidentes.

Baby trajo varias pelucas y se las mostró a Taemin que seleccionó una de color rubio ceniciento, se la acomodó en la cabeza y se la peinó cayendo en ondas suaves sobre los hombros de Jimin.

Todas lo miraban estupefactas.

-¿ Qué?- dijo Jimin al ver todas las miradas sobre su persona.

-¡ Mierda Jimin!, ¡ te ves increíble!- dijo Lila.

- Siento un poquito de envidia, ¡ tienes prohibido entrar vestido así a nuestro club!- dijo otra de las chicas riéndose.

- De seguro las dejaría sin clientes- dijo Baby riéndose también.

- Mirate- le dijo Taemin y sacó el paño del espejo.

Jimin quedó asombrado, no podía creer que esa imagen que reflejaba el espejo era él.

-¿ Impresionante verdad?- le dijo Taemin sonriendo.

Jimin le sonrió a su reflejo y luego tapó su boca avergonzado, realmente parecía una mujer.

- Nadie te va a reconocer ahora Jimin, así que harás tu trabajo tranquilo- le dijo Taemin.

Jimin le tomó ambas manos a Taemin.

- Gracias- dijo Jimin sinceramente agradecido de tener un amigo como él.

- De nada...creo que a Jungkook le va a dar un infarto cuando te vea...ojalá no se desconcentré- le susurró Taemin al oído y Jimin se sonrojó, no había pensado en eso.

Jimin le agradeció la ayuda a todas las chicas y se fue con Taemin al departamento que ocupaban.

- Jimin... nada de besos o estropearas el maquillaje- le dijo Taemin cerrándole un ojo y Jimin se sonrojó de nuevo.

Cuando entró a la habitación Jungkook estaba en la ducha.

Jimin quería darle una sorpresa así que se puso de espaldas mirando por la ventana cuando Jungkook salió de la ducha.

Jungkook se quedó estático cuando al salir vio a una mujer dentro de su habitación.

-¿ Disculpa?- preguntó afirmando su toalla en sus caderas.

La mujer lentamente se giró y lo quedó viendo.

A Jungkook se le hacía ligeramente familiar, hasta que la escuchó reírse.

- ¿ "Fresita"?- dijo Jungkook abriendo los ojos tan grande como pudo y por poco se cae sentado de la impresión.

Esa bella mujer frente a él era su "fresita".

Jimin se puso a reír con más ganas al ver la expresión de Jungkook de total asombro.

- ¿ Qué te parece?,¿ es creíble mi disfraz?- le dijo Jimin girando para que lo viera.

-¡"Fresita!...estás Mmmm...- articulo Jungkook casi tartamudeando y cayéndosele la baba.

Jimin se largó a reír.

-¿ Entonces te gustan los resultados?- dijo Jimin pasando sus manos provocativamente por su derriere.

Jungkook se acercó rápidamente y lo rodeó con sus brazos.

- ¡ Estás de infarto "fresita"- susurró Jungkook en su oído y acarició lentamente el trasero de Jimin enfundado en los jeans que resaltaban su trasero deliciosamente- Kookie esta sumamente alborotado con la vista de su parte favorita- terminó diciendo Jungkook riéndose socarronamente.

- Nada de nada Jungkook, Taemin me advirtió que no puedo echar a perder su trabajo de horas- le advirtió Jimin riéndose.

-¿ Nada?- preguntó Jungkook.

- Nada, así que ve sacando esas manitos de ahí y dile a Kookie que se tranquilice- le dijo Jimin levantando una de sus cejas.

Jungkook suspiró y miró su entrepierna desanimado.

- Ya oíste Kookie, no podemos divertirnos por ahora- dijo lastimeramente Jungkook.

Jimin se largó a reír de nuevo y después poniéndose en puntita de pies beso la mejilla de Jungkook.

- Tal vez a la vuelta podemos jugar un poquito- le susurró Jimin al oído y travieso mordisqueo el lóbulo.

Jungkook sonrió de oreja a oreja.

- Estaremos ansiosos- dijo Jungkook y pegó un último apretón al trasero de Jimin antes de comenzar a vestirse.

Cuando bajaron para marcharse, no hubo ni uno sólo de sus compañeros que no quedará con la boca abierta al ver a Jimin, bueno excepto Taemin.

Hobi pegó un sonoro silbido de apreciación.

- ¡Guau!- dijo Hobi.

Jungkook parecía perro gruñón arrugando y mordiéndose los labios, no le gustaba la atención extra que estaba recibiendo su "fresita".

- Suficiente, dejen de babear y preocupense de no cometer errores- su tono salió brusco y seco.

-¡Mierda Jungkook que humor te traes!- dijo Hobi.

Taemin no aguanto más y se largó a reír muy divertido con la situación.

Suga obviamente se guardó su opinión y no dijo nada.

Taehyung sonrió tímidamente a Jimin y no hizo ningún comentario para no molestar más aún a Jungkook que parecía un bulldog cuidando de su hueso.

- Si querías pasar desapercibido, lamento informarte que fuiste demasiado obvio- le susurró Taemin a Jungkook cuando pasó por su lado y le cerró un ojo sonriendo.

Jungkook bufó molesto y se fue derecho a su vehículo con Jimin detrás de él divertido al ver como era de posesivo.

- No te burles "fresita"- le dijo Jungkook ya dentro del auto- y todavía tendré que aguantar que te coman con la mirada en la fiesta- dijo Jungkook malhumorado.

Ahora si que Jimin se carcajeó de lo lindo, definitivamente Jungkook era un hombre celoso, le causaba gracia pero a la ves se sentía excitado como nunca, quería ya que la noche terminara y jugar un ratote con su hombre de las cavernas.

Con ese incentivo, la noche se le hacía muy prometedora.