Capítulo 43
Taehyung miraba perplejo al grupo allí reunido.
Jimin policía.
Jungkook sicario.
Hobi ladrón y estafador.
Suga asesino y pirata cibernético.
Taemin estafador.
Todos juntos como hermanos, ¿ cómo diablos habían llegado a estar juntos sin matarse?.
- Ya los conoces a todos- le dijo Jimin a Taehyung mudo de la impresión.
- Puedes quedarte con nosotros, te ofrecemos protección hasta que todo se resuelva, a cambio tú , terminando todo, te olvidarás de habernos conocido y nos ayudarás a probar la inocencia de Jimin, ese es el trato - le dijo Jungkook.
Taehyung los miraba, no creía tener ganas de recordar a ninguno, sobretodo Suga y Hobi, le producían escalofríos de sólo mirarlos.
- Soy detective, no policía, no tengo problema- dijo Taehyung.
- Compartiras habitación con Hobi, es el único que no comparte habitación- dijo Jimin.
- ¿Cómo?- dijo Hobi sorprendido.
- No hay más habitaciones Hobi, deja de quejarte. - le dijo Taemin.
-¡ Tú ni te metas!,¡ Odio compartir habitación!- gritó enojado Hobi.
- Pues te aguantas, ninguno de nosotros se queja por hacerlo- le dijo Suga en defensa de Taemin.
Hobi se quedó callado con expresión molesta.
- Puedo dormir en el sofá- dijo Taehyung incómodo por la situación.
- Ni hablar, estamos todos en igualdad de condiciones, a todos nos buscan y a todos nos quieren muertos, debemos apoyarnos para tener alguna oportunidad de salir de todo éste lío- dijo Jungkook mirando a Hobi.
- Está bien...pero él dormira en un colchón en el suelo...no comparto mi cama- dijo Hobi y salió dando zancadas presurosas para salir.
Todos suspiraron aliviados.
- Puedes ir a darte una ducha, te buscaré ropa limpia y un pijama- le dijo Jimin sonriéndole.
Taehyung asintió y siguió a Jimin para que le indicara dónde dormiría.
- Creo que esto te servirá por el momento- le dijo Jimin pasándole una muda de ropa y zapatos, no le hagas caso a Hobi, conmigo fue igual al principio, odia todo lo que tenga que ver con policías, y eso te incluye.
- Descuida- dijo Taehyung sonriendo.
- ¿ Fue difícil estar secuestrado?- preguntó Jimin.
- Ni te imaginas, había días en que ni agua me daban...aún ahora tengo pesadillas...a veces despierto por la mañana pensando que estoy en ese lugar- dijo perdido en sus recuerdos Taehyung.
Jimin lo abrazó y el detective se quebró llorando en su hombro, después de un rato se secó las lágrimas y sonrió.
- Lo siento, hacía mucho nadie me abrazaba- se disculpó Taehyung.
- Te entiendo...si no hubiera sido por Jungkook me habría vuelto loco en prisión, si nadie me hizo daño adentro fue gracias a él, mi deuda con él es enorme- le dijo Jimin.
Jungkook escuchaba tras la puerta, no estaba espiando, sólo había ido a ver que todo estuviera bien con el detective, cuando los escucho hablar no quiso interrumpir al escuchar a Taehyung llorando.
-¿ Era eso lo que sentía por el "fresita", ¿ se sentía en deuda?- su ánimo decayó bastante, y ahora sabía que su actitud y proceder con Jimin era el correcto, y se alejó sin entrar a la habitación.
Hobi habló con Hana y le contó del nuevo huésped, su hermana le dijo que no había problema.
Resuelto esto se reunieron todos para hablar de los avances logrados en la salita con Taehyung incluido.
- Empiezo yo- dijo Hobi- el tipo Nam-joon sigue a cargo como jefe de policía, cada vez que salió de la estación iba acompañado por dos policías más, mirando nervioso alrededor, salió dos veces hoy, una para reunirse con su padrino en un restaurante privado y la otra supongo fue a visitar a su novia...esperen anoté su nombre, es hija de un policía retirado, ¡ dónde diablos metí el papel!, ya lo encontré...su nombre es Mi Suk.
Jimin sintió como el suelo se abría bajo sus pies y se lo tragaba.
- ¿Pasa algo Jimin?- preguntó Jungkook acercándose al ver la palidez de éste.
- Mi Suk....Mi Suk...era mi prometida- dijo Jimin totalmente pálido.
Jungkook sintió pena por Jimin, había sido doblemente traicionado.
- ¿ Será cómplice de Nam-joon?- preguntó Taemin.
- Habrá que investigarla también, yo me ocupo de eso- dijo Taehyung y Jimin se lo agradecio no creía ser capaz de verla en estos momentos, y menos aún sin saber si era cómplice de Nam-joon.
¿ Toda su vida había sido una ilusión?, ¿ fue tan ciego que nunca sospechó nada?.
Jungkook se sentó a su lado y acarició su hombro y realmente se lo agradecio.
- Nosotros averiguamos que Kim Choi sigue llevando prostitutas a la mansión, respecto al tráfico de armas aún no tenemos información - dijo Taemin hablando por el y Suga.
- Ok, cada uno seguirá haciendo seguimiento de ellos, cualquier novedad nos avisamos de inmediato- dijo Jimin tratando de no demostrar los sentimientos de dolor que lo estaban consumiendo.
- Bueno ahora tratemos de descansar un poco porque por la noche nos toca trabajar- dijo Hobi y todos se fueron a sus habitaciones.
-¿ Jimin?, lo siento- le dijo Jungkook.
- No me duele porque la ame, me siento decepcionado, ¿ cómo pude ser tan estúpido Jungkook?- Jimin lo miró con sus ojos llenos de lágrimas.
Jungkook acortó la distancia y lo atrajo a sus brazos donde Jimin lloró, por fin sintiéndose acogido, los brazos de Jungkook eran su refugio, lo hacía sentir bien.
Jungkook lo cargó hasta la cama dándole cariño y se acurrucó a su lado sin dejar de abrazarlo hasta que ambos se durmieron.
Cerca de las diez de la noche se dirigieron a cumplir con lo prometido a la hermana de Hobi, tomando cada uno su lugar , en cosa de minutos empezaron a llegar los clientes, hombres adinerados, seguramente con familia y que ocultaban su doble vida, una vida licenciosa y llena de sexo.
Las muchachas se exhibían en ropa sexy, algunas bailaban en un caño en el centro del escenario, mientras los hombres bebían y aplaudían entusiasmados, diciendo piropos de grueso calibre.
Jimin observaba a Baby se veía tan inocente en ese vulgar ambiente, pobre chica pensó, ¿tan jodidamente podrido estaba este mundo?.
Tampoco le pasó desapercibido el interés de Lila en Jungkook, le dirigía miradas llenas de lujuria y deseo, Jungkook sonriendo le cerraba uno de sus ojos de vez en cuando mientras preparaba las bebidas detrás del mostrador del bar, Jimin apretó sus puños molesto, Jungkook era igual a todos los hombres, un par de buenas tetas y caían rendidos.
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